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ㅡPensé que nunca te vería de nuevo ㅡ Jack rompe el silencio.
Iriane me mira con asco y como si fuera lo que más odia con su mano libre de forma brusca toma mi muñeca y la sube mostrándole en frente de Jack.
ㅡ¡¿Porqué le diste una maldita pulsera?! ¿Acaso quieres que te destierren? Eh.. ㅡLe grita.
Suelta mi mano.
ㅡNo me interesa si lo hacen, al fin y al cabo Triphian me odia.
Ahora se dirige a mí:
ㅡMi pueblo está de ida a reunirse con más Triphianos. Si no te encuentran ahí, te buscarán de todas formas en los demás pueblos y si no te hallan... será el fin de tu especie. Cariño, estas metida en un gran lío.
¿Qué rayos... ¡Odio no entender nada!
ㅡPero... no hice nada malo.
Mis palabras salen temerosas. No quería tartamudear pero fue así como se escuchó. Iriane no se parece en nada a la chica que encontré la primera vez.
ㅡLástima que Eddie no les haya dicho.
ㅡ¿De qué hablas?
ㅡBasta. Tú... ㅡMe señala Jackㅡ debes salir de aquí ahora. Iria ㅡmira a la rubiaㅡ ¿Vas a ayudarnos o no?
Iriane se acerca a Jack y le susurra algo que no alcanzo a escuchar. Se alejan de mí y ella parece molesta, empieza a gritarle a Jack que está loco. Al final nuevamente se acercan a mí.
ㅡVámonos... ㅡEs lo primero que dicen mientras avanzan.
ㅡ¿A dónde? ㅡPregunto molesta por la forma en que me ignoran.
ㅡA Maison ㅡDice Iriane.
ㅡNo iré ㅡRespondo segura de mí misma.
Rueda los ojos furiosa.
En un rápido movimiento estira su mano frente a mí ocasionando que mi corazón se acelere al sentir como mi cuerpo impacta con el tronco grueso de uno de los árboles, una vez que intento recomponerme vuelve a usar sus poderes sobre mí.
Empiezo a patalear sin sentido, está tratando de ahogarme y no puedo evitarlo, no soy rival para ella y lo sé pero por alguna razón mi comportamiento es terco e infantil cuando quiero conseguir algo.
ㅡNo volveré a repetirlo querida, harás lo que te diga o la próxima no seré amable ㅡMusita con una voz falsa mientras sus ojos se tornan más oscuros.
Baja su mano ocasionando que mi cuerpo vuelva a golpear con el suelo.
ㅡEso no era necesario ㅡJack interviene por primera vez.
ㅡ Esa niñita no hará sus berrinches conmigo, hemos acordado regresarla a Maison y olvidar esta historia. Y así será Jack, no intentes evitarlo porque odiaría destruírte, sabes que sería capaz.
Continúa caminando tomando la delantera sin voltear hacia atrás. Trato de estabilizar mi pulso pero la extraña energía que sentí terminó paralizándome al punto de rendirme.
ㅡ¿Estás bien? ㅡJack me ayuda a levantarme.
Quiero responderle, decirle que se aleje, que no caeré en su juego, quiero gritarle, darle un golpe, luchar si es necesario. Ninguno de los dos me llevará a Maisón debe haber alguna forma de escapar.
ㅡNo necesito ayuda ㅡLo aparto molesta, creí que éramos un equipo, lo pensaba.
Pero creo que sólo fui yo, tal vez mis pensamientos eran reales, tal vez debería dejar de hacerme ilusiones e imaginar que Jack y yo podríamos ser amigos, él no es confiable porque si lo fuera no hubiera permitido que Iriane me lastimase.
Sólo me hago ilusiones que terminarán matándome si no las detengo, quizás ese era el poder de los humanos normales como yo. Un asqueroso poder...
Mis pies se cruzan en un mal movimiento y no resisto al golpe porque lo único que veo es la oscuridad abrazándome a otra dimensión...
~\●\●\●\●\●\~
Observo a mi alrededor, estoy sobre un sofá ¿Qué acaba de pasar? Me levanto. Empiezo a caminar por esta sala. Es una mansión. En cada rincón hay plantas ornamentales, algunas con llamativas rosas y flores. Mas allá hay unas escaleras que parecen no terminar, subo unos cinco peldaños...
ㅡTannia.
Me volteo.
Lleva puesto un jean negro y una camiseta azul, perfecta combinación para sus ojos. En su rostro tiene una estúpida sonrisa y sus cejas muy delineadas están elevadas.
ㅡAh, ahí estás ㅡDigo sin pensarlo, me quedo tiesa en donde estoy. Es que sus ojos son tan brillantes que me hipnotizan, dejándome sorprendida tan hermoso colorㅡ ¿Dónde estamos?ㅡPregunto dándome cuenta que lo estoy mirando demasiado.
ㅡEs una vieja casa familiar a la que nadie viene y de seguro no nos encontrarán. Ven, sube.
Empieza a subir las escaleras dejandome atrás. Lo sigo. Arriba tiene una infinidad de puertas, con un pasillo larguísimo. Nos detenemos en una puerta no tan lejos de las escaleras.
ㅡPor hoy esta será tu habitación.
ㅡPero no íbamos...
ㅡCenaremos abajo. Y ahí hablaremos. ㅡMe interrumpe. Alejándose a zancadas.
Pongo mi mano en el pomo de la puerta. Y antes de entrar, Jack regresa.
ㅡEl comedor está abajo vas a la derecha donde está la sala, luego giras a la derecha la cocina y finalmente en la izquierda hay una puerta que te llevará al comedor. Ah y hay ropa en el armario.
Vuelve a alejarse hacia las escaleras. Cierro la puerta. La habitación es muy grande para mí comparando a mi estrecha habitación en la casa de mis patrones. Aunque Miguel trataba de darme la mejor comodidad su padre le daba la contra. Pero a mí nunca me importó.
Entro a la ducha, al sacarme el vestido rojo que he estado usando durante estos cuatro o cinco días ¡¡Esperen qué!! ¡Fueron meses!
Cuando el agua recorre por mi piel siento un alivio intenso, las gotas resfalando por mi cuerpo me relajan. Después de unos diez minutos, salgo de la ducha. Me paro frente al armario, al abrirlo lo único que encuentro son jeans y camisas como la de Iriane. Joder. Odio usar jean.
Abro los cajones de más abajo. Nada. Me siento en la cama rendida. Tendré que usar jean. Trato de quitarme los aretes pero uno de ellos cae al suelo, me agacho para recogerlo. Levanto la cobija de la cama y veo una tela morada al lado de mi arete. Saco los dos. Estiro la tela morada.
¡Enhorabuena! No es una tela. Es un vestido. Que para mi suerte está en buen estado.
Luego de ponermelo y arreglarme. Me encamino a la puerta, no sin antes mirarme en el espejo del tocador.
ㅡGenial ㅡMurmuro.
Tal vez parezca infantil comparada con mi edad pero nada me hará cambiar, Lia y yo nos hicimos esa promesa cuando teníamos diez años y hasta ahora nada ha cambiado y no nos da miedo demostrarlo.
Salgo sonriendo de la habitación, bajo las escaleras. Parece que aquí no viviera nadie. Está tan silencioso, que ni un alma se asomaría. Cuando bajo las escaleras. No recuerdo que sigue.
¿Era derecha, izquierda, derecha?
Me pregunto.
Y así lo hago, voy a la derecha y veo una sala con una enorme pantalla, avanzo por la izquierda y me encuentro con una biblioteca. Los estantes son intensamente altos e interminables. Lo curioso es que no hay ni una escalera para subir y sacar algún libro de la parte más alta.
En el centro del salón hay un escritorio. Me acercó a él y como yo, Tannia Sandoval soy la jovencita más curiosa en Maison, abro los cajones encontrándome con un montón de papeles, que por su color amarillento puedo asegurar que son de años atrás. ¡El papel de mi bolsillo!
Antes entrar a la ducha saqué los papelitos que recogí del basurero, guardándolos en mi short bajo mi vestido morado..
Abro los papeles.
Han sido como diez años de estudios y experimentos en mi laboratorio. Sin ningún acierto. Estoy arto de investigar y experimentar fracasos. Siento que ya no puedo más. Lo he intentado todo pero alguien me dijo que los sueños son dificiles de cumplirlos y no es un simple propósito sino un desafío para uno. La vida sin fin era o tal vez es mi desafío, es un anhelado sueño que vive en mi mente sin ser una realidad.
Y como todo sueño, yo tenía a alguien que me animaba a continuar en mi laboratorio aunque ella nunca estaba de acuerdo, esos hermosos labios carnosos eran mi fuerza hasta hace tres años, pero ya no soy digno de sus suaves besos y sus caricias. Yo la destruí, la lastimé, no la valoré cuando la tenía conmigo, preferí mi popularidad, dinero, fama.... el orgullo gobernó mi espíritu y ella no era la dueña de mis pensamientos, ni siquiera la causante de mis preocupaciones; la tuve en el olvido por años... hasta que la perdí y ahí supe lo que ella significaba para mí. Porque nunca, nunca más volveré a verla ni ha sentir lo que ella me causaba cuando nos enamoramos...Desde allí todo quedó gris y oscuro, supe la definición de la palabra soledad, el único recuerdo que llevo de ella es una casi copia; mi pequeño Erick.
No escribo esto porque quiero que sientas lástima por mí. Porque lo que ahora haré no tiene solución y quizás no haya perdón ni una segunda oportunidad. Pero este pequeño párrafo de mi vida es un antecedente antes de que me convierta en el moustro que yo mismo crearé. En el hoyo al cual sumergiré a inocentes comenzando desde mi propia familia.
Muy pronto volveremos a estar juntos Alma Taborga....
Juntos en la vida sin fin.
George P.
☆☆☆☆☆
¡Buenasss! El capítulo estuvo corto debido a que se centra en algunas confesiones y respuestas muy importantes para la trama de la historia. Recuerden que esto recién empieza :3
Como siempre espero que les haya gustado esta serie de información y si les gustó el capítulo no duden en dejar su voto (☆) o dejar sus comentarios...
¡Saluditos!♡
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