ENCONTRÉ EL AMOR

CAPÍTULO 30

« Lucas Zalandely »

La noche anterior fue la mejor en mucho tiempo. Hace tanto que no me sentía así; tengo un presentimiento en mi pero con buena vibra que me hace pensar que realmente algo bueno pasará, y como olvidar el beso de ayer bajo la luz de la velas y pétalos a nuestro alrededor formando el mejor momento para probar sus tan provocadores labios, pero sobre cualquier cosa lo mejor fue que correspondió a ambos besos haciendo que mi cuerpo se estremeciera levantando en mi cada uno de mi bellos corporales al sentir como mi piel se erizaba ante aquella sensación, sentirla cerca de mi ha confirmado lo que hace mucho rondaba por mi mente y es que quiero conquistarla.

Sí, la conquistaré para demostrarle que no todos los hombre estamos cortados por la misma tijera como suelen decir, quiero que vea que no todos somos déspotas con las mujeres, que no somos sin sentimientos, que tenemos alma, que podemos ser románticos aunque no sea en ocasiones especiales, que no somos egoístas como para pensar en nosotros mismos, y sobre todo que si podemos valorar cada parte de ellas. Quiero enamorarla, amarla, y respetarla demostrarle que lo tengo aquí en mi pecho es sincero; que dentro de mí no hay espacio para las estupideces por qué no quiero perderla y hacerlo para siempre como su ex novio que la perdió para siempre por una noche de copas y sexo prohibido.

La mañana está tan hermosa, tanto que ya me dieron ganas de saber de ella. Creo que le escribiré para regalarle los buenos días y desearle un gran día. —Se lo merece.

Buenos días princesa, es temprano supongo que estas despierta tienes clases hoy, por eso te deseo un grandioso día para ti, te envió besos y abrazos. Te dejo porque también tengo clases, pero antes quiero agradecerte por regalarme una de tus noches y salir conmigo. —Escribí cada una de esas palabras con una sonrisa en mis labios, claro por qué no lo tendría si ella me gusta, espero que pueda responderme.

—Buenos días, también te deseo un gran día, y no solo ayer te regale la noche también puedes tomar otras más, —se nota la picardía — además que podemos hablar y seguir conociéndome, ya sabes dónde buscarme.

—Qué propuesta interesante, me alegra que estés de acuerdo porque no te iba a dejar tranquila. Me encantaría poder continuar esta conversación pero debo manejar e ir a ver las horribles caras de culo de los profesores, pero no creas que no me gusto empezar el día de esta manera.

—Con cuidado no vaya a ser que no me vuelvas a ver. Cuídate mucho Lucas y hablamos después, besos.

[•••]

Las clases estuvieron aburridas aunque mi mente estaba en otro lado volando quien sabe por dónde sino hubiera sido por todos los codazos que Isabella me dio para que reaccionará y prestara más atención hubiera permanecido en aquel salón de clase con horas extras de clases y haciendo trabajos comunitario dentro de la escuela. Estuve haciendo todo de mi para que las clases se acabaran y pudiera contarle todo a Isabella y todo estuvo a mi favor ya que Andrés no se pudo regresar con nosotras; por eso cuando veníamos en su auto le conté todo, y cuando digo todo es todo, recuerdo perfectamente su cara de sorprendida al quedar boquiabierta ante mis palabras. De ella solo había un silencio que me estaba asustando a tal punto que tuve que gritarle para que me dijera algo, es que prefiero que me grite a que se quede callada.

Haberla gritado en ese entonces funcionó, pudo recoger todo el aliento perdido con la sorpresa para poder hablar sin atragantarse en la resequedad de su garganta para que su voz sonara al decirme aquellas palabras.

—Estoy sorprendida, yo tuve el presentimiento de que se crearía algo entre ustedes pero no pensé que a la primera cita se besarían y que tú le correspondieran me sorprende mucho y más por que creí que te estabas muriendo por lo de David y creía que seguías enamorada de él, pero al parecer ese amor se te desvaneció desde que se empezó alejarse de ti y ni cuenta te habías dado de eso, por eso no sentiste que estabas traicionando tus sentimientos o algo. —Es muy cierto, no sentí culpa al besar a Lucas al contrario me sentí renacida— Me alegra que él intente conquistarte porque sé que después de lo de anoche el querrá mas pero amiga el si es el indicado mi sexto sentido me lo dice —que locura dices, fue lo que pensé al escucharlo. Ósea que es el indicado, eso nadie puede asegurarlo.

Eso me dijo ella cuando veníamos en el auto ahora estoy aquí en mi cuarto pensando en lo que sucedió anoche, recordando sus besos, lo húmedo y suaves que son sus labios; pero también pienso en que sí él tratará de conquistarle con algo parecido a lo de anoche, creo que cederé más rápido de lo que suelo hacerlo, Lucas me parece agradable un chico lindo en su exterior como en el interior de él, me va a gustar muchísimo, es tan romántico que no podría decirle un NO cada que me invite a salir o algo más.

Las horas pasan y yo sigo en este cuarto pensando en un posible cambio de look y también sigo pensando en sus profundos ojos azules —no puedo evitarlo — ha pasado tanto tiempo que hasta hice mis tareas —y eso que me demoro con ellas siempre— estoy recostada en mi cama con el celular en mis manos y veo que el chico aun no me escribe; ya es de tarde debería de haber salido de la escuela hace mucho —estoy desesperada por saber de él, pero no aparece — al no ver ningún mensaje sigo revisando las otras redes sociales y solo hay fotos y más fotos, también vídeos muchos vídeos —que aburrido— ¿Será que todo el día será así? Espero que no porque siento que agonizo.

Suena el timbre de la puerta y es un poco raro no esperaba nada o a nadie, vuelve a sonar y me arreglo un poco antes de bajar —estaba en solo pantis y brasier, ya saben por la calor— luego de vestirme lo más rápido posible a medida que bajaba las escalera claro —sino el que esperaba afuera se iría — bajo y respiro hondo porque en serio me agite. Cuando sale aquella bocanada de aire abro la puerta, la primera vista es un arreglo de rosas, estaba tan confundida no había hecho ningún pedido parecido a lo que tenía en frente y escucho una voz ya conocida —rosas para la chica más bella —dice mientras baja el ramo para dejar al descubierto su cara y sí también sus hermosos y rosados labios que justo ahora quiero volver a besarlos, apenas reacciono lo hago pasar y coloco el arreglo en una pequeña mesita y le brindo asiento en el mueble de la solitaria sala y yo tan mal educada me he quedado callada —Lucas se te ofrece algo jugo, agua y el solo responde agua. Me retiro para ir por el vaso de agua a la cocina y vuelvo con él en mis manos.

—Pensé que no te acordabas de mí, que ya me habías olvidado y que jamás volverías aquí como anoche. —Hago un pequeño puchero porque pensé que de verdad sería algo fugaz lo que sucedió.

—Ya quisieras tu eso —sonríe— lo que sucedió fue que cuando salí de la escuela un amigo me pidió que lo llevara a su casa, su carro está en el taller. Además que él vive lejos y entre lo que fui y regresé a mi casa tomo demasiado tiempo y apenas pude fui por eso —señala el arreglo de rosas — y me vine de una hacia tu casa, tenía muchas ganas de verte.

—Creía que no vendrías porque no se debes tener otras cosas que hacer en vez de conocerme ya que no sabes mucho de mí, además sueles mostrar mucho interés llegué a imaginar que era algo fugaz.

—Precisamente por eso estoy aquí, por mi interés en ti, quiero conocerte pasar tiempo a tu lado, siento que me gustas y no como algo pasajero o fugaz como acabas de decir tu misma.

—Bueno si quieres conocerme pues adelante aquí estoy. Aunque tendremos que ver como se van dando las cosas.

—No te preocupes no te presionare y mucho menos apresurarse tanto las cosas, aunque ya nos hemos besado —me mira fijamente y mis mejillas arden al tener su mirada sobre mí.

—Es... Eso me parece bien —carajos estoy tartamudeando. ¡Contrólate Aisha!

—Te conquistaré ya verás que si —se escucha y se ve tan decidido que da hasta miedo, pero también me encantaría que eso pasara.

—Si claro como tú digas.

—Tienes algún color favorito, porque el mío es el rojo.

—Negro, mi color favorito es el negro.

— ¿Y tus padres?

—Ellos... Ellos no están andan de viaje y no sé cuando regresan.

—Entonces podemos hacer travesuras.

—Ni lo pienses, estás demente.

—Demente no, simplemente me excita verte vestida así.

—Eres un pervertido

—Y tú una santa.

Los días pasaron y con el algunos malos recuerdos gracias a mis amigo y a Lucas. Sí nos seguimos viendo me ha hecho sentir mucho más tranquila con todo lo relacionado a David, tanto que he superado todo lo que me hacía daño, por otro lado la graduación se acerca cada vez más y estoy muy emocionada ya tengo todo listo accesorios vestido y si usare los zapatos que David me regalo ya que fue su última voluntad antes de que se perdiera todo entre nosotros.

Hay un problema. Sí mis amigos que aún siguen siendo novios están de pleitos gracias a los famosos "Celos" mi amiga es insegura gracias a todo lo que vivió al lado de Juan un es novio de ella. Cuando ellos eran novios Juan estuvo manipulándola para que ella hiciera cosas que ella no quería, en otra palabras terminaba obligada por él gracias a las amenazas que no se cansaba siempre de repetirlas ante ella. Nunca he juzgado esa situación porque ella todo lo hizo estando enamorada y creía que eso era lo mejor, pero gracias a eso ella perdió su amor propio y su autoestima llego hasta el fondo de un abismo así mismo arrastrándola a ella.

Ese tipo era una porquería como hombre, la obligaba a tener sexo con otros a cambio de dinero; sí, él la prostituía a diferencia que no con desconocidos de él, siempre era con sus dichosos amigos que ella se acostaba sin importarle ni siquiera un poco por lo que ella estaba pasando y el cómo se sentía mientras sucedía eso. Y eso no fue suficiente para él, no para nada, por si fuera poco la puso a vender drogas; pero un día la policía la vio vendiendo drogas y la llevaron a la estación de policía donde tuvo que confesar todo el abuso que ella estaba recibiendo por parte de Juan, gracias a que ella era obligada y vigilada de que cumpliera con los requerimientos de Juan ella pudo quedar libre de cualquier cargo policial.

Después de eso ella recibió ayuda psicológica, realizó ayudas comunitarias para mantenerse distraída. Cuando yo me entere de todo esto se me partió el alma en mil pedazos por que pude sentir en mi piel el sufrimiento por el que pasó, aunque ellos volvieron hablar, pero la última vez fue cuando Andrés confeso sus sentimientos por ella aquella vez que se quedó conmigo para hablar de eso. Lo que no sabía Andrés y ni siquiera yo era que ese imbécil la estaba amenazando de nuevo con unos vídeos de ella teniendo relaciones con sus amigotes, pero ella con toda la valentía lo denunció yendo nuevamente preso por acoso cibernético y por amenazarla con subirlos a las redes.

Ella tenía un miedo increíble de que le fueran hacer algo a su novio Andrés y estaba demasiado nerviosa pude tranquilizarla y asegurarle que aquel hombre estaba preso otra vez y que no le volvería hacer daño ni a ella ni mucho a Andrés y gracias que si pude tranquilizarla, me angustiaba un poco como se veía llena de miedo y terror de volver a lo mismo.

Pero esta vez ya no era posible regresar a lo que una vez tuvo que ser por culpa de Juan, si por ese imbécil poco hombre, solo sirvió para hacerle daño.

— Yarenis Guzmán —