Cuando despertó se encontró completamente solo.

Observó a través del gran cuarto en busca de la presencia de Shinobu, o al menos de alguna pista de donde estaba. La cama estaba desaliñada y el apenas tenía puesto un pantalón, estaba completamente cansado y pegajoso.

¿Realmente lo que pasó anoche fue tan malo que decidió no quedarse a su lado?

Era extraño, el recordaba que realmente habían pasado un buen momento.

Frustrado se levanto, la finca aún estaba callada, seguramente era temprano.
Silenciosamente busco una camisa y decidió buscar el baño más cercano.
Conocía el lugar, solía venir seguido en los últimos meses, así que tranquilo cruzó el pasillo principal hasta llegar al destino.

Antes de que pudiera siquiera tomar la manilla, la puerta se abrió desde el otro lado.

— Ara~ Tomioka-san, despertaste.—Le saludó Shinobu. Su cabello estaba húmedo, y se encontraba cubierta solo por una bata morada que se acomodaba a su esbelta figura. Por un segundo recordó el como se sentía tener ese mismo cuerpo debajo de él, como se retorcía a su toque y como el movimiento hacía parecer que los dos se complementaban perfectamente, además de los tiernos roces y...— Tomioka-san, mis ojos están acá.

Oh.

– Si... Lo siento. –Respondió ruborizado.

— Supongo que vienes a limpiarte, te dejo.—Le dijo tranquilamente mientras pasaba por un costado de la puerta.— Ah, puedes ir a la cocina si quieres comer algo, seguro las chicas tienen listo el desayuno. —Le sonrió y se fue.

Entró al baño, quizás ahora necesitaba una ducha fría.

(...)

Estaba estresado, ya habían pasado 30 minutos caminando por todo el lugar y ni rastro de la pilar insecto.
Después de terminar el desayuno pensaba que quizás podrían pasar algo de tiempo juntos, no esperaba que fueran una pareja ni nada, no era tan ingenuo, pero por alguna razón creía que podía lograr pasar un poco más de tiempo junto a ella.

Pasó una vez más por su oficina, y se emocionó al sentir la puerta abrirse.

Cerró sus ojos con algo de vergüenza, era solo pedirle pasar tiempo juntos, pero por alguna razón era un pasó muy grande para sus pocas habilidades sociales.

— Mhm... ¿Te gustaría que fueramos a comer algo?

— ¿Qué mierda?—Respondió una voz mucho más tosca y rasposa.

Giyuu abrió los ojos desconcertado, Sanemi estaba parado dentro de la habitación, a pesar de que se encontraba solo le extraño que pudiera pasar con tanta confianza.

Bueno, confianza si se tenían. Pensó mientras recordaba la situación en la que los había "observado por accidente" el día anterior. Lo que hizo que se deprimiera un poco.

— Así que Shinobu no esta aquí, ¿Sabes donde fue?— Le preguntó sin ninguna gota de amabilidad.

— Ja, parece que alguien despertó más energético de lo usual, yo también la estoy buscando así que no. —Le respondió con el mismo tono Sanemi.

— ¿Para qué?

El pilar de viento lo miró con la ceja alzada y dió un paso haciéndolo retroceder.

— ¿Por qué te importa?–Lo miró sombrío. —¿Acaso Shinobu pasó tiempo contigo y crees que puedes celarla o algo así? ¿La ibas a invitar a comer pensando que sería tu novia? —Le dijo con burla.

Tomioka se estremeció, no esperaba exactamente eso pero algo parecido.

— No te creas mucho solo porque te dió algo de atención, lo que sea que hizo contigo no significa que eres especial.

Eso le dolió un poco.

— Da igual, si ves a la chica mariposa dile que venga a visitarme, seguramente se divierta mucho más que yendo a un maldito picnic contigo.—Finalizó mientras caminaba en dirección a la salida, chocando su hombro al pasar.

Giyuu se fue a su casa desanimado, Sanemi tenía razón, esto no iba a cambiar nada, solo fue sexo para ella.

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Okay fue mucho más corto de lo que pensé perooo es porque el siguiente capítulo será un poco más largo, así que perdÓn
Los veo la próxima semana!
espero lol