Aizawa odiaba estos ejercicios, entendía que sus alumnos eran adolescentes en formación pero creía que esos aprendizajes debían limitarse a la secundaria, pero UA contemplaba que no todos comprendieron el tema como se debe y tomaba cartas en el asunto.

Pero como docente sabía lo primitivos que eran esos planes por lo que con sus colegas discutió una forma de solucionar este reto y la idea de Midnight que en un principio sonaba estúpida en realidad era muy buena opción, al menos lo hacía más efectivo.

Con el cansancio de siempre se adentró en el aula de la clase 2A y caminó hasta la plataforma, los jóvenes lo miraban expectantes ante lo que pudiera decir, una leve sonrisa apareció en su rostro disfrutando que les había generado una especie de miedo por lo impredecible de sus clases. Pero este gesto desapareció cuando posó la vista en la lista que traía consigo.

—Como seres humanos funcionales es imperativo que sean capaces de resolver problemas por sí solos, algo que deben dominar a la perfección como futuros héroes es el sentido de la responsabilidad. Y no cualquier responsabilidad como cepillarse los dientes o hacer su tarea, sino la que los hace directamente responsables de otra vida.

Algunos se tensaron ante esa línea, no era difícil captar qué estaba tratando de decir el profesor pero estaban incrédulos ante que el tema fuera tocado a estas alturas.

—Profesor, ¿quiere decir que...?

—Silencio Iida, como decía. El temario de la escuela incluye un ejercicio en parejas que deberán practicar como cuidar a un ser pequeño, dejando de lado la paternidad y maternidad que probablemente estén pensando habrán ocasiones que se topen con niños que necesiten su ayuda y tendrán que ser capaces de asistirlos.

Aizawa se tomó un momento para poner en orden sus ideas y dejar que se acumularan las dudas internas de los estudiantes, tenía que prepararse para las quejas que se avecinaban una vez que anunciara los equipos.

—Por ejemplo, si ocurre un terremoto o tsunami y se acercan a una escuela o guardería el caos en la ciudad será inmenso y depender de otros sería pérdida de valioso tiempo. A veces les es difícil comunicar las necesidades a los mayores, será peor si estos están en pánico o inflexibles —echó una ojeada a Bakugo que se veía sumamente irritado por la actividad—. Algunos son hermanos mayores, otros ya han convivido con niños, usen su experiencia y sentido común para esto, también recuerden que ustedes necesitaron ayuda alguna vez, piensen qué pudieron hacer mejor los adultos de su entorno. Entendemos que apenas tienen dieciséis por lo que esta tarea será adaptada a la etapa en la que están.

El azabache inhaló profundo y suspiró anticipando las reacciones que se aproximaban.

—Se les entregará un hámster de dos meses que deberán cuidar, alimentar y proteger durante seis semanas, son animales curiosos que merecen respeto y cariño, si los maltratan serán sancionados y si algo malo le pasa a su hámster reprobarán y serán castigados. Esto no es un juego, son seres de este planeta también... Ahora, los equipos.

Bakugo y Yaoyorozu

Midoriya y Ashido

Iida y Aoyama

Hanta y Uraraka

Koda y Mineta

Hagakure y Kirishima

Shoji y Sato

Asui y Ojiro

Tokoyami y Jiro

Todoroki y Kaminari

Réplicas hubo muchas, pero hizo caso omiso a todas y abrió la puerta por la cual entró Midnight empujando un carrito que llevaba diez jaulas de tamaño mediano, cada hámster tenía su espacio y estaban un tanto inquietos por el movimiento. Ambos profesores llamaron a un integrante del equipo para que tomara su respectiva jaula.

Todoroki fue el primero en recibir su nuevo ¿amigo? No lo escogió, le entregaron el más pequeño de todos, de pelaje mayormente obscuro con manchitas blancas, curioso se levantó en dos patas contra la jaula para oler el ambiente en que estaba.

Por indicación se reorganizaron los asientos y cuando regresó al suyo Kaminari había reemplazado a Yaoyorozu a su lado, mientras continuaban entregando los demás ejemplares el rubio se animó a hablar.

—Hey al menos nos dieron uno lindo.

—¿Uno lindo? —repitió el mayor alternando la vista entre el animal que era "su tarea" y aquel que sería su compañero—. Supongo, pero eso no es algo que pienses cuando vas a auxiliar a un menor en apuros, no es algo que dirías en tu trabajo como héroe ¿o si?

—No, claro que no, yo solo...

«Trataba de iniciar una plática. Genial ahora cree que soy estúpido», derrotado Denki se calló y apretó los labios, había oído que Todoroki es difícil de tratar pero ahora lo comprobaba de primera mano. No solía acercarse porque se trataba de Todoroki, uno de los mejores de la clase, el más atractivo prácticamente de la generación, el hijo de Endeavor, el prodigio...

Y él solo era Kaminari, un chico simple que no destaca y solo llega a ser recordado por su torpeza y personalidad extrovertida.

—Oye Kaminari.

—¿Sí?

—¿Qué comen los hámsters?

Dos, tres, cinco segundos de silencio.

—¿Semillas tal vez?

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Kaminari se hallaba en el área común de pie con las manos en los bolsillos y balanceando su peso de un pie a otro, las clases habían terminado hace casi una hora y ahora esperaba a Shoto como tal le pidió en una notita, iban a salir del campus y por alguna razón que fueran solo ellos dos le ponía nervioso.

Tardó más de quince minutos en elegir algo de ropa, consideraba su estilo casual pero sentía que debía encajar con el casi formal de Todoroki.

«¿y por qué deberíamos vestir acorde? Solo vamos a salir a... ¿a qué vamos a salir?»

—Kaminari, perdona la tardanza, estaba investigando en internet qué consultorio veterinario quedaba más cerca.

«Al veterinario, a eso vamos... Espera ¿qué?»

El rubio miró al bicolor que traía unos jeans ajustados y una camisa manga larga celeste a la que le faltaban dos botones de arriba, al menos ya no se sentía tan tonto por traer camisa también.

—Por cierto, debemos ponerle un nombre, ¿tienes alguna idea? —preguntó Todoroki comenzando a caminar hacia la salida esperando que el otro lo siguiera.

Kaminari se acercó y tomó la jaula rozando sus manos unos segundos, su piel era fría, no hizo mucho caso y con ambas manos elevó la jaula hasta sus ojos para mirar el interior, el pequeño hámster estaba intentando dormir en la casita que se había armando pero no lo dejaban por el sangoloteo.

—Sparkle... —dijo después de meditarlo unos momentos.

—¿Destello? Interesante, se asocia a tu quirk.

—Al tuyo también, podría ser. ¿Te gusta?

—Sí, estoy de acuerdo.

Ambos jóvenes salieron del complejo de UA y tomaron un taxi para ir a su destino, ninguno decía nada pues pocas veces habían interactuado y fue más que nada en trabajo de campo, esto era muy diferente. ¿Quizás por eso los pusieron a trabajar juntos?

Todoroki no solía interesarse en los demás, apenas se había hecho amigo de unos cuántos como Bakugo y Midoriya, pero con el resto no y no porque no quisiera, simplemente no sabía como, alguna vez Natsuo le dijo que tiene las habilidades sociales de un cactus. Exacto, él tampoco entiende del todo la comparación.

Y sin embargo Kaminari era de los escasos a los que más prestaba atención, primero por su gran poder y luego porque notó esa facilidad que tiene el rubio para desenvolverse donde sea, prácticamente es amigo de todos y los hace reír. ¿Cómo? Él nunca puede hacer reír a nadie, la primera vez fue cuando les habló a Iida y Midoriya de su maldición como Handcrusher y ni siquiera estaba contando un chiste.

Miró de reojo al chico a su lado, se veía calmado observando el camino por la ventana, pero aún mantenía esa chispa que le caracteriza, era que estuviera callado, ¿acaso no le agradaba? ¿Quería hacer equipo con alguien más? ¿Estaba molesto por la salida?

—¿Tenías planes para esta tarde? —preguntó al rubio haciendo que se sobresaltara.

—Ninguno, pero es bueno salir de vez en cuando. Además servirá para el ejercicio, es como cuando llevas a los niños al pediatra ¿no?

—Supongo, los padres primerizos buscarán la mayor información que le puedan dar.

Kaminari asintió sin saber qué añadir y volvió la vista a la ventana, no lo demostraba pero estaba nervioso, primero porque este hámster no era tan diferente al huevo que tuvo que cuidar con una compañera años atrás —o al menos la idea— lo que implicaba que hacía "pareja" con el mejor partido de la clase —una tarde escuchó a las chicas llegar a esa conclusión—, y segundo, estaba con un chico con el que nunca fue cercano y siempre que están frente a frente dice o hace idioteces por lo que seguro el mayor tiene una mala imagen de su persona.

«¿Y por qué me preocupa tanto lo que piense de mí? Es solo Todoroki», se repetía en su cabeza una y otra vez.

El recorrido no fue tan largo y pronto llegaron al lugar, estando dentro del consultorio esperaron a que el médico pudiera atenderlos y resolver sus dudas, ninguno había tenido mascotas y se tomaban muy en serio la responsabilidad de tener a alguien más a su cuidado aunque no fuera humano.

Cuando el veterinario los hizo pasar se mostró comprensivo una vez que le explicaron la situación de su proyecto y supo guiarlos contestando sus dudas, les indicó qué podían darle de comer y cosas que complementaran su hábitat pero no fueran un riesgo para el hámster.

Después de pagar y agradecer varias veces abandonaron el local dándose cuenta de que estaba atardeciendo, Todoroki sacó su celular para llamar un taxi privado cuando un sonido particular llegó hasta sus oídos, apartó la vista del smartphone para mirar curioso al rubio que estaba avergonzado, su estómago había delatado el hambre que sentía.

—¿Kaminari, quieres que comamos algo antes de volver?

—No, no. Volvamos de una vez y veré qué prepararon Bakugo y Uraraka, no te preocupes.

Otro ruido.

—Nada de eso, han pasado horas desde el almuerzo, vayamos por esta calle, es una zona de comida.

Sin oportunidad de rechistar Denki siguió al chico, eligieron un local de comida rápida y pidieron un par de hamburguesas, Todoroki recordaba haber visto en una instastory que era la comida preferida del otro y quiso compensar el tiempo fuera, ya que había sido su idea de último momento salir.

Supo que fue la mejor decisión cuando vio el intenso brillo en los orbes dorados y como degustaba la comida con rapidez, sabía que no solo por el hambre, realmente le gustaba. Tal vez debió invitarlo a comer apenas salieron de la academia.

Comieron con calma, charlando un poco, en un momento se les acercó alguien que Kaminari no logró reconocer hasta que Todoroki le resolvió la duda: era Kemy de Shiketsu, estuvo en el examen de la licencia y aparentemente se volvió cercana al bicolor durante las clases especiales. A Denki le pareció una chica agradable y algo imprudente pues hizo el comentario de que si estaban en una cita, lo cual le puso un tanto nervioso.

Salieron a la avenida y pidieron un taxi para regresar, estando a pocos minutos de llegar Denki sacó su celular y encontró montón de mensajes sin ser leído en un grupo de whatsapp, entró al "Bakusquad" y leyó por encima las protestas de Mina y Sero pero algo destacó casi en fluorescente para él.

—¿Qué? ¿Examen mañana? Diablos, lo olvidé —Se quejó en voz alta sin darse cuenta.

—¿No estudiaste? —inquirió el chico a su lado mirándolo de soslayo, recibió un murmullo negativo como respuesta—. Podríamos estudiar juntos, si te parece bien, seguro hubieras dedicado tu tarde a eso de no ser porque te pedí que saliéramos.

—En realidad lo más probable es que me hubiera quedado jugando videojuegos, así que esto fue más productivo. Pero te tomaré la palabra Todoroki, hay algunos temas que necesito repasar.

—De acuerdo, llévate a Sparkle contigo, buscaré mis libros y tocaré a tu puerta —informó viendo como el auto se detenía frente a la escuela, agradecieron al taxista e ingresaron a toda prisa, estaban sobre la hora límite para estar en la ciudad.

En la sala común solo estaban Kirishima y Bakugo que estudiaban muy a su estilo, o sea con gritos y regaños incluidos, estos ignoraron su llegada por lo que se dirigieron al ascensor para acudir cada uno a su habitación.

Una vez allí Kaminari hizo espacio en su escritorio para dejar al hámster lejos de la ventana y que no pase frío, luego intentó ordenar un poco el lugar ya que no contaba con recibir visitas y lo que menos quería era que alguien viera sus sucios calcetines de Chococat. Pronto escuchó la puerta siendo tocada, abrió y se hizo a un lado para dejarlo pasar indicándole que podía sentarse en la única silla, Shoto observó unos instantes al hámster que estaba bebiendo agua.

—¿Has tomado una foto, Kaminari? Recuerda que debemos documentar todo.

—Eh, no, bueno tómala ahora.

El más alto asintió y con su smartphone tomó una fotografía de la jaula, pero pensó que algo faltaba entonces le pidió al rubio que posara junto a él, no muy seguro este aceptó y con una sonrisa y el signo de paz fue fotografiado junto al curioso Sparkle que olfateaba su comida.

—Bueno ¿y si ahora posas tú? —cuestionó el de quirk eléctrico en un intento de devolvérsela pero su sorpresa fue mayor cuando Shoto sugirió tomarse una selfie juntos con el hámster tras ellos.

Fueron pocos segundos que lo tuvo tan cerca pero solo eso bastó para que su colonia fresca combinada con los frutos rojos de su shampoo quedaran en su nariz el resto del día.

«Demonios, ¿que marcas usa para que le duren tanto?»

Pero aquello quedó en segundo plano cuando las funciones trigonométricas entraron en la conversación, aunque acabaron hasta muy tarde ambos presentaron su examen sin problemas y Denki estaba seguro de que tendría una buena nota gracias al excelente tutor que ganó en una rifa o lo que sea que hizo Aizawa para formar parejas.

En agradecimiento invitó al heterocromático a almorzar juntos, esperaban hablar del proyecto más que nada pero la charla fluyó tan bien que pronto supieron que Todoroki odia jugar monopoli y Kaminari es bueno en el poker.

════❁ ♡ ❁════

Así pasaron varios días conviviendo entre clases, a veces estudiaban, a veces jugaban con Sparkle, una tarde Todoroki se encargaba de limpiar la jaula del hámster, esta semana tocaba que estuviera en su habitación, acababa de cambiar el bebedero cuando Kaminari abrió la puerta con la comida recién comprada en mano.

—¡Llegué! ¿Me extrañaste?

Shoto se giró levemente para mirar al alegre chico, era raro pero se tomó mucha confianza con él y bromeaba muchas veces, se lo atribuía a su personalidad extrovertida.

—Fue menos de una hora, ni Sparkle te extrañaría tan pronto —contestó volviendo la atención a lo que hacía.

Denki fingió estar dolido con una mano en el pecho dramáticamente pero al ver que su escena era ignorada se "recuperó" y fue a dejar la comida en el escritorio. Luego buscó al hámster que estaba en su transportadora más pequeña, la abrió y lo saco dejándolo en las palmas de sus manos, para no haber tenido experiencia previa el ejemplar se veía sano lo que hablaba bien de ambos.

—Casi acabo... Vamos a comer —anunció Shoto tomando algo de gel antibacterial para luego revisar lo que había traído el rubio.

Kaminari regresó el hámster a la transportadora y se dirigió al bicolor, le entregó la soba que pidió y él tomó su orden de sushi. Hablando de las clases, de la serie que empezaron a ver y de otras trivialidades pasó el tiempo y su hambre fue saciada. Echaron la basura al bote y Shoto recordó que debía regresar a Sparkle a la jaula grande, se dirigió a la transportadora y su pulso casi se detiene al verla vacía, apresurado la tomó entre sus manos y comprobó que no estaba cerrada, pero recordaba que él sí la había cerrado, entonces...

—Kaminari.

—¿Si?

—¿Pusiste el seguro de la transportadora?

—Claro.

—No lo hiciste... Sparkle se salió.

—¿Qué dices?

El rubio se levantó del suelo y acercándose a Shoto vio que efectivamente el hámster no estaba en donde lo dejó.

«Ay no»

Rápidamente ambos se pusieron a buscarlo a su alrededor, por su tamaño podía ocultarse en cualquier parte así que graciosamente se encontraban revisando a gatas por debajo de todos los muebles, Todoroki deshizo su futón y arrojó las sábanas sin fijarse a donde caían, ambos comenzaban a desesperarse. La calificación era lo de menos, un animalito tan indefenso no podía andar por ahí solo y sobrevivir.

—¡Ya te vi!

El grito de Kaminari lo hizo voltear solo para verlo correr al otro extremo de la habitación, o hacer el intento ya que sus pies se enredaron con las sábanas de antes y cayó de bruces.

Shoto se levantó y acudió en ayuda del menor, se puso de cuclillas a su lado y comprobó su estado, su cabello estaba más alborotado y sus ojos brillosos por el dolor pero toda su atención se fue a su boca cuando un hilo de sangre descendió desde su labio.

—¿Cómo te hiciste esto? —preguntó el de doble quirk tomándolo de la mandíbula para mirar mejor la herida. Con la mano libre sacó un pañuelo de su bolsillo y limpió la sangre ignorando por completo el sonrojo de su compañero.

Denki se puso muy nervioso al tenerlo tan cerca y que lo tocara como si nada, podía ver de más cerca sus ojos de diferente color y esa cicatriz de la que le había hablado vagamente, cualquiera que entrara por esa puerta pensaría de todo menos que le intenta revisar una pequeña herida. Con la diestra tocó el brazo del contrario y estaba por decir algo cuando de la nada lo soltó mencionando que tenía algo de alcohol en el buró.

Aprovechó para sentarse en el suelo, no decía nada pues quería sacar de su mente lo lindo que se veía Shoto estando preocupado por él y tan cerca suyo.

—No tengo alcohol, se debió evaporar, voy a preguntarle a Hanta —avisó cerrando el último cajón, sin mirar al rubio salió del cuarto.

Denki sintió algo suave en su mano, bajó la mirada para encontrar a Sparkle oliendolo, no perdió tiempo y lo tomó entre sus manos para llevarlo a su jaula.

Se aseguró de cerrarla muy bien y apoyó sus brazos en el borde del escritorio, aún sentía las mejillas calientes y una sensación rara en su pecho.

—Por tu culpa... Hámster escapista.

Todoroki volvió con algodón y alcohol, caminó hasta el más bajo y con mucho cuidado comenzó a curarlo. Kaminari sabía que era una exageración para algo tan leve, pero que se enfocara en él y lo tratara así se sentía... Bien, nada que ver con la distancia del día que les entregaron a Sparkle. Quizás el rumbo que parece tomar esto...

«No es tan malo».