Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Día 4: Manualidades

Febrero es un mes muy especial, la contemporaneidad trajo tecnología, cambios en el mercado, política, cine, entre otros eventos, incluido el día de San Valentín. Celebración que opositores del consumismo critican fuertemente pero otros más optimistas prefieren aprovechar el ambiente para hacerle saber a la gente que los rodea lo mucho que los aprecian, sean amigos o pareja.

Y por supuesto las almas jóvenes con más sueños y anhelos son quienes más disfrutan estas fechas, la ilusión de estar con tu primer amor, esa persona que sabe sacar su lado más tierno y estùpido, es normal el deseo de querer impresionarle con un gran regalo o sorpresa.

Kaminari Denki aunque estaba soltero no era la excepción, formaba parte de ese porcentaje esperanzado de querer darle una sorpresa a su crush esperando que aceptara sus sentimientos. ¿Estaba nervioso? Mucho y, especialmente porque faltaban dos días para el tan ansiado catorce de febrero y él aún no tenía su regalo listo, la había liado pero confiaba en que tiene solución... O intenta convencerse de eso.

Por la tarde el joven de ojos dorados regresaba de haber comprado algunos materiales aprovechando que la mayoría del grupo estaba fuera pasando el rato. No quería que nadie supiera lo que tenía planeado, hasta después le contaría a sus amigos ya fuera porque todo salió muy bien o muy mal.

Kaminari dejó los papeles bajo su brazo y usó el que tenía medio libre para abrir, posiblemente compró demás pero quería prevenirse si echaba a perder algunas piezas, seguir tutoriales no es tan fácil como lo hacen ver en redes. Al cerrar tras de sí en un momento de sorpresa se le cayó una bolsa y al agacharse para recogerla fue el turno de los papeles enrollados.

Murmuró una maldición mientras se apresuraba a recoger, estaba por tomar el papel rojo cuando alguien se le adelantó y se lo acercó, agradeció elevando la vista y enseguida los nervios comenzaron a invadirlo. ¿Quién era el que menos se debía enterar de sus planes? El destinatario, el mismo que estaba frente a él mirándolo con esos ojos particulares y ese gesto que aprendió a identificar como un intento de sonrisa por muy pequeña que fuera.

—¿Qué es todo esto, Kaminari? —preguntó viendo lo que traía consigo y lo que seguía en el suelo.

—E-eh... Son para manualidades —respondió por fin saliendo de su trance, tomó todas las cosas incluidas las que recogió el mayor y se puso de pie—. Gracias Todoroki, pensé que también estabas fuera.

—Iba a ver a mi hermana pero tuvo un inconveniente así que me quedé, ¿por qué no fuiste al cine con Ashido y los otros?

—Iban a ver algo de terror y a mi no me gusta ese género —improvisó por los nervios.

El bicolor asintió extrañado, recordaba vagamente que Denki era quien sugería ver la saga de los casos Warren durante las noches de película que organizaba Hagakure pero bueno.

—Bien te veré luego, bye

Se despidió el rubio apresurado, no quería hacer nada que evidenciara sus sentimientos antes de tiempo, ya había dado unos pasos cuándo le escuchó decir que se detuviera, hizo caso y sonaron los pasos del otro acercándose.

—¿Necesitas ayuda?

—¿Cómo?

—Tus manualidades, imagino que es para San Valentín ¿no? Falta poco, con ayuda acabarías más rápido.

Denki enrojeció al verse parcialmente descubierto, ¿cuánto costaría que Todoroki se diera cuenta que es una sorpresa para él? No, no aceptaría.

Y cuando lo miró se encontró con su semblante calmado de siempre pero que tenía un atisbo de gentileza al cual no podía negarle algo, de hecho no tenía una razón, quizás hasta sería más sospechoso un rotundo no.

—De acuerdo —terminó cediendo.

Shoto sonrió, realmente sonrió y le quitó una de las bolsas para guiarlo a la sala de estar donde había dejado pausada una serie al escuchar alboroto en la entrada, el menor no fue capaz de detenerlo y hubiera sido más raro ir a la habitación de alguno.

En la mesa colocaron las cosas, se sentaron en el suelo y Shoto cambió la app de streaming a una de música y preguntó si quería oír algo en particular, cuando escuchó que no, entonces reprodujo el último álbum de su grupo favorito.

—Y bueno, ¿para qué tanto papel?

—Un ramo de rosas... Hallé unos tutoriales muy buenos.

—¿Puedo verlos?

Kaminari sacó su celular y buscó un video, le extendió el aparato esperando que lo tomara pero para su sorpresa el de quirk doble se puso a su lado y solo lo sostuvo poniendo su tibia mano encima de la suya. Ninguno dijo nada, solo miraron el video que duraba menos de tres minutos, luego soltó su mano pero no se alejó.

—Bien, pero creo que es mejor el silicón caliente, mi hermana es maestra y a veces le ayudábamos en casa para sus materiales, el silicón frío tarda en secar y es algo desastroso.

Denki abrió la boca en una pequeña "o" no había pensado en eso cuando pasó por la papelería, Shoto se levantó diciendo que él tenía silicón y una pistola en su habitación, iría por ella mientras el chico eléctrico empezaba a cortar el papel.

El bicolor tomó el ascensor y caminó a su habitación para buscar lo que necesitaba, al menos unos momentos lejos de Kaminari meditaría mejor si no se había precipitado al apoyarlo, nunca sabía cómo actuar con los demás y con él ocurría lo mismo pero de otra manera. A diferencia de con otros como Kirishima, Aoyama o Hagakure no se interesaba mucho en ser amigo suyo, pero con el rubio sucedía algo más, captó su atención desde el primer año probablemente por su tipo de personalidad, creía que era alguien que no veía del todo su propio potencial pero siempre mantenía una actitud alegre y despreocupada.

Preguntándose cómo lograba eso varias veces se encontró prestándole atención entre clases, tal vez demasiada, sabe que muerde su lápiz cuando piensa en la respuesta de un examen y no suele mantener la misma posición por mucho tiempo.

Cuando todo el grupo empezó a vivir en los dormitorios conoció un ambiente más cálido, animado y jovial, se lo atribuía mucho al rubio pues cuando estaba ausente las tardes no se sentían igual.

Pensó que observarlo tanto no era relevante o notable hasta que fue abordado por Ochaco y Tsuyu quienes con su curiosidad y probable imprudencia le señalaron que el interés que tenía en Denki era muy diferente al de un simple compañero, esa misma tarde acudió al cuarto de Yaoyorozu a quien consideraba de fiar, excelente amiga y consejera le hizo ver lo obvio: el chico le gustaba, no lo creía pues no se hablaban realmente pero la atracción ahí estaba y según leyó en libros y blogs era bastante normal aunque ni siquiera fueran del mismo grupo de amigos.

No obstante una vez que definió qué era Kaminari para él esto sólo se intensificó y quiso acercarse a él, no sabía cómo así que preguntó a algunos y ya que algunos como Momo e Izuku le repitieron mucho "pasa tiempo con él" aquí estaba con una pistola de silicón y los repuestos en mano a punto de serle de ayuda para darle una sorpresa a alguien más.

En parte se sentía raro, ¿no se supone que cuando te gusta alguien evitas que se relacione con un tercero? Pero eso no le parecía correcto, no consideraba que tuviera el derecho a ser egoísta pues ni amigos son y si su destino era mantener ese sentimiento platónico así sería, Denki no tendría porque enterarse y si era feliz con alguien más entonces Todoroki también sería feliz.

Solo esperaba que fuera una buena persona y valorara el alma brillante del menor, alguien que le sume e inste a crecer, que realmente lo cuide a él y a su corazón.

Con ese pensamiento salió del cuarto y se encaminó de regreso al área común, cuando volvió lo encontró muy concentrado tarareando la melodía que sonaba mientras terminaba de cortar el papel rojo, al acercarse notó que también estaban listos algunos pedazos de listón verde para envolver los palitos que funcionarán como tallos.

Anunció su llegada dejando las cosas en una esquina, con una extensión conectó la pistola a la corriente y retomó su lugar al lado del más bajo, tomó un pedazo del papel e hizo unos dobleces pero enseguida se dio cuenta de que estaba empezando mal.

—¿Me dejas ver el video de nuevo?

—Ah claro... Debí mandártelo por whatsapp —comentó Denki desbloqueando su celular, copió el link del video y se lo envió agradeciendo no haberle puesto un nombre de contacto ridículo o cursi cómo pensó en algún momento.

Shoto vio el video memorizando parte por parte, no tiene dedos delgados como Fuyumi pero es hábil una vez que entiende el proceso, hacía mucho que no le ayudaba a su hermana pero impresionar al chico eléctrico era suficiente motivo para ponerse esforzarse.

Esperando que secara la pieza dirigió su atención a Kaminari que estaba tomando su tiempo pero aún así los residuos de silicón le dificultaron el progreso. Dejando lo suyo a un lado estiró el brazo tocando la mano del contrario para hacer que lo mirara.

—Usas mucho silicón, por eso queda así —señaló el heterocromático con amabilidad y luego tomó sus dedos para mostrarle cómo debía manejar el material—. Y jalas demasiado el papel, se deforma y no quedará tan bonito.

El de ojos dorados estaba nervioso por el contacto pero comprendió sus explicaciones por lo que después de reproducir el video una vez más continuó haciendo otra flor recordando las palabras del chico que recibiría este ramo, era un poco difícil mantener el volumen de la figura para que se asemejara más a una real pero no tardó en agarrar un ritmo que le permitiera hacer cuatro flores más en pocos minutos.

—¿Es alguien del grupo?

Sin entender la pregunta miró al de doble quirk y luego notó que él le llevaba dos flores de ventaja, ¿cómo era tan rápido?

—Las flores, ¿se las darás a alguien del grupo?

Ah claro, la pregunta y una con trampa curiosamente, tenía que ser cuidadoso para no revelar nada antes de tiempo pero tampoco darle señales erróneas, no quería que pensara que estaba interesado en otra persona. Mientras retomaba su tarea de hacer flores respondió de manera simple.

—Tal vez.

—Entiendo, guardarás el secreto, igual no somos tan cercanos —pensó en voz alta la última frase, le molestaba ser consciente de ese detalle, esperaba que con el tiempo Denki confiara más en él y no solo para el trabajo de héroe.

—¿Tú tienes planes para San Valentín?

—En realidad no, si acaso intentar devolver los presentes que llegan a enviarme.

Kaminari no olvidó ese detalle, el año anterior hubo montón de cartas, chocolates, peluches y otras cosas dirigidas a Todoroki de sus admiradores secretos y no tan secretos, este solo se limitaba a agradecer el gesto pero nunca los conservaba, por boca de Yaomomo supo que esto le sucedía año con año desde secundaria.

Se desanimó de repente, Shoto era alguien muy popular que podía tener a quien quisiera a sus pies, era de dinero y lo que le llegaba no era precisamente barato, ¿qué le hacía pensar que aceptaría sus flores de papel? ¿O sus sentimientos? Además, no es que le conste que está soltero, siempre lo ve muy pegado a Midoriya por ejemplo.

—¿Ni con tus amigos saldrás? Con Deku tal vez...

—Midoriya tiene una cita con... Con alguien, no sé detalles pero no estará disponible todo el día —dijo a la vez que apartaba la docena de flores que ya llevaba hechas para ponerles el tallo.

Saberlo no que quitaba los nervios, igual podía que fuera alguien más como Uraraka o la chica de la clase B que escuchó de casualidad hablar embobada del bicolor.

—Todoroki... ¿Crees que le guste? Digo, sé que hay gente que prefiere flores en una maceta pero esto es diferente.

—Si esa persona no valora el tiempo y dedicación de algo como un ramo de flores hechas a mano, no creo que sea alguien que te merezca Kaminari —contestó seguro de sus palabras, era su oportunidad de hacerle ver lo importante que es un individuo como él—. A mí me parece un gesto muy tierno y original, si te preocupa dar mala imagen o algo te aseguro que no será así.

Denki sonrió, al menos sabía que fue la mejor elección, si no le regresaba el ramo ya iba ganando pero en cuanto a ser correspondido, eso era otra cosa.

—¿Hay alguien que te guste? —preguntó mordiéndose el labio, tenía la duda y si no tenía oportunidad quizás era mejor saber ahora que el mero día de San Valentín.

«Al mal paso darle prisa»

Shoto se quedó pensando su respuesta, tanto que se quemó un poco con el silicón, pero apenas lo apartó ignorando la molestia y decidió contestar.

—Sí, sí lo hay.

—Oh...

Y ninguno añadió nada, debió verlo venir pero aún así el menor estaba ligeramente dolido y arrepentido de preguntar, mientras que el otro entró en pánico por haber sido muy obvio, ¿Kaminari se había dado cuenta? No es estúpido, la gente suele subestimarlo pero en realidad es muy astuto y fácilmente notaría que está interesado en él.

«¿Lo habré incomodado?», se cuestionaba el bicolor mientras colocaba una hoja verde a cada rosa.

—¿Sólo harás rosas? —preguntó intentando disipar el ambiente que se había formado.

Denki salió de su ensimismamiento y miró el papel blanco que aún no era cortado, soltó un suspiro, comenzaba a pensar en dejar esto por la paz, sin embargo, no quería acabar con la emoción-inspiración de Todoroki por lo que se estiró para alcanzar el otro papel.

—También pensaba agregar gladiolos, leí que se usan para pedir una cita.

—Vaya, eso es adorable —mencionó al momento que tomaba el papel, el rubio enrojeció e intentó ocultarlo bajando la mirada—. ¿Cómo se cortará este?

—En cuadrados no muy pequeños, se pegan en el centro intercalando la dirección y pegamos las flores al tallo.

—Comprendo, algo así se hacen las sakuras.

Juntaron las rosas terminadas de ambos en una esquina de la mesa y empezaron a cortar el papel blanco, luego Denki buscó el otro video y se lo mostró al bicolor, Shoto estaba conmovido por el esmero que ponía el rubio, sin duda debía querer mucho al destinatario de estas flores y sería alguien muy imbécil si no acepta salir con el rayito de luz.

Mientras hacían las nuevas flores sonó una canción que Shoto no se pudo resistir a cantar en voz baja, pero se llevó la grata sorpresa de que Kaminari se puso a cantarla con él.

El tiempo pasó y finalmente tuvieron suficientes rosas y gladiolos para un frondoso ramo, ambos estaban cansados pero contentos con el trabajo en equipo. Shoto fue por algo de comer mientras Denki llevaba las cosas a su cuarto cuando llegaron algunos del grupo, la mayoría fueron pero Ochaco, Kyoka y Sero se sentaron en el sillón de tres plazas.

Así cuando Kaminari volvió se encontró con que debía sentarse junto a Shoto en el de dos, un tanto nervioso lo hizo y saludó a sus compañeros quienes conversaron animadamente incluyendo a Todoroki o al menos hicieron el intento ya que este prefería prestarle atención al tazón de palomitas y al chico a su lado.

La medianoche cayó y todos decidieron ir a acostarse, cuando Denki y Shoto estuvieron bajo sus respectivas sábanas rememoraban una y otra vez la tarde que pasaron juntos y lo impredecible que sería el día catorce. Kaminari no dejaba de darle vueltas a la duda de quién podría ser tan interesante como para que Todoroki se fije en él o ella. Tiene que ser alguien genial y muy hábil, no le preguntó pero lo obvio sería que fuera alguien de la escuela, Bakugo por ejemplo, o de fuera como ese raro Inasa que conocieron el año pasado. Quienquiera que fuera esperaba que en serio supiera querer al maravilloso Todoroki.

El siguiente día fue duro porque les tocó entrenamiento contra la clase B, divididos en dos equipos de 7 y uno de 6 solo venció este último al otro grupo, a pesar de sus reacciones rápidas sus estrategias no fueron lo suficientemente buenas.

Por la noche estaban todos agotados, mullidos y ansiosos por dormir, Denki estaba un tanto aturdido y no precisamente por el ejercicio. Durante una huida del oponente su pie resbaló en el terreno alto y cayó al vacío, se hubiera llevado un buen golpe de no ser porque Todoroki usó su hielo para elevarse y atraparlo por la cintura en el momento justo.

Tenía el corazón desbocado por el miedo y darse cuenta que estaba en brazos de aquel sintiendo su físico de cerca no le ayudó a calmarse.

Cuando estuvo a salvo fue abordado por Hanta unos instantes preguntando si estaba bien antes de que llegara el equipo del B obligándolos a pelear. Y ya que al final de la clase especial Shoto se encargó de llevar a Uraraka a la enfermería junto a Bakugo no tuvo ni oportunidad de agradecerle.

—¿Todo bien Kaminari? Has estado mucho rato, ya todos se fueron.

Y por si fuera poco el susodicho le hablaba del otro lado de las duchas comunes, vaya manera de perderse tanto en su mente.

—¡No pasa nada! Ya salgo.

Cerró el paso del agua y colocó la toalla alrededor de su cintura, cuando salió del cubículo comprobó que efectivamente ya no quedaba nadie, hasta el bicolor se marchó.

—Igual hubiera sido raro darle las gracias aquí... —murmuró para sí mismo.

En su cuarto se puso su pijama y secó lo más que pudo su cabello, la arrojó a algún sitio y se sentó frente a su escritorio, ocioso empezó a girar con ayuda de sus pies y entonces vio el ramo de flores encima de su computadora. Se quedó allí un rato cuestionando qué hacer con él, miró tras de él el reloj que justo marcaba las 00:34 de la noche.

—Técnicamente ya es San Valentín...

Vale ¿qué era peor? Ser rechazado por la mañana ante la probable mirada chismosa de todos sus compañeros. O ser rechazado en medio del pasillo a medianoche donde nadie pudiera. Ambos escenarios eran terribles pero optaba por el menos peor y por eso ahora estaba en el quinto piso tocando la puerta de Todoroki esperando que no se haya dormido aún mientras escondía el ramo de flores tras su espalda.

Balanceaba su peso de adelante hacia atrás en sus pies cuando por fin la puerta fue abierta mostrando a un somnoliento muchacho.

—¿Kaminari? ¿Qué sucede?

—Buenas noches Todoroki —comenzó lamentando haber sonado demasiado formal, carraspeó un poco y continuó—. Sé que no solemos pasar tiempo y esto debe ser raro para ti porque... Bueno yo soy... yo, alguien tonto y despistado, en fin, a lo que voy es que hace tiempo que me pareces alguien increíble, valiente fuerte y por supuesto guapo —decirlo de corrido le quitaba el aire por los nervios y sus mejillas se ruborizaban—. Entonces fue inevitable que me empezaras a gustar... Quería decirte que las flores son para ti y que me gustaría invitarte a salir, en una cita.

El sueño de Shoto se esfumó en cuánto vio el ramo de flores que le ofrecía, el mismo que le había ayudado a preparar pensando que era para cualquier otra persona menos él. Con cuidado levantó ambos brazos y rozando las manos contrarias tomó el regalo aún sin poder creer lo que oía, miró con atención cada flor recordando esa tarde y luego levantó la cara conectando dorado con azul y gris, el menor seguía muy nervioso.

—Kaminari —Lo llamó riendo—. También me gustas y sí, sí quiero que tengamos una cita.

Se hizo a un lado abriendo la puerta y tiró de su brazo para hacerlo entrar, el rubio estaba pasmado por esa respuesta que apenas notó cuando Todoroki se dirigió a su espacio de trabajo y dejó el ramo para tomar una bolsa y regresar frente a él.

—Yo... compré esto pensando en ti y quería dártelo justo por San Valentín, solo que me pareció inoportuno ya que creí que te interesaba alguien más —explicó mirando el interior de la bolsa de celofan—. Somos algo tontos ¿no? Bueno, eh... Feliz San Valentín.

Denki parpardeó y tomó la bolsa, era un peluche de estrella dorada que la gente suele usar como almohada, el destalle era que justo tenía un rayo negro en la parte superior que imitaba su mechón natural. ¡Era muy mono!

—¿Lo mandaste a hacer?

—Tal vez...

Se sonrieron y entonces sacó el peluche del envoltorio para mirarlo mejor, lo abrazó comprobando lo suave que era, Shoto aprovechó el momento para dar un paso al frente y dejarle un beso en su mejilla lo que hizo enrojecer mucho al rubio.

—Salgamos el viernes, ¿si?

Denki asintió y liberó una mano para que el bicolor la tomara.

—Todoroki, feliz San Valentín.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro