Hola, Hola!!!! Que tal están?? Como no quería hacerles esperar aquí está el primer capítulo de Encuéntrame!!! Solo os digo que las sorpresas están escondidas en diversos capítulos jujujuju Espero que os guste esa segunda novela de la saga y que la disfrutéis. Disfrutad!! Un besoooo :3

Canción de Christina Perri "Be my forever" y una foto de Alison Keller :)

Alison Keller

Por fin, después de cuatro duros años de mucho esfuerzo, mi sueño se ha convertido en realidad. Mis esfuerzos se han visto recompensados con unas notas finales impresionantes e inmejorables. Soy la mejor de la promoción y eso lo he conseguido gracias a mi constancia y, sobre todo, mi cabezonería por conseguir lo que quiero. Cierro la maleta violeta y la dejo caer en la cama. Esta será la última vez que la utilice, sin embargo, antes de regresar a mi casa con mi hermana Viki y mis padres, me voy a tomar unas merecidas vacaciones con mi amiga Zoe. Zoe vive en California y siempre me insiste en que vaya a verla alguna vez. Esta es mi oportunidad. Zoe y yo nos conocemos desde que tenemos uso de razón. Fuimos juntas al jardín de infancia, a la escuela y los primeros años de instituto. Para nuestra desgracia, los padres de ella encontraron trabajo estable en California y nos tuvimos que separar. Eso no nos impidió seguir con nuestra amistad. Una amistad verdadera. Hablamos todos los días por teléfono e incluso por las noches nos conectamos a Skype para poder verse por la cámara del portátil.

Cojo el bolso y la maleta y me encamino directa al aeropuerto. Facturo mi equipaje y paso por la barrera metálica sin ningún tipo de problema. Antes de embarcar, decido llamar a Zoe para que esté atenta a mi llegada, sin duda alguna, mi amiga enloquecerá de la alegría, seguro que se pone eufórica.

— Zoe, te llamo desde el aeropuerto a punto de  subir al avión —el grito que ha soltado casi me ha dejado sorda.

— Me muero de ganas de verte Alison, te he extrañado muchísimo y lo sabes —dice con la voz cargada de emoción. Sin duda, somos un gran ejemplo de lo que es la verdadera amistad. Estoy muy emocionada de volver a verla y de volver a reencontrarnos.

— Tengo que dejarte Zoe, tan pronto como aterrice te llamo para que vengas a por mí —Zoe se despide cariñosamente y con un largo suspiro por parte de las dos, colgamos.

Sigo hacia delante hasta pasar el túnel que me lleva a la puerta del avión. Me sorprende comprobar que en el mismo túnel lleva a dos aviones. No le doy importancia y sigo mi camino subiendo al avión que me ha indicado la azafata nada más facturar el equipaje.

Encuentro rápidamente mi asiento y me siento para disfrutar de las tres horas que me quedan de vuelo. No se me hará pesado porque siempre llevo conmigo mi Ipod. Un regalo de mi hermana por mi graduación. Cierro los ojos y me relajo dejándome envolver por el sonido de la música.

Cuando vuelvo a la realidad, miro mi reloj y me extraño al ver que todavía no hayamos aterrizado. Llevo más de tres horas, tal vez hayamos salido con retraso o nos hemos retrasado en aterrizar. Intento repetírmelo a mí misma aunque realmente no termino de asimilarlo, sé que algo extraño está sucediendo en este preciso momento. Mis párpados vuelven a pesarme y Morfeo vuelve a arroparme en sus brazos, llevándome a un lugar tranquilo donde la música danza acompañada de pequeñas ráfagas de viento.

El sonido de la voz de la azafata informando que acabamos de tomar tierra hace que me despierte de nuevo. — Gracias por elegir esta aerolínea, les deseamos una feliz estancia en Miami— ¿qué? Grito interiormente. Yo he tomado un vuelo dirección California, no Miami. Aun así, sin podérmelo creer, me acerco a la ventanilla de la recepción para preguntar si de verdad estoy en Miami y efectivamente, la chica me lo confirma y no puedo evitar que palabrotas salgan de mi boca.

No puede ser, mi mala suerte me ha vuelto a jugar una mala pasada. Me acerco al lugar por donde salen las maletas con la esperanza que estén pero no. Parece que las únicas que han hecho su viaje correcto han sido ellas. Espero varias horas hasta que al final, asimilo que estoy en Miami. Sin perder el tiempo y maldiciendo mi mala suerte saco el móvil y llamo a mi amiga.

— ¿Ya has llegado? Has tardado horrores Alison —dice irritada al mismo tiempo que emocionada.

— Sí que he llegado, pero a Miami. Zoe me he equivocado de avión y mis maletas sí están en California. Por favor, ve a por ellas porque si también las pierdo me muero.

— Joder Alison, debes ir a mirar eso de la mala suerte porque lo tuyo es algo sobremanera —Zoe suspira e intenta calmarme ya que tengo todos los nervios a flor de piel.— Tranquila Ali, yo voy ahora a por tu equipaje y te lo guardo aquí. Tú coge un vuelo cuanto puedas y aquí te espero. Todo irá bien ya lo verás —las palabras de Zoe consiguen tranquilizarme, ¿qué más puede suceder? El día no puede ir a peor ¿o sí?

Salgo del aeropuerto y por primera vez en mucho tiempo, tengo algo de suerte y un taxista para delante de mí, ¡está libre! Subo sin pensarlo demasiado antes de que se esfume antes mis ojos.

— ¿Dónde la llevo? —pregunta el taxista. Es un hombre mayor con una gran sonrisa en el rostro. Le dedico una pequeña sonrisa y me encojo  de hombros.

— Yo no tenía intención de venir a Miami, tengo el equipaje en California y no sé a dónde ir —el hombre me ve tan angustiada que decide llevarme a uno de los hoteles más famosos de Miami.

— ¿Qué le debo? —pregunto cuando veo que estaciona delante del hotel cinco estrellas.

— Nada muchacha.

— Agradezco su amabilidad pero aunque no le pague dudo que tenga dinero suficiente encima para poder pagar una sola noche aquí.

— Aquí trabaja mi esposa, seguro que ella te puede ayudar de algún modo — ambos nos sonreímos y bajamos del taxi dirección a la entrada trasera del hotel.  A lo lejos, veo una enorme piscina rodeada por inmensos jardines bien cuidados. Entramos al hotel y de inmediato una mujer mayor, con el pelo moreno y unos ojos del mismo color, se nos acerca.

— Hola cariño, ¿quién es esta jovencita? —la mujer del taxista me saluda con afecto, como si me conociese de toda la vida. Eso me hace sentir mejor y me relaja visiblemente.

— La pobre ha tenido problemas con el vuelo y con el equipaje o con una de las dos cosas, no estoy seguro. Necesita un sitio para quedarse y seguramente algo de dinero ¿no? —el taxista me mira esperando una respuesta.

—Sí, voy a necesitar dinero para el vuelo a California. Si me pudiera ayudar se lo agradecería mucho. Me llamo Alison —le tiendo la mano a ambos y éstos sonríen ampliamente.

— Yo soy Rose y él es Carl. Tranquila cielo, aquí siempre hay trabajo si no te importa trabajar duro —Niego con la cabeza, el trabajo nunca me ha asustado. Siempre que quiero algo lo consigo cueste lo que cueste. Soy muy cabezona y nadie me suele cambiar de opinión cuando me empeño en algo. Necesito el dinero para ir a California, así que, si trabajar duro debe ser mi causa, la cumpliré para poder llegar a mi consecuencia, California.

Mientras  intento cambiar mi mala suerte, justo a unos metros, un chico con una piel bronceada, unos músculos trabajados y unos ojos que hipnotizan a las  mujeres que se le quedan mirando fijamente; limpia la piscina del hotel más famoso y caro de Miami. Supongo que será el chico encargado de la piscina ya que está trabajando en ella, aunque tiene cerca el cortacésped y algunos productos más. Puede que sea también jardinero... No lo sé, pero lo averiguaré. Me acerco un poco más para ver a ese chico con un aura totalmente misteriosa que me atrae sin problemas. Tengo que reconocer que está jodidamente bueno...