La crudeza y belleza de Almendra.

Ensayo escrito por Elios PJ

Almendra es un libro juvenil escrito por Won-pyung Sohn, una escritora y directora de cine coreana, nacida en 1979. Esta novela ganó el Premio Changbi de literatura juvenil y se convirtió inmediatamente en un éxito de crítica y ventas.

La historia comienza con un prólogo directo al grano y su primer capítulo es todavía más franco e impactante. La narración empieza con el asesinato de 6 personas en una noche fría de invierno causado por un maniático, dos de aquellas victimas de este atroz suceso fueron la madre y abuela de nuestro protagonista, él cual dice que observo todo con los ojos vacíos, como siempre.

Este suceso traumático marca el inicio de la historia de Yunjae. Un chico que sufre de un trastorno mental llamado alexitimia esto significa que es incapaz de identificar y expresar sentimientos básicos como el miedo, el dolor o la tristeza. Es importante mencionar que la novela describe la alexitimia con base a estudios y la desarrolla a través de la imaginación de la autora.

Ahora hablemos de la emocionante travesía de Yunjae, un chico que dice ser un monstruo que por cosas del destino conoció a otro.

Su camino de crecimiento no fue nada fácil, estuvo lleno de baches y situaciones realmente tristes. Sin embargo en su camino también logro conocer personas que lo ayudaron a seguir adelante. Aconsejándole, cuidándolo y tratando de comprenderlo. Una de esas personas fue un chico de su misma edad llamado Gon que tan pronto como apareció se volvió uno de los personajes que más deteste. No pensé que hubiera una persona tan cruel y sin corazón como él, pero al conocerlo pude comprender sus acciones, no las justificaba pero entendía las razones por las cuales actuaba de esa manera, en especial hacia Yunjae.

Después de un tiempo ellos se acercaron y se volvieron amigos, sin darse cuenta ellos se parecían en cierta forma.

El ambiente en que vivió Yunjae y Gon fue desafortunado, pero gracias a eso pudieron conocerse y entenderse entre ellos. Gon un muchacho rebelde con problemas de ira y conducta conoce a Yunjae, un chico completamente opuesto, él es callado e incapaz de entender o demostrar sus emociones.

Yunjae, por increíble que parezca, experimenta un sinfín de situaciones llenas de emoción, tales como el primer amor, la lucha contra la culpabilidad, el significado del amor incondicional y la crítica social que recibe. ¿Todo esto hará despertar todas las emociones que él no había experimentado antes?

Leer este libro fue una subida y bajada de emociones y es aún mejor cuando comprendes lo que la autora quiere transmitir. Ella cuenta que Yunjae y Gon surgieron de una simple pregunta:

"¿Si ellos fueran mis hijos, podría amarlos?"

El mensaje es claro: "El amor nos hace humanos, así como su ausencia lo que nos convierte en monstros." Comenta la autora en sus notas.

Una historia así nos hace reflexionar sobre la vida que llevamos y nuestra opinión sobre el tema de los jóvenes con problemas, ¿Realmente podemos dar este amor incondicional hacia ellos?

Es una pregunta que me surgió después de leer este libro y puedo decir que desde mi punto de vista como adolescente te hace apreciar el amor de la familia que tienes, pero también deseas que aquellos en situaciones difíciles puedan ser amados de la misma manera.

Ahora, desde un punto de vista bíblico, es claro que el único que puede dar este amor incondicional es Cristo. La verdad es que en cuanto termine de leer la nota de la autora, pensé en el sacrificio que Cristo hizo, un verdadero acto de amor. Nosotros somos como aquellos jóvenes problemáticos y con ideas retorcidas, pero es gracias a la misericordia y gracia de Dios que somos rescatados de esa situación lamentable.

La misma Biblia lo dice en Juan 3:16

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."

Como creyentes sabemos esta verdad, y aunque este libro es secular, al pasarlo por el filtro de las Escrituras podemos rescatar parte de este mensaje. A completamos el mensaje incompleto.

Fragmento del prólogo de Almendra