~94~
Estaba en mi cuarto, ayer había pasado a una joyería.
Tal vez estoy apresurando todo, pero es que la emoción es casi imposible de ocultar.
Estoy mas que seguro de lo que quiero hacer.
Incluso le pedí a mamá que me ayudara a buscar algún diseñador de trajes para boda. Ella emocionada casi hace que le dé un infarto a papá por sus gritos de emoción.
Apenas ayer habiamos quedado que navidad la pasariamos con los padre de Minnie Ki y año nuevo lo pasariamos con mi familia.
Aun me arriesgaba a que me dijera que no.
Pero ya habia planeado todo.
No iba a retractarme del paso que daria.
Iba a pedirle matrimonio a Minnie Ki.
El día que salimos de compras pasamos por una boutique que elaboraba trajes y él se quedó viendo por un rato.
Me percaté de lo que mi bebé estaba viendo.
La tienda tenía ademas colecciones para los casados.
Y mi pequeño veía un par de camisas en negro con letras blancas.
Una decía Él y yo y la otra Encuentro de sentimientos.
Memorice el numero de la tienda tan rapido como pude y llamé en cuanto llegué a casa e hice la reservación del par de camisas.
Algo demasiado cursi pero sus ojitos y su linda sonrisa se cruzaron en mi cabeza cuando pague el anticipo vía online.
24/12 Nochebuena...
Estabamos listos, los cuatro nos dirigiamos a casa de mi bebé y yo con la sortija en mi bolsillo derecho del patalon.
Sonreí nervioso tratando de calmarme.
- Dira que sí...- susurre para mi mismo
- Jong respira. Parece que te dara un infarto...- dijo mi hermano
- No puedo...- dije nervioso ahora las manos me estaban sudando.
- A ver...inhala...exhala- repetí el ejercicio con mi hermano.
Baek tenía razon. Si seguia asi terminaria colapsando por los nervios. Habia pasado bien el semestre pero habia estado algunos dias estresado y muy ocupado con proyectos y trabajos escritos que ni siquiera salia de mi habitacion. Y sumando los nervios que sentía no iba a mejorar mi estado emocional y fisico.
Llegamos y baje del auto.
Siendo recibido por mi suegro...
- Minnie Ki no tarda...- sonrio y pasamos dentro oara dirigirnos a la sala. Sin embargo no me senté.
La señora Choi bajó vestida muy elegante e hizo migas con mi madre rapidamente, evaluando colores de vestidos y trajes que ambas tenían en sus guardaropas, al parecer sus gustos eran similares.
Y como si de pelicula se tratase, al escuchar los pasos que resonaban en las escaleras me giré para encarar a mi bebé...
Vestía un pantalon negro que le ajustaba muy bien y un sueter gris pardo con botones que descendian por su hombro como parte del adorno de la prenda...
- Hola....
- Hola...- dije y todo se olvido para mí...
Solo era yo y Minnie Ki abrazados...
Claro que quiero sentirme así todos los días...
No hay vuelta atras....
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro