ENCONTRÉ EL AMOR 

CAPÍTULO 31

El gran día ha llegado, hoy me encuentro aquí rodeada de chicas súper expertas en lo que hacen, están arreglando mis uñas, mi cabello, e inclusive del maquillaje. Isabella justo a mi lado como soñé que estaría en un día tan importante la nosotras, desde muy temprano estamos aquí como hermanas, aunque no de sangre, somos hermanas del destino.

Hemos estado aquí por largas horas que cada vez se nos acorta mucho el tiempo y tendremos poco tiempo para vestirnos y darnos los últimos retoques a nuestros maquillajes. He invitado a Lucas como mi acompañante ésta noche tan importante para mí, sé que muchos dirán que a mi lado debía estar otra persona, pero él se ha ganado este lugar a mi lado; después de todo lo que sufrí, él llegó para salvarme de las agonizantes noches que llevaba causándole daño a mi interior, Lucas ha estado conmigo y aunque nos dimos unos besos al poco tiempo de empezar a conocernos, somos grandes amigos, aunque nos gustamos, pero nos estamos dando el tiempo necesario para que yo pudiera superar todo lo que viví.

No niego que siento atracción y que a veces quiero romper la promesa de no besarnos hasta no ser algo oficial; gracias a que tenerlo cerca se ha convertido en la mayor tentación me ha hecho darme cuenta que él también se siente igual, simplemente tratamos de cumplir el «No besos» que nos prometimos días después de haber llegado con el arreglo de rosas. A veces me pregunto si de verdad Lucas me gusta o si solo es química, pero creo que es más la primera opción, sí porque estar cerca de él, acelera mi corazón poniéndome nerviosa mientras mis mejillas se ruborizan cada que lo siento cerca de mí.

El vestido vino tinto en mí y el negro en ella, estamos frente a frente y hemos quedado hermosas, ahora solo falta que los chicos lleguen por nosotras.

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Cada vez se oscurece más mientras vamos camino a recoger a nuestras chicas, —nuestras chicas— río internamente, en serio digo que es mía cuando ni siquiera somos novios. Voy conduciendo con una sonrisa en mi labios, estoy tan ansioso de verla en aquel vestido qué en ella, debe relucir mucho más en sus marcadas curvas, para resaltar entre todas.

Estamos casi a punto de llegar cuando veo que Andrés saca su celular tal vez le avisará a las chicas que estamos pronto a llegar. Llegamos y presiono la cocina del auto para hacer notar nuestra presencia, a pocos minutos veo la puerta abrirse y mis ojos se llenaron de brillo esperando ver a Aisha en su vestido, pero de forma desilusionada la primera en salir en Isabella, pero al salir ella brillan otros ojos distintos a los míos, para recibirla de la forma más romántica plantando un minúsculo beso en ella. Mi decepción se acaba en cuanto sale ella con su resplandeciente belleza, ver sus ojos con ese brillo del cual me enamoró desde el primer día quedando encantado de la dulzura de aquellos ojos miel, sus labios dispuestos a provocar mi paciencia y romper la promesa para pegar sus labios junto a los míos, está bellísima.

Ella se acerca a pasos lentos hasta estar frente a mí y poder quedarnos en la parte trasera del auto, Andrés conducirá esta vez. Hoy tengo muchas cosas en mente para esta noche y una de ella será pedirle que sea mi novia, quiero tenerla cerca de mí, no quiero tenerla lejos, al contrario quiero ver sus ojos mirando los míos, quiero besar sus labios, sentirla su belleza con toda la extensión de la palabra.

Estamos en la ceremonia de graduación y desde aquí puedo ver su hermosa sonrisa, pasan los minutos y por fin están haciendo entregas de los diplomas y escucho por medio del micrófono su nombre —Aisha Jiménez — ella se levanta de su puesto para acercarse hasta aquel profesor y recibir eso que tanto anhelaba y desde allí me da una mirada junto a una encantadora sonrisa —ella me trae vuelto loco— por más que he intentado no enamorarme de ella, fue un caso imposible, lo hice desde la primera vez que la vi.

Espero verme bien junto a ella, y no verme feo, pero lo más seguro es que me vea súper sexy en traje —quiero derretirla ante mí— espero poder obtener unos muy buenos besos esta noche.

« Aisha Jiménez »

Estoy en mi asiento presenciando la ceremonia, estoy al pendiente de ella pero tampoco puedo dejar de mirar como las chicas le sonríen y le tiran miradas coquetas a mi futuro novio —no respetan nada esas muérganas— espera, no puedo creer, estoy celosa, ya no tengo límites y eso que aún no somos nada. Lucas sin querer tuvo demasiada presencia en esta graduación, no siendo un graduado, todo terminó y nos dirigimos a la fiesta estando allí no lo solté ni por nada en este mundo, quiero aprovechar todo de él y mucho estar a solas, en esta iluminada noche entre nosotros.

Tiempo después de estar en la fiesta, de bailar y disfrutar de la agradable música que retumba en este encerrado lugar. Estando en la pista de baile cerca de mí en aquel traje que lo hace ver tan sexy se acerca a mi oído —Vámonos tengo una sorpresa para ti — susurra en mi oído. Busco a Isabella para hacerle saber que iré con Lucas pero hizo caritas con Andrés como si ellos supieran cual es la sorpresa, salgo de aquel lugar ruidoso para llegar al auto de Lucas abriendo como todo un caballero la puerta del auto, dando una vuelta y sentarse en el asiento del piloto para conducir. Cuando llegamos noto que es el mismo lugar donde tuvimos nuestra primera cita, aquel jardín que él decoro de forma hermosa.

—Tapare tus ojos judo cómo la primera vez, te guiaré así que no te preocupes.

—Espero que no me hagas caer con este vestido, confiaré en ti. —expreso mirando fijamente sus ojos.

Poco a poco escucho su delicada voz indicándome como caminar para no caer, escuchar su voz con mis ojos vendados hace que lo escuche mucho más sexy de lo normal, siento sus manos temblar junto a las mías, su respiración se escucha mucho más agitada de lo normal, al parecer está demasiado nervioso se siente angustiado o solo son ideas mías.

—Quitare la venda pero abrirás los ojos cuando te diga. —asiento con solo mi mirada, siento que mi voz no quiere salir, ¿será que también me estoy colocando nerviosa?

Suelta la venda, sintiendo como rosa mi cara al soltarla, que se mueve poco a poco, pero no fue muy lejos solo se quedó detrás de mí y sus labios cerca de mí oído donde seguramente empezará el conteo regresivo.

—A la cuenta de tres abrirás tus ojos.

—Está bien. —Respondo colocándose mis nervios de punta.

—3. —Ha comenzado su conteo.

—2. —Siento sus nervios a flor de piel estando tan cerca de mí.

—1. —Ya podré ver que hay justo en frente de mí.

—Puedes abrir tus ojos.

Abro mis ojos lentamente para encontrarme una frase que decía: ¿Quieres ser mi novia? Asombrada ante aquella pregunta frente a mí, al autor de eso detrás mío, rosas por todo el lugar, una hermosa canción de sin bandera, mis ojos poco a poco se van cristalizando esta es una hermosa sorpresa. Lucas camina unos pocos pasos para queda frente a mí para tal vez hablar y cortar el silencio para nada incomodo que nos encontramos.

—Aisha quiero repetir la pregunta con voz propia y saber que ocurrirá porque siento que muero de los nervios. Princesa, aceptas a este hombre que está perdidamente enamorado de ti, de tu sonrisa, de tus labios, de tus ojos, tu cabello, y todo lo que he visto de ti, y hasta de lo que desconozco por eso en esta noche te vuelvo a repetir una vez más ¿Aisha, aceptas ser mi novia?

—Sí, sí quiero ser tu novia. —Respondo con una gran sonrisa en mi aventándole todo mi cuerpo al suyo para darle aquel beso que tanto añoraba y sobre todo que deseaba desde hace mucho, aquel beso fue tan apasionado iba lleno de toda las ganas y la energía que estuvimos controlando desde hace varios días, extasiando cada rincón de nuestros cuerpos para que al final lo detengamos y mirarnos fijamente.

***

Luego de cenar, bailar y disfrutar en aquel espacio decidimos dar el siguiente paso, para algunos puede que sea rápido pero para mí, es lo más indicado desde hace mucho nos hemos estado controlando pero queremos desatar todo lo que nos detenía, por eso vamos camino a un hotel a pasar la noche juntos.

Cuando llegamos él pidió una habitación, estamos en el elevador y mi mano esta entrelazada a la suya, nos damos una pequeña mirada dejando ver nuestras infinitas ganas de volver a besarnos. Al entrar a la habitación no nos pudimos aguantar más y al cerrar la puerta nuestros labios se encontraron para ser besados apasionadamente, caminamos hasta la cama sin separar nuestros cuerpos para tirar de mí sobre aquel acolchonado, sus manos acarician mi piel excitándonos cada vez más. Con todo el cuidado del mundo quita mi vestido para quedar completamente desnuda, él acerca su boca a mis pechos para introducir mis pezones en ella y ser succionados por él. Sus labios regresan a los míos y nos hacemos la pequeña mirada de que ya lo quiero dentro de mí, estoy tan húmeda para él, y pueda penetrarme como en aquellas noches soñé mientras me masturbaba y mi cuerpo se calentaba con cada toque de él dentro de mí.

Me perdí toda la noche entre sus brazos e infinitos besos.

[•••]

Ahora vamos camino a una casa vacacional obviamente de Lucas, y obviamente los chicos también vendrán con nosotros.

Al llegar quedamos de encontrarnos en la piscina, subí con Isabella a ponernos nuestros vestidos de baño. Espero verme bien ante sus ojos.

Al salir le doy un corto beso a mi novio y todos quedan sorprendidos ante aquel momento que hicimos que ellos vieran a propósito, luego de eso les dimos la noticia, obviamente estuvieron súper contentos ante aquello, nos felicitaron y a la vez le advirtieron a él que tenía prohibido lastimarme que solo debe hacerme feliz le anunciaron los chicos queriéndoles salir una risita a cada uno.

Nos divertimos como una vez una sonrisa iba otra venia al igual que los besos, hasta que se hizo de noche y estamos todos contemplando aquel cielo nocturno mientras la luna y las estrellas iluminan este lugar haciendo contraste con la piscina y es espléndidamente hermoso.

Es tan increíble pasar estos momentos al lado de mis mejores amigos y a quien es ahora mi novio, miro sus ojos se ven tan profundamente hermosos me acercó a él para darle un corto beso, y decirle te quiero.

— Yarenis Guzmán —