- ¿Dónde podemos encontrar al halcón? - Héctor necesitaba respuestas.

- ¡no lo sé, no lo sé, no he sabía ni de él ni de Edgar ni de nadie desde hace un año!, yo también quiero respuestas, pero solo me queda esperar que es lo que Edgar me dijo-

- ¿Qué hay en el sobre que sacó? - El detective moría de la intriga.

-en este sobre ya no hay nada, pero estaba la demás ropa del Hermano de Edgar, de mi sobrinito- El señor Elton comenzó a llorar.

-si encontraron la ropa quiere decir que tal vez sepan dónde está su hermano, pero hay que darnos prisa porque ya pasó un año desde que llegó este sobre a usted ¿verdad señor Elton? – Héctor se acercó a él.

-así es, así es chico-

-debemos ir con los demás- El detective se adelantó a la puerta.

-yo estaré aquí por si necesitan algo- El señor Elton se levantó de su silla y prosiguió a abrirles la puerta.

En cuanto salieron del lugar los demás ya los estaban esperando afuera. Héctor corrió a abrazar a Lisa, no le dijo nada, solo quería sentir su calor, quería llorar pero no podía, sentía una impotencia de no poder hacer nada aun, de pensar en tantas cosas que le pudieron hacer al hermano de Edgar.

-tenemos que ir a un lugar para dormir y estar a salvo encontramos uno- Dana le tomó del hombro a Héctor mientras seguía abrazando a Lisa.

- ¿A dónde está? - Héctor la volteo a ver- pero ¿Por qué estabas llorando? - Héctor notó sus ojos rojos.

-A Dana le llegó un mensaje en el que decía que éramos demasiadas personas, que nos vendría bien ser menos, es todo- Osvaldo lo dijo mientras estaba sentada encima de un banco de concreto.

- ¡si ya saben dónde estamos porque no nos hacen nada! - Héctor se empezó a alterar.

-hijo tranquilo, pronto encontraremos respuestas a todo, te lo prometo, tu padre nos cuida desde donde esté- La señora Allison abrazó a Héctor.

Un abrazo de una madre a un hijo siempre va a ser confortable y lleno de energía, ya que es el abrazo más sincero que alguien pueda tener. Todos se dirigieron a una casa de dos pisos que estaba como a tres cuadras del lugar ya que ahí habían encontrado un anuncio que decía que se rentaban cuartos. La casa era bella, con un jardín lleno de rosas altas, un pequeño árbol de durazno, la casa era color naranja. Se empezaron a organizar para los cuartos ya que había cuatro disponibles tres en el segundo piso y uno en el primero. Héctor y Lisa compartirían uno, La señora Allison otro junto con Dana y Osvaldo junto con el detective tendrían uno solo. Se designó al detective para dormir en el primer piso por obvias razones. Aún era la una de la tarde así que todos se dispusieron a disfrutar la casa, bueno lo que pudieran ya que por la situación en la que se encontraban estaban decaídos. Prendieron la televisión pero no había noticias sobre Five Points, ya no tenían esperanzas de encontrar alguna noticia que los ayudara para poner en evidencia a la secta. Héctor tomó las fotos y se las subió a su cuarto, se encerró para que nadie lo interrumpiera, la tarde era hermosa y calurosa, los rayos del sol entraban por la ventana del cuarto pero Héctor decidió cerrar las cortinas para estar a solas completamente. Observo las fotos un poco desesperado ya que no podía esperar que se encontraría al final del juego, al ver las fotos durante un minuto logro ver que la cuarta foto era de un 14 de febrero del 2016, ellos dos estaban en el festival de la escuela de San Valentín. Ahora estando en el presente sentía que si hubiera hecho las cosas diferentes tal vez podría haber seguido con Edgar. Pero las decisiones se tomaron y marcaron el rumbo de los dos.