Desde los tiempos más remotos, llegando incluso hasta las épocas más antiguas de la historia en nuestro país, tú y yo solemos conocernos.

Guerras, reencuentros, muertes sangrientas, soledad total; todo eso es lo que hemos experimentado. 

"No quiero irme, no quiero morir"

Entre sollozos me hablabas, aferrandote a mis hombros en busca de ayuda. La angustia invadió cada rincón de mi cuerpo, haciéndome sentir impotente ante la imagen de tu sangre regada en el suelo. Poco a poco aquel charco rojizo se iba extendiendo, mientras que tú luchabas por quedarte conmigo.

"No quiero irme de tu lado, tengo miedo, mucho miedo"

La desesperación era notoria en tu voz, reflejando el temor que sentías a la hora de pensar en tu muerte. Sin embargo, lo inevitable empezaba a suceder, provocando que tus ojos marrones se empezaran a apagar, borrando aquel brillo lleno de calidez y vida que alguna vez tuvieron. El cansancio era notorio en tu rostro, dándome a entender que dentro de poco tiempo tú partirias de mi lado.

"Ni siquiera la muerte nos separará"

Te dije con seguridad, sabiendo que tenía el remedio para asegurarme de cumplirlo. Nuestras manos se entrelazaron, sintiendo la calidez tan característica que se formaba entre nosotros.

"Estaremos juntos en cada una de nuestras próximas vidas"

Mi promesa era sincera, tan verdadera como el amor que sentía hacía ti. Tras eso, un recital de palabras inentendibles salían de mi boca, teniendo la esperanza de lograr con mi objetivo. Poco a poco tu respiración se iba apagando, pero conforme pasaba aquello, yo estaba asegurándome de terminar con nuestra unión permanente.

"Te amo"

Susurraste, marcando nuestro adiós. Mis lágrimas fueron inevitables, mientras que mis brazos te rodeaban, sintiendo el gran vacío que me provocaba tu perdida.

"Te buscaré"

Mi vida continúo después de ese acontecimiento, sabiendo que no tenía ningún sentido seguir sin ti. Me obligaron a casarme, pero nunca tuve algún apego con esa persona, ni siquiera fui capaz de consumar nuestro matrimonio.

Cuando mi primera muerte llegó, mi felicidad fue incomparable, pues sabía que nuestro reencuentro estaba asegurado.

Abrí los ojos en una nueva época, rejuveneciendo en un entorno diferente. Aquel tiempo era pacífico, tan sereno que me resultaba irónico. Cuando tuve la edad suficiente para poder observar a la perfección mi entorno, pude notar un factor bastante importante: la guerra que alguna vez nos separó había finalizado. Además, mi apariencia había permanecido intacta, manteniendo hasta el rasgo más oculto que tuve en el pasado. Por ende, yo supuse que en tu caso sucedería lo mismo.

Mantuve mi vida normal, pero estuve atento a cualquier indicio que me reuniera contigo. Conocí a nuevas personas, estuve con una familia completamente diferente a la que alguna vez tuve, me dedique a algo completamente distinto a lo que alguna vez fui. Y cuando mis esperanzas decayeron, a la distancia tú apareciste, tan tranquilo y ajeno a lo que sucedía.

"¿Te conozco?"

Me preguntaste una vez que nos separamos del abrazo, dejándome desconcertado en ese instante. Al notar mi falta de respuesta, tú optaste por irte, dejándome completamente solo y abatido.

Aquello me ayudo a comprender lo que sucedía. Después de todo, ir contra las leyes establecidas por la naturaleza siempre tenían grandes consecuencias.

Uno de nosotros siempre se olvidaría de nuestra historia.

Pero eso no sería un obstáculo, no dejaría que lo fuera. Por años intenté conquistarte, consiguiendolo tras mucha insistencia.

"Te recuerdo"

Me dijiste una mañana soleada, pareciendo consternado ante los recuerdos que inundaban a tu mente.

Cuando esa vida acabo, en la siguiente yo fui quien perdió la memoria. Así continúo nuestro ciclo, variando en experiencias y teniendo distintos finales.

Algunos felices, otros trágicos.

Ahora hemos renacido en la época moderna, dónde las demás etapas que hemos vivido son solo un pasado, quedando plasmados en la historia y siendo temas importantes que se estudian en las escuelas.

Por ende, queriendo utilizar mis conocimientos, yo decidí convertirme en maestro de historia. Realmente no es algo que me apasiona mucho, pero mis instintos gritaban e insistían en dedicarme a tal profesión.

"Denle la bienvenida al maestro Kim"

Y al parecer quería dirigirme a tu  lado, dándonos la oportunidad de iniciar una nueva vida juntos. Llegaste como recién egresado a la escuela donde yo trabajaba, actuando de esa manera tan tímida que siempre te caracterizó.

Tus grandes ojos se postraron en mi, analizandome como si me reconocieras de algún lado. Tu hermosa sonrisa salió a la vista, dándome la oportunidad de apreciarla después de mucho tiempo.

"Un gusto"

Dijimos al unisono, manteniendo la cordialidad que dos desconocidos tendrían. Y, aunque me doliera actuar de esta manera distante, se que es importante hacerlo para no asustarte.

Se que no me recuerdas, no se cuánto tardes en hacerlo, pero no me detendré hasta que recuperes cada una de tus memorias.

Porque te amo.

Atentamente:

Joo Jaekyung.

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Hola hola

Traigo una nueva historia para ustedes ✨💗

La verdad es un reto nuevo porque pienso hacerla un poco más extensa de lo que estoy acostumbrado ✨

Espero y les guste 💗

Voten, disfruten y si pueden recomienden ✨