Después de la persecución con Obi Wan terminamos a solas en el hangar, entonces le hablé a Obi Wan acerca de la verdadera identidad de Palpatine y de sus planes, también le advertí sobre la orden 66, entonces Obi Wan me dijo:

- Mmm... Entiendo... Y nosotros caímos como moscas en la trampa de Palpatine aunque todo esto es muy confuso.

- Así es – le dije - pero aún hay tiempo para evitarlo, no obstante, debemos hacer que Palpatine muestre su verdadera forma para que no haya dudas de sus intenciones, para eso debes informar a los Jedi sobre mi supuesta muerte para que la guerra "termine"

- Entiendo... – dijo Obi Wan.

- Por mientras advierta a los Jedi sobre la orden 66 y que se cuiden de los clones.

- Lo haré – asintió el Jedi algo confuso.

Luego dije:

- Ahora recupere su sable y reúnase en mi nave lo antes posible para llevar a cabo nuestros planes, ahí le daremos un transporte para que vaya a Coruscant, yo por mi parte iré a Mustafar para reunirme con los separatistas.

Obi Wan asintió y finalmente le dije:

- No olvide que Skywalker está siendo seducido por Sidious, hágalo entrar en razón antes de que sea tarde.

- Entiendo – pensando.

- Muy bien, ahora me debo ir, nos encontraremos en la órbita baja de Utapau.

- Está bien, pero Grievous, pero si salgo tus droides me atacarán – cuestionó Obi Wan.

A lo cual contesté:

- Es cierto, les daré de inmediato el aviso para que no te ataquen – le dije.

Me contacté con un comandante droide y le pedí que ordenara a todas las tropas no atacar a Obi Wan bajo ninguna circunstancia, luego le dije al maestro Jedi:

- Ya está hecho ahora vaya por su sable lo más rápido posible.

- Gracias Grievous, lo haré de inmediato – dijo el Jedi.

- Quizás esto sonará raro, pero... Que la fuerza te acompañe Kenobi cof... cof...

Obi Wan sonríe y yo me subo a mi caza estelar para ir a mi nave insignia que me esperaba en la órbita baja mientras Obi Wan montaba a Boga de vuelta hacia donde estaban Cody y sus hombres con la noticia de mi supuesta muerte. Mientras volaba hacia mí nave insignia pensé en Obi Wan y me dije:

- Solo espero que no sea demasiado tarde y que la Orden 66 no haya sido ejecutada.

Seguí volando hasta llegar a mi nave, procurando no ser detectado y una vez en ella fui al puente de mando para decirle al capitán:

- Dirija la nave hacia la nave insignia de Kenobi.

- Cómo usted ordene general – dijo el Neimoidiano.

De inmediato la enorme nave Lucrehulk se dirigió al Venator de Obi Wan el cual se distinguía de los demás por el color rojo en su puente de mando, no obstante, me mantuve a una distancia prudente para evitar una confrontación directa, por mientras la batalla espacial continuó en la órbita baja de Utapau, mi flota le estaba causando muchos problemas a las naves de la República, fue entonces el capitán me preguntó:

- General, estamos en posición de ataque.

- Excelente, esperen a mi señal – ordené.

- Si señor – asintió el capitán.

- Por cierto, quiero avisarles que recibiremos al general Kenobi así que si ven su caza estelar no lo ataquen y déjenlo pasar.

- ¿El general Kenobi? – inquirió el capitán con evidente nerviosismo.

- Así es.

- Pero él es el enemigo, General – cuestionó el capitán.

- Lo sé, pero el general Kenobi viene con la intención de negociar, por su cuenta.

- Eso es muy extraño señor ¿No será una trampa?

- Para nada – afirmé - confíe en mí... Cof... Cof... Es solo cuestión de tiempo para que se dé cuenta de que tengo razón, por mientras prepare los cálculos de la navicomputadora para saltar al hiperespacio.

- A la orden general.

Por mientras seguí esperando a que apareciera el caza Jedi de Obi Wan, los minutos pasaron hasta que de pronto el crucero Venator de Obi Wan abrió sus compuestas soltando una oleada de cazas contra mi nave mientras que sus torretas abrieron fuego contra mis cruceros, entonces un droide piloto dijo:

- Estamos bajo ataque general.

- Ya me di cuenta – dije con sarcasmo - desplieguen los cazas, todos los cañones anticazas listos, escudos frontales al máximo – ordené.

- Roger Roger – dijeron los droides.

De inmediato desplegué varios escuadrones de cazas droide para repeler a los cazas de la República, mientras los cañones anticazas repartían disparos por todos lados comenzando un gran combate con bajas considerables para ambos lados, entonces dije:

- Vamos Kenobi, no tengo todo el día.

Hasta que después de 15 minutos de batalla vi una cañonera de la República ingresando por el hangar ventral del crucero enemigo, pasaron otros 5 minutos y la compuerta se abrió dejando salir un caza estelar Jedi que aparentemente se unía a los ARC-170 y Ala V que combatían contra mis droides buitre, pero Obi Wan solo esquivó a los cazas droides, de inmediato ordené a los cazas ignorar a Kenobi lo cual extrañó un poco a los clones, el combate continuó con el caza de Obi Wan pasando libremente entre los droides y maniobrando para no ser chocado por ellos seguido por los ARC-170 y Ala V cuando de pronto los clones dejaron de atacar solo a los droides y abrieron fuego contra el caza estelar de Kenobi, entonces pensé:

- "Ya es tarde la Orden 66 ha sido ejecutada"

Entonces ordené a los cazas droides escoltar a Kenobi y deshacerse de los clones para evitar que derribaran al Jedi, hasta que finalmente su caza estelar entró a un radio seguro, los clones decidieron desistir de la persecución puesto que estaban dentro del rango de las baterías anti caza más pesadas por lo que tuvieron que replegarse de vuelta al Venator, pero aprovechando la retirada envié más cazas a derribar a los pilotos que quedaban, cuando ya quedaban muy pocos puse mi nave en posición de ataque para iniciar el bombardeo:

- General estamos en posición de ataque – dijo un droide piloto.

- Sin misericordia ¡Todas las baterías abran fuego! – ordené.

De inmediato mi nave Lucrehulk abrió fuego sobre el solitario Venator sin darle tiempo para responder perdiendo rápidamente sus escudos por el intenso bombardeo de mi crucero y de los cazas droide inhabilitando y dañando gravemente a la nave en cuestión de minutos hasta que finalmente la nave explotó en mil pedazos mientras que mi nave apenas tenía daños leves. Luego de eso Obi Wan llegó al puente y me dijo:

- No era necesario destruir mi crucero.

- Un simple gracias no me molestaría – le dije.

- Ok gracias... ¿Y ahora qué? – preguntó el Jedi.

- Bueno – dije pensando - lamentablemente la orden 66 ya está en ejecución y es un riesgo exponerse, probablemente el templo Jedi ya esté bajo ataque.

- Ya veo, tendré que regresar a Coruscant para alertar a los Jedi restantes de no regresar.

Entonces le sugerí al Jedi:

- Les recomiendo que se pasen al bando Separatista, me aseguraré de que mis tropas no los ataquen.

- Pues dudo mucho que a los demás les guste la idea – dijo Obi Wan.

- Lo sé, pero ahora la República los está persiguiendo y si logro impedir que los droides los ataquen, es más conveniente que se unan a nosotros hasta que llegue el momento de confrontar a Palpatine por mientras le sugiero que contacte a algún senador simpatizante para que le ayude a regresar a Coruscant yo por mi parte iré a Mustafar.

- Pues conozco a alguien – dijo Obi Wan pensando en Bail Organa.