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Quinto año escolar. Muchas cosas habían cambiado para este momento y todos estaban siendo testigo de ellas. Para empezar, los chicos habían tenido dos brillantes ideas a finales del año pasado. La primera, era que estaban creando un mapa, en el cual todo Hogwarts pudiera verse y así saber en que momento hacer sus bromas. Faltaban algunos ajustes, pero nada que no terminen para este año. Y la segunda cosa es que, estuvieron todo el verano practicando para ser animagos y así poder acompañar a Remus en las lunas llenas. Pero aun no lo perfeccionan del todo.

Lo único diferente este año es que Christine Rombley no pasó el verano en la casa de los Potter como siempre acostumbra. Esta vez decidió alejarse porque su abuelo había muerto, y eso la puso muy triste. El único familiar que la quizo y que jamas la lastimó, la había dejado para siempre. Y prefirió estar sola. Los chicos, la extrañaban como nunca y contaban los días para volver a verla. 

- al fin llegas. - James le dice con emoción a Sirius y lo abraza. - te extrañé, hermano.

- sabes que yo más. - dice Sirius riendo y ambos entran al expreso. - si cualquiera nos oye, pensarían que somos pareja.

- básicamente lo somos. - ellos ríen y siguen caminando en busca de un asiento. - mira que preciosa se ve Lily el día de hoy.

Lily Evans en efecto había cambiado. Mas alta, con el cabello mas largo de lo normal y luciendo de lo mas hermosa. Era evidente que ya no era una niña y que radiaba luz como siempre. Ella platicaba con Marlene justo en la entrada de un cubículo y James cuando pasa, la saluda, pero ella tan solo se voltea y toma asiento.

- si que te ama. - dice sarcásticamente Sirius mientras le da una palmada en la espalda.

- algún día. 

James Potter igual había cambiado. A decir verdad, este era el año mas notorio para todos en el ámbito de la pubertad. James era mas alta que Sirius ahora, y su cabello lucía mas largo y despeinado. Y digamos que lucía mas apuesto para las chicas ahora, era evidente cuando pasaba y ahora las niñas lo saludaban con emoción.

Lo cual eso nunca ha sido problema para Sirius, quien ahora lucía mil veces mas apuesto que antes si es que eso es posible. En efecto, cuando Sirius pasaba, las niñas se mostraban con ojos de corazón. Babeando de amor por el galán de la casa de Gryffindor y vaya que el lo sabía. Y lo aprovechaba. 

- ¿has tenido noticias de Christine? - pregunta Sirius, una vez que toma asiento en el cubiculo y James enfrente suyo. 

- para nada, jamás contestó ninguna de mis cartas. - dice James de mala gana. - mis padres estaban todo el tiempo preguntando por ella.

- yo, estaba preguntando todo el tiempo por ella. - Remus se muestra en la puerta y se sienta a un lado de Sirius. - pero tampoco me contestó nunca.

- te extrañé mucho Remus. - le dice con emoción Sirius mientras lo abraza. - ¿emocionado para nuestro quinto año? ¿o bastante ocupado con tu novia?

Remus Lupin, a finales del cuarto año, se animó a tener una relación con Jessie Stonem. La misma niña la cual le dió su primer beso. ¿La razón? Genuinamente estaba enamorado de ella. La encontraba de lo mas linda, y se hicieron muy buenos amigos. Pero también influía el hecho de que Remus ya no quería estar confundido respecto a sus sentimientos hacia a Christine. Así que pensó que una mente ocupada y feliz, no tendría porque dudar de otras cosas.

- gracioso, Black. Pero si, me emociona este año demasiado. - admite mientras suspira hondo. - ¿les molesta si invito a Jessie a sentarse con nosotros?

- ella no es una merodeadora. - dice Peter quien corre a abrazar a James y se sienta a un lado suyo. - ¿qué piensan? es el nombre que tengo en mente para nuestro grupo de amigos.

- no entiendo ¿qué significa? - pregunta James y Remus no puede evitar reírse. - si, no todos somos tan listos.

- pues... que estamos por ahí rondando. - dice Remus. - tiene sentido, siempre te quieres escapar en la noche con tu capa.

- me agrada el nombre. - Sirius los interrumpe. - inclusive para el mapa. 

- ¿y yo cuento como merodeadora o solo serán ustedes cuatro? - en cuanto Christine se muestra en la puerta, los cuatro chicos sonríen como si hubieran visto a un angel. Fue instantáneo como todos se pusieron de pie para abrazarla. - yo también los extrañé.

- eres una grosera pero aun así te queremos. - Sirius dice mientras se separa. - no contestaste ninguna de nuestras cartas.

- llegué a pensar que ya no querías ser nuestra amiga. - Peter dice algo triste.

- ¡eso jamás! - ella toma asiento a un lado de Remus y sigue platicando, mientras que Remus no podía dejar de sentirse nervioso de tenerla tan nuevo de cerca. Inclusive, empieza a sonreír inconscientemente. - fue... un verano duro.

- y debimos haber estado ahí para ti. - James dice honesto. - somos tus mejores amigos.

- creo que quería estar sola. - ella hace una mueca. - pero si tienen razón, debí haber dicho algo. Lo siento.

- disculpa aceptada. - Remus dice y ella voltea a verlo para sonreírle. - te ves... diferente.

- todos ustedes lucen diferentes. - dice mientras voltea a ver a Peter. - veo que te has estirado.

Peter seguía siendo el mas bajo de estatura de todos ellos pero ahora si que se veía como todo un adolescente. Igual de lindo que siempre y de lo mas feliz de ver a su mejor amiga de nuevo.

Quien por cierto, lucía hermosa. No era sorpresa para nadie que Christine iba a regresar mas hermosa que nunca. Siempre lo ha sido pero ahora que es toda una adolescente, vaya que cambió.  Cabello mas largo de lo normal por igual, ya traía un poco mas de maquillaje, usaba un suéter pegado y unos pantalones lindos de campana. ¿Su sonrisa? seguía volviendo locos a todos. 

Su cuerpo ya no era el mismo, estaba bien definido que hasta parecía modelo. Algo que los chicos, si que notaron.

Porque si, las hormonas estaban a todo lo que daba. Sirius no podía dejar de pensar en el momento en el que tuvieran su primera fiesta en la sala común y se besara con todas las chicas posibles. James, aun sabiendo que pensaba casarse con Lily, por igual no dejaba de pensar en su próximo beso y llegar a la famosa tercera base de la que tanto presumía Sirius. Peter seguía saliendo con Dorcas y en cualquier momento estaba pensando en ponerse de pie y correr a comerse a besos a la chica. Y Remus, muy sorpresivamente, no estaba pensando en estos momentos en Jessie, como lo hizo todo el verano. Porque en verdad la quería, y mucho. Pero no podía dejar de pensar en Christine de esa manera, y en lo mucho que le gustaba. Algo que apenas el día de hoy... el se percató.

Pero no era el único. A pesar de que James pensara en Lily, no podía dejar de mirar a su mejor amiga y no pensar en ese mágico beso que tuvieron. Deseando tener un segundo. Sirius, muy en el fondo pensaba en la idea de tener uno de esos besos en alguna fiesta con ella. Y Peter... Peter si se tomó en serio su papel de hermano y no podía verla de esa manera. Si estaba consciente de que era la mejor mujer que pudo haber conocido y que es bastante linda, pero estaba muy enamorado en estos momentos como para pensar en alguien mas. 

- ¿quieren uno? - Christine saca de su bolsillo unos cigarros. - ahora los vendo. 

- estoy segura de que si alguien te ve, te va a acusar. - dice Remus tratando de protegerla y evitándole un castigo.

- si pero nadie me va a acusar porque todo el mundo me comprara. - dice mientras ella enciende uno y empieza a fumarlo. - oh, y los consumes.

- deberías intentarlo. - le dice ella tratando de animarlo. - a ti te lo regalaría obvio.

- yo si quiero uno. - Sirius dice mientras le retira de la mano la cajetilla. - Narcissa me enseñó en el verano.

- ¿tu prima la linda? - James le pregunta riendo. - bueno, encuentro mas linda a Andromeda.

- ¿sigues saliendo con Jessie? - fue la pregunta que hizo Christine, interrumpiendo la platica de los cigarros. Y es que desde que llegó, estaba con la duda, pero no quería verse intensa. Remus tan solo asiente con la cabeza. - lindo.

- Remus y Peter con novias y nosotros solteros. - dice James mientras se cruza de brazos.- bueno, al menos somos tres.

- son dos. - dice Christine y de inmediato Sirius y James se voltean a ver con el ceño fruncido. - son ustedes dos.

- entendí la primera vez que lo dijiste. - Sirius le dice. - ¿de qué rayos estas hablando?

- yo... conocí a alguien. - la sonrisa de Remus se borró por completo al escuchar eso. La de todos, básicamente. - bueno, ya lo conocía. Pero resulta que vivimos bastante cerca y nos vimos en el verano y... me ayudó en mis días tristes.

- en los días en los cuales nosotros te quisimos ayudar y no nos dejaste. - Remus dice molesto.

- no fue como que lo planee, solo pasó. - ella dice algo confundida. - el estaba ahí, ni modo que lo ignorara.

- ¿y quién es? - James pregunta molesto. 

- tranquilos, no creí que lo fueran a tomar así. Se supone que los mejores amigos se ponen felices por ellos. - ella estaba por decir su nombre, cuando este se muestra.

- te encontré. - Freddie Malfoy le sonríe y la pone de pie para besarla. 

La tomó entré sus brazos y abrazó de su cintura para tenerla cuerpo a cuerpo. El beso fue lindo y largo, lo cual incómodo por completo a Peter. Pero si hablábamos de los demás chicos, su rostro estaba rojo. No podían tolerar la idea de ver a su Christine con otro chico. Y no cualquiera, sino uno de los tipos mas lindos del colegio. Sabían que el era en efecto un buen partido y eso los ponía celosos. 

- ¿la encontraste a ella o a sus labios? - Sirius interrumpe el momento de una vez por todas y ellos se separan. - ese beso duró mas que la película del Planeta de los Simios. 

- es Freddie. - Christine lo presenta pero ninguno lo miraba con felicidad. - ya lo conocen.

- había quedado de sentarme con mis amigos pero... ¿nos vemos llegando? - el le dice y ella asiente con la cabeza. - bien. - y cuando esta por besarla, Remus la jala del brazo para que se vuelva a sentar a su lado. 

- le voy a comprar un cigarro. - Remus se explica el porque hizo eso y Freddie algo confundido, sale del cubículo.

- ¿quieres uno con sabor o uno normal? - ella le pregunta pero ninguno decía nada, esperando una respuesta de ella. - ¿qué? no me digan que lo van a odiar.

- yo siempre lo he odiado. - dice James muy molesto. - es del equipo contrario de quidditch y no de cualquiera, sino de Slytherin.

- ¿eso qué?

- y los Malfoy no me agradan. - dice Sirius. - se creen una familia tan superior, que no lo son. Todo el tiempo tengo que saber que Narcissa esta super enamorada de Lucius, su hermano. 

- pero Freddie es una gran persona. - dice ella muy segura de lo que dice.

- si pero ¿cómo crees que te va a tratar su familia cuando sepa que eres nacida de muggle? - Remus le dice y lo hizo con toda la intención de protegerla, pero eso la hizo enojar.

- bueno, yo les quería contar porque son mis mejores amigos y los mejores amigos se apoyan pero vaya que me equivoqué. 

- yo creo que esta bien, mientras estes feliz. - Peter dice y Christine le sonríe. 

- okay, te pedimos una disculpa. - dice Sirius de inmediato mientras suspira hondo. - quizás no es nuestra persona favorita pero... si eres feliz...

- lo soy, si. 

- bueno. - Remus dice y regresa a su libro. 

- ¿quieren hablar del mapa? - dice ella intentando cambiar el tema de conversación pero todos seguían muy molestos para poder hablar. - bien, iré a vender cigarros. - ella algo molesta, se pone de pie y sale del cubiculo.

- fueron bastante duros con ella. - Peter les dice y Remus le lanza su suéter en el rostro a Peter. - solo digo la verdad. Y lo saben.