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Vamos recorriendo a pie casi como tres kilómetros creo ¿Cuánto más nos falta para llegar?¿Qué hora es? Mis piernas ya no resisten y siento que voy a desmayarme en cualquier momento.

No soy de esas personas que pueden participar en una maratón de 10 kilómetros... apenas llego a uno y me sorprende el hecho que haya avanzado tres kilómetros.

ㅡ¿Puedes seguir? ¿o descansamos?

Voto por descansar definitivamente.

Nos sentamos en el pasto húmedo mientras las hojas de los árboles se baten por el viento y la luna se hace presente en lo más alto del cielo. Ni qué decir del frío, que está haciendo erizar mi piel, maldigo no haber traído mi abrigo. Aunque pensandolo bien.. ¿Acaso esto estaba planeado?

No.

Hace unas horas atrás estaba feliz cantando una canción, mientras mi "queridísimo" novio se burlaba de mi voz e intento de canto.

Nos dirigíamos a un restaurante muy lujoso por cierto, donde él había preparado una reservación especial para que cenemos y celebremos nuestro primer mes de noviazgo.

Pues como íbamos a un lugar un poco alejado de la isla, quizás deba explicar que aquí todo es alejado de la ciudad... como sea, su padre mi "suegrito querido" nótese el sarcasmo, le prestó su nave encargándole que la cuidara y antes de partir revise el tanque de combustible.

Que como imaginarán... nunca lo hizo.

Y ahora aquí estamos en medio de la nada, caminando como moribundos tratando de encontrar alguna escalera que nos guíe al camino de la ciudad y ya esta tan oscuro y frío... que me da ¡miedo!

Ok. No es momento de ponerse histérica.

Debo ser positiva, confiar en que muy pronto estaré en casa, en mi cama, durmiendo... sí, eso haré. Pensaré en todo lo bueno que pasé estos años.

ㅡ¿En que piensas? ㅡSu pregunta me molesta y es que ¡¿cómo no puede estar preocupado?!

ㅡEn lo tonto que fuiste al no revisar el combustible ㅡVuelco los ojos.

A veces no sé como fue que llegué a parar con un novio tan irresponsable...

ㅡTannia, sabes que esto no fue a propósito, tampoco quise que esto pasara, yo... tenía otros planes.

Me pongo de pie en frente de él y señalo que continuemos ignorando su explicación. No tengo ganas de continuar discutiendo, tengo muchs razones para temblar de miedo en este lugar, no sé porqué él no piensa en ello.

Me adelanto, siento su mirada en mí pero no tomo atención. Lo menos que quiero es verlo con esa carita de perrito abandonado suplicando que lo perdone porque eso no será tan fácil. Esta vez tendrá que lamentarlo. Sufrirá.

Sonrío por mis pensamientos siento como si fuera la villana en un cuento. Una que no es capaz de ser mala.

Miro hacia arriba, no hay señal de alguna nave... prácticamente aquí abajo es todo una selva y pensar que hace diez años atrás cuando era una inocente criatura de seis años, decían que el planeta dejará de ser verde y que por esa razón debíamos vivir por un tiempo en naves. Al parecer los científicos estaban equivocados.

Reflexionar sobre todos los cambios que han pasado a lo largo de la década sería extenso y a la vez confuso. Pero para nada difícil, la historia de mis raíces están tan incrustadas en mí que es como si yo misma lo hubiera vivido. Claro que todo se lo debo a mi querido abuelito, quien se encargó de enseñarme e incentivarme a la historia de nuestros antepasados, razón por la cual siempre tuve el sueño de ser maestra de historia.

Detengo mis pasos olvidando mis pensamientos, tengo un extraño presentimiento y las mujeres tenemos un sexto sentido que nunca nos falla y por ende hay que hacerle caso.

Giro por instinto para ver si Miguel está en lo mismo, pero me arrepiento de haberlo hecho.

Mis piernas se tensan, ahora si quiero desmayarme, los vellos de mi piel se erizan, siento mi rostro pálido, quiero volver al pasado, no quiero estar aquí, quiero gritar, quiero llorar, correr, dormir...

Miguel no está.

Un montón de emociones me rodean, desearía poder retroceder el tiempo y evitarlo. Estoy en shock, mi novio ha desaparecido y no puedo moverme, estoy paralizada, aún no saco una conclusión de lo que he visto o debería decir lo que NO he visto. Porque ahora estoy sola, perdida y ¿Acaso son reales las leyendas que me contó mi abuelo?

Mi mente no puede más, así no... es injusto, todo fue un simple error y ¿ahora esto?

"Tranquilízate Tannia" Se repite en mi mente.

Quizás tenga razón, estoy sacando datos que quizás no son, tal vez es solo una pesadilla...

¡Crack!

O tal vez no.

Algo se mueve detrás de las plantas que están en mi costado ¿Debo acercarme?

Retrocedo.

Temo por lo que haya ahí ¿acaso me están espiando?

Tal vez fue mi distracción o mi torpeza; que no pisé correctamente, lo último que veo es salir de entre la oscuridad de esas plantas es una delgada silueta, no veo su rostro pero sé que es una chica por sus pisadas delicadas y desconfiadas, luego todo desaparece.

☆☆☆☆☆

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Si puedo haré lo posible por subir el siguiente capítulo más tarde porque no me gusta dejar en suspenso jajaja

¡Saluditos!