Hoy es el día, hoy va a ocurrir el momento tan anhelado que Alex y Namjoon llevaban esperando tantos días, ya que hoy se encontrarían por primera vez como la pareja que hace poco formaron.

Dieron las doce y él esperaba ansioso a su novia. No permaneció mucho tiempo en ese lugar, pues se encontrarían cerca del metro que está a pocas calles de la casa de la chica, quién llegó casi a la par que el joven Kim.

Fueron al cine, en donde lo único que hicieron fue besarse; al centro comercial, comprando tres conjuntos en pareja;  y por último, al Zoológico, siendo este el único que no planearon, pues Alex al ver de lejos la construcción quiso ir, por lo que Nam no se negó ya que también le agradaba la idea.

Entraron dos horas antes de que cerrara el parque y, aun así, el lugar permanecía vacío aparentemente, ya que era fin de semana y siempre lugares como estos estaban llenos incluso en sus últimos momentos.

En una ocasión, Alex tuvo una urgencia, así que tuvo que ir al baño; Nam, por otro lado, le dice que se adelantaría y que la encontraría en la exhibición donde se encontraban los monos. Cuando llegó, de repente todo el lugar queda a oscuras, dejando al joven cegado por la poca visibilidad que tenía.

Pensó que no era nada grave, pues era algo que terminarían solucionando los electricistas, pero en él surgía una mezcla de miedo, dado que no le gustaba estar a oscuras. No solo. 

Hubo un momento en el que consideró irse por la inquietud que surgía en su interior, pero no quería abandonar a su querida novia, así que la esperó reprimiendo su sentir.

Pasaron 20 minutos y no había señales de ella, por lo tanto, fue a los baños a buscarla, en donde encontró un vivo color rojo saliendo de él. Claramente se alteró, de modo que decidió entrar al baño y buscó por cada sitio del lugar señales de ella; sin embargo, solo había sangre, no encontró pisadas o indicios de un posible asesinato, cosa que lo tenía desconcertado y preocupado, porque entonces... ¿De dónde había salido esa sangre?

Al momento de salir de los baños nota un cuerpo grande justo al frente de él. Se asustó y corrió hacia aquel ser, pero no era lo que él pensaba... Sólo era un león con una enorme cortada en su abdomen que, extrañamente, se encontraba cosida y al final (en el amarre del hilo), estaba la sortija que le compró a Alex, única como ella, que a comparación de otros anillos, el que le dio tenía franjas plateadas y doradas junto con un diamante color rojo, claramente algo nunca o poco visto.

Con mucho asco, empezó a quitar el anillo con ayuda de sus dientes, pues no tenía algo filoso para quitarlo. Al ir sacándolo, nota que iba jalando algo que se encontraba dentro del animal: Un pequeño cofre gris. Decidió abrirla y dentro de esa caja pudo visualizar la pulsera de la joven Alex Fisher. Sabía bien que era de ella porque él se la regalo cuando eran mejores amigos, de hecho, la compartían.

Namjoon sintió miedo y enojo. Su frustración era tanta que comenzó a llorar.

一¿Dónde estás, Alex...?

Se preguntaba mientras empezaba a quitar todo el hilo del león para ver si había algo más dentro de él.

Nada.

No encontró algo diferente que no sean sesos, aunque en una pata del animal había cortadas que formaban la frase: "Ve a la zona de las aves".

Sin pensarlo dos veces corrió hacia el otro extremo del Zoológico en donde se encuentra el aviario. Vio a muchas aves de muchos colores y especies atadas de una de sus patas, básicamente, no podían volar.

Se secó las lágrimas y recorrió el lugar hasta la zona de los halcones en donde había un enorme cartel donde estaban muchas aves que formaban la palabra "Muerte".

一¿¡Qué!? Alex está... ¿Mu-Muerta? 一exclamó con enojo y tristeza.

Por un momento trató de calmarse, pero era en vano. Su dolor le sesgaba los ojos, eran lagrimas de impotencia y rabia, no dejaba de preguntarse dónde estaba ella.  Fue caminando hacia atrás  como una acción involuntaria  hasta chocar con algo o, mejor dicho, una persona, quien lo golpeo fuertemente en su cabeza con algún objeto. No lo dejó inconsciente, pero sí tirado y sangrando en el piso.

Por un momento su visita se nubló y no podía ver ni distinguir bien las cosas, aunque alcanzó a ver como la persona de hace unos instantes con alguien más huían hacia la zona marina. No los vio muy bien, pero sí lo suficiente para poder describirlos si era necesario.

Una de esas personas (quién lo lastimó) tenía una sudadera negra y larga color negro, la capucha tenía un aspecto picudo, cosa que sea hacía notar. La segunda, al parecer, estaba desnuda, tenía una silueta de una mujer, su cuerpo estaba con unas sobresalientes líneas color blanco y negro; parecía una cebra o un tigre blanco.

Minutos después, cuando su dolor terminaba de cesar, cubrió su cabeza con su camisa quedando con todo su pecho y espaldas a total descubierto.

Kim decidió ir hacia el lugar donde iban esas personas extrañas. Camino y camino, mientras seguía unas flechas rojas, parecían estar recién pintadas con un líquido escarlata de origen dudoso.

Esto hacía que sus inseguridades crecieran junto con su miedo, pues temía que podía pasarle a él y qué había pasado con su novia.

Terminaron las señales y sin darse cuenta llegó a la zona del oso panda, se acercó un poco al ventanal y logro ver a dos siluetas moviéndose. Rápidamente se dispuso a encontrar la puerta para poder acceder al lugar, lográndolo exitosamente.

Para su sorpresa, encontró una escena totalmente repugnante para él, pues eran las dos personas que había visto teniendo sexo. La mujer, más que gemir estaba gritando porque el sujeto la estaba cortando, ¿Cómo? Pues en su miembro había colocado un objeto que tenía púas al rededor que le hacían daño a ella. Por otro lado, la chica se había colocado un tipo guante que tenía filo al final, como si fueran garras con las cuales cortaba la piel de la espalda quién la penetraba. 

Esta escena fue tan fuerte para el joven que vómito. Cuando se detuvo, volteó a ver a los sujetos nuevamente y ya no los encontró. Los buscó por la mirada observando a detalle el cuarto, pero no había nada. Es como si lo hubiera imaginado.

Él estaba desconcertado ante todo eso. Iba a huir del lugar hasta que unas personas le vendaron los ojos y le pusieron un pañuelo con cierta sustancia durante varios minutos hasta que quedó inconsciente.

Durmió un rato por la toxina que le habían hecho consumir hasta que el chico comenzó a despertarse con un poco de dolor de cabeza; aún tenía los ojos vendados y sentía una fuerte punzada por la zona de su pelvis.

Comenzaba a recobrar fuerzas a si que se empezó a mover para poder liberarse, pero era inútil, lo habían amarrado a un palo y su cuerpo estaba sujetado a él.

Escuchaba muchos murmullos y el lugar donde estaba era frío, por lo que dedujo que estaban a la intemperie.

Entre todas la habladurías que escuchaba, pudo notar claramente el voceo de una mujer a lo lejos, su voz era tan parecida a la de su novia, así que también decidió gritar

一¡¡ALE!! ¡¡ALE!! ¿¡ESTÁS BIEN!? ¿¡PUEDES ESCUCHARME!? 一decía mientras se movía bruscamente con la esperanza de poder liberarse.

Afortunadamente, ella le contesto, no escuchó muy bien que dijo, pero al parecer si podían comunicarse, por lo que decidió gritar cada vez más.

一¡¡ALEX!! ¡¡Se fuerte. Te sacaré de este lugar. Tranquila!!

Fue en ese momento que escuchó atentamente a unos de los murmullos el cual decía:

一Cósanle la boca. No quiero escucharla gritar, es molesta.

~No. No puede ser, ¿Qué está pasando?~ Se preguntaba el joven, pues sabía con toda certeza que era a su novia a quien coserían.

~Tengo que evitarlo~ Se decía, pero le era imposible, su vista era obstruida por un vendaje y tampoco sabía donde estaba exactamente su amada. 

Con mucho dolor, solo podía escuchar el intento de ella por escapar y como en un momento se quedó callada, lo único que podía percibir eran gemidos de dolor y sufrimiento que lo acompañaba un sollozo casi indistinguible.

一¡¡Alex!! ¡¡No!! Por favor, déjenos ir 

Gritó y como si hubiera sido arte de magia, sus captores  lo soltaron. Esto era un buen momento para huir; sin embargo, varias personas se abalanzaron sobre él dejándolo en el piso, en donde lo amarraron de pies y muñecas quedando en forma de estrella.

Sintió un momento de alivio cuando al pasar el tiempo dejó de escucharlos, aunque seguía con la angustia de saber cómo se encontraba su novia, pues de alguna manera sentía su presencia cerca, pero dejo de sentirla cuando se callaron sus apresores.

Ciertamente Namjoon estaba equivocado, pues esa paz se esfumó cuando comenzó a sentir como le cortaban el resto de la ropa que poseía dejándolo completamente desnudo. Intentó soltarse de su amarre, pero le fue imposible.

Unas manos frías recorrían el cuerpo de aquel chico moreno, su cuerpo se estremecía y ese tacto lo ponía nervioso y asqueado. Volvió a gritar suplicando que lo dejarán libre, pero esta vez le hicieron lo mismo que a su novia dejándolo completamente mudo.

Ocho.

Ese número muestra las veces en las que Nam fue torturado. Lo quemaron, lo cortaron, lo golpearon y lo violaron, entre una de esas veces sintió como le colocaban un metal caliente por su clavícula.

Para culminar, nuevamente le colocaron un pañuelo en el rostro dejándolo desmayado al instante, pues esta vez su cuerpo estaba muy débil para poder aguantar más tiempo.

Pasaron horas hasta que se despertó con dolor en todo el cuerpo. En esta ocasión ya no tenía el vendaje, se levantó y a lo lejos pudo observar el cuerpo yacente de una mujer desnuda amarrado con cables. Se acercó tembloroso hasta llegar a ella.

Como pensó, era el cuerpo de Alex. Estaba lleno de moretones, su boca estaba cocida al igual que la de él y la atadura era tan fuerte que había zonas que le dejaban roja la piel.

Con mucho cuidado la cargo y salió del Zoológico, no había nadie afuera del lugar por lo que camino hasta llegar a la casa de ella. Era sorprendente ver cómo toda la ciudad parecía estar vacía. Al principio, no le dio importancia, ya que su prioridad es su novia, aunque al irse acercando más a su destino, un fuerte presentimiento de miedo le llegó. La ciudad parecía un desastre total, pues parecía que en el lugar había pasado un terrible tornado.

Llegó a la casa de la señorita Fisher, entró y dejó a su amada en la bañera del baño, pues la iba a lavar por la suciedad que tenía. Al terminar, le quitó el hilo de su boca con mucho cuidado, trató de ser delicado con ella, pues no la quería lastimar más de lo que ya estaba; le colocó una pijama y la acostó en su cama. Después él hizo el mismo procedimiento. Comenzó a observar su cuerpo detenidamente, odiaba su cuerpo y se culpaba aún más por sentir placer cuando lo violaron. También vio muchas cosas desagradables, pues en la zona de su pelvis y clavícula le habían dejado una marca, un sello de propiedad.

Con dificultad pudo terminar de arreglarse y quitarse muchas cosas que traía consigo, para al final ir a dormir junto a su novia.

Al día siguiente despertó en su cama, con la pijama que traía ayer antes de ver a Alex y ya no tenía heridas en su cuerpo. Estaba como si nada.

Le iba a marcar a su amada; sin embargo, fue en ese justo momento que le llega una llamada de ella. Se escuchaba alterada y confundida, pues la chica juraba que algo le había pasado, que era imposible que sólo hubiera sido un sueño. Kim, al escuchar lo alterada que estaba decidió ir a su casa a calmarla.

Cuando llegó comenzaron a hablar y cada quien contó su versión de la historia. 

Alex decía que en el baño alguien se acercó a ella y le cortó el brazo para llenar una cubeta con su sangre para después vaciar gran parte de ella en el suelo, pero no sabe que pasó con la otra parte que sobró; le quitaron la ropa y tomaron todas sus cosas, incluido accesorios. La golpearon y la amarraron con ese cable. Afirmó haber escuchado la voz de Nam, que le correspondió e intento hablar lo más que pudo, pero le cocieron la boca para posteriormente sólo sedarla y despertó nuevamente ahí, en su casa, como si eso hubiera sido un sueño.

Todo eso parecía tan extraño y les fue difícil aceptar que era un sueño, pero al final lo creyeron, prefirieron creer eso a pensar que fue verdad.

Ya era de noche y para relajarse prendieron la televisión, fueron pasando los canales hasta encontrar una película y la hallaron. Pocos minutos después de que acabara se pusieron las noticias:

"Han sucedido múltiples bajas hechas en el Zoológico Black. Al parecer, varias personas tomaron el lugar y mataron a muchas personas. Hasta el momento se desconoce el número e identidad de las y los causantes de este atroz suceso. Si alguien sabe más acerca de esto, favor de comunicarse a..."

一¿Q-Qué? ¿No fue un sueño...? 一exclamó horrorizada, Alex.

一Al parecer sí fue real... Pero, ¿Cómo es que nosotros ya no tenemos las heridas? 一dijo Nam confundido mezclado con un pavor interno que comenzaba a sobresalir en él.

一La razón es porque ustedes son especiales... Alex Fisher y Kim Namjoon... 一mencionó alguien detrás de sus espaldas antes de que sus vistas se nublaran一. Adiós, buenas noches.

Fin.