EL SPOTIFY CAMP NOU ESTABA que explotaba de la cantidad de gente que había dentro y es que iba a llevarse a cabo uno de los partidos que la gente más esperaba. Había llegado el momento del clásico entre el Barcelona y el Real Madrid en LaLiga, y eso estaba revolucionando a toda España.

Habían pasado varias días desde el partido del azulgrana con el Manchester United en Old Trafford, y las cosas habían vuelto más a la normalidad. El Barcelona había continuado jugando varios partidos obteniendo victorias y manteniéndose punteros en la tabla, Lewandowski había regresado de su lesión en el partido anterior contra el Athletic, y era ya el momento también del regreso de Pedri luego de estar fuera por al menos un mes gracias a la lesión.

— Alba, ya tenes la camiseta de Pedri, en varias versiones, ¿para qué querés otra? —Candela miraba a su cuñada confundida mientras daban vueltas por la tienda del club que había dentro del estadio.

— Porque esta es una edición especial Cande, una vez tuvieron una con una lechuza que representaba el disco de Drake y ahora, como siguen colaborando con Spotify, eligieron a Rosalía como la artista a representar y las camisetas van a tener un diseño relacionado a eso.

Las dos se encontraban en el área de las camisetas, y no eran las únicas ahí. El lugar estaba abarrotado de gente, y entre toda esa marea de gente también tenían que estar Álvaro y el padre de los hermano Moreno, Rogelio. Al ser el clásico, y aprovechando que ese fin de semana no tenían ningún compromiso, Álvaro y Candela habían viajado a España para poder asistir al encuentro entre ambos equipo, y de paso se había sumado también Rogelio que siempre que podía miraba los partidos con sus hijos.

— A veces creo que ustedes ya tienen una obsesión poco sana. —murmuró Candela viendo como Álvaro aparecía entre la gente junto a su padre, los dos con la versión de la camiseta que Alba le había comentado entre sus manos.

— Puede ser, pero es una obsesión que no lastima a nadie. —le dijo Alba riendo y encontrando por fin la camiseta de Pedri en su talle, dispuesta a dirigirse hacia la caja para poder pagarla.

Al salir de la tienda, los cuatro se dirigieron a la parte VIP del estadio. Esa zona que estaba muy cerca de la cancha, gracias a lo baja que estaba, y que les permitía tener la mejor visión posible del campo, los jugadores y todo lo que pasaba. La zona donde estaban ubicadas por lo general las familias de los jugadores y donde al llegar se encontraron con la familia de Pedri.

Alba sonrió con dulzura cuando María la atrapó en un abrazo cálido, completamente emocionada por verla ahí, a pesar de que el día anterior habían comido todos juntos en la casa del padre de Alba donde por fin su padre y los de Pedri se habían conocido. Y Alba estaba orgullosa de decir que todo había salido absolutamente bien, y en esas horas que había durado el almuerzo, su papá había entablado una nueva amistad con los de Pedri. Luego fue abrazada por el padre de Pedri y finalmente por su hermano, estaba bastante claro que la familia González adoraba a Alba.

— ¿Hablaste con Pedri antes del partido, hija? —le preguntó Rogelio acomodando el gorro del club en su cabeza.

— Sí, me mandó un mensaje antes de que llegaran al estadio, estaba bastante nervioso porque es la primera vez que juega después de la lesión. —la actriz se acomodó en su lugar, que había quedado en la primera hilera de la zona VIP, prácticamente estaba a un salto del campo de juego— Le dije que respirara profundo un par de veces y tratara de meditar como le enseñé en el vestuario, pero con todo el quilombo que hay ahí adentro no sé si va a poder.

— Va a salir todo bien, solo hay que tener fe. —dijo Candela sonriendo. No era muy fan del futbol español, pero el novio de su mejor amiga formaba parte de uno de los equipo, por lo que claramente iba a apoyarlos. Y una vez más lo hacía portando la camiseta de Frenkie, quien había quedado catalogado como su favorito.

— Pedri entraba como titular, ¿no?

Ante la pregunta de Álvaro, la actriz asintió— Si, aunque no sé si Xavi va a dejarlo jugar los noventa minutos completos, Pedri me dijo que él no quería sobrecargarlo muy de golpe por más que el fisio le dio el visto bueno.

— Que juegue unos minutos estaría re bien igual, ¿o no? Si cuando el Cuti se lesiona no lo ponen tanto de golpe.

— Sí, pero Pedri es medio rompe huevos y si juega quiere jugar los noventa completos. —explicó Alba colocando sus ojos en blanco, provocando que los demás rieran.

Cuando los jugadores salieron a hacer el calentamiento, lo primero que hizo Pedri fue buscar con su mirada la presencia de su familia, sonriendo de forma radiante al ver a Alba portando su camiseta con su campera abierta para que pudiera verse. Gavi a su lado agitó su mano saludando a todos, a pesar de que también los había visto en el almuerzo el día anterior, porque sin dudas formaba ya parte de ambas familias, así como Pedri y Alba formaban parte de la suya.

Alba sonrió al ver como Pedri y Gavi se ponían a hacer pases con la pelota, riendo como dos nenes mientras intentaban no dejarla tocar el piso esquivando a los demás jugadores que también estaban haciendo el calentamiento. Aún no habían hecho las cosas públicas, y a Alba en verdad le daba curiosidad el saber cómo y cuándo Pedri lo haría, pero a la vez la emocionaba la idea de dejarse sorprender y ver que pasaba.

— ¡GANEN O MUEREN! —ante el grito de Álvaro, Alba soltó una carcajada mientras Candela le daba un golpe con su codo para que se callara.

En el momento en el que el partido dio inicio, todos los jugadores entraron en un estado de concentración máxima y se notaba en sus rostros. Estaban determinados, determinados a ganar y quedarse con la victoria una vez más. En esa ocasión Xavi había optado por un cuatro-tres-tres, con Ter Stegen en el arco, Koundé, Araujo, Christensen y Balde en la defensa; Pedri, Busquets y Frenkie en el medio campo; y Raphinha, Lewandowski y Gavi en la parte delantera.

— ¡ES FALTA ESO HIJO DE PUTA! —gritó Alba cuando vio que Vinicius Jr. tiraba a Gavi a la mierda sin ir a buscar específicamente la pelota que el jugador del Barcelona tenía en su posesión— ¿Y LA AMARILLA?

— Y la historia se repite. —dijo Rogelio negando con su cabeza cuando el árbitro los dejó seguir sin sacarle tarjeta y sin cobrar la falta, como si nada hubiese ocurrido mientras Gavi y los demás jugadores lo observaban con incredulidad.

Alba suspiró frustrada— Me voy a arrancar los ojos con este arbitraje y no vamos ni media hora.

— ¡DALE ROBERTO! ¡LEVANTATE Y SEGUÍ, VIEJO! —Alba ahogó una carcajada cuando escuchó como Álvaro había llamado al polaco cuando el jugador no logró hacer un gol porque otro jugador del Real había logrado evitarlo en el minuto veinticinco del primer tiempo— Hubiese sido tremendo gol por favor, que lástima.

De esa forma se pasó el primer tiempo del partido, con intentos por parte del Barcelona para romper el marcador e intentos del Real Madrid por defenderse de esos ataques. Para cuando arrancaron el segundo tiempo el partido seguía cero a cero, y se notaba las ganas por parte de ambos equipos por marcar, pero parecía que los arcos estaban completamente tapados o que los movían justo en el último segundo antes de que la pelota lograra entrar.

— Dios, eso me dolió hasta a mí. —un UHHHH sonó por todo el estadio cuando vieron que Araujo había terminado en el piso gracias a Valverde que se terminó llevando una tarjeta amarilla en el minuto cincuenta y cuatro.

— ¡GOOOOOL! —gritó Alba abrazándose a su padre completamente eufórica— ¡GOOOL DE MI PROTEGIDO! ¡Y CON ASISTENCIA DE PEPI! —Frenkie le había pasado la pelota a Pedri evitando que en medio se la quitaran los jugadores del Real Madrid que los estaban rodeando en un intento por detener la jugada. De ahí, Pedri con bastante rapidez había detectado la ubicación de Gavi que estaba libre a un costado y se la había entregado en una asistencia perfecta que le dio la posibilidad de marcar el primer gol de la noche al minuto setenta— ¡ESO GAVI! ¡MUY BIEN! —todos observaron como el chico corría a abrazar a su mejor amigo, luego de besar el escudo del club para celebrar lo que acababa de ocurrir, siendo luego abrazados por todo el equipo.

— ¿Y Pedri estaba preocupado por su rendimiento? —cuestionó Álvaro viendo como su cuñado continuaba jugando, corriendo de un lado a otro sin problemas, manejando la pelota como solo él sabía hacerlo— Dios mío, si así está recién reincorporado no me imagino como va a estar de acá a unos partidos más. —Alba sonrió viendo como Pedri esquivaba a los jugadores del Real Madrid con tanta destreza que ni siquiera parecía que había estado fuera por más de un mes y gracias a una lesión.

En el minuto setenta y ocho un nuevo gol había llegado de la mano de Raphinha luego de que gracias a un tiro de esquina lograra haber metido la pelota con un cabezazo. El clima en el estadio era increíble, los culés estaban completamente extasiados con todo lo que estaban pasando, una nueva victoria que el Barcelona se estaba llevando y encima en su casa. Aunque la cosa no había terminado ahí.

Un nuevo tiro de esquina había sido obtenido por el Barcelona, y para la sorpresa de todos era Pedri quien se iba a encargar de hacerlo. Alba observó la presencia de su novio junto a la pelota confundida, creyendo que iba a realizarlo Ferran, quien había entrado en el segundo tiempo, como solía ocurrir. Pero esa no fue lo que más sorprendió, sino el hecho de que, desde esa posición, en el minuto ochenta y seis, Pedri había pateado la pelota de forma tal que había logrado evitar a Courtois y había ingresado en el arco por una de las esquinas, lo que provocó que la hinchada estallara en vítores.

— ¡ME MUERO! ¡ESTÁ DEMENTE! —gritó Alba sin creer lo que acababa de ocurrir, dando saltos de emoción en su lugar— ¡LO HIZO PEPI! ¡AAAAAAA LO AMO! ¡NO PUEDE SER!

— ¿Qué meditación le mandaste, boluda? —preguntó Álvaro riendo mientras veían como Pedri era abrazado por sus compañeros de equipo para celebrar el tercer gol a favor del Barcelona.

Y si los aficionados ya estaban gritando, todo se volvió diez veces más intenso cuando Pedri se acercó corriendo hacia el lado del estadio donde se encontraba la zona VIP, aprovechando la cercanía que había entre la primera fila de asientos y el campo de juego. Su mirada recayendo en Alba y acercándose directamente a ella, observándola con una sonrisa radiante antes de acercar su rostro al de ella y atrapar sus labios en un beso fugaz.

— Te amo, Alba. —le dijo acercando sus labios al oído de la chica para que pudiera oírlo a pesar de todo el ruido que había alrededor de ambos cuando Pedri la abrazó con fuerza luego del beso.

— Te amo más, Pedro. —respondió ella sintiendo un cosquilleo en su interior, podía sentir como toda ella estaba temblando por todo lo que acababa de ocurrir.

Fue en ese momento que todo terminó de descontrolarse, los aficionados gritaban y aplaudían, sus compañeros en la cancha también aplaudían, y mientras el no dejaba de sonreír mientras volvía a la cancha, Alba estaba completamente roja, pero sin poder dejar de sonreír mientras sus familias reían y aplaudían ante el gesto del muchacho. Y las redes no estaban en un estado muy diferente, rápidamente se habían visto inundadas por el video del futbolista acercándose y besando a la actriz, confirmando finalmente que ambos estaban juntos.

Cuando Pedri volvió al campo de juego con sus compañeros, Gavi fue el primero en acercarse para felicitarlo seguido por los demás, que desordenaban el cabello del jugador de Canarias y le daban palmadas en la espalda.

Luego de ese momento tan increíble el partido volvió a reanudarse y se terminó de jugar, dando un cierre del mismo una vez que el tiempo extra adicionado por el árbitro se había cumplido.

El Barcelona le había ganado al Real Madrid, Pedri había hecho un gol en su vuelta luego de la lesión y habían confirmado su relación con Alba. Una noche completamente especial para la joven pareja.

Alba no había dejado de sonreir ni por un segundo desde que el beso había ocurrido, sentía que le dolían las mejillas, pero le resultaba imposible borrar la sonrisa de su rostro. Sin dudas no había esperado esa forma de confirmar su relación, mucho menos de Pedri que tendía a hacer las cosas de una forma mucho más tranquila y con un perfil más bajo, pero le había encantado y la había dejado sin palabras.

Mientras esperaban a que los jugadores salieran de los vestuarios para poder verlos junto a las demás familias, la actriz era abrazada por su padre mientras hablaban de todo lo que había ocurrido, y sobre todo lo que Pedri había hecho y que los había dejado boquiabiertos. Y lo primero que el chico hizo al salir del vestuario fue abrazar a Alba con fuerza, alzándola del suelo y provocando que riera junto a los demás.

— Estuviste increíble Pepi, vos que tenías miedo de que no salieran bien las cosas, la rompiste.

— ¿Te ha gustado la revelación? —cuestionó el chico con su rostro escondido en el cuello de Alba, provocándole cosquillas con su respiración.

— Me encantó, no podría haber pedido una mejor forma de hacerlo. —la actriz sonrió con dulzura cuando sintió que Pedri dejaba un pequeño beso en su cuello.

De esa forma, salieron todos juntos del estadio, dirigiéndose a un restaurante para poder celebrar las dos familias juntas el triunfo obtenido y también el hecho de que finalmente hubieran hecho pública su relación. Ambos estaban seguros de que sus redes sociales eran un completo caos, pero más tarde tendrían tiempo de verlo, ahora solo quería disfrutar del otro y sus familias.

— Ah, con todo lo que pasó hoy, casi me olvido de algo. —los dos se encontraban ya en el departamento de la actriz. Era tarde y por ende se estaban preparando para dormir, ya que acababan de volver de la cena con sus familias. Pedri observó a su novia con curiosidad mientras ella revolvía en su placar buscando algo, hasta que finalmente lo encontró— Recibí el correo hoy a la mañana, pero esperar hasta después del partido me parecía la mejor idea.

Pedri tomó el sobre de papel madera que Alba le tendía, notando que era un poco pesado. Con cuidado lo abrió, notando que adentro había una gran pila de hojas, y tratando de que ninguna se doblara los sacó, permitiéndole ver lo que decía en la primera hoja.

"¿Será que es amor?" GUIÓN COMPLETO. EDA: Alba Moreno; SERKÁN: Yon González.

— ¿Es... ¿Es lo que creo que es? —Alba asintió sonriendo— ¿Obtuviste el papel, Alba?

— Estás viendo a la nueva protagonista, me quedo en España Pepi.

Pedri creía que ese día no podía ser mejor, pero claramente se había equivocado porque con esas palabras Alba acababa de darle un cierre con broche de oro. El futbolista se acercó a ella, abrazándola con fuerza dejando pequeños besos en su cabeza con dulzura mientras repetía lo mucho que la amaba y lo feliz y orgulloso que se sentía por ella, y por toda la situación.

— No tienes idea de lo feliz que me haces, Alba.

— Probablemente igual a lo feliz que me haces vos, Pedri.

— ENTONCES, PEDRI. Dejando un poco de lado el tema del futbol, lo que se viene para tu carrera y el club, vamos a volcarnos un poco más en tu vida personal. —el español se encontraba dando una entrevista en un conocido medio español, y hasta el momento habían hablado principalmente de su carrera y todo lo relacionado a ella— Hace unos días han confirmado su relación con la actriz, Alba Moreno, han confirmado que están juntos.

— Así es, lo estamos. —dijo Pedri sin poder evitar la sonrisa tonta que se formó en sus labios cuando en la pantalla apareció una publicación de su Instagram que había hecho luego del partido contra el Real Madrid, donde aparecía abrazado a Alba y abajo una descripción que decía "Afortunado dentro y fuera de la cancha".

— Esa sonrisa lo dice todo. —comentó la entrevistadora al ver la expresión del chico.

— ¿Cómo no ponerme a sonreir cuando tengo a Alba a mi lado? Ella es... Es completamente increíble, en todos los sentidos. Sin dudas el conocerla fue de las mejores cosas que me han ocurrido, soy demasiado afortunado de tener la oportunidad de estar con ella, de tener la oportunidad de demostrarle día a día lo mucho que la quiero.

Un AWWWW colectivo sonó en el estudio cuando Pedri dijo esas palabras, estaba más que claro lo enamorado que estaba de su novia. Alba que estaba viendo la entrevista desde su casa sintió como le temblaban las piernas y agradecía haber estado sentada, porque de no ser así probablemente habría terminado en el piso.

— Hace no mucho, antes de que comenzara el mundial, diste una entrevista donde te preguntaron si tenías novia o si estabas interesado en tener una y tú dijiste esto. —en la pantalla se reprodujo la entrevista de Pedri donde él decía "Soy muy joven pa' eso", provocando que el chico riera mientras negaba con su cabeza— ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué fue lo que te hizo cambiar de opinión? —la entrevistadora lo observaba con una sonrisa— ¿Cómo es que hemos pasado de eso a que hayas acabado de confirmar una relación?

— Pues Alba, ella es lo que ha pasado. —respondió con sinceridad, sintiendo que sus mejillas se ponían ligeramente rojas— ¿La han visto? ¿han visto la persona increíble que es? Imposible no enamorarse de ella, lo digo en serio, me ha dejado encantado desde el primer momento.

Alba observó lo que restaba de la entrevista con una sonrisa, corriendo a tomar su teléfono en el momento en que terminó y supo que Pedri podría tener el suyo a mano.

— Yo también quedé encantada con vos desde el primer momento, te amo Pedro.

FIN.