Capítulo 23
¡ Disfruta la lectura! 📖❤
Apenas la nave desciende corro a mi departamento, Evolet tenía problemas con las personas que aparecían de repente frente a ella, casi sienpre termina convirtiéndolos en piedra. Y al jefe Duarte no le gustará tener a Lía como monumento en su despacho.
Empujo a todos los que están llendo en dirección contraria y trato de no ver a algunas de las pocas mujeres que suben a las naves para obedecer la petición del subjefe Devián.
Cuando estoy frente a mi departamento cruzo los dedos. Por favor! Lía es insoportable, pero es mi mejor amiga.
ㅡTe toca ㅡEscucho a Lía decirle a Evolet.
Ambas están sentadas en los sofás jugando cartas mientras beben un jugo que parece de ¿manzana?
ㅡOh ¡Hola Tannia! ㅡSaluda Lía con una sonrisa.
ㅡShhhh ㅡInterrumpe Evoletㅡ No puedo concentrarme.
Ruedo los ojos.
En el peor de los casos imaginaba a Lía convertida en una estatua de piedra exhibiéndose en el centro de mi pequeña sala. Sin embargo la voz tranquila de la terrorífica niña hace que mi imaginación sea pisoteada.
ㅡY por doceava vez soy la ganadora ㅡAlardea mostrándole a mi mejor amiga sus cartas.
Lía hace un puchero viéndose infantil por haber perdido. Nunca supo ser una buena perdedora, de eso no hay duda.
ㅡ¡¿Y esta niña de dónde salió?! ㅡExclama Lía frustada, definitivamente este será su peor día.
Me acomodo en el sofá a su lado cruzando las piernas.
ㅡTannia me adoptó ㅡSonríe la niña con naturalidad.
ㅡCréeme cuando te digo que fue ella quién me adoptó ㅡAdmito con una sonrisa de vuelta para Evolet.
Pues parte es cierto, fue ella quien se quedó a mi lado como chicle sin que yo se lo pidiera.
ㅡPor cierto Harry ha quedado conmigo a la noche, así que no podré quedarme aquíㅡComenta como si fuera la primera vez que duerme fuera de nuestro departamento.
¡¡El jefe!!
Me levanto del sofa y les aviso a las chicas que tomaré una ducha, había olvidado que debía esperar instrucciones del jefe más tarde en su despacho.
Busco ropa cómoda para cambiarme y antes de encerrarme en la ducha de las damas, le aviso a Lía que su noviecito no debe saber de la presencia de Evolet.
Desde que vi como trataron al tipo en el lago, no quiero imaginar cuando sepan de la existencia de Evolet. Es sólo una niña, su ternura engaña, sobretodo lo hizo conmigo, pero el jefe Duarte no parecía tan sorprendido cuando capturó al extraño triphiano.
Además Lía me odiaría si Evolet convierte al "amor de su vida" en un monumento.
Luego de media hora me dispongo a buscar al jefe Duarte en su despacho como acordamos, pero Kylie, la secretaria, me informa que él no está.
ㅡVen, te acompaño ㅡSe levanta de su lugar entusiasmada.
Kylie era una de las pocas personas con las que podía entablar una conversación, siempre me traía recuerdos de mi madre, paciente, honesta, feliz y con mucho entusiasmo.
A veces me contagiaba sus buenas vibras.
ㅡHarry es reservado, pero al menos podré entrar por segunda vez al laboratorio ㅡAnuncia mientras usamos el asensor para ir al zótano.
Un lugar oscuro y casi restringido para agentes de rescate como yo.
Caminamos por un pasillo con luces de color azul, hasta llegar a un ventanal antibalas, por donde puedo ver a los nerds de la base hacer su trabajo. Están a unos metros abajo de donde estoy, me sorprende que en una isla flotante, como lo es Maison... existan zótanos.
ㅡJefe Duarte, la señorita Sandóval lo esperaba ㅡLe informa cuando estamos a su lado.
ㅡOkey Kylie, puedes dejarnos solos ㅡSeñala manteniendo la vista al frente.
En busca de lo que ve, miro al frente también y me arrepiento de haberlo hecho. El tipo que hace escudos mágicos, según mi jefe está en una camilla donde varios doctores y científicos se encargan de examinarlo.
ㅡJoder... ㅡMurmuro cuando empiezan a abrirle su brazo derecho como si fuera un maldito experimento.
Un escalofrío que no había sentido hace mucho pasa por mi espina dorsal, es asqueroso ver sangre, pero sé que los triphianos no son humanos. Son más fuertes ¿Le estarán haciendo daño?
ㅡTe dije que te despidieras de tu amigoㅡDuarte se ve contento con esas palabras.
ㅡEllos no nos hicieron nada ㅡProtesto molestaㅡ Los zombies son los verdaderos enemigos.
ㅡEso no fue lo que le dijiste a Lía hace unos meses ㅡFrunzo el ceño desconcertada.
ㅡ¿De qué habla? ㅡNunca había estado tan insegura de preguntar.
Un ruido tras el vidrio me distrae. El chico ha despertado y puedo ver como empieza a atacar a los doctores que lo examinan. Forma pequeños escudos para defenderse mientras los apuñala con lo que logra encontrar a su alrededor.
ㅡLe comentaste a mi novia, sobre la existencia de seres poderosos, fantasmas y zombies, seres que manejaban el fuego, que podían volverse invisibles, correr a una velocidad inhumana y sobre aquellos que manejaban las cosas sin esfuerzo físico ㅡVuelve la mirada hacia el ventanalㅡ Ella lo tomo como chiste, admito que aún está dolida por la muerte de su familia, pero yo...
ㅡ¡¿DÓNDE LA TIENEN?! ㅡLos gritos del triphiano tras el ventanal se vuelven insoportables.
El jefe Duarte deja de hablar cuando observa como intentan paralizarlo. Actua tan despreocupado que me molesta, mucho de su personal está lastimado y... ¿se va a quedar sin hacer nada?
ㅡQUIERO VER A TANNIA ¡¿DÓNDE ESTÁ?! ㅡGrita varias veces mi nombre, mientras mi corazón empieza a acelerarse.
Algo dentro mío sabe que debo entrar, que yo soy la única que puedo tranquilizarlo.
ㅡVa a matar a todos ㅡDigo antes de dar un paso hacia donde sea que esté la entrada.
Mi jefe me detiene sosteniendo mi brazo. De inmediato le lanzo una mirada grosera.
ㅡ¿Qué acaso no lo escuchó decir mi nombre? ㅡReclamo, dispuesta a no seguir perdiendo el tiempo.
ㅡEn unos minutos lo harán dormir, sólo quiero que estés aquí ㅡSu voz hace que me enoje más.
¡¿De qué tiene lleno el cerebro?!
Tal como lo indicó, varios soldados con traje de protección ingresan al laboratorio y empiezan a rodearlo para que quede sin salida. Observo los movimientos, rogando porque esto no pase a más.
Keith esta débil, puedo notarlo por su expresión en el rostro, así que uno de los soldados le dispara en el costado, imagino con un tranquilizante.
ㅡ¿Qué pasará con él? ㅡPregunto sin imaginar como puede terminar. Admito que no parecía tan mala persona.
ㅡUhm... sólo lo obligaremos a confesar sus secretos, nada de otro mundo. Después de todo te debo agradecer, fuiste tú la que nos preparó para este momento.
Jamás esperé que Lía le contara absolutamente todo a su novio, hasta creí que si lo hacía, podrían enviarme a un psiquiatra. Sin embargo, aquí estoy, en medio de una próxima guerra.
ㅡRealmente ¿Qué espera de mi? ㅡRecuerdo que fue él quien me mandó a llamar y dudo que sólo haya sido para que vea como torturan a un Triphiano.
Sus ojos verdes me toman por sorpresa cuando vuelco la mirada hacia el ventanal para comprobar que en efecto, tranquilizaron al joven.
ㅡSé que has estado en el bosque durante mucho tiempo, y.... ㅡSe toma unos segundos para causarme intriga en la esperaㅡ...Necesito que regreses.
☆☆☆☆☆
D
espués de todo Tannia jamás le dijo a Lía que era un secreto, y tampoco imaginó que se lo contaría a su novio.
Harry Duarte si oculta algo, no es lo que Tannia piensa, pero si repercutirá en las desiciones para el rumbo de la ODCSI.
¡Saluditos!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro