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"𝐖𝐡𝐲'𝐝 𝐲𝐨𝐮 𝐡𝐚𝐯𝐞 𝐭𝐨 𝐠𝐨 𝐚𝐧𝐝 𝐦𝐚𝐤𝐞 𝐭𝐡𝐢𝐧𝐠𝐬 𝐬𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝? 𝐈 𝐬𝐞𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐚𝐲 𝐲𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐚𝐜𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐲𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐬𝐨𝐦𝐞𝐛𝐨𝐝𝐲 𝐞𝐥𝐬𝐞"

- ¿podemos hablar de lo qué pasó en la clase de pociones? - James me sigue por la biblioteca, a donde ya habíamos quedado de ir para estudiar con Remus y los demás. Así que me fui a buscar de un libro en específico por los pasillos pero James no iba a dejar de seguirme hasta que aceptar hablar con el de eso. - Chrissie Bear, vamos. No puedes estar molesta conmigo.

- James. - me voltee rápido para tomarlo de ambos hombros. - no estoy molesta. Te lo juro que no lo estoy pero si sigues recordándomelo, quizás si me enoje.

- pero no estás del todo feliz.

- bueno no todos los días te das cuenta que tu pareja está terriblemente enamorado de la misma chica por casi seis años.

- no la quiero como te quiero a ti.

- ni siquiera debería molestarme ya que yo tengo sentimientos por tres personas y tú dos. - reí pero el no. - no está mal querer a otra persona. Enojarme contigo por eso esta en contra de todo lo que creo y lo que hago.

- ¿pero?

- pero yo puedo decir fielmente que los quiero por igual. Dudo mucho que en este caso sea igual y de ser así... no me encantaría que ella fuera parte de esta relación.

- ¡ni siquiera lo pensé como una posibilidad! - el me sigue y cuando vamos saliéndose los pasillos, Lily va apenas entrando a uno.

- voy por um... un libro. - dice ella justificando el que venía hacia acá. James no dice nada y no esperaba que lo hiciera, pero antes de que esto fuese más incómodo, me moví se ahí y me fui directo a sentar con Remus. Recargué mi cabeza en su hombro para cubrir mi rostro. Y el tan solo empieza a acariciar de mi cabello.

- ¿que tienes? - el voltea y ve como James saluda a Lily. - oh, bueno linda eso siempre fue una opción inevitable.

- no estoy molesta, solo estoy tratando de entenderlo. - dejé de recargarme y me voltee para empezar a hojear del libro. - ¿qué teníamos de tarea? - pregunté pero el no dejaba de verme. - ¿qué pasa?

- quisiera que te pudieras ver como yo te veo. - sonreí ante ese comentario. - de ser así, estoy seguro de que nunca te sentirías insegura.

- vaya que sabes como hacerme sentir mejor. - reí y el por debajo de la mesa me toma la mano. Claro para que los demás no vean.

- al menos sabes que conmigo jamás tendrás que competir con nadie más porque eres y serás la única mujer para mi. - dice mientras se inclina para besarme y nos vemos interrumpidos ante la mano de James.

- creo que hemos olvidado un poco el que hacemos esto en secreto. - voltee a verlo con el rostro más serio y regresé a mi libro. - lindo Moony, vaya que sabes cómo hacerme ver cómo el villano.

- no hay villanos aquí ¿okay? Dejemos de hablar de eso y por fin hacer la tarea.

- Chris... - James empieza a decirme pero gracias al cielo, Peter y Jessie llegaron para calmar las aguas.

- quería una excusa para seguir viendo a Peter así que... les ayudo con la tarea igual. - dice ella mientras se sienta. - para sorpresa de nadie, yo ya la hice. - le sonreí y empezamos a trabajar en ello.

En el transcurso del día, las cosas pasaron como si nada. Pero no podía dejar de pensar en lo mismo una y otra vez. Siento que una parte de mi siempre supo que ella sería parte de su vida. Lo entiendo a la perfección y creo que hasta podría vivir con ello pero ahora que James se ha convertido en una persona tan vital para mi... me duele mucho más que antes. Mi primer beso, mi primera vez... mi primera pareja. James es fácil el dueño de mi corazón y el no sabe si me quiere a mi o a la pelirroja que me odia más que nada en el mundo.

Es peor esos prefería saber que le gusta Jessie o algo así. ¿Pero Lily? ¿Porque tenía que ser la señorita perfecta? No puedo competir con eso. Muy apenas puedo pasar mis materias o sobrevivir sin que la casa nos quite tantos puntos por todas las bromas.

En estos momentos, estábamos en los vestidores de quidditch, listos para salir a entrenar. Y James viene a donde estaba yo, en mi casillero.

- ¿después de cenar nos escapamos a Honeydukes? Nos llevamos la capa y el mapa para salir.

- ¿les diremos a los chicos? - le pregunté a James y el niega con la cabeza. - aunque eso suene como una gran idea... estoy segura de que ellos quisieran estar ahí con nosotros.

- ¿y si quiero estar solo contigo?- dice mientras me toma de la barbilla para que voltee a verlo. - Chris necesito que me perdones por favor. Estoy demasiado preocupado de que me odies para toda la vida.

- no te odio James. - aproveché el que no había más que dos personas aquí en los vestidores y no nos miraban y le di un beso rápido y corto. - olvídalo eso, no te odio en lo absoluto. Mejor vayamos a practicar y dejemos esto de lado ¿si?

- de acuerdo. Si.

- solo tengo una duda um... en la biblioteca, cuando me fui. ¿Ella Que te dijo?

- creí que no querías hablar más del tema.

- ¿no piensas decirme? - eso si me molesto un poco. Es como si ocultara algo. - ¿por qué? Siempre nos contamos todo.

- no es nada relevante, Chris. Tu misma me pediste que no habláramos del tema y lo único que hago es evitar que tengamos otra pelea...

- no puedo creer que no me vayas a decir. - cerré mi casillero de golpe y tomé mi escoba, lista para irme pero me detiene. - no James, no. No entiendo como no quieres que no me enoje si haces exactamente lo que me hace enojar. Lamento si no estoy brincando de la emoción cuando se que la única razón por la cual no estás con ella es porque ella no quiere.

- ¿qué dices?

- que si ella llegara en este momento a decirte que te ama y que quiere salir contigo y que todo va a se perfecto, tú sin pensarlo dos veces aceptas. Y eso... eso no se siente para nada bien. - el iba a decir algo pero le paso su escoba. - toma, que pronto jugamos contra Slytherin y yo quiero ganar.

...

El día terminó y pasé toda la tarde en el dormitorio de los chicos. Remus estaba estudiando, Peter no estuvo por irse a ver a Jessie, James se encontraba en su cama aislado y Sirius y yo estábamos jugando con la grageas de todos los sabores.

- odio las de cerilla. - dije haciendo una cara de asco. - sabe terrible, inclusive peor que la de moco.

- a ver. - Sirius me jala y me acerca a él para besarme. El fue el que hizo literalmente mi tarde mejor, todo el tiempo haciéndome reír y jugando conmigo porque sabe bien que los dulces son casi siempre mi mayor felicidad. Fue a Honeydukes en la tarde y me trajo demasiados nuevos tan solo para hacerme sentir mejor. Lo amo tanto que ni siquiera quería que ese beso terminara, aparte de que fue más que perfecto. El se separa y me sonríe viendo a mis labios. - a mi me supo delicioso.

- tu y tus técnicas para poder besar a Chris siempre me han sorprendido. - dice Remus riendo y volteando a vernos. Yo ante ello, volteo a ver a James y este se veía muy molesto y disgustado. ¿Cómo así? Yo debería ser la molesta. - hey Chris, terminé mi tarea. ¿Quieres que te la pase?

- no para nada. - dije poniéndome de pie. Y acercándome a él para despedirme. - ya te he dicho que prefiero que me ayudes en vez de hacérmela, porque está mal eso y... - le di un beso en la mejilla. - así pasamos más tiempo juntos.

- ¿ya te vas? - Sirius me pregunta al ver Que me estaba despidiendo. - es temprano.

- si pero si no quiero que mis compañeras de habitación empiecen a sospechar cosas y a molestar. - me reí y me acerqué ahora a él para despedirme. Pero luego seguía James y no sabía que decirle. Porque estábamos bien, al menos yo, pero el no me hablaba y no entendía el porque. Así que mejor me fui a la puerta. - bye James.

- Chris espera. - James dice alcanzándome.

- y... aquí vamos. - dice Remus mientras sigue leyendo de su libro y sin voltear a vernos.

- ¿qué pasa? - le pregunté y él toma de mi mano para llevarme fuera de la habitación. Lo bueno de las habitaciones es que. Se encontraban en las escaleras, vaya, la puerta que daba a su habitación daba directamente a la escalera de caracol y no había posibilidad de que alguien nos viera, a menos de que bajara o subiera respectivamente. - ¿ya no estás molesto?

- no estaba molesto... del todo. - lo miré con confusión. - es que no me parece justo el que me digas todas esas cosas.

- ¿qué cosas?

- que no estoy con Lily solo porque ella no lo quiere así.

- James, ni siquiera te armaste valor como para decirme que te dijo ella en la biblioteca. ¡Como si ocultarás algo! Entiendo que estes enamorado de ella pero...

- Chris, yo no estoy enamorado de Lily. - toma de mis manos e intento quitarme pero el no me soltaba. - te lo digo de lo más sincero de mi corazón, no me gusta de esa manera.

- oh, pero que poción tan más mentirosa.

- me importa, Lily me importa mucho, Chris. - reí ante ello, cínicamente claro. - y claro que la quiero, es mi amiga.

- ah no olvides que "la futura madre de tus hijos". - dije intentando irme de nuevo pero me jala de las manos y me acerca a él. - ¿me faltó otra forma de llamarla?

- Chris.

- dijiste que la quieres. ¿Cual es la diferencia conmigo?

- la diferencia es que te amo, cabeza hueca. - lo miré molesta cuando me llamó así. - si, lo estás siendo porque no puedes ver que eres a la única persona que quiero a mi lado. - no dije nada al respecto y me solté de su agarre. - lo que Lily me había dicho es que me invitaba a salir en San Valentín. Con ella.

- y no quisiste decírmelo porque aceptaste ¿cierto?

- ¡obvio no Chris! ¡Claro que no acepté! - el empieza a abrir la voz y le tapo la boca de inmediato con la mano. - Quiero estar contigo, no con Lily.

- ¿por qué?

- ¿por qué qué?

- la mujer de tus sueños por fin te corresponde y decides estar con una persona la cual hasta tienes que compartir con tus amigos ¿cómo es eso mejor?

- porque... no lo sé. Creo que estar contigo aunque sea unos minutos es mucho mejor que estar con cualquier persona más. - admito que mi corazón se derritió en ese momento. - y lamento haberte causado ese mal sentimiento y darte a entender qué hay algo que siento por Lily pero no quiero estar con ella, no estoy enamorado actualmente de ella y la única persona que no sale de mi mente eres tú. - sonreí ante ello. - inclusive, me puse a hacer un diario para ti todo este tiempo. Yo conseguí las hojas y lo forré y...

- ¿tu lo hiciste? Creí que lo compraste.

- quería darte algo que no fuese tan fácil de que comprara. - dice acomodando sus gafas. - ¿quieres que lo repita?

- ¿qué?

- que te amo. - reí ante ello y negué con la cabeza. - lo puedo gritar. ¡te amo!

- ¡cállate! - le tape la boca de inmediato. - nadie debe saber...

- ¿qué te amo? - ríe ahora y me acerca a él, tomando de mi cintura. - lastima, de poder demostrarlo... lo haría cada día de mi vida.

- eres un tonto. Pero te amo por igual.- dije mientras le daba un beso.

El sonríe y me pega a la pared para empezar a besarme. No me importaba realmente si alguien nos miraba, en estos momentos, vaya que necesitaba sentirlo a mi lado. Y James era el mejor haciendo eso. Sentía como todo se detenía alrededor nuestro y nada más importaba. Dejándome espalda contra pared y ambas manos suyas en mis caderas, me toma con fuerza y empieza a besarme con bastante determinación. Tomé de su corbata para acercarlo y este pasa sus manos por debajo de mi falda escolar para tomarme del trasero. No pude evitar gemir ante la gran sensación de sus manos alrededor de todo mi cuerpo.

- deberíamos regresar mejor a la habitación. - reí entre el beso y el me calla, tomando de mi mandíbula con sus fuertes manos y levantándola para besar de mi cuello.

- si regresamos tengo que compartirte y es algo que no me apetece por el momento. - cuando dijo eso con sus labios pegados a mi cuello, y sentí su voz vibrar contra mi piel, sentí tremendos escalofríos. Me dejé llevar por completo hasta que escuché que alguien venía bajando las escaleras y lo hago a un lado para que no nos vieran juntos. Pero la persona que iba pasando era Marlene.

- hola. - le sonreí y fingí como si estuviera todo normal. - ¿donde estabas?

- con mi novia. - Ella contesta y nos voltea a ver a ambos. Me di cuenta de que James traía ya la corbata toda movida y arrugada por cómo yo la apretaba. Voltee a verme para ver si yo lucía inusual y creo que no. - James.

- ¿si?

- traes labial en la mejilla. - dice ella mientras se la limpia con su dedo lleno de saliva. - listo.

- yo... - empecé a explicar pero ella me calla.

- no, yo no diré nada si eso es lo que piensas. - levanta ambas manos. - no quiero ser la causante de un gran drama así que... adelante.

- regresaré a mi dormitorio. - le dije a James y el me sonríe. - adios. - el se acerca a mi para despedirse de beso, aprovechando el que Marlene ya sabe pero no me sentía cómoda besándolo y sabiendo que ella es la mejor amiga de Lily. Y que ella lo invitó en San Valentín. Nada de esto era cómodo. Así que solo le mostré mi mejilla para que fuese mejor el beso ahí y me fui a un lado de Marlene.

- ¿al menos te gustó?

- ¿qué?

- el beso. - me sonrojé por completo cuando ella me pregunta eso y tan solo asiento con la cabeza. - muy bien, por ti claro.