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Parte 2: Rock, moda y batallas en equipo



Tercer día a bordo del crucero...

Con todas las actividades que habría en el barco, el trío no encontró un solo minuto de aburrimiento.

Durante todo el segundo día, Misty y Serena decidieron aprovechar de hacer algunas compras, específicamente algo de ropa nueva, ya que durante la tercera noche del crucero habría otro evento importante en el que podrían divertirse mucho. El concierto de Roxie y su banda estaba programado para las 7:00 pm y seguiría hasta las 11:00 pm.

Mientras tanto, Ash estuvo participando en batallas de exhibición, para mantener a sus Pokémon en forma, y también para ganar algunos premios tanto para él como para sus dos amigas. Ocasionalmente las chicas se quedaban a verlo, y Misty en particular, se volvía loca cada vez que podía ver a Greninja en acción. La pelirroja estaba que haría lo que fuera por conseguir uno de esos para ella.

Mientras resonaba la música de la banda de Roxie en el escenario, la multitud gritaba y bailaba, y no solo los humanos, sino también varios Pokémon. Los de Serena, en particular, que eran artistas por naturaleza tanto como su dueña, estaban en aquel momento disfrutando del rock. Entretanto, el trío de humanos gozaban de lo lindo en un inusual baile. O por lo menos, las dos chicas lo hacían.

Ash parecía tener un completo cambio de imagen aquel día, pues después que Serena y Misty terminaron con él, su pelo quedó mucho más corto (afortunadamente, no fueron tan crueles como para dejárselo al rape). Y a pesar de sus quejas, las dos insistían en que realmente se veía muy guapo.

Vestidos los tres para la ocasión, en aquel momento estaban en la pista de baile, con Ash prácticamente sirviendo de pelota de ping pong entre las dos muchachas, que lo agarraban por un rato, le daban unas cuantas vueltas, y luego lo empujaban hacia la otra para seguir bailando. Con todo, no se mareó ni nada, se las arregló para aguantarlas a las dos todo el rato, por no menos de veinte canciones a lo largo de todo el concierto.

Finalmente, al terminar la penúltima en medio de los aplausos, la chica rockera se paró al borde del escenario con el micrófono en mano.

- ¡Gracias, gracias a todos! Ahora, antes de mi última canción por esta noche, tengo un importante anuncio que hacer. ¿Quiénes aquí vienen de la región de Kalos? – Una buena cantidad empezó a gritar y a alzar las manos, Serena incluida. – Muy bien, pues me complace anunciarles que muy pronto, nuestra gira mundial hará escala por allá. Empezando en Ciudad Lumiose, ¡Kalos, allá vamos!

De nuevo, todo el público gritó de emoción, no era para menos. Roxie y su banda eran la sensación musical del momento.

- Así que para despedirnos, nuestra última canción de esta noche será la primera de nuestro nuevo álbum. ¡Dedicada a todos los kalosianos, VamoZ Ya!

Esa fue la señal para que los músicos de Roxie empezaran a tocar (insertar Opening instrumental de XY&Z):

*¡HEY! ¡Kalos despierta que he llegado como un sol brillante!

(¡Ardiente como una NITROCARGA!)

¡VE! ¡Con la cabeza en alto y viendo siempre tu objetivo!

(¡Soy MUTATIPO, puedo adaptarme bien!)

¡Todo aquel sentimiento deberemos de sincronizar, pues forja el futuro que queremos alcanzar!

Debemos ser fuertes hasta el final...

Estando tú y yo.

(Wow, wow, wow, yeah, yeah.)

* * *

¡VamoZ YA! ¡Esta batalla ardiente se volvió!

¡VamoZ YA! ¡Rendirse ahora no es opción!

¡VamoZ YA! ¡Fuerzas hay que invertir, y nunca vamos a desistir!

¡Por ningún motivo nos verán huir!

* * *

¡HEY! ¡No importa qué obstáculos haya en el camino!

(¡Una nueva opción podremos encontrar!)

¡VE! ¡Guiado por la estrella que ilumina tu destino!

(¡Mantén tu firme e indomable corazón!)

¿Por qué, cómo y cuándo?, son cosas que ya no importan más.

Porque nuestros corazones conectados estarán.

Fortaleza es lo que hay que demostrar...

Sin lágrimas qué dar.

* * *

¡VamoZ YA! ¡Nuestros rivales más fuertes serán!

¡VamoZ YA! ¡Y de un golpe los fulminarás!

¡VamoZ YA! Sé que no perderás, porque el sentimiento nunca morirá.

Porque lo que sueñas se hará realidad... ¡yeah!

*Solo de guitarra.*

¡VamoZ YA! ¡Si ganas o si pierdes con dolor!

¡VamoZ YA! ¡Lo compartiremos sin temor!

¡VamoZ YA! Los lazos de amistad... ¡Van a apartar de ti la soledad!

...

¡VamoZ YA! ¡Esta batalla ardiente se volvió!

¡VamoZ YA! ¡Rendirse ahora no es opción!

¡VamoZ YA! ¡Fuerzas hay que invertir, y nunca vamos a desistir!

¡VamoZ YA! ¡Mis sueños no los dejaré atrás!

¡VamoZ YA! ¡Con tu apoyo los podré alcanzar!

¡VamoZ YA! ¡Nadie me alejará, del destino que he forjado junto a ti!

¡Un futuro que aún tenemos por vivir!

¡YE-AAAAH!

* * *

¡VE! ¡Sigue adelante!

(¡Con un MEGAVOLTIO!)

¡SÍ! ¡Debemos ir juntos tú y yo para alcanzar los sueños que viven en nuestro corazón!*

Y con el término de esa canción y un último aplauso, Roxie y su banda se despidieron de los fanáticos y despejaron el escenario.

Con el concierto llegado a su fin, Ash, Misty y Serena se fueron camino de vuelta a su camarote, exhaustos y con las piernas adoloridas de tanto bailar, pero bien que lo había valido. Como siempre, las dos chicas iban bien agarradas de los brazos del muchacho, como queriendo que todos los vieran.

- Wow, Ash, nunca imaginé que fueses un bailarín tan increíble. – comentó Misty. – ¿Dónde aprendiste?

- Aquí mismo y ahora. – replicó él con sarcasmo. – Ustedes dos fueron las que me enseñaron.

- Ah, vamos. – Misty se enfurruñó por su respuesta. – Es en serio, Ash, dejando aparte que te lanzábamos de un lado al otro, no recuerdo jamás haberte visto moverte de esa manera.

- Es cierto, Ash, sabes bailar muy bien. – dijo Serena. Ella en particular aprovechó de gozar tanto como pudo de este momento, recordando aquel baile formal donde pudo bailar con prácticamente todo el mundo, excepto con Ash, pues la canción fue a terminar justo cuando llegó con él.

- De acuerdo, si realmente necesitan saberlo. – El muchacho sonrió un poco. – Mamá estuvo organizando muchas fiestas en su restaurante. A veces era aburrido quedarme sentado sin hacer nada, así que un día me puse a hacerlo, y... terminé dejándome llevar mientras lo disfrutaba.

- Pikachu. – dijo el roedor eléctrico asintiendo, como si se riera de ver eso.

- ¿Qué? Si mal no recuerdo tú también te me uniste y rápido, ¿no? – replicó el entrenador, medio fulminando con la mirada a su compañero.

Y en efecto, Pikachu también se tuvo su momento de gloria en la pista de baile. Otro uso práctico de haberle enseñado el Contraescudo fue que además servía muy bien como un excelente paso de breakdance. Serena hizo una nota mental de practicarlo con su Pancham para futuras presentaciones, ya tenía algunas ideas para combinaciones interesantes.

De vuelta los tres en el camarote, Ash se desplomó en la cama, sacándose los zapatos en el acto. Daba gracias a tener un excelente aguante, o no hubiese podido con las dos chicas al mismo tiempo. El reloj digital sobre la pared decía que ya eran las 11:17 pm, así que el muchacho no se molestó en ponerse su ropa de dormir, simplemente agarró una almohada y aferrándose a ella se quedó dormido casi de inmediato. Serena y Misty, por otra parte, todavía tenían algo de energía para una última conversación antes de acostarse.

- ¿Y bien? ¿Qué planes tenemos para mañana? – preguntó la artista-coordinadora.

Misty recogió el folleto con el calendario del crucero. – Mañana no hay eventos especiales. Ash seguro se pondrá con más batallas para ver si gana premios. Tal vez yo también lo haga.

- Seguro lo harás muy bien. – dijo Serena, tomando un momento el folleto. – Veamos... ¿un concurso de Cosplay Pokémon? ¿Categoría Pikachu?

- ¿Pika? – Pikachu lo miró. Serena también se quedó viéndolo a él.

- ¿Qué dices? ¿Quieres participar? – le preguntó la chica sonriendo.

- Pikachu. – El roedor asintió felizmente.

- Grandioso. – dijo Serena. – Yo me encargaré de arreglarte, solo tendré que pedirle permiso a Ash en la mañana.

- ¿Para qué molestarse? – intervino Misty. – Si Pikachu quiere entrar, él no se negaría. Lo difícil será convencerlo de que me preste a su Greninja.

- ¿Por qué tienes tantas ganas de usarlo? – preguntó Serena. Después de haberlo visto en la batalla con Angie, Misty había estado hostigando a Ash para que le prestara a Greninja, aunque fuese solo por una sola batalla.

- ¿Qué no es obvio? Adoro a los Pokémon de Agua, cómo me encantaría uno como ese para mí. Es tan fuerte, tan veloz, tan... ¡tan increíble! – Los ojos de la pelirroja chispeaban con ensueño.

- Je, eso no lo puedo discutir. – admitió Serena. – Ash entrenó al suyo desde que era un Froakie. Si quieres conseguir uno para ti, tal vez el mejor lugar sea en Kalos, con el Profesor Sycamore. Si hablo con él, tal vez pueda pedirle que te dé uno como favor.

- ¿Lo dices en serio? – Los ojos de Misty empezaron a chispear de nuevo, esta vez de emoción.

- No creo que se niegue. – sonrió Serena. – Pero no puedo garantizarte que tenga la misma habilidad especial que el de Ash. Por lo que sabemos, uno de esos sería uno en un millón.

- Ahora que lo mencionas, no he visto esa transformación suya de la que hablas. – dijo la pelirroja. – ¿Habías dicho que se vuelve más poderoso que una Mega Evolución?

- Eso decía el Profesor Sycamore, de cualquier manera. – dijo Serena. – Aunque después de la batalla con Angie, quizás no le haga tanta falta.

- Quizás. – dijo Misty. – De todas maneras, creo que me gustaría verlo, aunque sea solo por curiosidad. Y claro, si me lo prestara aunque fuese solo una vez mientras obtengo uno propio, sería grandioso.

Después de verlo en acción en la batalla contra Angie, Misty había estado suplicándole a Ash que le dejara utilizar a Greninja. Quizás hasta ahora se había negado ya que Misty era muy... insistente al respecto, pero Serena, que lo hacía de manera más amable, podía hacerlo ceder con mayor facilidad. Si él no quería tener favoritismos, le permitiría a cada una tomar prestado a uno de los dos, Serena prometió ayudar a Misty con eso.

Era extraño, se suponía que estaban compitiendo, pero se sentía más como un... juego cooperativo, por decirlo así. No parecía que intentaran superarse una a la otra, y en el mejor de los casos, hasta parecía que se ayudaban.

De muchas formas, más que rivales por el amor de Ash, casi parecía que fueran las mejores amigas, aunque llevaran solo unos pocos meses de conocerse entre ellas.

Al día siguiente por la tarde...

Serena en aquel momento había llevado al roedor eléctrico para el concurso de cosplay, después de decidir cuál sería el mejor estilo de disfraz para participar. Ash accedió a prestárselo, pero cuando Misty quiso que le prestara a Greninja, el moreno dijo que primero tenía que hacer algo con él.

. No estarás queriendo escaquearte conmigo, ¿o sí? – inquirió la pelirroja.

- Claro que no. – aseguró Ash. – Solo hay algo que necesito comprobar, en cuanto termine te lo prestaré con gusto. No estoy haciendo favoritismos, créeme.

Misty se preguntaba qué podrían estar "comprobando", pero finalmente decidió dejar de insistir y esperar pacientemente. Si Ash le dijo que le prestaría a Greninja, entonces lo haría. Ella se aventuró incluso a preguntar si la rana ninja tenía problemas con que alguien más le diera órdenes (algunos Pokémon eran así, como su Gyarados), pero Ash le aseguró que ese no era el caso en absoluto.

Así que entretanto, Misty estaba en una de las arenas de duelo. Su oponente estaba usando un Electivire, mientras ella combatía con su Gyarados. Eso le serviría para matar el tiempo.

- ¡Gyarados, Hidrobomba! – le ordenó.

La serpiente marina rugió con fuerza y le disparó a su contrincante un chorro de agua en espiral, golpeándolo con fuerza. Este trató de replicar usando un Atactrueno, pero Misty le lanzó un Lanzallamas que lo rostizó antes de poder lanzar su ataque, y lo hizo caer.

- ¡Electivire ya no puede pelear, Gyarados es el ganador! – declaró el sujeto que hacía de réferi. El oponente de Misty recogió incrédulo a su Pokémon caído, mientras Misty felicitaba a Gyarados.

...

Por su parte, Ash se encontraba en una de las cubiertas superiores, haciendo una pequeña sesión de sparring entre sus dos voladores: Pidgeot y Charizard, mientras que su Lycanroc actuaba como un tercer obstáculo para apoyarles practicando su propia puntería, disparándoles rocas que tenían que esquivar al tiempo que peleaban entre ellos.

El lagarto lanzaba ráfagas de fuego que el pájaro trataba de desviar lanzando ataques de Tajo Aéreo. Los dos subían, bajaban y giraban en todas direcciones, era casi como un combate de aviación, pues trataban de ponerse en un punto ciego del otro antes de atacar, al tiempo que trataban de esquivar las rocas filosas que les disparaba el lobo desde el abajo. Los ataques de Charizard eran más potentes, pero Pidgeot era un volador más rápido y maniobraba con mayor habilidad y destreza, por lo que conseguía acertar más sus golpes. En resumen, los dos estaban bastante igualados en términos de poder general. Además, mientras Pidgeot era lo bastante veloz para esquivar las rocas, Charizard prefería usar Ala de Acero para defenderse de ellas.

- ¡Muy bien todos, ya fue suficiente! – los llamó. El pájaro y el lagarto volador dejaron de atacarse, y empezaron a descender, mientras el lobo bajaba la cola y dejaba de disparar piedras. – Excelente trabajo, los dos están mejorando. Y tú Lycanroc, tus disparos se están volviendo mucho más rápidos, buen trabajo también.

Pidgeot y Charizard se chocaron las alas uno con el otro con orgullo, en tanto que Lycanroc meneaba la cola felizmente cuando Ash le acarició su pelaje.

- Veo que incluso estando de vacaciones no dejas de entrenar. – escuchó la voz de Misty detrás. La pelirroja ya había vuelto.

- No puedo dejar que mis Pokémon se oxiden, hay que mantenerlos en forma. – dijo Ash.

- Por supuesto. – dijo Misty. – ¿Algún motivo para poner a pelear a esos dos?

- Ah nada especial, solo entrenamos para una revancha. Pidgeot y yo participamos en un torneo de batallas aéreas el año pasado. – replicó Ash. – Este año van a agregar obstáculos para aumentar la dificultad y hacerlo más emocionante.

- ¿Batallas aéreas? – Misty creyó escuchar a Serena mencionarlas una vez. Dijo que eran bastante populares en las zonas montañosas con mucho viento de Kalos.

- Sí, son geniales. – dijo Ash. – Deberías intentarlo alguna vez, no tienes idea de lo grandioso que es. Experimentar en carne propia lo que se siente volar así, como si tuvieras tus propias alas. Wow, es una sensación increíble.

- Suena emocionante. – admitió Misty. – Pero mencionaste una revancha, ¿acaso...?

- Ah sí, Pidgeot y yo estuvimos así de cerca de ganar, pero perdimos contra un Salamence en la final. – dijo Ash. – Este año queremos volver para intentarlo de nuevo.

Misty se rio un poco; dondequiera que estuviese, o sin importar cuánto tiempo hubiera pasado o cuánto hubiera madurado, los años no habían vuelto a Ash menos competitivo. A pesar de que había aprendido a sobrellevar sus derrotas con mucha más madurez que al principio de su viaje, lo cierto era que en el fondo, Ash detestaba perder. Si no ganaba a la primera, se aseguraría de esforzarse más para eventualmente reivindicarse con la revancha. Eso no lo hacía un mal perdedor, por supuesto. Otra de las cosas que siempre le gustó de él era esa determinación y su deseo de superación, de ser mejor cada día.

- Oye, hablando de batallas poco convencionales, ¿supiste que están tratando de promocionar batallas subacuáticas en Kanto? – dijo la pelirroja al acordarse. – Estuve pensando en entrar en esas también.

- ¿En serio? – dijo Ash.

- Podríamos, tal vez... participar juntos alguna vez. – sugirió Misty. – Y sería una excelente forma de ver de qué es capaz tu Greninja. Es decir, si es capaz de moverse así en tierra firme, ¿cómo se vería dentro de su elemento?

- Sí, creo que eso sería genial de ver. – admitió Ash. – Pensándolo bien, muy rara vez lo pongo a combatir en el agua, tal vez deba cambiar eso.

- Entonces... ¿ya terminaste lo que estabas haciendo con él? – preguntó Misty.

- Todavía no. – admitió Ash, rascándose nerviosamente detrás de la cabeza. – ¿Me das otro rato para seguir intentándolo?

- Vamos, Ash, no seas malo. – insistió, tratando de ponerle una carita tierna. – Podría incluso ayudarlos si me lo piden amablemente.

Por un segundo, a Ash le pareció ver algo de Serena en ella, y por dentro admitió que hasta le parecía encantadora. Ese era un lado que Misty no mostraba mucho cuando eran niños, pero cuando lo hacía, lo hacía.

- No estoy tratando de ser malo. – insistió Ash. – Y aunque aprecio la oferta... esto es algo que tenemos que hacer nosotros. Greninja me necesita para poder usar su poder al máximo.

- Todavía no me has explicado muy bien eso. – señaló la pelirroja. – ¿Tiene algo que ver con esa transformación de la que Serena me habló?

- Explicarla no serviría de mucho, tendrías que verlo con tus propios ojos para entender. – escuchó la voz de Serena. – ¡Hola, chicos!

La artista-coordinadora kalosiana había vuelto, y sonriendo muy alegremente. Pikachu venía junto a ella, todavía trayendo puesto el disfraz que le había hecho para el concurso. El disfraz consistía en una especie de armadura dorada, con peto, hombreras y brazales bien ornamentados, y un casco con una gema azul en forma de diamante que evocaba una especie de melena, completado con una capa sujetada por las hombreras. El roedor también se veía bastante feliz.

- Pikapi. Pikachu. – dijo el roedor mostrándole a su entrenador con orgullo el listón dorado en su solapa que decía: Primer Lugar; Concurso de Cosplay Pikachu; Categoría: Originalidad.

- Vaya, veo que les fue bien en el concurso. – dijo Misty. – Felicidades.

- Gracias. – dijo Serena. – Y eso no es todo, miren además lo que ganamos.

La chica les mostró una pequeña esfera amarilla, que irradiaba una extraña energía, parecía eléctrica. Además estaba atada a una especie de cordón, como para ponerse alrededor del cuello. Ash la miró un poco curioso, inseguro de lo que era.

- Um... ¿y qué es exactamente? – preguntó el muchacho.

- ¿No lo sabes? – dijo Serena. – En el concurso dijeron que era una Bola Luminosa. Supuestamente, emite una energía que incrementa el poder de los ataques de un Pikachu si este está cerca. Dicen que incluso puede igualarse con un Raichu.

- ¿En serio? – dijo Ash, tomándola para examinarla. – Eso suena muy bien.

- Y le viene perfecto a Pikachu. – agregó Misty. – Qué buen premio para el primer lugar del concurso.

- De hecho, este era el premio del segundo lugar. – dijo Serena. – El del primer lugar era una Piedra Trueno, pero le pregunté al que quedó segundo si quería intercambiar. Creo que ya sabemos lo que Pikachu piensa de eso, ¿verdad?

- Pikachu. – asintió el ratón eléctrico.

Misty arqueó una ceja, viendo a Serena con interés. Ese fue un movimiento ingenioso. Ella sabía perfectamente la aversión que tenía el roedor eléctrico respecto a evolucionar (siempre quiso demostrar que podía ser tan fuerte como su forma evolutiva), y si el primer premio era inútil por esa razón, no estuvo nada mal intercambiar por el otro, que se le adaptaba mejor.

Quizás, para convencer a Ash de prestarle a Greninja, la clave podría ser conseguirle algo que pudiera ser útil en su entrenamiento. Esos eran los mejores regalos para alguien como Ash.

- Muy bien, creo que ya es bastante ejercicio por un día. Ustedes tres, es hora de regresar. – dijo Ash dirigiéndose a Pidgeot y Charizard. – No sé ustedes, pero me muero de hambre, ¿quieren ir a comer algo?

- Por mí excelente. – dijo Misty. – ¿Qué se les antoja hoy?

- Que sea algo ligero para variar. – pidió Serena. – Ayer quedé tan llena que no pude terminarme toda esa parrilla, en serio.

- Está bien, vamos por algo ligero hoy. – dijo Ash.

El cuarteto formado por el chico, sus dos amigas y su inseparable compañero eléctrico se fue a dirigir a la feria de la comida. Mientras iban, Serena intentaba imaginarse qué sería algo "ligero" para Ash y Misty.

En los cuatro días y tres noches que llevaban en ese crucero, siempre pedían el plato más fuerte del menú, y lograban terminárselo sin dejar sobras. Era una suerte que las cuentas estuvieran pagadas por el premio que ganó la pelirroja, porque si no, no tendrían forma de pagar todo lo que esos dos terminaban devorándose en cada comida.

Aquella noche...

Poco después de haber disfrutado de su "comida ligera", Ash terminó siendo retado por otro entrenador que quería ganarse una Medalla Tricromática (aparentemente vio el desafío contra Angie). Tras haber hecho los arreglos para una batalla oficial, el entrenador se fue a la arena de duelo para llevarla a cabo, y en aquel momento Serena y Misty estaban tratando de decidir qué harían para el día siguiente.

Serena estaba muy insistente en que fueran al desfile de modas organizado por Elesa y Valerie. Aunque Misty lo aprobaba, no estaba segura de si Ash querría acompañarlas; después de todo, el muchacho no era precisamente un entusiasta de la moda como ellas dos. Más todavía, en el desfile decían que quien quisiera asistir era más recomendable que fuese con "estilo" (dicho de otra manera, vestirse elegante o en cosplay). Ahora estaban tratando de decidir cuál sería la mejor manera de "persuadirlo", después de todo, no querían ir ellas solas.

- ¿Cómo vamos a convencerlo? – preguntó Serena.

- No te preocupes por eso. – dijo Misty. – Lo que importa ahora es que tenemos que hacer que vaya presentable.

- Bueno, el desfile será en la tarde, y podemos comprarle o rentarle un disfraz en la mañana. – sugirió la kalosiana. – Pero eso todavía no responde a mi otra pregunta.

- Ah, por eso no te preocupes. – dijo Misty, guiñándole el ojo. – Si todo lo demás falla... traje conmigo mi arma secreta.

Dicho esto, la pelirroja se puso a registrar entre su bolsa, hasta que finalmente encontró lo que estaba buscando. Por un presentimiento lo empacó cuando estaba organizándose para este viaje. Ni tenía idea de por qué lo había conservado en primer lugar, pero ahora se alegraba de haberlo hecho.

- Aquí está. – dijo sacándolo. – No creí que este viejo disfraz me volvería a ser de utilidad.

El susodicho disfraz era un leotardo sin mangas, completamente blanco excepto por una gema de color verde en el pecho, y en la parte de atrás de la cintura tenía lo que parecían ser las aletas de la cola de un Goldeen. Además, también incluía unos guantes de ópera a juego, zapatos de tacón y unas pantimedias para sus piernas. La pelirroja se puso frente al espejo, colocándoselo en frente como para evaluar cómo se le vería. Serena lo observó con mucha atención.

- Un pequeño recuerdo de nuestras aventuras tempranas. – dijo Misty. – Me puse este disfraz solo una vez, y de verdad que fue muy embarazoso cuando él me vio, pero... creo que le gustó.

- Es lindo, pero... ¿no crees que podríamos mejorarlo un poco? – dijo Serena.

- ¿Mejorarlo? – Misty se preguntó qué tendría en mente la artista-coordinadora, pero antes de poder cuestionarla, Serena registró su propio equipaje en busca de algo, hasta que sacó una pequeña cajita.

- Qué bueno que nunca salgo de casa sin esto. – dijo con una amplia sonrisa.

Misty no tardó en comprobar que la cajita que Serena traía era un pequeño kit de costura, incluía tijeras, agujas, hilo, y algunos rollitos de tela. Lo que hizo fue poner mano de su habilidad para coser, y le agregó al leotardo de Misty algunos encajes y adornos alrededor del pecho y de las caderas para hacerlo un poco más... llamativo. Lo único que lamentaba la chica de Kalos era que no tenía consigo una tela tricolor que pudiese imitar las aletas de Goldeen que tenía el traje (parecían hechas de látex semitransparente), pero a pesar de eso, cuando Misty se probó el disfraz y se miró al espejo para comprobarlo, tuvo que admitir que le gustó el resultado.

- ¿Y bien? ¿Qué opinas? – le preguntó Serena.

- Nada mal, se ve muy bien. – dijo Misty, sonriendo con satisfacción, y sin poder evitar posar un poco mientras admiraba su reflejo. – Hasta podrías tener futuro como diseñadora de modas.

Mientras se veía al espejo, Misty de pronto tuvo una idea. Si a Ash (cuando tenía diez años) le gustó este disfraz de ella... ¿qué pensaría de uno similar con Serena? ¿Por qué no darle una dosis doble? Le echó una mirada a su amiga, y de pronto empezó a cavilar, mientras sonreía.

- Misty, ¿por qué me ves así? – dijo Serena, de pronto sintiéndose nerviosa.

- Oye, Serena, ¿por qué no haces uno similar para ti? – Misty fue directo al punto.

- ¿Eh? ¿Qué? ¿Estás diciendo que me ponga... un disfraz así como el tuyo?

- Ah vamos, eres artista y coordinadora Pokémon, habrás usado infinidades de disfraces, ¿o me equivoco?

- S-sí, pero... nunca uno como este en específico. – dijo Serena, poniéndose roja. Ciertamente, Serena había usado muchos trajes de distintos estilos, pero usualmente no eran tan... atrevidos como el disfraz de Misty.

No para enseñar tanta piel o que fueran tan ceñidos al cuerpo.

- ¿Y qué tiene de malo? Eres una chica atractiva después de todo, te quedaría muy bien. – insistió Misty.

Serena todavía quería negarse, pero la insistencia de la pelirroja acabó por convencerla. Buscando su propio leotardo, Serena elaboró su disfraz siguiendo el mismo patrón que el de Misty, solo que usando a su propio Pokémon (específicamente a su Sylveon) como inspiración. La máscara que se hizo la complementó además con una diadema que incluso tenía las orejas. Misty creía que se vería adorable.

Terminado esto, las dos se miraron al espejo, Serena todavía con algo de pena.

- ¿Qué te dije? Te ves preciosa. – insistió la pelirroja.

- Sigue siendo muy embarazoso. – dijo Serena, moviendo las manos y tratando de taparse las piernas, pese a tenerlas cubiertas con las pantimedias.

- No seas aguafiestas. – dijo Misty. – A Ash le encantará.

*¡KNOCK! ¡KNOCK! ¡KNOCK!*

- ¿Chicas? ¡Ya estamos de vuelta! – llamó Ash desde la puerta.

- Ah, y hablando del diablo. – dijo Misty. – Es una oportunidad perfecta. ¡Un momento, Ash!

- ¡Misty, espera, no le abras todavía! – Serena trató de pararla, pero fue demasiado tarde, la mano de Misty alcanzó la cerradura del camarote, y un segundo después la puerta se abrió dejando entrar al moreno y a Pikachu.

- Disculpen la tar... danza...

La quijada del muchacho por poco se cae hasta el suelo al ver a sus dos amigas. Se quedó en shock (de buena manera) al verlas con esos disfraces, y las expresiones de las dos no podían ser más opuestas una de la otra: Serena intentaba (sin éxito) taparse con los brazos, totalmente roja de la pena, en tanto que Misty mantenía su sonrisa coqueta, y no perdió la oportunidad de darse una vuelta completa para que el muchacho pudiese admirar todo de una vez.

- ¿Qué te parece? – le dijo. – ¿Te gustan?

- Misty... ¿de verdad esto era necesario? – dijo Serena. No tenía sentido salir huyendo; Ash ya las había visto.

- Ah vamos, ¿no nos vio ya en traje de baño? ¿Qué importan estos? – dijo la pelirroja, muy quitada de la pena, y luego se volteó hacia Ash. – ¿Y bien, te quedaste sin palabras con nuestra belleza o qué? Di algo.

Decir que se quedó sin palabras era quedarse corto, el muchacho tuvo que cerrarse la quijada manualmente y recordar que tenía que volver a respirar, aparte de reprimir ligeramente una hemorragia nasal que sintió que ya le venía. Lo extraño era que ya las había visto a las dos en traje de baño, parecía inexplicable que de pronto se quedara tieso solo por verlas vestidas así. Pero de nuevo, esos disfraces estaban deliberadamente hechos para verse sexys. Hechos a la medida para realzar los atributos de cada una.

- Se... se ven muy bien. – fue lo único que se le ocurrió decirles.

- ¿Bien? ¿Eso es lo mejor que se te ocurre? – inquirió Misty. – Ay vamos, Ash, seguro que se te ocurre algo mejor, ¿no?

¿Y qué iba a decirles? Quizás, que las dos se veían muy hermosas y sexys, que esos disfraces les quedaban perfectos y resaltaban muy bien sus esbeltas y bien formadas siluetas. Eso no sonaría mal. Pero lo de hacerles piropos a las chicas hermosas nunca fue cosa de él. Eso era de Brock.

- Ah bueno, qué más da. – dijo resignada Misty. – Ash, Serena y yo estuvimos conversando; queremos ir al desfile de modas mañana. Y necesitamos que te arregles bien.

- Tenemos que conseguirte un disfraz. – dijo Serena, ya por fin un poco más relajada. – Podemos rentarte uno mañana, si quieres.

- ¿Eh? Ah... sí, claro. – fue lo único que atinó a responder Ash.

- ¡Genial! – exclamó Misty encantada. – Muy bien, si no te molesta, métete un rato al baño, Serena y yo tenemos que cambiarnos. No queremos estropear estos antes de mañana, ¿verdad?

La pelirroja empujó a su amigo a la puerta del baño y la cerró, y ya del otro lado, Ash no pudo más que quedarse oyendo lo que decían sus dos amigas del otro lado, mientras esperaba que se cambiaran de nuevo.

- No sé cómo me convenciste de esto. – escuchó decir a Serena.

- Mala suerte, querida, porque ya no hay vuelta atrás. – Esta vez fue Misty. – Además, ¿viste su cara? No tuvo precio. Le encantamos, de eso no hay duda.

- Pikachu... todavía no entiendo, ¿qué se traen entre manos esas dos? – le dijo a su compañero. – ¿Lo hacen a propósito solo para incomodarme?

- Pika... – El roedor solo exhaló un suspiro de resignación.

Al día siguiente...

Ash y Pikachu seguían esperando a las chicas afuera del camarote. Había escuchado por ahí que para eventos como estos, las mujeres tardaban cualquier cantidad de tiempo en arreglarse.

Estaba jugando con las aplicaciones de su móvil, a falta de algo mejor para pasar el tiempo, pues ya tenía rato de haberse puesto su disfraz. Habían decidido rentar uno: un traje elegante azul marino, amarillo y negro, con una capa negra, y un antifaz a que evocaba la cara de un Lucario. Ya que ellas habían elegido ese tema para sus propios disfraces, él sintió que debía seguirles el juego. Entretanto, Pikachu también llevaba su armadura dorada, ahora complementada por la Bola Luminosa que Serena le había ganado en el concurso, llevándola al cuello.

- ¡Lamentamos la espera! – dijo Misty alegremente mientras abría la puerta. Y fue entonces que Ash pudo tener la plena vista.

Los disfraces de verdad que les quedaban perfectos. Ahora estando mejor preparado, pudo apreciarles mejor la vista.

La primera vez que vio a Misty con ese disfraz de Goldeen hacía tanto tiempo, por dentro admitió que le quedaba bien, y no estaba nada mal repetir la experiencia ahora que ella estaba mucho mejor desarrollada, físicamente hablando. Más todavía, los encajes que le agregó Serena hacían su efecto de incrementarle el atractivo visual.

Y hablando de Serena, ella tampoco se quedaba atrás, el suyo también le quedaba hermoso. Una faceta muy inusual de la kalosiana, que a pesar de amar la moda y probarse infinidad de ropas variadas, especialmente para sus competencias, usualmente era mucho más modesta en su forma de vestir. Sin embargo, Misty le había dado ese empujoncito para salir de su... zona de confort.

Por mucho que quisiera negarlo... Ash supuso que no estaría mal disfrutar del espectáculo mientras pudiera. Y como de costumbre, las dos se le agarraron de los brazos, mientras se dirigían al gran salón donde tendría lugar el desfile de modas.

- Wow, miren cuanta gente. – observó Misty cuando entraron.

El lugar estaba repleto a más no poder, y todo mundo con sus disfraces. Serena y Misty se sorprendieron de ver unas cuantas chicas que incluso fueron más allá a usar trajes todavía más atrevidos que los de ellas dos. Pero el revuelo era total, y el espectáculo ni siquiera empezaba.

Mientras esperaban, se fueron a la mesa para tomar algo de ponche y calmarse la sed. Las luces del salón se apagaron y los reflectores de la pasarela por fin se encendieron, mientras subían al escenario las dos protagonistas de este evento.

Las líderes de gimnasio de Unova y Kalos. Elesa, la supermodelo rubia de Nimbasa, llevaba encima un espeso abrigo de lana a juego con su cabello, y abierto por el frente se podía ver que traía un vestido azul y amarillo bastante corto, exponiendo sus largas piernas. Sus tacones eran, el izquierdo de color rojo, y el derecho azul. Valerie, a su vez llevaba un traje muy similar al que Ash y Serena recordaban de su visita a ciudad Laverre, ese kimono rosa oscuro con unas mangas tan enormes y anchas que casi parecían alas, y llevaba tacones de plataforma negros con la punta rosa, a juego con sus largas medias. Estilos muy diferentes, pero complementarios.

- ¡Hola a todos! – saludó Elesa tomando el micrófono y gritando con entusiasmo. – ¡Bienvenidos a nuestro desfile de modas conjunto!

- Es un placer ver a tantos de ustedes el día de hoy aquí. – dijo Valerie, más calmada, pero igual de alegre que Elesa.

- Tú lo has dicho, amiga mía. Es genial que tanta gente se haya reunido para ver nuestra colección conjunta, ¿verdad?

- Así es, Elesa. Así que sin más preámbulo, creo que es hora de que mostremos al mundo nuestro trabajo.

- ¡Vamos chicas, salgan a deslumbrar a todos! – gritó Elesa.

En medio de los aplausos de todo el público (y para fastidio de Ash, gritos de Serena y Misty), las dos líderes de gimnasio se apartaron para dejar el escenario a sus modelos.

Serena y Ash rápidamente reconocieron entre ellas a las jóvenes asistentes de Valerie en el gimnasio Laverre, los años habían sido generosos con ellas, convirtiéndoles en grandes bellezas, sin mencionar los atuendos con los que desfilaban, muy propios del estilo de kimonos que diseñaba Valerie. Aparte de ellas, había unas cuantas modelos un poco más mayores cuyo estilo era más parecido a los trajes ceñidos de Elesa.

Ocasionalmente, Serena y Misty comentaban un poco de cuáles de esos les gustaría utilizar: la líder de Cerulean parecía inclinarse más por los de Elesa, mientras que Serena prefería los de Valerie. Pero pronto empezaron a reconsiderarlo, cuando aparecieron algunos diseños que parecían combinar lo mejor de cada una: el estilo extravagante y cercano a los Pokémon de Valerie, y la forma de resaltar las siluetas de las modelos de los de Elesa.

Entretanto, Ash, preguntándose cómo fue que lo arrastraron a esto (o más bien, como SE DEJÓ arrastrar), por dentro se ponía a imaginarse a sus dos amigas modelando con esos trajes. Aunque de por sí le encantaban los que traían puestos (y eso era decir mucho), se preguntaba qué tal les quedarían los del desfile. En particular, a Misty se la imaginaba con los que tenían diseños inspirados en Pokémon de tipo Agua (como Milotic o Suicune), y a Serena, con algunos que estaban basados en los miembros de su equipo (Delphox, Roselia o Froslass).

Por si no fuera suficiente, las dos organizadoras también decidieron unirse a la diversión y caminar por la pasarela, exhibiendo sus propios encantos al público. ¿Por qué no aprovechar la oportunidad? Las dos eran un par de mujeres hermosas y admiradas por muchos, dentro y fuera de sus regiones, y su sola presencia era suficiente para alborotar a todos.

Bueno, a casi todos. Ash las veía, pero... aunque fuesen atractivas, no eran de su tipo. Eso estaba reservado para... ciertas chicas en particular.

El alboroto siguió por un buen rato, con unos cuantos que hasta trataron de treparse al escenario y tuvieron que ser sacados por seguridad, pero afortunadamente no ocurrió ningún incidente. Ya cuando tocaba casi el final del desfile, Elesa y Valerie volvieron a subir mientras el público les daba otra ronda de grandes aplausos.

- ¡Gracias, gracias a todos! ¡Los amamos! – exclamó Elesa lanzándoles besos al público. – Ahora, antes de despedirnos, Valerie y yo les tenemos una última sorpresa.

- Aquí mismo y ahora, les daremos a dos de ustedes la oportunidad de que nos reten en una batalla en equipo. – agregó Valerie. – Si pueden vencernos, les ofreceremos un fabuloso premio. ¿Quién quiere intentarlo?

La gente empezó a murmurar. Las dos eran líderes de gimnasio muy fuertes y destacadas individualmente, pero juntas... nadie se imaginaba qué clase de combinación podrían hacer, al parecer nadie se sentía lo bastante envalentonado para aceptar el reto.

A excepción, por supuesto, de un muchacho y sus dos acompañantes: Serena y Misty se emocionaron de imaginar qué podría haber de premio, seguro algo relacionado con moda, y eso les encantaría. Ash, por otra parte, estaba poco interesado en el premio, el reto era lo que le importaba.

- ¡No busquen más, aquí tienen a su retador! – inmediatamente habló Ash. Las miradas de todos se fijaron en él, y las dos líderes de gimnasio inmediatamente lo reconocieron. Parecieron sorprendidas, pero también felices de verlo.

- Vaya, ¿me engañan mis ojos, o es Ash Ketchum a quién estoy viendo? – dijo Valerie.

- No, amiga mía, no te engañan. – dijo Elesa. – Qué sorpresa de verte, joven Ash. Oh, y parece que además estás en buena compañía.

Obviamente, se estaba refiriendo a las dos muchachas que estaban bien agarradas de él. El moreno se sonrojó un poco, pero igual, tampoco era que pudiera hacer mucho para escapar de ellas (si así lo quisiera de todos modos).

- Muy bien, creo que tenemos un retador. ¿Quién será tu compañero? – preguntó Valerie.

- ¡Yo lo haré! – gritaron simultáneamente Serena y Misty. Las dos chicas, agarradas cada una del brazo de Ash, se echaron miradas fulminantes, y por espacio de un segundo, Ash podría jurar que surgieron chispas entre ambas.

Fue entonces que el entrenador se dio cuenta del predicamento en el que acababa de meterse.

- Ash... ya sabes que yo también soy una líder de gimnasio. – dijo Misty con voz melosa, mientras le pasaba el dedo por el pecho. – Si necesitas una compañera de batalla, ya sabes que soy la mejor.

- ¡Oye! No se te olvide que también tengo experiencia como coordinadora. – dijo Serena. – Lo creas o no, he mejorado mucho. Podría sorprenderte con mi estilo de batallas de concurso.

- No me digas... – dijo Misty, como desafiándola. – De acuerdo, Ash, ¿a quién vas a elegir?

Ash se quedó moviendo la mirada de Misty a Serena una y otra vez. Aquí venía a atormentarlo uno de esos defectos suyos que tuvo desde que era niño y que nunca se le fue del todo: su costumbre de saltar de cabeza a los desafíos y a veces sin pensar bien las cosas. Ahora le tocaba enfrentar las consecuencias: era una batalla doble, y solo podía entrar con una de las dos a la vez, dejando a la otra de lado.

Hablando estratégicamente, Misty tenía más experiencia de batalla al ser líder de gimnasio, pero tampoco quería menospreciar el progreso de Serena. Misty le daba una sonrisa coqueta y seductora, mientras que Serena le ponía ojitos de Rockruff suplicante.

- Disculpen... mejor decídanse, que el tiempo es oro. – les dijo Elesa.

- Estamos en ello. – replicó Ash. Decidiendo cuál sería la forma más segura de evitar tener favoritismos y no poner en riesgo su integridad física, el moreno tomó un profundo respiro, y les comunicó su decisión. – Muy bien, hagamos esto, ¿qué tal si pelean ustedes dos en mi lugar?

- ¡¿QUÉEEEEEEEE?!

- Miren, no quiero jugar a favoritos en este momento. – les dijo. – Si las dos son tan buenas como dicen, y estoy seguro de que lo son, deberían ser capaces de pelear ustedes mismas, ¿no?

¿Ash Ketchum, huyendo de una batalla? En circunstancias normales, eso sería imposible, inconcebible, y quizás el antiguo Ash se sentiría avergonzado de esto. Sin embargo, el Ash actual sabía perfectamente que esto era lo mejor. Elegir como compañera de batalla a una de las dos, fuese por razones sentimentales o por estrategia, implicaba algo de favoritismo, y no quería tener que enfrentarse a una Misty enojada o a una Serena triste después, que serían los resultados más probables de cualquiera de los dos escenarios.

Sin embargo, tras la propuesta de Ash, Misty se puso a pensar un poco, y tal vez no sería tan malo. Más todavía, de este modo hasta había una forma de que, de cierta manera, participaran los tres. Sería una excelente oportunidad tanto de impresionar a Ash, y al mismo tiempo, quizás ahora tenía su oportunidad de que finalmente le concediera la oportunidad que quería.

- Muy bien, ya que lo pones de esa manera. – accedió Misty. – Pero con una condición. Nos dejarás usar a TUS Pokémon.

- ¿Cómo dices? – preguntó Ash.

- ¿Los Pokémon de Ash? Misty, ¿qué es lo que...? – Serena se detuvo cuando Misty le hizo un gesto para que se parara.

- Confía en mí, sé lo que hago. – le dijo la pelirroja, guiñando el ojo. Después se volteó hacia Ash. – Piénsalo, si usamos a tus Pokémon, será como si los tres estuviéramos participando. Además, no sería la primera vez que hacemos algo así, ¿verdad?

- Oye, esa no es mala idea. – Serena estuvo de acuerdo. – ¿Por favor, Ash?

- No lo dirán en serio. – dijo Ash. – *Suspiro*, qué remedio, de acuerdo. Serena, ¿a quién quieres usar?

- Creo que iré con Pikachu, si no te molesta. – dijo la kalosiana. – Me siento en mayor confianza con él, ya antes lo comandé en batalla.

- De acuerdo. Ya la oíste, compañero. – dijo Ash. Por supuesto, Serena se refería a aquella ocasión en que a él le dio fiebre, y ella se puso su ropa para hacerse pasar por él cuando vino aquel rockero loco a desafiarlo. Pikachu se pasó de su hombro a los brazos de Serena, y hecho esto, Ash se volteó hacia Misty. – A ti no tengo que preguntártelo, ¿verdad?

- Obviamente no. – dijo la pelirroja encantada, mientras Ash tomaba la Pokébola de Greninja y lo dejaba salir. Misty se le acercó. – Hola, hola, Greninja, te ves increíble.

Mientras hacía esto, se puso a tocarlo por todas partes para sentirlo, hasta detenerse en su lengua/bufanda. La rana de pronto se relajó e hizo un gesto de que eso empezó a gustarle, ese parecía ser su punto sensible.

Ash simplemente rodó los ojos, pero como Elesa y Valerie se estaban impacientando, les indicó tanto a Pikachu como Greninja que obedecieran a Serena y Misty en esta batalla. Todo completado, las chicas y los dos Pokémon subieron al escenario, listas para ponerse frente a frente con sus oponentes. Elesa y Valerie intercambiaron miradas, y cada una tomó su propia Pokébola, listas para comenzar.

- ¡Zebstrika, sal y deslúmbralos a todos!

- ¡Mr. Mime, tu turno!

En el campo aparecieron la cebra eléctrica y el mimo psíquico. Serena y Misty les hicieron el gesto a los Pokémon de Ash para que se pusieran en posición. La chica kalosiana, siguiendo el ejemplo de Ash, decidió iniciar con un ataque ofensivo.

- ¡Pikachu, usa Atactrueno contra Mr. Mime!

- ¡Pika-CHUUUUUUUUUUU! – El roedor eléctrico lanzó su descarga contra el Pokémon de Valerie, pero para su sorpresa, este se redirigió, y fue absorbido por Zebstrika.

- ¡¿Qué?! – exclamó Serena.

- Ese Zebstrika debe tener la habilidad Pararrayos. – dijo Misty. – Hay que tener cuidado con eso. ¡Greninja, Shuriken de Agua!

- ¡Ninja! – La rana hizo aparecer un par de bolas de agua en sus manos y las reformó en dos shurikens más pequeñas, arrojándole una a cada uno de sus oponentes.

- Mr. Mime, usa Protección. – dijo Valerie con calma.

- ¡Mr. Mime! – Con esta orden, el Pokémon Hada-Psíquico se colocó frente a su compañero y poniendo las manos hacia adelante generó una barrera que detuvo las dos shurikens antes que los alcanzaran. Desde atrás, Elesa y Zebstrika estaban listos para iniciar el contraataque.

- ¡Zebstrika, Rayo Cargado hacia Greninja! – ordenó la modelo unovana.

El equino concentró su energía eléctrica y se preparó para lanzar su ataque en un rayo concentrado. Misty y Serena se tensaron, el error inicial de la segunda al hacerle el ataque eléctrico sin anticiparse al Pararrayos aumentaría el poder de este ataque, y este encima tenía el efecto de incrementar su potencia cada vez que se utilizara.

- ¡Greninja, Doble Equipo! – ordenó Misty.

- ¡Ninja!

Greninja saltó en el aire, y comenzó a crear copias de sí mismo por todo el campo de batalla, a tiempo para que cuando Zebstrika disparara el rayo, este golpeara a uno de los clones, disolviéndolo, pero todavía quedaban muchos más.

- Mr. Mime, ataca con Brillo Mágico. – ordenó Valerie.

- ¡Mime! – El mimo empezó a resplandecer con una brillante luz multicolor. El ataque abarcó todo el campo, golpeando a Pikachu y disolviendo a los clones de Greninja, identificando al verdadero.

- ¡Zebstrika, Rayo Cargado! – indicó Elesa.

- ¡Strika! – Zebstrika volvió a disparar su ataque, y esta vez sí consiguió dar en el blanco. Greninja se cubrió con los brazos tratando de resistirlo, pero el incremento de poder fue notable, y lo lanzó hacia atrás. Por un milagro logró aterrizar de pie, pese a la evidente vulnerabilidad a ese elemento.

- ¡Greninja, As Aéreo y Corte hacia Zebstrika! – gritó Misty.

- ¡Tú también, Pikachu, Ataque Rápido y Cola de Hierro contra Mr. Mime! – exclamó Serena.

El ratón eléctrico echó a correr hacia el mimo a toda velocidad, mientras cubría su cola con energía metálica para golpearlo, a su vez, la rana ninja hizo lo propio hacia la cebra. Los dos ataques lograron conectar, gracias a la gran velocidad de los dos Pokémon de Ash. Aparte, la Cola de Hierro era de por sí un ataque superefectivo contra Mr. Mime por ser de tipo Hada, y la velocidad de impacto gracias al Ataque Rápido incrementó todavía más el daño.

Los Pokémon de Valerie y Elesa retrocedieron por los golpes, pero todavía estaban muy lejos de ser vencidos.

- ¡Zebstrika, Nitrocarga! – ordenó Elesa.

- ¡Zebstrika! – Empezando a pisotear furiosamente, se lanzó a toda velocidad envuelto en llamas contra Pikachu, tan rápido que Serena no tuvo tiempo de ordenarle reaccionar, y tampoco pudo esquivar por sí solo.

- Mr. Mime, prepara un ataque de Psicorrayo. – indicó Valerie. Hecho esto, su Pokémon empezó a cargar energía psíquica en las manos, formando una esfera multicolor. Serena se anticipó a que este particular ataque iría dirigido hacia Pikachu, él era el único objetivo lógico.

- Misty... Greninja también es de tipo Oscuro. – le susurró a su compañera. La pelirroja la miró de reojo, y asintiendo con la cabeza entendió lo que quería decir.

Dicho y hecho, Mr. Mime disparó su ataque hacia Pikachu.

- ¡Greninja, salta frente a Pikachu! – gritó Misty.

- ¡Ninja! – Encogiéndose sobre sus patas traseras, Greninja saltó para interponerse entre Pikachu y el Psicorrayo de Mr. Mime. Al hacer contacto el ataque se disolvió sin hacer efecto, protegiéndolo y abriéndole el paso para contraatacar.

- ¡Pikachu, Ataque Rápido y Cola de Hierro! – volvió a ordenar Serena.

- ¡Zebstrika, intercéptalo con Patada Doble! – exclamó a su vez Elesa.

Pikachu se había lanzado para golpear a Mr. Mime, pero igual que lo hizo Greninja, Zebstrika se atravesó frente a él para escudar a su compañero, alzándose sobre sus patas traseras, y con las delanteras brillando en energía naranja, y usándolas para interceptar los coletazos metálicos de Pikachu. Iguales en poder, los dos atacantes retrocedieron tras impactar uno contra el otro, con las dos duplas de Pokémon tomando un momento para tomarse un respiro.

Desde abajo, Ash pudo ver que sus amigas lo estaban haciendo bien, y eso era decir mucho, considerando la desventaja en la que habían quedado. Zebstrika con su habilidad de Pararrayos neutralizaba los ataques eléctricos de Pikachu y aumentaba su poder (sin mencionar el Rayo Cargado para incrementarlo todavía más). Si no fuera porque no podía intervenir, les podría haber ayudado dándoles algunas indicaciones.

Greninja había entrenado duro para soportar ataques eléctricos, pero hasta él tendría su límite si Zebstrika seguía presionando con Rayo Cargado, y estaban muy limitados si Pikachu no podía usar sus ataques más fuertes para apoyar en el combate. Y precisamente eso era lo que pasaba por la mente de Serena. Tal vez usar a Pikachu no fue tan buena idea después de todo.

- Serena... Pikachu puede usar Tacleada de Voltios. – dijo Misty, murmurándole en el mismo tono que cuando la kalosiana le dijo que Greninja era tipo Oscuro.

- ¿Tacleada de Voltios? – preguntó Serena. – ¿Pero eso de qué nos ayudará ahora?

- El Pararrayos puede atraer los ataques especiales como Atactrueno o Electrobola, pero Tacleada de Voltios es físico, solo tenemos que mantenernos fuera de su alcance. – dijo Misty. – Greninja y yo nos ocuparemos de él, tú y Pikachu enfóquense en Mr. Mime.

Serena nunca había visto a Pikachu usar Tacleada de Voltios cuando viajó con Ash; ¿siempre había tenido ese ataque en su arsenal? Parecía riesgoso pedirle a Misty que se encargara de Zebstrika, pero considerando que Greninja había podido ganarle a oponentes que tenían ventaja por tipo antes, decidió confiar en ellos.

Entretanto, Valerie y Elesa decidieron que era tiempo de quitarse los guantes y empezar a ponerse serias.

- ¡Zebstrika, usa Carga Salvaje contra Greninja! – ordenó Elesa.

- ¡Zeb! – Igual que antes, la cebra eléctrica empezó a pisotear furiosa antes de empezar a correr, pero esta vez se envolvió con un aura eléctrica, no muy diferente a la de una Tacleada de Voltios.

- ¡Greninja, esquiva y usa Doble Equipo! – ordenó Misty.

- ¡Ninja!

Igual que antes, Greninja se multiplicó en muchísimos clones tratando de despistar a sus adversarios. Valerie, igual que Elesa, decidieron poner de prioridad eliminar a Greninja, y ahora estaba por usar un ataque que ayudaría a hacerlo. Primero le ordenó a Mr. Mime utilizar de nuevo Brillo Mágico para disipar a los clones e identificar al verdadero.

Cuando Zebstrika se lanzó para atacar con Carga Salvaje, Serena reaccionó ordenándole a Pikachu embestirlo con el combo de Ataque Rápido y Cola de Hierro, logrando interceptarlo, pero al hacerlo, se descuidaron de Mr. Mime, que tomó su distancia para preparar otro ataque.

- ¡Mr. Mime, Bola de Energía! – ordenó Valerie.

- ¡Mime! – Juntando sus manos, Mr. Mime generó una esfera de energía verde y se disponía a dispararla contra Greninja. Esto alertó a Serena, ese era un ataque de tipo Hierba.

- ¡Pikachu, detén a Mr. Mime con Tacleada de Voltios! – le ordenó.

Tomando ventaja de la distancia a la que en ese momento se encontraba Mr. Mime, Pikachu echó a correr, cargándose de electricidad antes de que Zebstrika pudiese activar su habilidad. Pero a pesar de su esfuerzo, no pudo alcanzar a Mr. Mime antes de que le lanzara a Greninja la esfera verde con gran velocidad y precisión. La esfera sacó de balance a Greninja, y le dio a Zebstrika la oportunidad perfecta para rematar con un Rayo Cargado. La rana resistió los ataques, pero por puro milagro; por lo que se podía ver ya estaba llegando al límite.

Sin embargo, esto tuvo un precio, y fue que Pikachu consiguió conectarle a Mr. Mime con la Tacleada de Voltios. El ataque era devastador, como Serena pudo comprobarlo, aunque el retroceso también le causó a Pikachu algo de daño. Ese fue un golpe que pudieron aprovechar, solo porque Elesa y Valerie no sabían que lo tenía. Ahora, volvían a agrupar a sus dos Pokémon para mantenerse en rango del Pararrayos y evitar otro ataque como ese.

- Vamos a terminar. ¡Mr. Mime, Bola de Energía! – ordenó Valerie.

- ¡Zebstrika, Rayo Cargado! – exclamó a su vez Elesa.

Lo más obvio que se veía venir, era que Elesa y Valerie intentaban sacar del juego primero a Greninja, tomando ventaja de que tenían ataques con ventaja por tipo. Serena y Misty no se movieron, las dos presentían que lanzarían los ataques por separado, primero uno para que Greninja lo esquivara, y después el otro para tomarlo por sorpresa mientras estaba vulnerable. La pregunta era, ¿cuál de los dos atacaría primero?

- ¡Greninja, prepárate para saltar cuando te lo diga! – le advirtió Misty.

La rana esperó, mientras la entrenadora de Pokémon tipo Agua miraba de un lado al otro. ¿Mr. Mime o Zebstrika? ¿Bola de Energía o Rayo Cargado? Tenía que determinar cuál vendría primero para saber cómo tenía que esquivar. Si Zebstrika atacaba primero, tenía que saltar y lanzar una Shuriken de Agua para contrarrestar la Bola de Energía. Si Mr. Mime lo hacía, tendría que hacerlo a la inversa.

Tras dos segundos, Mr. Mime terminó de cargar su ataque y alzó las manos para arrojarlo.

- ¡Greninja, prepárate con Shuriken de Agua hacia Mr. Mime! – ordenó Misty.

- ¡Ninja!

La rana salió corriendo con la shuriken en mano, listo para lanzarla en cuanto Mr. Mime arrojara su propio ataque. Pero fue un truco: Mr. Mime movió las manos como si fuese a lanzarla pero no lo hizo. En lugar de eso, quién disparó primero fue Zebstrika, y el Rayo Cargado salió más amplio y rápido que el anterior, por mucho.

- ¡Greninja, cuidado! ¡SALTA! – gritó Misty en desesperación.

Greninja apenas pudo reaccionar a tiempo para salir del radio de alcance del Rayo Cargado, pero al haber saltado de ese modo, el plan de Valerie y Elesa había resultado: ahora estaba en el aire totalmente expuesto para el otro ataque. El golpe de gracia estaba a su alcance, pues en ese instante fue que Valerie le indicó a su Mr. Mime que arrojara su ataque, ahora sí. No podría esquivar ese a tiempo.

- ¡Pikachu, detenla con tu Electrobola! – exclamó Serena, reaccionando en el último segundo.

- ¡Pikapikapika-CHUPI!

La bola de energía verde colisionó con la eléctrica. Intencionalmente, Pikachu la retuvo en su cola y no la lanzó sino hasta que estuvo a distancia cercana para evitar que fuese atraída por el Pararrayos de Zebstrika, con lo que Greninja pudo aterrizar a salvo sin recibir daños. Pero esto complicaba todavía más las cosas, si lanzaba otro ataque de Rayo Cargado, ese sería todavía más fuerte que el anterior, y no había garantía de que pudiera esquivarlo esta vez.

- Piensa, piensa... ¿Qué haría Ash en este momento? – se preguntó la chica de Kalos.

Serena le echó una mirada a su amigo, que a diferencia del resto del público estaba muy tranquilo, sin gritar, aplaudir o animar. Ash le devolvió la mirada con determinación, dando a entender que confiaba en ellas, que creía plenamente que podían ganar.

En aquel momento, él hubiese pensado en algo, algo loco e inusual, pero que le ayudaría a darle la victoria. Si Valerie y Elesa estaban centrando su atención en Greninja por verlo como la mayor amenaza, tal vez ella y Misty tenían que hacer algo similar.

- Tenemos que hacer algo con Zebstrika y su Pararrayos. – dijo Serena. Al ponerse a pensar, de repente la realización la golpeó. Tal vez esa era la clave. – ¡Ya lo tengo! ¡Misty, haz que Greninja evada los ataques y se prepare para atacar a Zebstrika cuando se lo diga!

- ¿Tienes un plan? – preguntó la pelirroja. Serena asintió, con una mirada que decía "es un plan tan loco que deberá resultar", que era muy típica de Ash o de cualquiera que tuviese el suficiente contacto con él. – Está bien, espero que sepas lo que haces. ¡Greninja, Doble Equipo!

Greninja obedeció e invocó a sus clones. La respuesta usual de sus oponentes no se hizo esperar, Valerie volvió a ordenarle a su Mr. Mime atacar con Brillo Mágico para disiparlos, y seguramente le daría a Zebstrika la oportunidad de lanzarse con un ataque eléctrico para terminarlo. Entonces, Serena hizo lo impensable:

- ¡Pikachu, Atactrueno, ahora! – le ordenó. El ratón eléctrico obedeció al instante, y como era de esperarse, el ataque fue atraído por el Pararrayos de Zebstrika.

- ¿Qué estás haciendo, lindura? – le dijo Elesa. – ¿No te das cuenta que eso solo aumentará el poder de mi Zebstrika?

- Sí, y eso es exactamente lo que quiero. – dijo Serena. – ¡Pikachu, mantén el ataque, no te detengas!

El roedor no solo mantuvo el ataque, sino que empezó a mandarle todavía más energía. Sus reservas de poder eléctrico eran impresionantes, de eso no había duda, pero todos se preguntaban qué podían estar tramando.

Aparte de Ash, que no tardó en deducir lo que Serena intentaba hacer, las primeras en darse cuenta fueron Misty, Valerie y Elesa, la primera sonriendo de oreja a oreja, y las otras dos dando un respingo, en particular la modelo unovana, pues la habilidad que les daba la ventaja en este encuentro, estaba a punto de ser utilizada en su contra.

- ¡Greninja, a la carga, ataca a Zebstrika con Cuchilla Nocturna! – ordenó Misty.

La rana empezó a correr a toda velocidad, sujetando dos cuchillas oscuras con forma de kunai, pues también entendió cuál era el plan. Por dentro, él también pensaba que era espontáneo, impredecible, las maravillas de haber elegido a Ash como su entrenador. Mientras Pikachu mantenía el Atactrueno, el poder de Zebstrika aumentaba, pero esto tenía una complicación: mientras la habilidad Pararrayos absorbía la energía del ataque de Pikachu, Zebstrika no podía moverse, ya fuera para atacar o defenderse.

No podía hacer absolutamente nada para detener a Greninja cuando lo atacara. Al ver que su compañera no podía defenderse, Valerie decidió actuar en su lugar.

- ¡Mr. Mime, detén a Greninja con Protección! – le ordenó.

- ¡Mime! – El Pokémon Hada-Psíquico saltó enfrente del camino de Greninja para tratar de detener su avance y proteger a su compañero.

Pero Misty esta vez no iba a caer con esa defensa. – ¡Greninja, esquiva con As Aéreo y sigue adelante!

Mr. Mime se plantó frente a Greninja y levantó su barrera para intentar bloquear el camino de Greninja. Habría tenido éxito, pero Greninja utilizó el As Aéreo para frenar antes de chocar contra él, desapareciendo de la vista, y reapareciendo detrás de Zebstrika, donde la Protección de Mr. Mime no le serviría de nada.

Esa era la señal para que Serena y Pikachu cesaran el Atactrueno para despejarle el camino a sus compañeros.

- ¡Greninja, Cuchilla Nocturna! – exclamó Misty.

- ¡Gre... NINJA! – La rana ninja extendió sus dos cuchillas, saltando hacia el indefenso Zebstrika. Todo ese poder acumulado no podría salvarlo ahora.

*¡SLASH!* Un par de cortes directos al cuello, conectando un golpe crítico. La cebra eléctrica dejó salir un relincho de dolor antes de exhalar un patético gemido y desplomarse inconsciente en el suelo. Uno fuera, eso les dejaba al otro para derrotar, pero al haber eliminado a Zebstrika, a Pikachu se le quitaban las restricciones de sus ataques más fuertes. Ahora Valerie y Mr. Mime se quedaban solos.

- ¡Muy bien, Greninja, usa Shuriken de Agua! – insistió Misty.

- ¡Pikachu, Electrobola! – agregó a su vez Serena.

Los dos Pokémon lanzaron sus ataques simultáneamente. Mr. Mime tuvo que saltar fuera de allí. Consiguió evadir los ataques, pero motivadas por haber sacado del juego a uno de sus oponentes, las amigas de Ash decidieron que era tiempo de liquidar el encuentro mientras tenían oportunidad y siguieron presionando.

- ¡Pikachu, Cola de Hierro! – exclamó Serena. El roedor fue a lanzarse con la cola metálica para conectar el golpe.

- ¡Mr. Mime, Protección! – ordenó Valerie, en un intento desesperado por protegerse. Ese ataque tenía la mayor prioridad, pero eso le dejaba a Greninja el camino libre para venirle por detrás.

- ¡Greninja, As Aéreo y Shuriken de Agua! – gritó Misty.

Aunque la Protección lo salvó de la Cola de Hierro de Pikachu, Greninja volvió a escabullírsele por detrás usando el As Aéreo, y ya tenía en mano la gran estrella de agua lista para lanzársela por la espalda. El golpe fue directo, y en cuanto la protección se disolvió, Serena y Pikachu se lanzaron con otra Tacleada de Voltios para aumentar el daño.

Los dos Pokémon de Ash se colocaron lado a lado enfrente de sus entrenadoras (interinas), que intercambiaron miradas de complicidad una con la otra.

- ¿Qué opinas si terminamos esto con estilo? – preguntó Misty.

- Por mí excelente. – sonrió Serena. – ¡Pikachu, una Electrobola supercargada!

- ¡Greninja, Shuriken de Agua a todo poder!

Pikachu empezó a cargar una última esfera eléctrica, con todo el poder que tenía ahora que podía usarlo libremente, y Greninja hizo lo mismo alzando en alto una gran estrella de agua sobre su cabeza. Valerie, rehusándose a darse por vencida hasta el último momento, preparó un último y desesperado esfuerzo.

- ¡Mr. Mime, usa Bola de Energía con todo lo que tengas! – exclamó.

Mientras sus dos oponentes preparaban sus ataques, Mr. Mime hizo lo mismo con el suyo, concentrando en sus manos una gran esfera de energía verde, hasta ponerla más o menos del tamaño de una pelota de playa. Pikachu fue el primero en arrojar su Electrobola, y Mr. Mime respondió lanzando la suya propia. Greninja inmediatamente arrojó su Shuriken, que se fusionó con la Electrobola, creando un Shuriken electrificado con la esfera eléctrica en el centro, más rápido y poderoso que cada uno los dos ataques individualmente.

La Bola de Energía podría haberlos detenido por separado, pero juntos... al colisionar los ataques la "Electro-Shuriken" superó en poder a la Bola de Energía disipándola, y siguiendo irremediablemente hacia Mr. Mime, que solo pudo ver con cara de horror el inminente proyectil a punto de golpearlo.

*¡BOOM!* El impacto fue directo, echando chispas y levantando humo. Al disiparse, pudieron ver el resultado. Mr. Mime también había caído.

- ¡Zebstrika y Mr. Mime, ambos ya no pueden continuar! – declaró la chica que hacía de réferi. – ¡La victoria es para las retadoras, Misty y Serena!

- ¡SÍ! ¡LO LOGRAMOS! – exclamaron al unísono las amigas de Ash, chocando las manos triunfantes, mientras el público estallaba en vítores y aplausos.

- ¡Pi-Pikachu!

- ¡Ninja! – Greninja y Pikachu también chocaron sus propias manos.

Elesa y Valerie recogieron a sus Pokémon caídos, e intercambiaron miradas. No necesitaban decirse nada, las dos habían perdido, pero no se sentían mal por ello. Las chicas supieron pelear muy bien, y más todavía considerando que los Pokémon que comandaban no eran suyos, pero para darles crédito, supieron imitar bastante bien el estilo de batalla del dueño.

Después de todo, las dos lo habían enfrentado en el pasado cuando las retó por sus medallas en sus respectivas regiones. La influencia de Ash Ketchum era notable en sus dos amigas. Era hora de felicitarlas como era debido.

- Estuvieron realmente increíbles, las dos. – dijo Valerie.

- Nos deslumbraron a todos. – agregó Elesa. – No había tenido un desafío tan emocionante en años.

- El crédito no es solo para nosotras. – dijo Serena con modestia. – Ash fue quien los entrenó.

- Sí, se nota que son sus Pokémon. – dijo Elesa, inclinándose para acariciar a Pikachu en la barbilla. – Son todavía más impresionantes que la última vez, si me permiten decirlo.

- Muy bien, ya salidas de eso... ¿no dijeron que tendrían una sorpresa para nosotras? – dijo Misty. Elesa y Valerie se rieron: obvio que no se les podía olvidar. El premio por ganarles.

- De acuerdo, ya que ustedes son tan amantes de la moda como nosotras, ¿qué les parecería esto? – dijo Elesa, sacando un papel que parecía un certificado. – Nuestra nueva colección es exclusiva y no saldrá oficialmente hasta dentro de tres meses, pero si lo desean, ustedes dos pueden tener un adelanto.

- Y además de los disfraces, podrán solicitar también accesorios para sus Pokémon si lo desean. – agregó Valerie. – Solo tienen que presentar esto en cualquiera de nuestras tiendas afiliadas. Lo demás correrá por nuestra cuenta.

Los ojos de Serena y Misty empezaron a brillar de excitación y alegría; era como si fuesen niñas que estaban solas en una dulcería o una juguetería con todo para ellas. Las dos se abrazaron y empezaron a saltar celebrando.

Desde abajo, Ash solo pudo observar y sonreír con resignación. Le recordaban tanto a sí mismo cuando era novato, pero no podía criticarlas, después de todo, a él todavía le daba por hacerlo de vez en cuando.

Al anochecer...

Otro gran día, otra gran noche, y el trío estaba totalmente agotado. Tuvieron que turnarse para poderse quitar los disfraces (especialmente las chicas, pues los suyos eran particularmente apretados), y ya estaban listos para irse a la cama. Serena y Misty todavía no cabían en sí de la emoción que sentían. Tenían otro premio adicional para celebrar.

- Oye, Ash, ¿te gustaría que te compráramos algo a ti también? – preguntó Misty. – La colección de Elesa y Valerie se ve increíble, te verías genial con algunos de estos disfraces.

- ¿No tuvieron suficiente con cortarme el pelo? – replicó el moreno desde su cama, jugando con sus aplicaciones en su móvil.

- Aw, no me digas que sigues molesto por eso. – dijo Misty fingiendo estar enfurruñada. – Te hicimos un favor y lo sabes. Ese pelo salvaje ya no te quedaba.

- No importa, ya volverá a crecer. – dijo Ash. – Es su premio, por mí disfrútenlo ustedes.

- Aguafiestas. – dijo Misty, después se volteó hacia Serena. – En serio, dime si no te encantaría verlo con alguno de estos modelos.

- Claro que sí. – dijo Serena, fijándose en uno en particular que lucía como de príncipe. Imaginarse a Ash con esa ropa tan galante hizo que los ojos le brillaran con ensueño, sin poder evitar suspirar un poco.

Ash solo rodó los ojos. Mujeres, ¿quién podía entenderlas? Incluso para él seguían siendo un misterio, sin importar que hubiesen sido sus amigas por casi una década y media, o un poco más. ¿Pero quién llevaba la cuenta de todos modos? De momento, decidió que se daría una ducha y después se tumbaría en la cama para tomarse un merecido descanso.

¿Quién diría que una fiesta de disfraces y un desfile de modas pudieran ser tan agotadores? Para hombres al parecer, porque Serena y Misty todavía tenían mucha energía. Y con Ash en el baño y fuera de su radio de oído, decidieron gastarla más en conversar que en otra cosa.

- Fue muy divertido, ¿no crees? – dijo Misty. – Esto me hace desear todavía más poder capturar un Greninja para mí algún día.

- ¿Quieres que vayamos a Kalos cuando terminemos estas vacaciones? – preguntó Serena.

- Me encantaría, pero antes tengo que estar segura de que mis hermanas no vayan a holgazanear con el gimnasio. – replicó Misty. – Oye, Serena, hay algo que he querido preguntarte desde hace tiempo.

- ¿De qué se trata?

- Cuando viajaste con Ash por Kalos, dime... ¿alguna vez te topaste con, ya sabes, competencia? – Misty trató de ser lo más directa posible.

- ¿Competencia? ¿Quieres decir... otras chicas? – replicó la kalosiana, y la pelirroja asintió en respuesta. – *Suspiro*, de hecho sí, un par de veces.

- Hmm, ¿y cómo lo llevaste? – inquirió la pelirroja algo interesada. – ¿Me das algunos nombres para tener cuidado en el futuro?

- A decir verdad, creo que solo hay una, al menos en Kalos. – confesó Serena. – Su nombre es Miette. Lo creas o no, empezamos siendo rivales en un concurso de Poképuffs, pero después resultó ser que ella también entró a las Exhibiciones Pokémon.

- Hmm... ¿cómo era esa chica? – preguntó Misty.

- Aunque competíamos una contra la otra, en general era agradable, si bien un poco presumida a veces. – dijo Serena. – De hecho, creo que se dio cuenta muy temprano que a mí me gustaba Ash, y solo se ponía a coquetearle para fastidiarme y ver como reaccionaba. Aun así, un día que nos encontramos me confesó que, estuvo haciéndolo durante tanto tiempo, que terminó por darse cuenta que Ash era su tipo después de todo. Qué ironía, ¿verdad?

- No me extraña del todo, eso le sucedería a cualquier chica que pase el tiempo suficiente con él. – dijo Misty, incluyéndose obviamente ella misma y también a Serena.

- ¿Y qué hay de ti? ¿Alguna en tu región? – preguntó la artista-coordinadora.

- Quizás no en Kanto, pero en otras de las regiones que visitamos juntos, sí me encontré con un par. – replicó la líder del Gimnasio Cerulean. – Una se llamaba Melody, pero vive en Shamouti, en el Archipiélago Naranja. La otra, una entrenadora de Johto llamada Macy. A diferencia de tu amiga Miette, esas dos se pusieron muy físicas con Ash apenas conocerlo. No tenían sentido del espacio personal al parecer.

- Oh, cielos. – dijo Serena, tapándose la boca. – ¿Y qué hiciste?

- ¿Qué crees? Alejarlas. Bueno, al menos lo intenté, se podría decir. – confesó Misty, bajando la cabeza algo avergonzada. – En aquel entonces me ponía muy sensible si alguien insinuaba que Ash era mi novio o algo así, aunque desde luego que no iba a admitirlo de dientes para afuera.

- Oye, no eres la única. – dijo Serena. – ¿Crees que es fácil admitir de frente que un chico de gusta, especialmente cuando lo conoces desde hace tanto tiempo?

Misty asintió estando de acuerdo. Y admitirlo era mucho más difícil cuando durante tanto tiempo te la pasaste negando tener sentimientos por ese chico, como ella lo hizo en todo lo que estuvieron viajando juntos. Todavía envidiaba (o más bien, admiraba, sería la palabra correcta) a Serena por haber sido lo bastante valiente para expresarle sus sentimientos de frente mientras estaba consciente, aunque no fuese con palabras.

- Y bien... ¿cómo vamos a llevar a cabo esa... competencia tú y yo? – preguntó Serena finalmente para romper el silencio.

- Yo ya estuve antes allá, así que podríamos tomarnos la primera semana para que conozcas un poco el lugar y decidir a dónde nos gustaría ir. – respondió Misty. – Luego podemos cada una elegir un par de sitios donde podamos ir los tres, y por supuesto, otros donde podamos pasar un tiempo a solas cada una con Ash.

- Me parece bien. Lo haremos con tiempo equitativo, ¿verdad? – dijo Serena.

- Así es, hay que ser justas. – dijo Misty guiñando el ojo.

Las dos continuaron charlando y riéndose con ganas, compartiendo algunas anécdotas interesantes, tanto de Ash como de sus respectivas "rivales románticas". Misty incluso le contó de una ocasión que intencionalmente se puso a molestarlo haciéndole creer que estaba interesada en un chico mayor (que admitiéndolo, sí le parecía bastante guapo) solo para ver su reacción. Cuando Serena empezó a verla con malos ojos, Misty inmediatamente le reveló que ese chico era un líder de gimnasio, y ella no lo hizo con mala intención (un arranque de inmadurez, viéndolo en retrospectiva). De hecho, se sintió tan mal que después, cuando él se enfrentó a otro que abiertamente se mostró interesado en ella, durante el desafío comenzó a apoyar a Ash justo cuando parecía que estaba a punto de perder, y al parecer esto le ayudó a dar la vuelta al encuentro y ganar. Serena comentó que le hubiese encantado ver eso.

Al rato, Ash salió de la ducha, ya con la ropa de dormir puesta, y les preguntó de qué tanto hablaban. Misty se negó a dar más respuesta que "cosas de mujeres", y él no quiso presionar de más, teniendo el presentimiento (correcto), de que estarían hablando acerca de él. Ya era muy obvio que esas dos se traían algo entre manos con el entrenador en el medio, viendo que habían estado particularmente entusiastas de arrastrarlo a divertirse con ellas. No que le molestara, por supuesto, la había pasado muy bien con ellas (aunque fuese más agotador que cualquier entrenamiento), pero seguía preguntándose que estaban maquinando.

Todavía les quedaban dos días en el crucero antes de llegar a Alola, y por alguna razón, Ash tenía el presentimiento de que sus vacaciones se pondrían todavía más movidas una vez que llegaran a su destino. Apenas podía esperar.

Estahistoria continuará...

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