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𝐓𝐡𝐞𝐧, 𝐲𝐨𝐮 𝐭𝐨𝐨𝐤 𝐦𝐞 𝐛𝐲 𝐬𝐮𝐫𝐩𝐫𝐢𝐬𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐬𝐚𝐢𝐝, "𝐈'𝐥𝐥 𝐧𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐥𝐞𝐚𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐥𝐨𝐧𝐞"

- buenos días. - Remus me despierta, en cuando entra a la habitación con una charola y el desayuno en esta. - se que el clima está terriblemente frío y no vas a querer pararte.

- el frío aplica igual para ti. - le dije mientras me colocaba mi chamarra que estaba a un lado de la cama y el se acerca para acostarse a mi lado de nuevo. Al menos recargándose en el respaldo para poder comer.

- soy un hombre lobo, el frío no aplica igual para mi. - el ríe y le doy un beso en la mejilla. Lo haría en los labios, pero estoy muy segura de que mi aliento no es lo mejor en estos momentos. - Mira lo que hice.

- hiciste huevo con pimientos verdes. - reí ante eso, desde ese momento en el que volvimos a salir, en mi cumpleaños de hecho, tenemos como chiste local lo de los pimientos. - que lastima... me gustan más los rojos. - dije para molestarlo.

- no me voy a rendir hasta comprobarte que saben diferente. - el ríe y aprovechó que deja el desayuno sobre la cama para poder abrazarlo y darle muchos pero muchos besos por todo su rostro.

- perdona mi mal aliento, voy a lavarme los dientes. - estaba por levantarme pero el me detiene tomando de mi mano. - por favor.

- se va a enfriar, come primero y luego has lo que tengas que hacer ¿si? - acepté y me volví a sentar en la cama.

Remus y yo llevábamos juntos por semanas ya. Meses, ya que hoy es enero 31 de 1979 y eso significaba celebraríamos el Año Nuevo. No teníamos idea de que queríamos hacer para festejarlo pero eso era lo de menos, estábamos juntos y ya nada más importaba. Habían sido yo creo que los mejores días de mi vida desde que me fui a Francia. Remus es todo lo que está bien en este mundo. Es el amor de mi vida, lo amo tanto que hasta me hace sonreír de solo pensarlo.

Vive ahora conmigo, le dije que se mudara a mi casa y ahora, trabaja a mi lado en la librería. Lena sigue viviendo con nosotros si, y tuve que decirle del mundo mágico eventualmente. Confío lo suficiente en ella como para decirle tal secreto. Tan solo con Que nadie del ministerio y todo eso se entere. Pero Lena es de confianza. Y por ello ella sale cuando sabe qué hay luna llena. Fue difícil explicar esa parte, tengo que admitirlo. Pero funcionó.

- ¿te puedo decir algo y no te enojas? - le dije y el asiente con la cabeza.

- si tiene que ver con los pimientos, en serio puedo conseguir rojos si tanto los quieres. No lo comprendo pero... - me ataque de la risa con ello. - de acuerdo, no es por la comida entonces.

- no, no le pongo ningún pero a tu desayuno. Esta delicioso y muchas gracias Moony. - le volví a besar la mejilla.

- basta de esos besos. - me toma de las mejillas para aplastarlas y acercarse a mi para robarme un beso en los labios. Sonreí ante ello y luego yo le di uno por igual. - ¿de que quieres hablar?

- bueno, tengo 20 años. - dije emocionada y el me sonríe. - siento que para este momento de mi vida, veo las cosas diferentes.

- ¿en que aspecto?

- estaba pensando en cómo ambos hemos cambiado... - acaricié de su cabello. - como ahora puedo decir abiertamente lo mucho que te amo y lo feliz que me haces.

- fácil el mejor cambio en mi vida desde que salimos de Hogwarts, si. - me da un beso en la mano. - pero sigo sin entender a donde quieres llegar.

- Remus ¿tú te casarías conmigo? - en cuanto yo dije eso, el se empieza a ahogar y por ello le doy palmadas fuertes en la espalda. - lo siento.

- ¿tu quieres qué?

- cuando me dijiste que te veías en un futuro así, casado conmigo. Estaba muy asustada... no me veía siendo esposa de nadie ni teniendo que ser esa imagen de la mujer casada y con hijos y... no era para nada lo que quería.

- ¿pero?

- pero tenerte a mi lado me hace más fácil el poder desear eso contigo... - el sonríe ante ello. - deberíamos casarnos.

- um...

- siempre dices lo bien que me conoces ¿no? Entonces sabes que esto lo estoy diciendo en serio, y que lo deseo de verdad, más que a nada en el mundo. - hagámoslo.

- acepto casarme contigo. - hace a un lado la charola, y de lo feliz, se coloca encima mío y empieza a besarme con tanta emoción. - te amo.

- te amo mucho más, Remus Lupin. - dije mientras acomodaba su cabello para que no cayera sobre su rostro. -el día que tuviste tu cita con Jessie, la primera.

- ¿si?

- deseaba terriblemente poder estar contigo pero me dio miedo decirlo. - el sonríe ante ello. - ¿te hace feliz eso a caso?

- me hace feliz que por fin te animes a decir, expresar y hacer lo que realmente quieres. - me besa la frente. - como ahora, que decidiste pedirme matrimonio.

- me has dado esa confianza. Tú. - y fue ahí donde lo pensé. - de hecho, tenemos otra cosa que hacer. Pero necesito saber primero, que estás de acuerdo conmigo. - se levanta y se acomoda a mi lado.

- soy todo oídos.

...

FLASHBACK 24 DE DICIEMBRE DE 1979
Remus y yo optamos por pasar las fiestas juntos. Invité a Tony a la casa y obviamente también a Lena. Queríamos que fuese algo pequeño y privado pero de igual manera, tenía muchas ganas de ver a Peter así que le hablé. El me dijo que necesitaba pasar las fiestas a un lado de su madre que cada vez estaba más enferma y que ocupaba su ayuda. Así que lo entiendo, de hecho, Remus y yo pensamos en ir a saludarlo a el y a su madre al día siguiente. Esperemos se pueda. Lo extraño mucho y siento que últimamente ha estado algo distanciado, pero supongo que se debe a que se está acostumbrando a su nuevo trabajo y hogar.

Me consta que ya no siente nada por Jessie porque en mi cumpleaños le ofrecí ayuda con ella y ni siquiera le importó. Pero bueno, al menos ya no sufre y eso es bueno. Ni Jessie sufre. Ella esta muy feliz y de hecho, conoció a alguien y han estado viéndose. Me dijo que su nombre es Edmond y que lo conoció en el cine cuando ambos fueron los únicos que compraron boletos para esa función. Suena como una linda historia, pero por ello ella saldría de la ciudad e iría a pasar las fiestas con su novio en America. Que increíble.

De James no he sabido nada, y de verdad quisiera mas que nada. Lo extraño mucho, y no solo de esa manera, de verdad extraño mucho a mi mejor amigo. A todas sus estúpideces y bromas. Su sarcasmo tan mal hecho y su forma tan única que tiene de hacerme reír. Pero quiero pensar que el es muy feliz y que está teniendo una muy buena vida. Eso es lo único que me deja tranquila.

Y a Sirius, bueno a Sirius no lo he visto por igual desde mi cumpleaños, que sería ya casi un mes pero, también espero que esté teniendo una buena vida. Que de hecho, pareciera que lo invoqué de tanto pensarlo. Vine al supermercado a comprar las ultimas cosas para la cena, mientras Remus y Lena buscaban de último minuto regalos. Y estaba en la zona de vinos cuando está Sirius ahí.

- ¡hola! - lo saludé con mucha emoción, y es que, claro que me emocionaba verlo. Era el. - ¿cómo estás?

- Chrissie Bear. - suelta lo que traía en manos y viene hacia mi para abrazarme. - que feliz me hace verte, feliz navidad adelantada.

- feliz navidad adelantada. - reí y me separé para verlo. - ¿vas a pasarla con Amanda?

- oh, si. - su sonrisa se borra cuando la menciono. - si um, tendría que ser con su familia y creo que iría la mía.

- eso es bueno ¿no crees? - el niega con la cabeza. - creí que lo que querías era estar más cerca de tu familia y de Regulus en específico.

- es un caso perdido. - lo miré confundido. - son mortífagos. Al menos la mayoría. - me es triste pensar que Regulus por igual. - y a decir verdad, con todo esto de la orden... no me nace el querer pasar esta noche con ellos.

- lo lamento mucho, Sirius. - le dije mientras colocaba mi mano en su hombro. - puedes... puedes pasar navidad conmigo y Remus.

- ¿ustedes dos..? - asentí con la cabeza. - wow, siempre supe que sería así.

- ¿cómo?

- el siendo el que más te merecía de los tres. - baja la mirada ante ello y es que, si quizás tuve mis problemas con James, pero eso no hizo que lo odiará. Para nada. Y mucho menos a Sirius, quien el nunca hizo nada malo y siempre fue el que mejor me habló cuando regresé de Francia. - felicidades.

- puedes invitar a Amanda.

- te consta que tengo más de doscientas botellas de vino y solo vine con la excusa de salir. - dice riendo. - no gracias, mientras más lejos de ella, mejor.

- ¿no la quieres?

- obvio no. - el ríe y da por hecho que yo lo entiendo. - vaya, al menos como amiga pero no como esposa. Por algo está boda se ha pospuesto por años.

- ¿por qué rayos estás con ella entonces? Déjala.

- no estoy orgulloso de lo que voy a decir, de verdad que no y ya no pienso de esa manera pero en su momento, estar con una persona a la cual le podría traer cosas buenas a mi vida, me pareció una buena forma de poder olvidarte. - hice una mueca ante ello.- actualización, no sucedió.

- Sirius, no tienes que ser infeliz. No estes con alguien si no quieres. Ni siquiera se porque te estoy diciendo esto, eres el chico más seguro de si mismo que conozco. Se ese Sirius Black que conozco y que te importe un bledo tu familia. No les debes nada. Has lo que te haga feliz.

- no creo que eso sea posible. - dice mientras se queda viendo de mi collar, y supuse que se refería a cuando salíamos. Estaba por decirle algo cuando alguien llega a su lado,

- ¿nos vamos? - es un sujeto que luce mayor que nosotros. - hola soy Tom, es un placer.

- Chris. - le estreché la mano.

- es el hermano de Amanda. - Sirius me explica y después de suspense hondo, me vuelve a abrazar y esta vez con más fuerzas. - feliz navidad niña.

- igual tu, padfoot. - me sentí tan mal de haber hablado con el y notar lo infeliz que era. No quería eso para el.
FIN DEL FLASHBACK

...

Remus aceptó el que fuéramos a salvar a Sirius de tan terrible Año Nuevo que pasaría. Sabíamos perfectamente que la pasaría con sus padres así que optamos por irrumpir en su casa. En la mansión de los Black, lo cual es un lugar el cual siempre me ha dado miedo pero valía la pena. Remus fue a buscarlo a ver si estaba en la parte trasera, en el jardín y yo opté por ir a la entrada. Toqué de la puerta, esperando encontrármelo y Regulus es quien me habla.

- ¿qué rayos haces aquí? - me toma del brazo y me lleva lejos de ahí pero me suelto de su agarre e intento regresar pero no me deja. - estás loca, no.

- vengo por Sirius.

- ¿qué?

- puedes venir tú también con nosotros. - el niega con la cabeza. - no tienes que hacer lo que tus padres quieran Reggie, puedes ser feliz y vivir una vida muy diferente a esta y...

- no, Chris. No. - el dice muy serio y hasta molesto diría yo. - y tienes que irte porque si mi familia te ve...

- ¿qué? ¿Me va a matar? - el no dice nada, dejándome en claro que si pasaría. - tu jamás lo harías. Por más que te hayas convertido en... eso.

- ¿no me odias por haberlo hecho? - negué moviendo la cabeza de un lado a otro. - Sirius está en el patio con algunos amigos suyos. - estaba por ir para buscarlo cuando de nuevo me detiene. - una ultima cosa Chris, um... ten cuidado en quien confías ¿de acuerdo?

- ¿a que te refieres?

- no todos son tan buenos como tú crees. - quería entender que me decía, pero se que aunque le pida que me explique, no lo haría. Como sea, caminé hacia la parte trasera y Remus ya estaba hablando con el.

- hey hola ¿nos vamos ya?

- están locos, no voy a irme. - el dice y tomé de su mano para irnos caminando juntos. - ¿y dejar todo así como si nada?

- que se pudran. - dije y el sonríe ante ello. - vamos Sirius, dilo.

- si padfoot, regresa a ser tu mismo. - Remus voltea a verme. - bésalo.

- ¿qué? - reí ante ello. - ni que tuviera poderes, esa seguridad el mismo tiene que tenerla de nuevo.

- si pero una motivación no está de más. - me empuja hacia el y realmente no me importaba mucho esto, hemos hecho cosas peores los tres juntos. Estaba por besarlo pero el me detiene.

- esto es motivación suficiente. - el ríe y me da un beso en la frente. Se voltea y se quita la corbata y la tira al suelo. Sus padres y Amanda voltean a verlo.

- ¿qué rayos crees qué haces? - le pregunta su madre. - ven acá.

- no, al diablo esta mierda. No lo necesito . - se despeina el cabello y se quita sus anillos por igual. - son una bola de personas horribles, mierda y me dan asco. No pueden casarse entre primos.

Remus y yo nos reímos.

- si tú sales de esta casa, no hay vuelta atrás. - dice Amanda muy molesta.

- Mira esto linda. - Sirius levanta su dedo de en medio y todos se sorprenden. - a la mierda esto, a la mierda ustedes, malditos asesinos y clasistas y...

- okay Sirius, ya fue suficiente. - dije Remus mientras lo trata de calmar. Y cuando su padre saca su varita, para sólo Dios sabe que cosa, Regulus llega y lo define. - vámonos ya.

Remus toma la mano de ambos y nos vamos corriendo. Fue uno de los momentos más peligrosos de nuestras vidas pero también de los más satisfactorios. Sirius estaba riendo y jugando y molestando como antes y a Remus y a mi nos hacía de lo más feliz poder ser los causantes de eso. Nos fuimos a un bar a pasar el Año Nuevo, tan solo los tres. Estuvimos jugando, tomando, riendo como en los viejos tiempos. Todo fue maravilloso y bailé tanto que mis pies se cansaron. Era de lo mejor estar así de feliz. Era algo que no había experimentado en años.
Y es que, yo amaba a mis chicos.