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Capitulo 14

— Ahora si, ahora que ya estoy recuperada verán lo que soy capaz de hacer. Me vengare de ustedes Cárter y Adam.-dije frente al espejo decidida.

Si señores yo hablaba sola. ¿Estaba loca?si.

Habían pasado dos días desde que me había desmallado y había ido al hospital y como ya estaba recuperada era hora de vengarme de esos dos idiotas, lo decidí durante esos dos días no sería fácil ganarse mi confianza pero yo les ayudaría un poco. Ya lo había decidido cuando dije que me vengaría no mentía ellos pagarían todo lo que me habían echo.

Ya estaba lista baje rápidamente para empezar otro día más, me dirigí a la cocina donde se encontraba Lía y Carmen.
Desde que había llegado del hospital Lía se había portado de lo más linda conmigo, en realidad parecía otra, una chica dulce amable y buena, estaba empezando a creer que yo y Lía si podríamos ser buenas amigas. Ella se había portado muy bien conmigo desde aquella plática que tuvimos la vez que había que tenido sacar las enormes bolsas de basura, y desde entonces todo estaba bien entre nosotras. Y Carmen bueno ella seguía siendo la mujer más buena que había conocido. 

—Hola, buenos días.-dije entrando a la cocina. Carmen estaba preparando el desayuno mientras que Lía estaba sentada en la mesa comiendo una tostada.

—Hola niña.-dijo Carmen que aun seguía dándome la espalda debido a que estaba cocinando.

—Hola Hal.-dijo Lía, con una sonrisa.

—Lía necesito tu ayuda.–dije con emoción recargando las palmas de mis manos en la mesa.

—Claro de que se trata.-dijo emocionada y bien dispuesta.

Me senté junto a Lía y tome una manzana del frutero que se encontraba enfrente.—venganza.-dije con una sonrisa maliciosa y dándole una mordida a mi manzana.

Lía rápidamente entendio de que estaba hablando.-vale, ¿que traes en mente?.

—Ya lo verás.-dije para después tomarla de la muñeca y sacarla de la cocina.

—¿De qué hablan niñas? —preguntó Carmen dandose la vuelta para ver cómo salíamos.

—de nada.-gritamos al unísono para después salir de la cocina.

Lleve a Lía a la sala, la casa estaba vacía pues todos los hombres de Frank no estaban eso incluía a los dos idiotas, así podría planear mejor mi venganza contra ellos dos. Nos sentamos en un sofá grande.

—bien ¿y que haremos?.-pregunta Lía.

No puede evitar que en mi rostro se formará una sonrisa maléfica. Cárter y Adam dense por muertos.

Después de contarle todo mi plan a Lía era momento de poner todo en marcha sólo teníamos que esperar hasta la una de la madrugada, ¿por que? Pues por que, no quería que hubiera testigos, si, era mala.

—¿Todo está listo?-pregunté a Lía a lo cual ella me sonrío de manera perversa.

—Claro tengo todo listo.

—Genial, ¿y tienes lo que te pedí?.-pregunté. Sin ello no podíamos continuar con la venganza.

—Aquí está.–dijo mostrándome el pequeño frasco.–perfecto.

Por fin había llegado la hora, Lía y yo nos levantamos exacto a las doce de la noche y salimos de la habitación cada una a su destino, claro que lo primero que teníamos que hacer era ir a la cocina por dos vasos de agua, al llegar a la cocina le agregamos una cuantas gotas del líquido del pequeño frasco a cada uno de los vasos con agua y nos dirigimos a las habitaciones de los chicos. Yo iría a la habitación de Cárter y Lía a la de Adam.

Llegue a la habitación de Cárter y toque la puerta para mi sorpresa Cárter abrió la puerta a los pocos segundos.

—Hola.-dije con una sonrisa nerviosa. La cual no era falsa.

—Hola.-dijo Cárter algo sorprendido por verme en la puerta de su habitación a esa hora.–¿que haces aquí?-preguntó intrigado.

—No podía dormir bien y quería platicar contigo así que aquí estoy.

Se miraba algo incrédulo y confundido.—pues en ese caso pasa.–dijo abriendo la puerta por completo para que yo pasará.

—Si no te molesta preferiría hablar afuera.-dije con una sonrisa apenada.

—Por mi esta bien.-me sonrió y salió de la habitación conmigo.

—¿y de que es lo que querías hablar?.-se giró a verme, aún seguíamos caminando.

—Prefiero decirte cuando estemos en el patio.

—Está bien.

Llegamos al patio trasero la noche era algo fría y la Luna iluminaba todo el patio. Sólo esperaba que Lía tuviera la misma suerte que yo y pudiera sacar a Adam al patio. Pero tenía que moverme y hacer las cosas rápido.

—¿Y para que es ese vaso?.–preguntó Cárter apuntando el vaso que traía en las manos.

—Ah esto, pues no sabía cómo hacer para hablar contigo así que iba a usar una tonta escusa, así que este vaso con agua es para ti.-dije algo nerviosa y de verdad lo estaba solo esperan que se creyera toda las tonterías que le había dicho, que ni siquiera yo sabía de que estaba hablando y que se tomará el agua. Le di el vaso con agua y el lo tomo.

—pues gracias.-dijo algo desconcertado, luego se tomó casi toda el agua. Genial.-la verdad es que tenía sed.-dijo con una sonrisa.

—Me alegro.-dije con una sonrisa maliciosa.

Cárter empezó a estar raro se sentía como mareado y veía como con dificultad podía mantener sus ojos abiertos se tambaleba y no podía mantenerse en pie. Y sin más callo al suelo por suerte pude sugetarlo para que no cayera y se lastimara. Todo estaba saliendo a la perfección solo faltaba Lía, la cual a los pocos segundos escuché, y pude ver cómo con dificultad arrastraba el cuerpo de Adam que se encontraba inconsciente.

—Ash, el idiota este se tomó el agua antes de llegar al patio y tuve que arrastrarlo hasta aquí.–dijo Lía cansada y con la respiración acelerada.

—No te preocupes, ya pasó lo difícil. Ahora falta lo divertido.-sonreí con malicia mientras Lía sacaba su celular con la sonrisa maléfica igual que yo. Definitivamente esto sería muy divertido.

Lo primero que hicimos fue quitarles toda la ropa que traían... Bueno no toda obviamente sólo los dejamos en boxers cuando por fin habíamos terminado de desvestirlos lo cual fue un poco más difícil de lo que pensé debido a que, vamos los chicos estaban echos unos dioses, con sus músculos bien formados su abdomen plano y con sus bíceps bueno yo estaba que me los comía. Espera...que? Pero que mierda estoy pensando. Reacciona.-me dije mentalmente para después darme un golpe en la frente. No cabe duda que todo eso me estaba afectando.

Al terminar de desvestirlos sacamos el celular de Lía y les tomamos unas cuantas fotos sólo por si a caso sólo que Lía se le pasó la mano con la cantidad de fotos que le tomo a Cárter, Santo dios se lo quería comer con la mirada, y sus manos no se estaban quietas. Esta misión era más difícil de lo que pensé. Después de eso Lía y yo fuimos por unas cubetas con agua fría, las cuales les arrojamos haciendo que los dos se levantarán de un susto y estaban temblando del frío todos empapados mientras que yo y Lía estábamos muriendo de la risa Literalmente no podía ni respirar,  estábamos riéndonos a carcajadas.
Ellos sólo nos miraban con odio, aún no sabían como habían llegado aquí sin ropa y estar todos mojados pero claro yo lo había echo. Trate de controlarme para poder hablar.

—Con esto estamos a mano.-dije divertida. Sonrei cínica para después volver a estallar de risa junto con Lía la cual estaba grabando todo.

—¡HALLY!-grito Cárter.–¡LÍA!.-grito Adam y esa fue nuestra señal de huida para que salieramos corriendo.

—Corre.-le gritó a Lía y las dos salimos como alma que lleva el diablo y entramos a la mansión.

—¡vuelvan aquí!.-gritan furiosos ambos chicos que Venían corriendo detrás de nosotras.

Mientra que Lía y yo aún corriendo seguíamos riéndonos como locas solo de ver a los chicos corriendo por toda la mansión en ropa interior y totalmente mojados.

Cárter iba tras de mi y Adam bueno el quería matar a Lía. Ambas nos separamos debido a que bueno la casa era enorme. Cárter aún me seguía persiguiendo, Pero yo ya estaba cansada y el estómago me dolía de tanto reirme, corrí hacia la sala y fue ahí donde Cárter me logró atrapar; me tomo de la cintura y me giro a él pare después levantarme y arrogarme contra el sofá, no se muy bien como paso pero en un movimiento logre estar debajo de él. Cárter me miraba a los ojos con una intensidad que me quitaba el aliento, al igual que yo lo miraba a él, estaba nerviosa así que en un impulso empecé a morder mi labio lo cual el noto y llevó sus vista a mis labios, me miraba de una manera extraña que no podía descifrar; el aún seguía mojado y algunas gotas de su cabello caían sobre mi. Quería alejarlo de mi, pero a la vez no. ¿Díganme eso es lógico?

Como pude puse mis manos en su pecho desnudo para alejarlo pero eso sólo fue un error sentí como se estremeció ante mi tacto al igual que yo, el calor que emanaba su cuerpo y los fuertes latidos de su corazón,  trague saliva con dificultad y con toda la fuerzas que encontré lo empuje lejos de mi.

—¿pero que está pasando...? Oh dios mío ¡Cárter, Adam!.–gritó Carmen exaltada a lo que Cárter se levantó rápidamente de mi y así pude pararme del sofá.

Adam se encontraba a unos metros de nosotros con Lía en sus hombros. Esperen...¿que a ambas nos atraparon? Lía le gritaba a Adam que la soltara y cuando Carmen había terminado de bajar las escaleras ya nos encontrábamos los cuatros formados en una fila, como si fuéramos soldados y Carmen nuestro coronel.

—Me pueden explicar por que están en ropa interior totalmente mojados y persiguiendo a dos inocentes chicas.–Lía y yo tratamos de contener la risa.–a la una de la madrugada.-dijo Carmen molesta. Pero la conocía y sabía que le causaba gracia ver a los dos idiotas en esas condiciones.

Lía y yo nos fuimos alejando lentamente pues Carmen la traía contra ellos, pues sólo ellos dos estaban en ropa interior y mojados, así que nos fuimos alejando hasta subir las escaleras y poder escondernos detrás del barandal para poder escuchar cómo los regañaban.

—Fueron ellas.-dijeron ambos chicos apuntando a donde hace un momento nos encontrábamos nosotras.–pero carmen estaban ahí tu las viste.-dijo Adam nervioso.

—No intentes echarle la culpa a dos chicas de sus tonterías y calentura, que acaso ellas los desvistieron y mojaron para que los persiguieran.– Lía y yo estábamos escondidas y pudimos oír todo, estábamos tratando de contener las ganas de echarnos a reír; pues justamente lo que había dicho Carmen era lo que habíamos hecho.

—Pero Carmen...–replicarón ambos chicos pero fueron interrumpidos por Carmen.

—Nada nada.–tomo a los dos chicos del brazo y subio a las habitaciones.

Corrimos arriba y subimos hasta nuestra habitación para después tumbarnos en la cama. Esta noche había sido la más divertida que había tenido en años y se sentía bien.

Pero aún seguía pensando en ese momento con Cárter en el que estábamos en el sofá y en esa situación bueno si fue un poco extraño y a la ves divertido.

Carmen llegó a los pocos minutos, nos medió levantamos de la cama y vimos cómo Carmen entraba con cara de enojada que a los pocos segundos sé borró y estaba conteniendo la risa para luego echarse a reír.

—Con que eso era lo que estaban planeando hoy en la mañana.-dijo con una sonrisa sentándose en la cama con nosotras.

—pues...-voltee a ver a Lía quien me miraba y nos empezamos a reír a carcajadas sólo de recordarlos en boxers corriendo por todo la mansión y mojados me daba mucha risa.

Le platicamos  a Carmen toda lo que habíamos echo ya que ella se veía muy interesada en saber que más les habíamos echo debido a que estaban en ropa interior. Después de más risas y de contarle todo a Carmen nos fuimos a dormir.

(...)

—Hally despierta... Hal.-escuché la voz de Lía que me movía de un lado a otro para que me despertara estaba acostada y moría de sueño, ayer nos habíamos desvelado hasta tarde y está chica no me dejaba seguir durmiendo.-HALLY.-grito Lía haciendo que me levantará.

—¿hmm?

—Levantate. Es importante...mira.-dijo Lía desesperada.

—Lía tengo sueño, quieres dejarme dormi.....-me levanto de la cama y lo primero que veo es el cabello de Lía que es color verde.-¿pero que te pasó?.-pregunte horrorizada.

—Lo mismo que a ti.–dijo alarmada apuntando mi cabello.

—¿que, de que hablas?.-pregunte alarmada.

Lía me dio un espejo que tome rápido para verme el cabello y podría jurar que casi morí. No podía desescribir con palabras el coraje que sentía por lo que me había echo mi cabello era un desastre. Era obvio que Cárter y Adam habían echo esto lo que no podía creer era que lo habían echo la misma noche que nosotros la broma, de donde carajos habían conseguido la pintura; ellos si que no perdían el tiempo.

—¡CARTER!.-grité.

Ese idiota me las pagaría, ambos lo harían. Esto era la guerra.


Cárter.

—¡CÁRTER!.–escuché el grito de Hally.

Me encontraba escuchando detrás de su puerta junto con Adam, después de lo que nos habían echo tenían que pagar. Aún no recordaba ni sabía que pasó para que terminaremos en boxers y mojados afuera de la casa, lo último que recordaba era que estaba afuera en el patio trasero con Hally y después todo se puso borroso y tenía mucho sueño volviéndolo todo oscuro para despertar en las condiciones que estaba.

Así que habíamos conseguido la pintura del ático y habíamos subido a su habitación a las seis de la madrugada para pintarles el cabello. Y no lo pensé yo fue Adam que dijo que debiamos vengarnos.

—creo que deberíamos irnos antes de que nos atrapen.-susurro Adam.

—yo pienso lo mismo.-lentamente nos fuimos alejando hasta que la puerta se abrío dando a conocer a una Hally totalmente nueva, estaba que moría de la risa su cabello era azul el cual combinaba con sus ojos que eran de un tono verde azulado.

—Alto ahí.-nos apunto con su dedo.–van a pagar por esto.-se veía realmente molesta, sus mejillas estaban rojas del coraje.

—Lindo color de cabello.-dijo Adam en burla.

—¡Callate idiota!.-gruño la castaña...oh espera quise decir la peliazul.

—Dense por muertos.–dijo con la mandíbula apretada Lía, que estaba apunto de abalanzarse sobre nosotros si no que Hally la detuvo.

—Espera.—volteo a vernos inspeccionandonos.–tengo algo mejor en mente.-dijo con una sonrisa maliciosa.

—¿que harás?-dijimos Adam y yo algo alarmados, no quería despertar otra vez en ropa interior.

—sorpresa.-dijo haciendo un ademán con sus manos y una sonrisa de comercial.

Se volteó dándonos la espalda para entrar a su habitación junto con Lía y entró a la habitación pero antes de cerrar la puerta se volteó.

—Y para que lo sepan el azul me queda increíble.—sonrio arrogante para después cerrarnos la puerta en la cara.

Esta chica era diferente a todas las demás nunca había conocido a alguien como ella, era única. Una verdadera molestia.

Y aun asi me alegraba que nos haya perdonado.



Hally.

Esto había llegado demasiado lejos ellos no podían meterse con mi cabello no con mi cabello.

Pero aún no sabía que hacer para vengarme necesitaba ideas. Después de lavarnos el cabello lo cual fue una verdadera pérdida de tiempo debido a que el estúpido tinte seguía en nuestro cabello y sólo un poco se fue quitando; decidimos que bajariamos con el cabello así.

Al llegar a la cocina estaba Carmen que lo primero que hizo al vernos fue echarse a reír a carcajadas mientras que yo y Lía estábamos tan enojadas que si veía a Cárter lo golpeaba.

—¿pero que fue lo que les paso?.-preguntó ya más tranquila.

—Cárter y Adam.-gruñí.

Estabamos sentadas en el mesón pensando en que podríamos hacer.

—¿Tienes alguna idea?.-preguntó Lía.

—Nada que sea legal.-Lía solto un suspiro al igual que yo.

—oh espera se me ocurrio algo.-busco entre las bolsas de su delantan.-cómo no se me ocurrió antes.-saco de su bolsillo un celular.

¡Claro! Que tontas, aún teníamos las fotos que les tomamos a Cárter y Adam en boxers.

—Podríamos usar esto.-sonrió maliciosa.

—Claro, con esto estaremos a mano.

—no les quedaran ganas de volver a molestarnos

—creo que todos querrán ver a los dos tortolitos.-estaba viendo una foto que habíamos tomado dónde Adam y Cárter estaban abrazados muy cariñosos. Esta foto era perfecta.

Con esto no les quedarían ganas de volver a molestarnos.

Con la foto que habíamos escogido hicimos unos volantes que imprimimos.
Solo que los pegariamos mañana debido a que necesitábamos que Carmen sacará las copias para hacer la travesura. Si señores esa mujer era nuestra complice. Era la mejor y por eso la amaba.

—chicas aquí están las copias.-Carmen nos enatrego una caja pequeña con una gran cantidad de papeles que eran los volantes con la foto de los dos idiotas.

—Gracias, Carmen eres la mejor.-Lía sonrió, dándole un abrazo a Carmen.

—Ahora si que empiece la diversión.-murmure, estaba tan ansiosa de ver sus caras cuando vieran la mansión tapizada con su foto en ropa interior.

Aun en la mañana los chicos que pasaban por la mansion al vernos se reían de nosotras y como no hacerlo si el cabello de Lía era verde y el mío azul. Pero todo eso acabaría mañana en la mañana pues ahora la nueva burla de los hombres de Frank serian Cárter y Adam.

Tuvimos que esperar a que todos se fueran a dormir y no hubiera tanto movimiento para poder hacerlo sin que nadie nos viera. Tomamos todos los volantes y los pegamos por todos los pasillos el las puerta de las habitaciones paredes  en la sala y el living todo estaba lleno de esos volantes una ves terminada nuestra tarea era hora de dormir.

Al día siguiente en la mañana me levante y tome una ducha y baje a ayudarle a Carmen como todas las mañanas, al bajar encontré todo el lugar lleno de volantes los que nosotras habíamos pegado ayer en la noche y vi a uno que otro hombre burlándose de la foto de los idiotas estaba que moría de la risa. Al llegar a la cocina me encontré con Carmen y Lía.

—ya viste, hoy nadie se a burlado de mi cabello verde, ahora la sensación es el par de idiotas.-Lía sonrió con malicia.

—Lo sé, así aprenderán a no meterse con nosotras.

—Bueno chicas, ahora necesito que vayan a limpiar las habitaciones, luego limpiaran todos los volantes que dejaron.-advirtió Carmen.

—Si.-dijimos a regañadientes y salimos de la cocina.

Durante toda la mañana había estado ocupada limpiando todo lo demás dejando hasta el último la tarea de quitar los volantes; y justo cuando iba a quitar todo los volantes llegó Cárter molesto, y me tomo de los brazos con fuerza acorralandome contra la pared, me tenía sujeta y al parecer no tenía intenciones de soltarme.

—¿por que hicite todo eso?-Preguntó furioso.-¿que pretendes?

—te dije que me vengaría ¿no?

—Estas llegando demasiado lejos con esto.-me acercó más a él sujetandome con fuerza.

—lo dice el chico que pintó mi cabello de azul.

—Era una broma.

—Esto también es una broma.

—No piensas para ¿cierto?.-Preguntó y su pregunta sólo hizo que algo en mi se encenderá.

—Por que lo haría si ustedes no lo hicieron conmigo, ni con sus maltratos, así que por que tendría que parar. Tuve que llegar hasta el hospital para que ustedes pararán ¿no? Entonces ¿quien fue demasiado lejos?.-estaba furiosa.

Por que todo esto no hubiera empezado si ellos no se hubieran metido conmigo yo no les había echo nada, desde un principio ellos me habían empezado a atacar sin ni siquiera darme la oportunidad de entender por que, me trataron de la peor manera, me hicieron sentir una basura que no valía nada y entonces como se atrevían a decir que yo estaba llegando demasiado lejos con esto? Cuando ellos fueron los que provocaron que yo enfermera que no comiera ni durmiera por sentir que nisiquiera eso merecia, que llegará a tal grado que yo tuviera que ir al hospital y solo entonces ellos se detuvieron.

—solo no sigas con esto.

—ja! ¿Oh si no que?.-no podía creer que aún siguiera así que acaso no le importaba ni siquiera un poco.- ¿eh?.– no sabía por que me afectaba tanto. Pero sabía que esto era mas que solo por los volantes.-¿y si no quiero?

No me miraba a los ojos y yo buscaba su mirada pero el sólo no quería verme agachó la cabeza y suspiro cansado.-oh no me seguiré conteniendo.

—¿A si? ¿Y que me harás eh?.-lo rete.

—Nunca te puedes callar ¿cierto? Eres desesperante.

—Es un Don.-dije arrogante.

—Deberías mantenerte callada.

—No lo creo.

—callate.-me advirtió.

—Callame.-lo rete.

Me miraba directo a los ojos podía sentir como me enfrentaba con ellos como inspeccionandome queriendo desifrarme, lo cual no le permitiría.

—te advertí que no me seguiría conteniendo.-me miraba a los ojos con intensidad.

Y después me besó, pude sentir como sus labios estaban sobre los míos, no los movía, nada, sólo los mantuvo junto a los mios disfrutando nuestra cercanía. Solo puso sus labios sobre los míos y solo eso bastó para que me descolocara no sabía cómo reaccionar ni siquiera sabía lo que sentía pero no quería apartarlo estaba en shock no creí que fuera a besarme eso me tomo por sorpresa y lo único que pude hacer fue cerrar mis ojos con fuerza. Tenía mi mente en blanco y lo único que podía pensar era en lo que estaba pasando.

Cárter me besó.

  

♡♡♡♡♡♡

Nota de la autora: Beso ♡ hoy hubo beso 737

Espero que les haya gustado el Cap tanto como a mi, la verdad es que este fue uno de mis capítulos favoritos y espero que les guste, literal tarde dos día en escribirlo pues quería que quedará perfecto. Comenten si les gusto el Cap. Y de verdad muchas gracias por leer, me alegran y me inspiran a seguir escribiendo:')
Voten y comenten :*

Blueehdz

MH

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