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HABÍA LLEGADO EL SÁBADO TRES DE DICIEMBRE, día en el que se llevaría a cabo el partido de octavos de final de Argentina contra Australia. Alba estaba que temblaba de la emoción, estaba a minutos de salir para el estadio y faltaban tres días para el partido de España contra Marruecos, iban a ser unos días bastante intensos.
— ¿Dónde está Álvaro? —cuestionó la chica mirando la hora en su teléfono. Se suponía que ya tenían que salir para el estadio, pero Álvaro se había ido unos minutos atrás diciendo que tenía que ir a buscar algo a la recepción, y todavía no había vuelto.
— Ya va a venir Albi, tenemos tiempo de sobra, falta banda para que arranque.
— Sí, pero quiero ver a los chicos en el calentamiento, los asientos hoy están bastante cerca de la cancha, pueden llegar a vernos y quiero saludarlos.
Candela sonrió— En unos minutos está acá, está esperando que le den algo en la recepción, tenía que llegar un paquete.
Alba asintió, aprovechando el tiempo para acomodar bien su camiseta con el número veintiséis y los brillos que se había colocado otra vez en los pómulos, al igual que lo había hecho en el partido de Polonia y México, esa había pasado a ser su cábala para los partidos y no pensaba dejar de hacerlo. La actriz tomó su teléfono, colocándose frente al espejo para tomarse algunas fotos cuando escuchó que la puerta se abría, pero sabiendo que se trataba de Álvaro no prestó demasiada atención y continuó con su mirada en el espejo frente a ella.
— ¿Puedo tomarme una contigo? —Alba abrió sus ojos con sorpresa cuando escuchó ese acento y por el reflejo del espejo vio a Pedri parado detrás suyo, con una sonrisa en sus labios y sus ojos brillando con diversión.
Rápidamente la actriz dio media vuelta, quedando cara a cara con él, siendo capaz gracias a la poca distancia que había entre ambos de captar el aroma de su perfume. Alba tenía que preguntarle que perfume utilizaba, era demasiado adictivo.
— ¿Qué estás haciendo acá?
— Bueno, si quieres puedo marcharme. —Pedri hizo el amago de irse, pero se detuvo cuando notó que Alba lo tomaba con suavidad del brazo para evitar que continuara caminando y tirando hacia ella. Una risa ronca escapando de sus labios cuando sintió los brazos de Alba rodeándolo en un abrazo mientras ella soltaba un "¡Ni se te ocurra!" — Antes de ayer hablé con Álvaro y me preguntó si quería venir a ver el partido con ustedes aprovechando que el de España es el seis y quedan unos días aún.
— ¿Era él lo que estabas esperando en la recepción? ¿Él era el paquete? —indagó la chica rompiendo el abrazo para observar a su hermano y su cuñada.
— Estaba esperando a que Ferran y Sira lo dejaran en la recepción. —comenzó a explicar Álvaro— Aprovechando que ellos iban a salir, Pedri les pidió que lo dejaran acá, y nosotros cuando volvemos del estadio lo dejamos de pasada en la Universidad, y si no estaba ahí sabía que la chica de la recepción no lo iba a dejar subir. Pedri podés pasar al baño a cambiarte si querés, espero que Alba no lo haya dejado todo desordenado, porque cuando bajé se había metido para terminar de ponerse los brillos.
— Dejé todo como estaba, yo sí ordeno las cosas cuando las uso, no como otros. —murmuró Alba arrugando su nariz, su mirada posada en su hermano.
— Estamos hablando de vos, no de mi Alba. —dijo Álvaro callando a su hermana mientras Candela y Pedri reían al ver como el actor se acercaba a Alba, desordenando su cabello y provocando que ella le diera un codazo para alejarlo— Después de que Pedri salga ya podemos irnos, todavía tenemos bastante tiempo igual.
— En cinco minutos estoy listo.
Y así, el futbolista español ingresó al baño con su mochila, saliendo algunos minutos más tarde portando una camiseta del Barcelona, pero esta era una versión distinta a la que había utilizado durante el partido de Argentina-Polonia. Alba no pudo evitar sonreír como tonta al verlo, pensando lo bien que le quedaba ese color lila bien clarito, y es que a ella le encantaba esa camiseta de la temporada 2021/22, sin dudas estaba entre sus favoritas de las distintas que el club había utilizado, aunque no era la primera en su top.
Dios, yo no soy tu guerrera más fuerte, basta por favor. Pensó la chica viendo los brazos del futbolista donde la camiseta le quedaba más ajustada, porque claramente su masa muscular había aumentado desde que la había conseguido, todo gracias a los entrenamientos con el club.
— Aquí ya estoy, cuando ustedes quieran nos marchamos. —la voz de Pedri llamó su atención, provocando que dejara de mirar sus brazos para pasar a mirar su rostro.
— Vamos entonces, así conseguimos estacionamiento más cerca y después no tenemos que andar caminando tanto.
Así, los cuatro se dirigieron al estadio, Pedri y Alba aprovechando el viaje para charlar ya que ese día no habían hablado por mensaje aún. Para cuando llegaron al estadio ya había bastante gente en sus lugares a pesar de ser temprano y de que ni siquiera habían salido todavía los jugadores para el calentamiento.
Alba se encontraba colocando algunos brillos en las mejillas de Camila mientras esta trataba de no reírse por las cosquillas que le hacía la brocha que su cuñada estaba utilizando— ¿Vari?
— No, ni se te ocurra, la otra vez me costó un huevo sacarme eso de la cara. —comenzó a decir Álvaro mientras negaba con su cabeza cuando Alba le mostró los brillos para indicarle si quería que le pusiera un poco— No sé como mierda pasó, pero estornudé y me salieron brillos por la nariz, nunca más.
Una carcajada brotó de los labios de Alba. Pedri que estaba sentado a la izquierda de Álvaro, con un asiento vacío entre él y el actor, perteneciente a alba, sonrió divertido al ver el intercambio entre los hermanos.
— Daaah sos re ortiva, unos brillitos nomás, no te estoy pidiendo que te depiles las cejas o te hagas un tatuaje en la cara.
— No Alba, gracias, paso.
— Que aburrido que sos. —la actriz colocó sus ojos en blanco dispuesta a guardar la paleta y la brocha, cuando notó que alguien se aclaraba la garganta. Pasando su mirada de la paleta al futbolista español, Alba alzó una ceja con curiosidad.
— Puedes ponerme un poco si quieres, siempre y cuando sea sutil como la última vez. —esas simples palabras lograron colocar una sonrisa radiante y emocionada en el rostro de Alba, y Pedri supo que había tomado la decisión correcta al decir aquello. Si podía ver a Alba sonreír, entonces valía la pena.
La de cabello oscuro se acercó a él, tomando su rostro por su barbilla con suavidad para alzarlo y que pudiera mirarla debido a la diferencia de altura ya que ella estaba de pie y él sentado. Pedri tragó saliva nerviosamente, sintiendo un cosquilleo ante la forma en la que Alba lo estaba tocando, dejando el pulgar en su barbilla para que pudiera mantener la cabeza en alto mientras con suavidad pasaba la brocha por su mejilla, sus ojos cafés jamás dejando el rostro del muchacho, permitiéndole a él apreciar cada detalle del de ella.
— Listo, te quedan muy bien. —murmuró Alba aun sujetando su rostro, los ojos café de Pedri chocando con los suyos, y manteniéndolos en una especie de trance, ambos completamente perdidos en la mirada del otro.
Sin darse cuenta, los dos estaban siendo observados por Álvaro y Candela. El actor con una ceja alzada, pensando lo mal que su hermana disimulaba, y la segunda con una sonrisa al verlos de esa forma, porque estaba segura de que su ship estaba a nada de volverse cien por ciento endgame.
Gracias a los gritos en el estadio por la salida del equipo australiano para el caliento previo al partido fue que se rompió esa burbuja en la que los dos estaban, Alba poniéndose completamente roja mientras soltaba el rostro de Pedri para sentarse a su lado, ocultando su rostro con su cabello mientras guardaba las cosas que había utilizado en su mochila. Mientras Pedri no podía dejar de pensar en lo mucho que disfrutaba tenerla así de cerca e inclusive más si pudiera.
Cuando la Selección argentina salió a la cancha los gritos dentro del estadio aumentaron en gran medida, sobre todo cuando Lionel Messi apareció con el equipo de entrenamiento y su imagen fue mostrada en las pantallas del estadio. Alba sonrió al ver a sus amigos, que estaban bastante cerca gracias a los asientos que habían conseguido, aunque no significaba que no tuviera que ponerse sus lentes de contacto sin los cuales no vería prácticamente nada.
— ¿Decís que nos llegan a ver? —preguntó Álvaro con su mirada en la cancha, de pie al igual que Alba, Candela e incluso Pedri. El español sonrió al ver a su antiguo compañero del Barcelona haciendo el calentamiento, pensando en lo mucho que le gustaría volver a jugar con él en el mismo equipo.
— Parece que sí. —respondió Candela sonriendo cuando el Cuti dejó de hacer jueguito con la pelota y alzó la mirada hacia ellos, haciendo que Lisandro y Nahuel también miraran en esa dirección. Los tres jugadores sonrieron, alzando sus manos para saludarlos, logrando ver que Alba estaba esta vez usando la camiseta de Nahuel, cumpliendo su promesa antes de que comenzara el mundial, de utilizar las camisetas de ellos tres e ir rotándolas.
Alba observó como el Cuti se acercaba para decirle algo a los otros dos, señalando a su izquierda mientras sonreía, y segundos más tardes los tres futbolistas argentinos llevaron su mano cerca de su rostro para hacer el gesto "ojito" y luego señalarlo a Pedri. El español negó con su cabeza, una sonrisa en sus labios mientras alzaba su pulgar en el aire, Álvaro y Candela estaban completamente tentados mientras Alba simplemente los observaba estupefacta.
— Dios, son unos pelotudos. —murmuró la actriz completamente resignada con sus amigos y sus actitudes.
Los minutos que los chicos habían estado en el calentamiento previo al partido, Alba había aprovechado para sacarles algunas fotos que luego les enviaría, y de paso se había sacado unas con su hermano, con su cuñada y con Pedri, sonriendo al ver lo lindo que el español se veía de esa forma mientras sonreía con ella, rodeando sus hombros con su brazo para acercarla más y así poder entrar ambos en la imagen, o al menos eso era lo que los dos se decían para justificar lo mucho que quería mantenerse así cerca.
Una sensación linda, que Alba no podía describir con exactitud, la invadió cuando vio que Pedri había subido a sus mejores amigos una de las fotos con ella tan solo unos minutos después. Y él no había sido el único, porque, así como ella había subido una con Álvaro y Candela, también había subido una con él. Recibiendo minutos más tarde un mensaje de Sira que decía "que pillado lo tienes, amiga" provocando que se pusiera toda roja otra vez, bloqueando su teléfono rápidamente para evitar que alguien pudiera ver lo que Sira le había respondido.
— ...O JUREMOS CON GLORIA MORIR, O JUREMOS CON GLORIA MORIR. —todos los hinchas argentinos rompieron en aplausos cuando el himno finalizó, e incluso Pedri se había colocado de pie como señal de respeto a pesar de que no había cantado durante el mismo.
— ¡Vamos Argentina la concha de su madre! —gritó Alba provocando la sonrisa de Pedri cuando los jugadores se movían para colocarse en sus posiciones y así dar inicio al partido— Todavía no empezó y ya siento que me estoy haciendo encima de los nervios y el cagazo que tengo.
— Ni que lo digas, ni siquiera es mi país y aún así me siento completamente nervioso, no quiero ni imaginarme como estaré ese día, los anteriores lo pasé fatal.
— Cuando entras a la cancha no se te nota eso, siempre pareces super tranquilo. —su mirada preocupada sobre él— Tengo que admitir que es algo que envidio de vos, yo estaría temblando como un chihuahua.
— Pues en realidad siempre estoy en un estado bastante alejado de la tranquilidad— Pedri soltó una risa ronca— Tengo que aparentar, no puedo dejar que los demás vean que, por poco tiemblo de los nervios y el miedo a fallar, me vería como un cobarde si eso ocurriera y a la gente eso no es algo que le guste.
Alba frunció el ceño— Son humanos también Pedri, son personas y es lógico que sientan esas cosas en situaciones como esa, no entiendo a la gente que los critica por dudar o por tener miedo, como si ellos no pasaran por eso. Ustedes están incluso en una posición peor y llena de presión y estrés, no me imagino lo que es tener todo ese cúmulo de emociones adentro.
— Para eso está el apoyo del equipo y de los psicólogos que tenemos a nuestra disposición, además del apoyo de nuestras familias y amigos. —el español se encogió de hombros— La gente no tiene idea de lo que unos simples comentarios en las redes pueden llegar a hacerte, el efecto que pueden tener en ti, lo bueno es que tenemos mucha gente para nosotros.
La actriz asintió, haciendo una mueca con sus labios— Puedo llegar a entenderlo, claramente no al mismo nivel porque lo de ustedes es muchísimo más, todo más intenso, pero sé lo que esos comentarios pueden llegar a generar y lo importante que es tener a la familia y a los amigos cerca para respaldarte. —Pedri observó a la actriz, pudiendo imaginar los comentarios que podía llegar a recibir, sabiendo lo cruel que la gente podía ser.
El partido había comenzado relativamente tranquilo, en ningún momento los hinchas argentinos habían dejado de alentar a la Selección, tratando de mandarles buenas energías para un partido en el que ganar lo era todo.
VAMOS ARGENTINA QUE TENEMOS QUE GANAR, ESTA HINCHADA NO TE DEJA DE ALENTAR. Alba no podía no sonreír cuando escuchaba a Pedri cantando las canciones de la hinchada junto a ella y los demás, notando como el español agitaba su brazo en el aire siguiendo el ritmo, y es que era un detallazo tremendo el hecho de que se hubiese aprendido las canciones porque ella se lo había mencionado.
— ¡VAMOS LEO! Tú puedes, tú puedes, tú puedes... —farfulló Pedri, sus manos tapando su boca mientras su mirada estaba fija en la pelota— ¡ESO JODER! ¡GOOOOOL DE LEO, ALBA! ¡HA SIDO INCREÍBLE!
El español se giró para mirar a la actriz, abriendo sus brazos y recibiéndola a ella en un fuerte abrazo mientras los dos continuaban gritando el gol que Lionel Messi acababa de meter a los treinta y cuatro minutos del primer tiempo.
Alba estaba extasiada con todo lo que estaba pasando, viendo como los jugadores se tiraban sobre Messi para festejar— ¡QUE GOLAZO QUE ACABA DE METER! ¡COMO TE QUIERO PULGA DE MI VIDA!
Y YA LO VE, Y YA LO VE, EL QUE NO SALTA ES UN INGLÉS. Una carcajada brotó de los labios de Pedri cuando Alba lo observó diciéndole "Más te vale saltar Pedro", y no tenía ni que decírselo. El canto era tan pegajoso que de forma instintiva uno comenzaba a moverse para seguir al resto de los hinchas, el español pasando su brazo por los hombros de Alba para saltar juntos de un lado a otro, los dos sin poder dejar de sonreír.
— ¡DIOS COMO PRESIONA ESTE PIBE! —Alba observó como Julián se acercaba a gran velocidad hacia el arquero que tenía la pelota, recibiendo la ayuda de Rodrigo De Paul para despistarlo, logrando quitársela cuando trató de dársela a otro australiano, y logrando así marcar el segundo gol a los cincuenta y seis minutos del partido— ¡ESO VIEJA! ¡LA ARAÑA QUE PICA! —la actriz observó como Julián corría siendo seguido por sus compañeros y como se acercaba a la cámara para hacer su festejo, marcando la letra S con sus manos, lo que le dejó en claro a Alba que el cordobés le estaba dedicando el gol a Sol— ¡Me muero de amor! ¡Se lo dedicó a Sol! Aquella se debe estar muriendo. —Candela soltó una carcajada, tratando de ver el palco donde sabía que la chica se encontraba con su hermano y la familia de los Messi, pero desde esa distancia no podía ver demasiado.
— ¿A quién se lo ha dedicado? —cuestionó Pedri con curiosidad.
— Se lo dedicó a la novia, hace un tiempo que Julián sale con la hermana del Kun Agüero, Sol. Re dulce de su parte.
— ¿Te gustaría que alguien te dedique un gol? —los ojos cafés del español sobre Alba, notando como la chica asentía con una sonrisa.
— ¿A quién no le gustaría? Debe ser lindo que alguien haga eso para vos, onda significa que es importante para vos porque no le vas a dedicar un gol a cualquiera, ¿no? Mucho menos si es un partido importante.
Pedri asintió, una pequeña sonrisa formándose en sus labios— Tienes toda la razón.
— CUTI DEJÁ QUIETO EL TELÉFONO, no veo un culo hermano. —se quejó Alba con su ceño fruncido, viendo como el cordobés no dejaba el teléfono quieto y por ende no era capaz de ver bien a Lisandro y Nahuel en el fondo.
— Para pelotuda, lo estoy acomodando para que quede apoyado contra el banco, se me cansa el brazo.
La actriz ahogó una risa cuando tuvo un primer plano del Cuti que parecía al de las madres cuando abrían la cámara delantera, y sin perder la oportunidad le tomó algunas capturas para reírse cuando lo necesitara. Finalmente, el Cuti se alejó asintiendo cuando vio que el teléfono quedaba en su lugar, para sentarse junto a los chicos en el piso, donde ya estaban tomando mates.
Ya llevaban varios minutos hablando y tomando mates los cuatro "juntos", o bueno, ellos tres tomaban juntos y Alba se cebaba mates solita desde el departamento ya que su hermano y Candela habían salido con Oriana y Paulo. Aunque era bastante temprano todavía, no eran ni las diez de la mañana y ellos ya se habían bajado un termo de agua.
— Ya están organizando todo para el asado de hoy, nos preguntaron más o menos a cuantas personas íbamos a traer cada uno. —comentó Lisandro justo cuando vio que alguien pasaba con las mesas y sillas para el asado de la noche, y es que como el día anterior habían pasado a cuartos de final luego del triunfo contra Australia, iban a celebrarlo con un asado a la noche donde invitarían a las familias y amigos de los jugadores de la Scaloneta.
— Podés traer a tu colonizador, Candela ya trae al suyo, otro no va a hacer la diferencia.
Ante el comentario del Cuti, Nahuel que estaba tomando un mate comenzó a toser porque de la risa se había ahogado mientras Lisandro le daba golpes en la espalda y el Cuti se reía.
— Cristian, hace cuatro años que Álvaro es tu cuñado, claramente va a ir con tu hermana.
— ¿Y? Eso no cambia nada. —se encogió de hombros el cordobés— Encima no lo negaste. —dijo provocando que los otros dos rieran.
— Cerra el orto, pelotudo.
— Igual, el Cuti lo dice en serio Alba. —intervino Nahuel— Preguntamos si él podía venir como otro familiar más y de arriba dijeron que sí, y les preguntamos a los chicos si les jodía y dijeron que no, es más quieren conocerlo.
Alba abrió sus ojos con sorpresa— ¿Qué les dijeron, pelotudos?
— No dijimos nada malo, tarada. —dijo el Cuti chasqueando la lengua— Ni necesario es con las fotos que subiste, las fotos de cuando comimos todos juntos y las historias en tus mejores amigos, aparte de que el pibe está yendo a los partidos básicamente por vos.
— Bueno, y también suma que nos estuvieron preguntando sobre como fue todo cuando salimos a comer con vos y si nos había caído bien.
— ¿Y qué les dijeron?
— La verdad, negra. —respondió Nahuel encogiéndose de hombros— Les dijimos que era copado y que nos había caído bien, que hasta al Cuti le había caído bien y ya todos sabemos que este es medio especial con la gente. —Alba sonrió al ver la mirada que el Cuti le dedicaba a su amigo— Y Leo que ya lo conocía por el Barcelona confirmó lo que dijimos, así que los demás también tienen ganas de conocerlo y Leo de volver a verlo.
La actriz sonrió al escuchar eso, recordando cuando Pedri le había hablado sobre su relación con Messi, como había sido un gran soporte para él cuando estaban juntos en el equipo, lo importante que había sido y que de tanto en tanto hablaban por mensajes, aunque no era lo mismo. Sin dudas Lionel había sido importante en la carrera y en la vida de Pedri, y había dejado una marca en ella.
— ¿Qué estas esperando?
— ¿Para? —cuestionó ella confundida.
Cuti colocó sus ojos en blanco— Para preguntarle, boludita.
— Estoy en llamada con ustedes, pelotudo. ¿Cómo querés que le pregunte? ¿Telepáticamente? Si querés le pregunto por señales de humo.
Lisandro ahogó una risa— Ya mismo le vas a poder preguntar porque en cinco minutos salimos hacia el predio para entrenar, así que tenemos que cortar. Después manda un mensaje al grupo avisando que te dijo así confirmamos.
Nahuel sonrió— Nos vemos a la noche, negra. —la chica agitó su mano viendo como los tres se acercaban al teléfono para despedirse.
— Nos vemos, los quiero chiquis.
— Nosotros también, rompehuevos.
Alba colocó sus ojos en blanco al oír el comentario del Cuti antes de que se cortara la llamada. Saliendo del chat con los chicos, la actriz se metió al chat con Pedri, que era uno de los más recientes ya que habían hablado la noche anterior. Alba le envió un mensaje de buenos días, y otro preguntando si estaba disponible para hablar, y la respuesta llegó a ella cuando la imagen de contacto de Pedri apareció en su pantalla indicándole que tenía una videollamada entrante de su parte.
La actriz atendió con una sonrisa que creció en el momento en el que el rostro del español apareció en la pantalla, diciéndole buenos días y hablando con él durante algunos minutos.
— Entonces... Tengo algo que preguntarte. —Pedri la observó con curiosidad, el chico tenía sus auriculares puestos para que sus compañeros no pudieran oír lo que Alba decía en caso de que pasaran por su habitación.
— ¿Ha ocurrido algo malo? —preguntó el chico de ojos cafés al verla tan nerviosa.
— No, no, no es eso. —le dijo ella rápidamente para que no se preocupara, viendo como su rostro dejaba ver preocupación— No es nada malo. Hoy a la noche en la sede de Argentina van a hacer un asado para celebrar el paso a los cuartos de final e invitan a las familias y amigos. Hoy estaba hablando con los chicos, los que conociste ya, y me dijeron que podía invitarte, que te preguntara si querías ir con nosotros.
Pedri entreabrió sus labios con sorpresa, lo que menos esperaba era esa invitación— ¿Es en serio? ¿Tus amigos te han dicho para que vaya con ustedes?
Alba asintió con su cabeza— Sí, te lo juro. El mismísimo Cuti me dijo que te invitara, a su manera, pero lo hizo. —la actriz hizo una pausa, notando la indecisión en el rostro del español— No es necesario que aceptes si no querés, no estás obligado a venir Pedri, no pasa nada. —le dedicó una sonrisa apenada— Hace como que no te dije nada.
— No, no es eso. —la detuvo Pedri— Es solo que bueno, ¿y si no les caigo bien a los demás? No quiero molestar Alba, se supone que es para que festejen y disfruten su triunfo.
— Los demás están de acuerdo, si es eso lo que te preocupa, los chicos antes de proponérmelo les preguntaron que pensaban y todos aceptaron porque dicen que quieren conocerte, y Leo también estuvo de acuerdo, dice que tiene ganas de volver a verte según lo que me contaron los chicos. —ante la mención del número diez, Pedri sonrió— Y siendo sincera, también me gustaría que fueras.
¿Cómo carajo iba a decirle que no después de escuchar eso? Pedri podría jurar que su corazón por poco escapaba de su pecho cuando escuchó a Alba decir que le gustaría que fuera, al verla sonreír de esa forma y ver el brillito en sus ojos cuando dijo esas palabras. Todo en él le gritaba que aceptara la invitación a pesar de que lo ponía completamente nervioso la idea de conocer tanta gente de sopetón, y más sabiendo que era gente importante para Alba. Le era imposible negarle algo a Alba, ya había llegado a un punto de no retorno.
— Bien, cuenta conmigo, iré con gusto contigo y los demás.
Una risa ronca brotó de los labios de Pedri cuando Alba soltó un grito toda emocionada— Los chicos por lo general hacen un partidito mientras los demás nos ponemos al día, comemos asado y después son de poner música para bailar hasta que toca la hora de irnos, podemos bailar cuarteto juntos.
— ¿Eso es lo que mencionaste en el bar? —cuestionó el español, ladeando su cabeza con curiosidad. Al ver que Alba sentía con su cabeza, Pedri continuó hablando— Eres consciente de que no sé como se baila eso, ¿no?
— Tampoco sabías bailar bachata hasta hace unos días y ahora te defendes bastante bien, no creo que te sea demasiado difícil aprenderlo, sobre todo teniéndome a mí de profesora. —Alba sonrió con suficiencia— Como que me llamo Alba Moreno te prometo que vos no te vas de Qatar sin haber aprendido como bailar cuarteto.
Pedri sonrió viendo la expresión determinada de la chica— Lo que vos digas, Alba.
— Ya conseguí que vayas a la cancha, que te dejes pintar la cara con los colores de Argentina, que aprendas a bailar bachata y ahora vas a aprender a bailar cuarteto y comer un asado argentino como la gente, yo diría que ya tengo cartón lleno. —enumeró todas las cosas que Pedri había hecho con ella desde que se habían conocido semanas atrás— Quiero creer que ya probaste el mate.
El español negó con su cabeza— Pues la verdad no.
— ¿Cómo que no? Compartiste equipo con Messi, y ahora compartís equipo con Araujo que es uruguayo, viven tomando mate ellos, ¿cómo que no probaste, Pedro?
Pedri soltó una risa al ver lo indignada que Alba estaba, al punto de usar su nombre y no su apodo— No lo he probado, no me ha llamado la atención probarlo, no se ve como algo que pueda gustarme.
— No sabes lo que estás diciendo, ¿Gavi tampoco lo probó?
— ¡Que va Alba! Gavi es muy quisquilloso con la comida y esas cosas, ni loco prueba eso. —explicó él riendo.
— Bueno, agregalo a la lista de cosas por hacer antes de que se vayan de Qatar. —le dijo Alba sonriendo— Además de que aprendas a bailar cuarteto, voy a hacer que los dos prueben el mate.
— A ver, probarlo podemos probarlo, pero ya que nos guste...
Alba rió— Todos dicen lo mismo, y después los tenés tomando mate todo el día, te lo digo porque ya lo conseguí con algunos de los chicos de Skam y Elite.
El futbolista negó con su cabeza— Eso es porque puedes ser muy persuasiva cuando te lo propones, solo basta con que sonrías para conseguir que los demás acepten lo que pides.
— Ah, ¿sí? —indagó ella, ladeando su cabeza ligeramente.
— Sí, o por lo menos es lo que ocurre conmigo.
— ¿Tanta influencia tengo en vos?
Pedri suspiró— No tienes idea, Alba.
nota de la autora:
buenas!!! dejo la camiseta que técnicamente pedri usa para el partido contra australia por si no saben de cuál estaba hablando:
y ahora sí son muy buenas noches akjsaks dios lo bien que le queda por favor, soy tan débil por pedri con esa camiseta iiii
en fin, espero que estén disfrutando de la historia y muchas gracias por darle bola :)) que tengan una buena noche, y que descansen!
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