Los planes ya estaban hechos, ese día por la noche iban a ir al festival de la escuela Lisa, Edgar y Héctor como los mejores amigos que eran. Apenas era de día pero Héctor estaba realmente emocionado porque podría decirle por fin a Lisa lo que sentía por ella. Salió de las cobijas de su cama y se dirigió a desayunar, necesitaba estar con todas las energías posibles para que Lisa lo viera decidido. Se preparó un huevo revuelto, un pan tostado y un delicioso jugo de naranja, se llevó el desayuno a la sala de la casa para poder ver la televisión mientras comía. Al prender la televisión el primer canal que salió fue el noticiero mañanero en el cual anunciaban una desaparición de un chico de veinte años en Five Points hace tres días. A Héctor le extrañó ya que en realidad habían sido tres chicos, pensó que tal vez la televisora no se había informado bien. Las desapariciones eran comunes en Estados Unidos pero en Five Points en específico eran nuevas relativamente.

El día se pasaba demasiado lento para Héctor, no podía creer que apenas eran las doce del día, su festival era hasta las ocho de la noche. La única opción era ir un rato a la casa de Edgar y al parecer la vida lo había escuchado ya que en un par de segundos sonó su celular con una llamada de Edgar. Él le dijo a Héctor en la llamada que se tenían que ver de urgencia en su casa y Héctor sin dudarlo se dirigió a la casa de Edgar. Pasaron alrededor de quince minutos hasta que Héctor llegó a la casa de Edgar. Él lo recibió de la mejor manera como siempre y lo dirigió a su cuarto.

-Jones amigo, hermano, tengo algo que decirte-

- ¿Qué pasó Walker? Dime-

-con la desaparición de los tres chicos, me vino a la mente una idea loca, no se Jones, tal vez este loco pero qué tal si esas personas que se los llevaron fueron los mismos que se llevaron a mi hermano-

-a ver con calma Edgar, primero no sabemos si alguien se los llevo o si ellos se fueron por su propia cuenta-

-lo mismo pensé, pero investigué y los tres no tenían nada que ver entre ellos, no eran familia, no eran amigos, ni se conocían, entonces no se organizaron de un día para otro para escapar y aparte la señora Minerva que vive a dos cuadras de mi me dijo que una chica había desaparecido aquí mismo unos dos días antes que los chicos pero que de ella o se habló nada, entonces esto parece ser una cadena de secuestros-

-pero tu hermano ya tiene años desaparecido, no lo veo tan coherente hermano, de que estas mismas personas sean las culpables de la desaparición de tu hermano-

-Jones confía en mí, tengo una corazonada, necesito investigar más a fondo que está pasando-

"Héctor regresó de sus recuerdos por un instante, se limpió unas pequeñas lagrimas que le rodeaban sus mejillas, tal vez ya sabía que su mejor amigo se estaba metiendo en lugares peligrosos, pero nunca lo razonó de esa manera, tal vez no le tomo tanta importancia en ese entonces, pero ahora necesitaba seguir recordando y regreso a su pasado"

-confió en ti amigo ¿Cuál es tu plan? –

-investigar quienes son estas personas y porque lo hacen, ¿recuerdas el día que nos encontramos con esos campesinos en la carretera? Dijeron que éramos muy valiosos o algo así-

- ¿crees que ellos también estén involucrados? –

-no lo sé a ciencia cierta Jones, ¡pero amigo! Si tan solo tengo una pista para encontrar a mi hermano, aré lo imposible por encontrarlo-

Pasaron las siguientes dos horas en la habitación de Edgar viendo una película de terror. Nadie decía nada, Héctor se había desanimado un poco al ver a su amigo intentar hacer todo lo posible por saber algo de su hermano, quizás nunca encontraría a su hermano, quizás sí pero la duda de saber cuál de las dos opciones seria la ganadora, lo mataba por completo. Héctor se despidió justo al terminar la película ya que se tenía que regresar a cambiar su ropa que usaría en el festival. Edgar asintió y le dijo que pasaría por el a su casa a las siete en punto.

Héctor corrió lo más rápido posible a su casa, su papá era el comandante de la policía así que él podría tener alguna información acerca de las desapariciones de los chicos. No había tenido la intención de preguntar porque quería dejar a su papá hacer su trabajo. Pero ahora más que nunca al ver a su amigo tan ansioso sabía que tenía que hacer algo. Cuando llegó a su casa se dio cuenta que no había nadie. Cerró la puerta con llave y se fue directo a la oficina de su padre, todo ahí se veía como siempre, unos cuantos papeles encima de su escritorio, un librero repleto de libros de políticas y leyes, un par de sillones café y una cafetera. Caminó lentamente hacia el cajón donde guardaba los expedientes más recientes, él sabía dónde estaban ya que un día vio a su padre sacar un expediente del cajón izquierdo y platicar con otro oficial mientras él estaba sentado en uno de los sillones. Abrió lentamente aquel cajón y observó folder por folder hasta encontrase con uno que decía "desapariciones" no tuvo duda de que ese se relacionaba con lo que estaba sucediendo en Five Points. Puso el folder sobre el escritorio, lo observó un poco nervioso pero lo empezó a abrir, su sorpresa seria que aquel expediente no era de la actualidad, de las desapariciones que estaban viviendo ese día si no era un expediente del 2013 en el estaban dos fotos de dos pequeños niños, sin lugar a duda uno de ellos dos era el hermano de Edgar, había mucha información sobre él, nombre, edad, peso, antecedentes, indicios, pero lo más destacable era que había un apartado donde decía "pistas concretas" Héctor al ver esto cerró rápidamente el folder sin saber qué hacer, tenía mucho miedo, si le enseñaba esto a Edgar tal vez se enojaría porque nunca  le dijo nada sobre esta investigación a fondo de su padre, y si le decía tal vez Edgar aria una locura y no podía hacerlo, era un chico de bien y no podía arriesgar su futuro con investigaciones del pasado. Héctor por más que quería esconder la verdad sabía que por algo su padre tenía de nuevo un expediente del pasado pero su decisión fue precisa y firme, no le diría nada a Edgar. Guardó de nuevo el folder y subió a darse una larga ducha para ver si así se le quitaba el mal rato que pasó en la oficina de su padre.

"Héctor regresó de nuevo a sus pensamientos, sabía que había sido un cobarde al no decirle nada a Edgar, no podía con tanta culpa pero hizo un esfuerzo más para terminar de recordar aquel día"

Ya habían pasado algunas horas, Héctor estaba sentado en el sillón de su casa ya con su traje negro, camisa blanca y un moño azul. La televisión estaba apagada pero se le quedaba viendo con una mirada fija, perdida, ni siquiera pensaba en nada solo estaba ahí. Su madre Allison fue la que logró que Héctor regresara en sí cuando le tomó por el hombro para decirle que le tomaría una foto a él solo antes de irse al festival. Héctor un poco desganado se colocó en las escalares de la casa e hizo algunas poses para la cámara. Su madre logró notar su desanimo pero no preguntó al respecto, mejor lo intento animar diciéndole que esa noche podría decirle a Lisa lo mucho que le gustaba. Su madre sabia ya que Héctor le había contado unos días atrás del asunto.

Justo cuando iban a ser las siete de la tarde Edgar llegó con el mismo traje y moño que Héctor, los dos habían ido a comprarlos, pensaron que sería una buena idea llevar el mismo look. Edgar notó a Héctor un poco raro, le preguntó por qué pero Héctor decía siempre lo mismo, que se sentía fantástico aunque por dentro sentía un nudo en la garganta y en el estómago. Los dos subieron al carro y se dirigieron a la escuela.

Todo el transcurso de la casa de Héctor a la escuela fue silencioso, nadie hablo, Edgar podía sentir la incomodidad de Héctor pero como él se lo negaba ya no sabía que más hacer, más que quedarse callado y era la mejor opción porque ya se empezaba a enojar.

-Jones ya llegamos a la escuela pero antes de entrar me tienes que decir porque estas tan callado y enojado tal vez, a leguas se nota tu estado de ánimo, yo siempre te he contado todo y no se me hace justo que te comportes así de distante conmigo-

-la verdad Walker es que me dolió mucho la cabeza pero tienes razón y te juro que estaré bien hasta el baile y los bocadillos y todo-

-Jones, solo quiero que me tengas confianza yo te puedo proteger-

-gracias amigo te lo agradezco y no sabes cuánto agradezco que me hayas dado tu confianza y amistad-

Edgar le tomó del hombro y los dos salieron del carro en rumbo a las canchas de basquetbol de la escuela ya que ahí se estaría celebrando el festival. Ya eran cuarto para las ocho y todos comenzaron a llegar justo después de ellos. El ambiente y la alegría de todos logró hacer que Héctor se sintiera un poco más relajado. El lugar estaba adornado de color rojo con dorado, las canchas parecían haber desaparecido para convertirse en un salón elegante y lleno de nostalgia. Héctor vio a Lisa entrar, traía un vestido un poco corto color rojo con alguno que otro adorno de rosas por toda la falda. Lisa se veía espectacular, era la chica más hermosa de la escuela según Héctor y muchos más. Ella se acercó a aquellos dos chicos un poco desubicados y un tanto ansiosos.

- ¿Por qué tan solitarios mis dos amigos? No estén nerviosos, hoy podrían cambiar sus vidas, tal vez hoy una chica les mande rosas- Lisa rio con esa gran sonrisa que tenía.

-No Lisa no estamos solitarios, estoy esperando junto con Jones a nuestras citas del día de hoy- Edgar sacó otra sonrisa y casi al mismo tiempo Héctor pero él un poco nervioso.

-te ves espectacular Lisa- Héctor le guiño un ojo.

-Gracias por el alago Héctor Jones ¿crees que encuentre a alguien hoy para mi San Valentín? –

-eso sin dudarlo Lisa, eres muy guapa amiga, y te digo un secreto, toda la escuela se muere por ti- Edgar se adelantó a contesta.

-que gracioso eres Edgar Walker, lo mismo puedo decir de ustedes dos, se ven sumamente guapos el día de hoy, y ahora los dejo, iré con mis amigas a charlar sobre temas muy interesantes-

-Adelante princesa- Edgar le hizo una reverencia y Héctor solo le copio la reverencia, no podía decir más, por más que quisiera aun no tenía la suficiente confianza para decirle que le gustaba mucho.

La noche pasaba y Héctor seguía intentado tomar valor para sacar a bailar a Lisa, le era muy difícil porque ya no la veía como una simple amiga si no como un amor casi imposible. Al mismo tiempo Edgar se encontraba buscando un lugar perfecto para sacar fotos así que era la oportunidad perfecta de Héctor, estaba solo, no lo pensó ni un segundo y se acercó a Lisa, ella estaba de espaldas, la tomó por el hombro y prosiguió a girarla poco a poco hacia él. Cuando ya la tenía de frente a él, le hizo una pequeña reverencia un poco torpe gracias a los nervios que tenía pero al final si le salió.

- ¿me permitiría esta pieza señorita? - Héctor se acomodo y con una mano la tomó de la cintura y con la otra de la mano.

- ¡Héctor Jones! - Lisa estaba muy sorprendida –claro que sí, bailemos, ¿Por qué quisiste bailar conmigo? - Los dos comenzaron a dar pequeños pasos ya que la música era muy tranquila, una que parecía casi hecha para el momento, para el momento que estaba viviendo Héctor.

-porque eres una amiga muy especial para mí, y no quisiera perderte nunca-

-no me perderás, yo te quiero mucho, no sabes cuánto, no sabes cuánto-