𝟐𝟕. 𝐏𝐥𝐞𝐚𝐬𝐞𝐫 𝐩𝐭. 𝟐
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JUEVES
Ese día desperté y estaba algo emocionada. No iba a negarlo. Era San Valentín y eso solo significaba una cosa. Este día iba a estar lleno de buenos momentos, yo se que si. Para empezar, estuve toda la semana buscando que regalarle a los chicos. No tenía una gran cantidad de dinero pero gracias a la venta de dulces y de cigarros, pude conseguir lo suficiente para tener algo que darles. Y como no es su cumpleaños o navidad, creo que es una buena fecha para regalar... cosas cursis. Así que conseguí chocolates con forma de corazón y una rosa para cada uno. También unos peluches y le compré a Peter una pulsera tan linda que vi que se que es con temática de san Valentín pero quería darle algo por igual.
Ya que es San Valentín, Hogwarts nos permitió no usar el uniforme el día de hoy y tener la opción de usar solo colores rojos, blancos o rosas. Todo gracias al comité de eventos que vaya qué se lució. Me refiero a Jessie y a Peter, ya que me consta que tenían planeado tantas cosas para el día de hoy que nunca antes se había visto algo así.
Lily se estaba poniendo un labial color rojo en el espejo y me nació hacerle cara de disgusto, en fin, ella no me miraba. Y luego estaba Marlene envolviendo un regalo. Me sorprende como todos estamos tan embobados con esta tonta fecha. Salí de la habitación y me veo interrumpida ante Remus, quien jala de mi mano y me lleva corriendo por las escaleras hasta su habitación.
- buenos días, para ti también. - reí y el me da un gran abrazo con un beso en la mejilla. - ¿tu también caíste en el efecto del comercio?
- cállate, que estás vestida de rosa así que estás igual que yo. Y que todos. - reí y me puse de puntillas como siempre para alcanzar a besarlo. Veo que llevas una bolsa.
- claro, son obsequios. - dije emocionada ya que es algo que nunca, pero nunca puedo hacer para ellos porque no tengo dinero y por fin lo puedo.
- esta es la parte donde me voy a buscar a Jessie. - dice Peter poniéndose de pie y acercándose a la puerta pero lo detengo.
- hey, no. - me puse a buscar de su pulsera y la saqué para mostrársela. Es de corazones rojos y blancos y Remus ríe al verla pero Peter no. En cambio, sonríe ante ella y la toma. - se que es muy aniñada pero queda con el día y...
- te amo. - dice mientras me interrumpe con un abrazo. Yo por igual lo abrazo. - como amiga. La amo como amiga ¿okay James? Puedo sentir desde acá tu mirada amenazante.
- ¡ni siquiera hice nada! - dice este desde su cama.
- Gracias Chris, me encanta. - se la pone en la muñeca, y aún así se sale por la puerta porque claro que quiere pasar este día con su amada. Me alegra poder haberle sacado una sonrisa en estos momentos.
- okay y um... tengo más regalos cursis. - dije sacando las rosas y los chocolates de la bolsa. - estoy son para ti. - dije entregándoselos a Remus. - y estos para ti... y para ti. - se los di a James y a Sirius, quienes seguían en sus camas. - no es mucho, lo sé, pero es por la fecha y... si. Es solo eso.
- ven acá. - James me dice y me voy corriendo a su cama para sentarme a un lado suyo. Remus me sigue y se sienta del otro lado y Sirius no iba a faltar acomodándose por igual en la misma cama que nosotros. - muchas gracias Chrissie Bear, me encanta. - James me toma de la mejilla, y me acerca a él para besarme.
- nunca en mi vida me habían regalado una flor. - Remus ríe mientras la mira. - tengo que admitir que me gusta. Ahora entiendo a las mujeres. - le abracé y me quedé recostada en su pecho.
- nosotros también te tenemos algo. - dice Sirius mientras besa de mi mano. - y lo compramos entre los tres.
- por favor díganme que son chocolates o me voy a sentir muy mal. - Sirius saca de su bolsillo un collar y en ese momento, me cubrí el rostro. - ya me sentí mal.
- hey, linda. - James dice levantando de mi rostro, tomando de mi mentón. - basta, nosotros lo hicimos como un gesto romántico.
- y ese maldito diario que llevas a todos lados fue de parte de James lo cual me mata de los celos. - dice Sirius y yo reí. - ahora cuando uses este collar a diario sabremos que fue de parte de los tres.
- y eso es mejor. - Remus me dice y toma el collar de las manos de Sirius para ponérmelo. Era un corazón color verde. Era una esmeralda. El collar más precioso que he visto en mi vida. - ¿te gusta?
- ¿qué si me gusta? Me encanta. - dije de la emoción y voltee a verlos a los tres. - demonios, quisiera besarlos y abrazarlos a los tres y es tan chistoso todo esto.
- es fácil. - dice Sirius acercándose a mi y robándome un beso. James se acercaba por un lado y besaba de mi cuello y Remus del otro lado.
- lindo, lo admito. Pero seremos los peores amigos del mundo si no vamos en estos momentos al evento que Peter estuvo preparando por semanas. - dice suspirando hondo y tratando de no querer seguir con esto pero era imposible. James empieza a acariciar de mi pierna y cuando estaba por introducir su mano por debajo de mi ropa interior, me acomodo la falta y me pongo de pie. - por Peter. - y si, claro que era por el. Pero en parte... una muy pequeña parte de mi, estaba nerviosa de estar por primera vez con los tres al mismo tiempo.
- por Peter. - dicen de mala gana al mismo tiempo los tres y se ponen de pie de la cama.
- tenemos la noche aún. - Remus dice mientras me besa y salimos los cuatro de la habitación.
...
El gran comedor estaba lleno de estudiantes como nunca antes. Las mesas no estaban debido a los estantes que había por todos lados. Si estaba el dichoso Stan de los besos pero con otra chica y chico. De hecho, era la misma preciosa chica con la cual Sirius hablaba que era amiga de Regulus y otra chico de Ravenclaw. Jessie tenía su puesto de pastelillos y se veía de lo más tierna y bonita con sus trenzas y camisa color rojo. Inclusive había una riñó "casa del terror" como en Halloween en el mundo muggle pero aquí era una caja llena de corazones y ni idea de que haya adentro pero no me importaba realmente, no iba a entrar ahí.
- soy yo o esto es muy... - empecé a decir.
- ¿estadounidense? - contesta Sirius.
- iba a decir rosa pero si. - reí y los chicos por igual. - okay, me gusta dar detalles hoy pero vaya que esto es demasiado. Y como no podremos mostrar que somos una pareja en público, sugiero que mejor solo tomemos asiento y disfrutemos de ver a Severus pasarse con sus zapatos con forma de mariposa.
- hecho.- James dice y nos vamos a sentar a las mesas donde sólo estaban las personas que no tenían pareja de hecho. Curioso pero no nos la pasamos mal de hecho. Estábamos comiendo donas y jugando con los dardos en forma de corazón.
- ¡James! ¡Chris! - Marlene nos habla y nosotros nos ponemos de pie para ir a donde ella estaba, que era hasta el otro extremo. Se veía tan bonita con su vestido color blanco. Y vaya que tenía un gran cuerpo. - necesito su ayuda.
- ¿por que nosotros en específico? - pregunta James.
- hey, son mis amigos de quidditch. - dice ella mientras le pega en el hombro, molesta de que el cuestionara el porque le habló. - ¿cómo me veo?
- hermosa.- le dije y ella sonríe. - te ves bastante bien ¿por qué la duda?
- bueno um... mi novia y yo peleamos y... ni siquiera se si puedo seguir llamándola así. - dice nerviosa, lo puedo sentir en su voz. - quiero arreglar las cosas.
- entonces ve. - James levanta ambos hombros. - eres increíble, Marls. Y ella debe saber eso. No veo porque no lo arreglan.
- soy orgullosa. - Ella dice y voltee a ver a James.
- si, conozco a varias personas así. - dije.
- ¿debería dar yo el primer paso? Quiero decir, el disculparme. - nos pregunta y ambos asentimos con la cabeza. - me temía el que dijeran eso. Bien, aquí voy.
- mucha suerte. - Le agité los hombros y ella se fue a la casita esa como de terror pero donde estaba llena de corazones. James y yo aprovechamos el que estábamos en la esquina y que nadie podía vernos. Así que lo recargo en la pared y empiezo a besarlo.
- me encantan como no tienes una maldita idea, cuando tú tienes la iniciativa. - me dice con la voz más gruesa debido a lo prendido que estaba y me empieza a besar el cuello. - y que no te de miedo.
- me da, de hecho si. Me es extraño el que Mcgonagall no esté aquí para vigilar pero por ello... - dije mientras pausaba de lo bien que se sentían sus labios sobre mi. - necesitaba sentirte.
- vaya que yo por igual quiero eso. - dice subiendo sus besos cada vez más y besando de mi mandíbula. - y los chicos.
Y me acordé de nuevo de mi miedo a estar con los tres al mismo tiempo. No era miedo porque les tuviera miedo a ellos. No, eso es estúpido. Yo los amo. Solo que no se como sería esa experiencia. Tal vez Remus tenía razón ese día que me dijo que por algo fui a buscarlo a él y no a todos. Y por algo ahorita a James. ¿Realmente tengo miedo?
- si bueno, regresemos. - dije nerviosa y tratando de olvidar el tema pero el me jala de la mano, no queriendo que me vaya y me abraza de la cintura.
- ¿te dije ya lo mucho que me gustas con faldas así de cortas? - dice mientras md acaricia las piernas por atrás y detiene sus manos en mi trasero. - son tan practicas.
- tonto. - reí pero seguí besándolo. - son para ti.
- te amo. - me sonríe y me carga en ese momento, ya que sus manos seguían en mi trasero, con fuerza y de un solo empujón me carga y me recarga en la pared. Todo iba de maravilla hasta que...
- ¡oh no puede ser! - era la voz de Lily y James en ese momento me suelta de golpe y voltee a verlo molesta. Pero ni siquiera eso era lo que más me molestaba, era el que ella de nuevo me estuviera viendo. - bájate la falda.
- no. - me negué a ello muy molesta. - ¿por qué estás aquí?
- ¿por qué soy parte del comité y estoy checando que todo esté en orden? - por alguna razón no le creía. - ¿qué tú no amas a Remus? - y dd lo molesta que estaba, le dije todo.
- si. - dije muy orgullosa mientras me cruzaba de brazos.
- pero besas a Sirius.
- así es.
- y a James.
- también, es cierto. - Ella md mira molesta. - de hecho, los amo a los tres.
- Chris. - James se acerca a mi y me acomoda la falda detrás mío. - ¿qué haces? Recuerdas que dijimos que...
- ¿qué no íbamos a decir nada? Como puedo seguir con esa promesa James si Lily Evans sigue de entrometida. - normalmente no le digo nada, y lo dejo ser. Pero lleva así toda la semana y yo me harté ya.
- ¡no es mi culpa que te estés acostando con medio colegio a vista de todos! - me enojé tanto que iba a acercarme más a ella pero James me detiene. - por algo Marlene pensó que serías perfecta para ese tonto Stan, es evidente que eres tan fácil que... - ni siquiera la dejé que terminara de hablar cuñado yo ya la había cacheteado.
- lo que a ti te mata de los celos es que James esté conmigo. No puedes aceptarlo y jamás lo harás. Pues te dire algo rojita, has perdido tu oportunidad.
- ¡no puedes tenerlos a los tres!
- ¿quieres apostar? - Ella muy molesta, se lanza sobre mi y empieza a golpearme. Pero no me iba a dejar, me volteo y ahora soy yo quien la golpea.
- ¡Chris! - James intenta quitarme de encima suyo, veo que Remus y Sirius llegan y no solo ellos, sino que bastantes personas. Remus carga a Lily para levantarla y James a mi.
- ¿pero que está pasando aquí? - la profesora McGonagall por fin se aparece y en el momento más oportuno. - ¿ustedes dos estaban peleando?
- bueno, son las únicas con rasguños en el rostro así que, creo que si. - dice Sirius y la profesora voltea a verlo molesta. - lo siento.
- cincuenta puntos menos a la casa. - dice y Lily muy molesta, tan solo se queja. - para cada una.
- bien. - me crucé de brazos y puse los ojos en blanco, lista para irme pero me detengo ante su voz. Demonios, no iba a salvarme de esta tan fácil.
- y mañana, las quiero a ambas todo el día, limpiando de la sala de trofeos. - nos volteamos a ver en ese momento.
- ¡pero hay partido de quidditch! - decimos James y yo al mismo tiempo.
- lo siento señor Potter, pero la joven Rombley no podrá asistir porque estará muy ocupada trabajando debido al gran alboroto que causó el día de hoy. - Lily sonríe ante ello. - no festeje señorita Evans que estoy muy decepcionada de usted. - su sonrisa se borra en ese momento.
Odio esto.
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