—No estoy seguro de que eso funcione.

—No tenemos otra opción Adam.

—Estas consiente de lo que eso significa ¿cierto?  Si Frank se entera, nos matará a todos sin importar quien sea. — me advirtió.

—Lo sé, por eso no vamos a fallar.

—Hally...

—Por favor Adam. — le suplique, no quería que me dijera que esto era una locura y era muy arriesgado cuando ya lo sabía, lo único que quería era su apoyo y que me dijera que todo estaría bien, aunque no fuera así y solo estuviera mintiendo.

—Prometeme que si algo sale mal...te irás. — Adam se miraba realmente preocupado y el corazón me aleteaba desbocado al saber que estaba preocupado por mi.

Aunque no podía sacarme del pecho ese sentimiento de opresión y una infinita tristeza apesar de que trataba de ocultarlo algo en mi me decía que algo estaba por pasar y no era nada bueno. Temia por Adam, por Nora y Anna y sobre todo y aunque no lo quisiera admitir temía por Cárter. Me aterraba de tan solo pensar que ellos podrían morir por mi culpa.

— Te lo prometo. — Mentí. Sabia que Adam también sabía que mentía pero intentaba creer que de verdad así sería.

Sin esperar lo me abrazó, fue un abrazo extraño y cálido que me transmitió un infinito de emociones, como si Adam fuera la fuerza que necesitaba. Algo sorprendida lo abrace igual de fuerte que él a mi.

— Lo siento mucho.

No entendía su disculpa, y me sorprendió mucho más que el abrazo que esas palabras salieran de su boca. Quería preguntarle de que estaba hablando y cuando intente alejarme de él Adam me abrazó mucho más fuerte impidiendome que me separará de él.

— Por favor. — pidió y no pude hacer nada más que ceder y quedarme abrazada a él.

No sabia por que el de su disculpa pero sabía que debía disculparse, tal vez era un presentimiento, no dije nada y tampoco quería hacerlo así que sólo disfrute del calor que me daba su cuerpo. Difinitivamente extrañaría mucho a ese chico.

(...)

—¿Estas bien?  Te noto más extraña de lo normal. —preguntó Lía que se encontraba junto a mi en la cocina.

No podía creer que esa chica no supiera nada de lo que estaba pasando.

—Estoy bien.-mentí.

La verdad era que no había pidió dejar de pensar en lo que pasaría y en todo lo que podía pasar si fallabamos. Ademas de que el recuerdo de Frank diciendo mi nombre me inquietaba cada vez más, no sabia por que el sabía mi nombre ni por qué estaba hablando con alguien mas acerca de mi, necesitaba descubrirlo fuese como fuese el problema es que no tenia tiempo. Adam me había dicho que a las chicas incluida Anna y Nora serían trasladadas a las subastas y burdeles. Necesitaba desesperadamente sacarlas de aquí antes de que eso pasará, así que esta misma noche lo haríamos.

Por otro lado estaba el echo de que no había visto a Cárter hace dos días y estaba empezando a preocuparme ya que le había preguntado a Adam pero no me decía nada acerca de él o simplemente cambiaba la conversación, lo había buscado tantas veces y parecia que se lo había tragado la tierra, estaba tan asustada y nerviosa, lo necesitaba pero él,  parecía haber desaparecido. ¿Acaso no sabia que lo necesitaba?

(...)

—No quiero que lo hagas Hally esto podría salir mal y no quiero que estés involucrada. — parecía frustrado y nervioso, yo también lo estaba.

— Adam yo ya estoy involucrada y quiero participar, necesito ayudarlas y no me quedare de brazos cruzados viendo como tu tratas de ayudarlas por mi. — dije mirándolo a los ojos.

Adam respiro profundo y llevo su dedos al puente de su nariz.

—Vale Hally pero trata de no salir herida ¿De acuerdo? — Me tomo de los brazos y me miro serio.

Le di una sonrrisa y asenti. —De acuerdo.

Adam se fue y yo corrí a la habitación donde Carmen me estaría esperando, corrí con prisa y al llegar a la habitación no la encontré pero escuche un ruido en el baño así que me dirigí ahí y como la puerta estaba entreabierta pude ver a Carmen vomitando, me acerqué rápido a ella y sujete su cabello, se miraba pálida y sus ojos estaba rojos y lloroso por el esfuerzo de las arcadas.

—¿Se encuentra bien? ¿Que le ha pasado? — Pregunte con la preocupación evidente en mi voz.

—Estoy bien niña — respondió ya dejando de vomitar y recargandose en el retrete. — Estoy segura de que algo me cayo mal.

—¿Está segura? ¿Debería llevarla al hospital?

Carmen negó y se levantó del suelo ya mejor. —Estoy bien.

La ayude a levantarse y llevarla a la cama y la recosté.

— Tienes que ir tu sola no creo poder ayudarte a encontrar la salida.

— No se preocupe, ahora es necesario que descanse yo iré sola, solo dígame donde esta la salida. — dije algo nerviosa y con el estómago revuelto. Esto ya estaba empezando a salir mal y solo era el principio.

—Está en el bosque, tienes que ir y adentrarte encontrarás varios árboles marcados con una línea roja en las ramas más altas así que tienes que estar atenta, sigue los árboles y encontrarás un muro alto, este tiene una puerta grande y oxidada de metal, es la única forma de salir además de la entrada principal, ya que si te adentras más al bosque podrían correr peligro por lo que se encuentra en el.

Preste atención a cada palabra que decía Carmen pero encontraba un error.

—¿Y cómo abriré la puerta?

Carmen saco de su buro un juego de llaves y me las entregó. — Está es la llave de la puerta, date prisa que Adam te necesita. — dijo y no espere más tiempo y salí corriendo.

Antes de salir de la mansión escuche mucho ruido en ella, los hombres de Frank corrían hacia donde estaban las chicas, no sabia que había pasado y si tal vez habían atrapado a Adam y los tres hombres que lo habían ayudado. Entre en pánico pero me dije que tal vez sólo es que se habían dado cuenta que ya no estaban las chicas y Adam ya estaba esperandome con las chicas. Me aferre a esa idea y salí corriendo hacia  el bosque, lo que no sabía es que no había pasado tan desapercibida para una persona.

Trate de localizar los árboles que me decía Carmen y cuando fue así los seguí. Había corrido varios minutos y sentí unos paso pisandome los talones pero cuando volteaba no había nadie. Me sentía extraña y el pecho no dejaba de dolerme. Al llegar a la puerta me aferre a las llaves y con las manos temblorosas abrí la puerta y empuje con todas mis fuerzas escuche algunos disparos y mi corazón empezó a latir con demasiada fuerza sin esperar corrí hacia donde se escuchaba ese ruido pero de pronto alguien me golpeó y caí al suelo, cuando levante la vista vi a alguien con un pasamontañas negro, parecía ser una chica.

¿Quien era ella?

Saboree un sabor salado y a fierro, me había sacado sangre sin esperar me levante y comencé a correr pero la chica me sujeto por el cabello impidiendome avanzar, escuche el grito de Adam que me buscaba y la desesperación  recorrer mi cuerpo, me movía tratando de zafarme y cuando por fin lo logre la golpee tan fuerte en el estómago que cayó al suelo encajandose y tapando su brazo.

Respire pesadamente y sin esperar corrí hacia donde había escuchado la voz, pero no vi a Adam en su lugar estaba Nora y Anna corriendo hacia mi, al verlas me alivie y también sentí algo de preocupación. Adam no venía con ellas.

—¿Están bien? — Pregunte asustada.

—si. — contestaron ambas con la voz temblorosa sus cuerpos estaban maltratados y Anna tenía en labio roto.

— Las sacaré de aquí.
Las abrace con fuerza y luego las separe y las mire angustiada.

—¿Donde esta Adam?

Ambas me miraron asustadas y las palabras parecían no salir de su boca, los disparos seguían y no sabia por que, ¿que estaba pasando? ¿Donde estaba Adam? 

Los disparos y gritos se oían más cerca de nosotras.

—¿Nora donde esta?.— dije desesperada al borde de la locura.

—N-No lo se... él solo nos dijo que corrieramos al bosque y entró y luego lo perdimos de vista, muchos hombres nos seguían y algunos de ellos parecían ayudarnos aún así... no se. — dijo con lágrimas en los ojos. Estaba en shock y la entendía.

Ambas temblaban y parecían estar en una crisis nerviosa,  las tome a ambas de las manos y corrimos hacia la puerta, necesitaba sacarlas y encontrar a Adam.

Un disparo hizo que nos detuviéramos en seco, el tiempo pareció correr más lento, los hombres llegaron a donde estábamos así que tome a ambas chicas y corrimos hacia la salida pero una vez más la chica del pasamontañas me impidió continuar derribandome, se levantó y me apunto con un arma.

—Nora Anna, corran. — grite y resivi un golpe con el arma por parte de la chica.

Mi labio sangraba y parecia que tenia un golpe en la cabeza pero solo me preocupaba Anna y Nora. Me quede en el suelo de rodillas y con la vista en el suelo, me arme de valor y trate de arrebararle el arma, cuando pude aventar el arma lejos de su alcance la golpee con fuerza, los hombre que estaban de nuestro lado y aun seguían vivos seguían disparando a los hombres de Frank.

Me levante del suelo como pude y un chico con un pasamontañas igual que la chica aparecía de entre los árboles y su mirada pareció conectar con la mía y luego vio a Nora y Anna que estaban por llegar a la salida, grite el nombre de Nora y un estruendoso disparo se escucho resonando por entre todo el ruido. El cuerpo de Nora cayó al suelo del cual se empezó a formar un charco de sangre saliendo de su cabeza, grite y me levante del suelo sin importarme nada ni que me mataran y corrí a su cuerpo inerte. Anna había salido corriendo y había logrado escapar, los disparos parecieron cesar y todo pareció haberse detenido.

— No, no, no, Nora mírame por favor, dime que estas bien, por favor. — dije aferrandome a su cuerpo frío y lleno de sangre, un nudo se formó en mi garganta y la opresión de mi pecho era insoportable. — Lo siento Julisa, lo siento tanto.

Cerré mis ojos con fuerza y abrace su cuerpo, ella era idéntica a Julisa y una vez mas le había fallado, no supe como protegerlas, lo había echo otra vez y solo... yo, yo era la culpable de todo eso.

— Lamento tanto haberte fallado otra vez. — grite desperada intentado que despertará pero era inútil, jamás volvería a abrir sus ojos. Las lágrimas se acumulaban en mis ojos y se me hacía cada vez más difícil no derramarlas.

Cerre los ojos con fuerza y respire profundo, me trague el nudo de mi garganta y me levante del suelo, había un par de cuerpos tirados y la mayoría de los hombres ya no estaban; lo mire, él aún seguía de pie y estaba casi segura de que estaba sonriendo viendo como me había destruido un poco más, me guarde todas mis lágrimas y dolor, y todo lo que quedó era el odio recorrer mis venas, me acerqué a el casi corriendo y cuando estaba a punto de llegar a él unos brazos me sostuvieron con fuerza, eran los hombres de Frank, trate de zafarme de ellos pero era inútil. Me arrastraron hacia la mansión y cuando voltee el chico con el pasamontañas ya no estaba. Grite con fuerza pero todo era inútil. Me sentía miserable como no me había sentido hacia mucho tiempo.

Al llegar a la mansión, los hombres me llevaron hacia la puerta donde estaba el lugar donde encerraban a las chicas, me sorprendía que aún no me hubiesen matado, por suerte antes de que me metieran ahí apareció Cárter. Me sorprendí al verlo, aunque tenia un pequeño corte en la ceja y el pomulo algo hinchado, era él.  Estaba aquí. Lo había extrañado tanto.

—Sueltenla. — ordenó con voz fuerte y para mi sorpresa los hombres me soltaron.

Cárter corrió hacia a mi y me inspeccionó de pies a cabeza.

—¿Estas bien? — preguntó preocupado.

No pude decir nada, el nudo en mi garganta me lo impedía así que lo abrace con fuerza y sin poder evitarlo una lágrima resbaló por mi mejilla la cual rápidamente limpie.

—¿Donde estabas?. — logre decir. — tú,  maldito. — dije mientras seguía abrazándolo y golpeando su espalda.

— Lo siento por tardar tanto.

Cárter me abrazó aún con más fuerza. Y sentí como unía los pedazos del desastre que era yo, pero una pieza más había desaparecido. Una vez mas me faltaban piezas para estar completa. Tenía que saber que había pasado con Adam y si estaba bien, y sobre todo quienes eran esos chicos con pasamontañas.