Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 2

-Sueltame -como pude me zafe de su agarre. Trate de corre pero antes de que pudiera me tomo del brazo impidiendome huir.
-¿no entendiste? Te dije que me soltarás...ay...-trate de zafarme de su agarre, pero él era mucho más fuerte que yo.

-oye tranquila...eres muy escandalosa, ¿podrías callarte de una vez?

-¿y tu podrías soltarme?, ¡estoy muy ocupada y no tengo tiempo para que un idiota me este molestando!

-¿acaso me llamaste idiota?

-¿Que?, ¿Ahora además de idiota estas sordo?

-yo seré un idiota y todo lo que tu quieras, pero por lo menos no soy una chiquilla chismosa, dramática, y escandalosa. - dice en tono divertido. Se esta burlando de mi.

- ¡ahs!...sólo sueltame.

-lo siento pero no puedo hacer eso . - y antes de poder contestar, me tomo de las piernas y me echo a su hombro como si fuera un costal de papas. - oye ¿pero que haces?, bajáme en este momento.

El no me contesto y siguió caminando y por más que lo golpee para tratar de zafarme de él no lo logre, así que me rendi, por más intentos que hiciera no podría huir de él, es mucho más fuerte y mis golpes no le hacen ni el menor daño.

Seguia teniéndome como un costal de papas en su hombro, y caminaba por las calles desiertas, las casas que hay en ellas son en la mayoría pequeñas y descuidadas y muchos de ellas no están habitadas, las calles estaban oscuras y no habia ninguna otra fuente de luz además de la luna.

Mientras más avanzaba más nos íbamos alejando de las pocas casas que había. Caminábamos, mejor dicho él caminaba, por una oscura y descierta carretera podría observar a los lados un inmenso bosque.

-Es más fácil cuando te estas quieta. -ahs... Tal vez debía seguir luchando aunque no le haga mucho daño por lo menos no sería tan fácil arrastrarme a quien sabe donde ¿y por cierto a donde vamos?

- y ...¿a donde me llevas?- pregunte asustada. No sabía a donde me llevaba, ni que me haría.

-mira por ti misma. - me bajo de su hombro poniéndome en el suelo y al darme la vuelta me encontre con una enorme casa de tres pisos al parecer, se notabs que la casa era antigua pero estaba muy bien cuidada, lo que más me llamaba la atención es que tenía unas grandes paredes al parecer al rededor de toda la casa.... Es como una especie de ... Cárcel ... Claro que la casa estaba mucho más cuidada y agradable que... Oh ¡No! definitivamente yo no entraré ahí.

- No. No, no, no ....yo no entraré a esa casa-cárcel, por favor dejáme ir, te... Te prometo que no le diré nada a nadie, pero por favor no me mates ni me encierren ahí. - sentí el pánico recorrer todo mi cuerpo, mis manos estaban empezando a sudar y sentia un escalofrío recorrer todo mi cuerpo que me hacia estremecer y no precisamente por el frío si no por el pánico que sentía al saber que me harían algo malo.

-tranquila, no te mataré. -lo dijo en un tono burlón.

-¿enserio?

-claro que habló enserio... Será algo mucho peor que la muerte.

-¿QUE...? - siento como todo me estaba empezando a dar vueltas, mis piernas se sentian como gelatina y estaban temblando, mi corazón empezó a latir demasiado rápido y senti que en cualquier momento caeria al suelo, estaba aterrada y a la vez enojada. Me sentía de muchas maneras en realidad, seré bipolar. Antes de poder protestar él me tomo del brazo, y las grandes puertas de metal que daban paso a la entrada de el gran patio que tiene la casa se abrieron, la verdad es que el patio era hermoso tenia unos cuantos árboles y rosas blancas, rojas y rosas, pero las blancas son las más hermosas.

El idiota ( como ahora le diré por ser un idiota) me arrastro al interior de la gran casa, que estaba bien decorada y se miraba con mucha clase tenia unos grandes ventanales, y la puerta principal para entrar a la casa era de madera con adornos tallados en ella, estaba tan sumergida en observar todo al rededor que por poco y me olvido que estaba siendo arrastrada por un idiota al que no conocia y lo más probable era que me hiciera daño, pero que tonta soy.

"Eres una idiota". Pienso, la verdad es que suelo ser muy despistada y distraerme con facilidad.

"Concentrate , ahora lo importante es encontrar una manera de escapar de aquí. Oh dios que voy hacer ahora, será imposible salir de este lugar".

-Entra. -abrio la puerta principal, bajándome de sus hombros y con su mano me señalo que entrara en la casa.

- Estas loco, yo no pienso entrar ahí. - trate de que mi voz sonara lo más seca y calmada posible y funciono, no mostraba que por dentro me estaba derrumbando del pánico.

- Te e dicho que entres.

- yo te e dicho que no lo hare.

- ash. Como quieras. - y antes de notarlo me volvio a cargar en sus hombros como si fuera de un costal de papas y me introduce a la casa, ¿que acaso no sabe que soy una persona y no un costal de papas?

Golpee su espalda con mis manos en forma de puños, tratando de hacerle algún daño y que me bajara, pero no le hacía nada, mis golpes parecian ser insignificantes para él. Siguio caminando conmigo sobre sus hombros. Era de noche y la casa estaba casi a oscuras, no había mucha luz por lo tanto no se lograba ver bien el interior de la gran casa; sólo se pude percibir algunas cosas de ella por ejemplo el piso de madera que tenía, era muy bonito, tanto el exterior como el interior de la casa era de un color blanco con azul rey, se veian estantes repletos de libros grandes con tapas gruesas.

Mientras más nos adentramos la luz se hacia más escasa, ¿como es que podía caminar sin tropezar? Esta demasiado oscuro y bueno me lleva cargada, ¿acaso no hay un interruptor de la luz por aquí? Pero bueno eso que importa para mi mejor el podría caer y darse un buen golpe, se lo merecía, era un idiota. Caminó hasta llegar a unas escaleras que subió sin ningún problema aún cargandome al llegar arriba giro a la izquierda hasta llegar a un pasillo donde se veía iluminado por las lámparas que estaban pegadas a la pared, habia varias puertas a los lados, las cuales eran blancas, seguimos el camino hasta una puerta al final de este, esta era diferente por que era de un color café. Cerre mis ojos con fuerza como esperando que todo esto fuera un sueño, poder despertar y encontrarme en mi habitación, pero no esto era real. Me preparaba mentalmente para lo que estaba del otro lado de la puerta. El chico castaño abrio la puerta y entro conmigo, después me bajo, ya en suelo abri mis ojos que aún se habían mantenido cerrados, enseguida me calo la luz de la habitación y tuve que volver a cerrarlos, volví
a abrirlos intentado acostumbrarme a la luz, me voltee y pude ver que la habitación era de un color verde opaco, era una habitación demasiado grande para una sola persona, de inmediato mi vista se fija en las diferentes camas que se encuentran en la habitación, eran pequeñas, como para una persona, y eran tres, perfectamente tendidas con sabanas blancas, estaban ordenadas en la parte derecha de la habitación al lado de cada una de ellas se encuentra una pequeña mesita de noche, al lado izquierdo se encontraban tres grandes armarios de madera con decoraciones talladas eran muy bonitos y llamativos, mire directamente al frente y lo que más me llamo la atención es que al final de la habitación se encontraba un ventanal muy grande con las cortinas largas de blanco también que se elevaban por el viento; todo era muy bonito y se encontraba perfectamente ordenado...

-te quedarás aquí hasta que decidamos que hacer contigo. -me dijo con tono despreocupado.

-espera ¿que?. No me pienso quedar aquí. No se quien eres ni me interesa solo quiero salir de aquí, por favor dejame ir.

-ya te dije que no puedo. Tienes que quedarte aquí.

Yo estaba empezando entrar en pánico una vez más, mi corazón latía con fuerza, las piernas me temblaban y sentia que en cualquier momento caería, pero no podia moverme de mi lugar, era como si estuviera pegada al suelo, sentia mucho miedo y desesperación.

-¿por que?

-Por que si.

-No entiendo por que haces todo esto. Yo no te hice nada para que me...

-No es personal okey...-se veía molesto, frustrado.-sólo que te necesitamos.

¿Pero que mierda estaba diciendo? ¿Que era eso de que me necesitaban? No estaba entendiendo nada de esto.

-¿De que hablas?

-olvidalo y quédate aquí.

-No, espera. Tienes que decirme que harán conmigo. Si me harán algo por lo menos tengo derecho a saber que es ¿no?

-¿en realidad quieres saber?-preguntó

En realidad no, no quería, pero la curiosidas era más grande que mi miedo.

Asenti

-De acuerdo.-suspiro.-tienes derecho a saber que te ocurrirá. Eres mercancía.

-¿que?

-lo que has oído. Mira niña aquí lo que hacemos es conseguir a niñas estúpidas como tú, para venderlas como mercancía, las drogamos para que no sean un problema y las mantenemos encerradas en esta casa para después venderlas a prostíbulos oh a personas con mucho dinero.-hablaba sin ningún descaro. Pero que estaba pasando. En realidad me venderían como un objeto, ¿pero que mierda les pasa?-algunas son subastadas para después ser utilizadas como esclavas para gente con mucho dinero entre otras cosas. Es sólo negocio nada personal.

Mi cara era de horror como podían hacer eso. Eran unos malditos. Pero yo no podía ser vendida como si fuera un objeto tenía que salir de aquí. Estaba enojada, furiosa.

-pero que mierda tienen en la cabeza no puede hacer eso, ¿entiendes? No somos un maldito objeto para que nos utilicen y nos vendan como una maldito mercancía somos seres humanos lo entiendes. No dejare que hagan eso conmigo.-no tenía ni idea de donde o como tome el valor de decirle todo eso pero no me quedaría callada no más. No me dejaría más de nadie. Estaba harta.-no puedes hacer eso. Eres despreciable gente como tu están tan podridas y vacías que sólo buscan hacer daño a los demás, eres un idiota. Como puedes decir todo eso sin ni siquiera una pisca de remordimiento eres un monstruo, una basura.

Sentía mis megillas arder y el calor emanar de mi cuerpo, tenía mis manos apretadas en puños y mi mandíbula tensa. El castaño me miraba sorprendido por mi reacción y por todo el discurso que le había dicho pero era verdad ellos no tenían el derecho a hacer una cosa como lo que hacían. Y yo no permitiría que me hicieran lo mismo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro