Capitulo 7 - Anécdotas y Arroz
Trollino se quedó en el sofá, junto a la Señora Claus, la cual le había ofrecido con anterioridad un chocolate caliente.
Este relajó sus hombros frente a una hoguera cálida que irradiaba seguridad por primera vez desde que lo habían contratado hace unos 4 años.
—¿Está bien el chocolate?—Preguntó la mujer con una gran sonrisa en sus labios
—Si, señora—Trollino respondió con alivio mientras recostaba la cabeza en una almohada detrás suya
Nicolas entró, sentándose al lado del joven, el sillón parecía que se agitaba con el peso del hombre mayor—Bueno, tus amigos ya se fueron—suspiró aliviado mientras su esposa le llevaba unas galletas
—Ojalá y vuelvan con vida—Trollino murmuró mientras le daba otro sorbo a su bebida—... Entonces, Nicolás—llamó
—Hm?
—Tienes– anécdotas? O algo?—Trollino preguntó con curiosidad
—¿Anecdotas? ¿De que?—Santa cuestionó
—De lo que sea—Trollino respondió
La señora Claus interrumpió, sentándose en una silla frente a la hoguera a tener unas medias—Podrías contarle cuando tú y yo fuimos a una orgia—
Volvamos con nuestro pequeño dúo dinámico.
Mayo y Rius caminaban hasta la nueva ruta en el mapa de Mayo.
—Oye—Mayo llamó a Rius mientras caminaban.
—¿Eh?—Rius murmuró mientras caminaba con las cajas de ropa y comida, acercándose un poco a Mayo para oírlo.
—¿Por que me acompañaste?—Mayo preguntó mientras miraba el mapa con atención.
—Pues–pues no sé—Rius respondió—No quería que fueras solo.
—Aww, gracias—Mayo sonrió.
Siguieron su camino, sus pasos se habían comenzado a sincronizar.
Rius, incómodo, miró a Mayo de reojo. Los árboles de color verde azulado con nieve en sus formas de pinos contrastaban con el cabello morado del no-humano, y sus ojos cian detrás de sus lentes que miraban al mapa.
—Y...ehh...¿Te—se pausó, buscando que decir—¿Y que te gusta hacer?—Rius preguntó incómodamente.
—Me gusta aprender magia—Mayo sonrió, dirigiéndose lentamente a una especie de ruta con dos carteles—¿Y a ti?
—Ehh– me—pausó—yo estudió derecho—Rius respondió, dirigiéndose en la misma dirección que Mayo.
—Ah, yo igual!—Mayo dirigió su mirada hacia Rius de nuevo.
—Ah, ¿En serio?—Rius se veía sorprendido y algo confundido.
—Si, antes estudiaba encorvado pero ahora mejore mi postura—Mayo dijo inconscientemente.
Rius se rió entre dientes, a lo cual Mayo lo vió algo confundido.
—¿Que pasó?—Mayo preguntó.
—¿Ustedes tienen abogados o algo?—Rius respondió con otra pregunta.
—..No sé que es eso—Mayo murmuró.
—Es–uh...—Rius pausó, buscando una buena manera de explicar.
Regresando con Trollino, quien oía algo horrorizado a la gran historia de Jill Claus acerca de un encuentro íntimo con múltiples personas.
—Ah, y así fue—la mujer suspiró tras terminar de contar, viendo a su invitado.
Trollino estaba petrificado, Nicolás estaba nervioso, quizás incómodo de que su vida íntima fuese revelada a alguien que acababan de conocer, y Jill sonreia mientras tejía.
El silencio abundaba, el olor a jengibre llenó las narices de los tres.
El calor de la hoguera calentaba mientras que en la ventana se veía la pesada nieve en las afueras.
Nicolás sacudió un poco a Trollino, buscando una respuesta.
—...¿Estás bien?—el Sr. Claus preguntó, un tono de preocupación en su voz.
Trollino se sobresaltó un poco, reaccionando—Es– ah, estoy bien—respondió agitando ligeramente la cabeza, quitando la mano de Nicolás de su hombro.
—¿Quieres que te cuente otra anécdota, querido?—Jill preguntó con su tierna sonrisa.
—Eh, no, no gracias—Trollino negó, intentando sonar amable.
La incomodidad era tan pesada que la podías cortar con unas tijeras, Trollino jugaba con sus dedos tras haberse terminado el chocolate y dejándolo en la mesa de pino que tenía frente a si.
—¿Y tú, querido?—Jill preguntó con una sonrisa.
—¿Ah? ¿Yo qué?—Trollino sonaba confundido tras despertar de su pequeño trance.
—Que si tienes alguna anécdota—Jill repitió.
—Oh—Trollino pausó—Pues– una vez una señora intentó demandarme porque no le abrí a la hora en la que cerramos..
Regresando con el dúo, Rius pidió descansar un rato.
Ambos se sentaron debajo de un pino, el pasto blanco manchando un poco sus pantalones oscuros.
Rius colocó las cajas en su regazo mientras Mayo cerraba el mapa.
Se sentaron incómodamente uno al lado del otro.
Rius miró de reojo a Mayo, pensando en que decir
—...¿Tienes hambre?—Rius abrió la tapa de la caja de comida, viendo la extraña comida que les habían dado las mujeres de Wecol.
Mayo asintió.
Rius sacó dos de los varios platos que parecían ser arroz amarillo con huevo y pollo esparcido arriba.
—oh..no me gusta la carne de Cerido—Mayo murmuró mientras tomaba su plato.
—..¿Carne de que?—Rius consultó mientras sacaba los utensilios, una especie de tenedor–cuchara.
—Esto—Mayo apuntó a lo que Rius creyó que era pollo—A mi no me gusta, siempre sabe a viejo.
—A ver—Rius tomó un pedazo de carne, metiéndoselo a la boca para probarlo, lo saboreó por unos segundos, al terminar—Dame el tuyo
—..¿Te gustó?—Mayo parecía sorprendido mientras tomaba todos sus pedazos de Cerido y los ponía en el plato de Rius.
—Seh, está bien—Rius respondió mientras comenzaba a comer.
Comieron, Rius con una doble ración de carne, y Mayo comiendo el arroz amarillo con huevo.
Tardaron varios minutos en terminar de comer, guardando los platos y utensilios en la caja.
—Bueno, ya podemos seguir—Mayo se levantó, ofreciendo su mano para que Rius se levantara.
—Si, vamos—Rius sonrió, aceptando la mano de Mayo y levantándose con su ayuda, para luego levantar las cajas y seguir caminando.
Fin del capítulo 7
Al final no fue un extra XDDDDD
970+ palabras keeeeee
Voy a dibujar a la última escena esa d Mayo y Rius 🥺🥺
Ya nieve no me doxees uwu
Tengan felices fiestas btw
—Lem
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro