El sol se alza radiante sobre la superficie de la ecumenópolis, pero en contraste con el cálido brillo de aquella estrella en la órbita del planeta se comenzaba a librar una nueva batalla sobre la superficie de aquel planeta, la mega flota del Almirante Yularen hizo su aparición desde los flancos de babor y estribor de nuestra fuerza mientras que el remanente de sus fuerzas apareció desde las lunas para atacar la retaguardia, fue entonces que las tres fuerzas de defensa de nuestra armada se dispusieron en línea crean una pantalla de defensa a babor, estribor y en la retaguardia para contener a las fuerzas del Yularen evitando que ayudaran a la flota de defensa que estaba frente a nuestra fuerza de ataque, por lo cual y con la flota de Yularen siendo contenida ordené a mis cruceros y cazas arremeter con todo contra la fuerza de defensa frente al planeta la cual era liderada por El Orgullo del Núcleo concentrando todo el fuego sobre el acorazado Imperial el cual no tardó en responder a nuestros disparos iniciando un intenso intercambio de fuego entre ambas fuerzas mientras los cazas de ambos bandos se batían a duelo llenando el espacio de luces y explosiones.

En paralelo a aquel combate las defensas de babor, estribor y retaguardia hacían lo propio con el resto de la fuerza del Almirante Yularen y los eventuales refuerzos que poco a poco iban llegando a Coruscant, haciendo todo lo necesario para mantener a raya a las naves imperiales y al mismo tiempo infligir la mayor cantidad de daño posible al enemigo.

Más abajo en la superficie, Palpatine y Darth Etray observaban los destellos de la batalla espacial desde la torre principal de lo que alguna vez fue la sede del Consejo Jedi mientras la guardia carmesí permanecía resguardando los alrededores de la sala. Ante la espectacular imagen Darth Etray le comentó a su maestro:

- Puedo sentir a Skywalker y a Kenobi maestro.

- También los he sentido Darth Etray, pero no están solos, también puedo sentir la presencia de la joven Ahsoka Tano y también otra presencia que no sentía desde...

- ¿Maul? – preguntó la Sith.

- Así es... - dijo Sidious con sorpresa – Así que Maul también viene con ellos y todo indicaría que Grievous los estaría comandando, sin duda es toda una sorpresa aquel grupo.

- Pero, aunque logren eliminar a la flotilla de defensa deberán sortear los escudos deflectores y eso no sería tarea fácil maestro.

- Así es mi joven aprendiz – contestó Sidious – pero yo me aseguraré de que el escudo no sea problema para ellos, cuando llegue el momento daré la orden de desactivar los escudos deflectores para que ellos puedan pasar, luego nuestras tropas se encargarán de guiarlos a todos hacia nuestra trampa y una vez dentro nos aseguraremos de eliminarlos a todos para poner fin a este conflicto de una vez por todas.

- No sé preocupe por eso maestro, me aseguraré de acabar con ellos.

- Eso espero Darth Etray, o de lo contrario las cosas se complicarán más de la cuenta, si logramos acabar con todos ellos aquí y ahora, tendremos garantizado el control de toda la galaxia, los Separatistas sin el general Grievous carecerán de un liderazgo fuerte y se verán obligados a capitular, por su parte los sindicatos criminales a cargo de Maul perderán cohesión y podemos aprovechar la situación para pacificar el espacio salvaje y los territorios del borde exterior, finalmente los Jedi sobrevivientes no tendrán donde ir ni a nadie quien los proteja, con el tiempo su luz se extinguirá de la faz del universo y por fin reinará la paz y el orden en la galaxia.

Darth Etray asintió para enfocar nuevamente su mirada en los destellos que colmaban el cielo diurno de Coruscant esperando el momento para demostrar su valor a su maestro.

Cientos de niveles más abajo el contacto dejó a los droides a las afuera del acceso a la central de energía de Coruscant para después regresar a su tienda no sin antes desearle suerte a los droides. Los droides por su lado continuaron su camino por los pasillos de la central haciéndose pasar por droides de aseo acercándose lentamente al centro de control de la central eléctrica de Coruscant y a los generadores de electricidad.

Por mientras en el Sistema Alsakan la mega flota de Mar Tuuk mantenía un férreo bloqueo en el planeta mientras la pequeña fuerza de ataque se hacía cargo de la flota de defensa planetaria de aquel sistema en un intenso combate donde claramente la ventaja numérica jugaba en contra del Imperio, pero segundos más tarde la flota del Almirante Tarkin se hizo presente. Desde el puente de mando de la nave insignia de Tarkin los oficiales informaron a su superior:

- Sus órdenes almirante.

A lo cual Tarkin de forma serena dijo:

- Dispónganse en línea frente a la armada Separatista y no dejen que salten al hiperespacio.

- ¿Y qué pasará con la flota de defensa y el planeta? – preguntó un oficial.

- Ellos serán el cebo, la prioridad ahora es impedir que el enemigo salga del sistema para evitar que refuercen a la fuerza invasora en Coruscant, lo que le pase a la flota de defensa y al planeta no es nuestra preocupación ahora, Coruscant es más importante.

- A la orden, señor – obedecieron los oficiales un poco dubitativos por la drástica decisión de Tarkin.

Rápidamente la mega flota de Tarkin se dispuso de frente ante la mega flota del Almirante Mar Tuuk iniciando un masivo intercambio de disparos entre ambas mega flotas mientras los cazas de ambos bandos hacían lo propio entre sí, asimismo la flota de defensa planetaria era gradualmente aniquilada por la fuerza de ataque Separatista.

En Coruscant la batalla continuaba de manera feroz, en los flancos y en la retaguardia se mantenía una lucha encarnizada, los imperiales hacían todo lo posible para intentar romper los flancos y la retaguardia mientras que los nuestras naves hacían lo propio para impedir aquello a la vez que intentaban infligir el mayor daño posible a la armada Imperial, pero gradualmente más naves Imperiales se iban sumando a la defensa de Coruscant ejerciendo más presión sobre nuestras fuerzas, dada la emergencia muchos cruceros de la clase Aclamator, corbetas Corellianas y de otros tipos comenzaron a hacerse presente puesto que era menester contar con cuanta nave se pudiera para tratar de compensar los números, segundo a segundo caían naves y cazas de ambos bandos mientras los movimientos de ambas fuerzas se alternaban entre avances y retrocesos en un intento por romper o mantener las líneas defensivas según fuera el caso, al mismo tiempo nuestra cuarta fuerza de ataque la cual tenía como objetivo exclusivamente adentrarse en Coruscant atacaba con fiereza a la flota de defensa la cual a pesar de verse ampliamente superada por nosotros, eran capaces de resistir especialmente por la masiva cobertura y poder de fuego que ofrecía El Orgullo del Núcleo, entonces en el puente de mando de mi nave Maul me cuestionó:

- ¿No crees que esto está demorando más de lo previsto?

- Sí, pero si los escudos deflectores no se desactivan no podremos invadir la superficie cof... cof...

A lo que Obi Wan agregó:

- Quizás nos apresuramos mucho con el ataque.

- Y para colmo el enemigo continúa recibiendo refuerzos – gruñó Maul.

- Si la situación continúa así tendremos que llamar a la flota de Alsakan – dijo Ahsoka.

- Me temo que eso no será posible – dijo un droide comandante para luego agregar – el Almirante Mar Tuuk nos confirmó que una gran flota comandada por Tarkin ha llegado al sistema Alsakan.

Luego dije a mis adentros:

- Aguanten solo un poco más, vamos chatarras ¿Qué esperan para volar esos generadores?

De regreso a la superficie los Inquisidores ordenaron a los clones y a la guardia del Senado escoltar a los senadores a los búnkeres del senado por mientras esperaban atentos a que nosotros iniciáramos el desembarco.

Finalmente, en los niveles bajos los droides habían llegado al centro de control de la planta de energía de Coruscant y a la fuente de poder de los escudos planetarios en el nivel 5.000, entonces cuando los droides entraron al centro de control un guardia los detuvo diciéndoles:

- Lo siento, pero esta es un área restringida.

Pero los droides rápidamente dejaron su apariencia de droides limpiadores para mostrar su modo de combate abriendo fuego contra los guardias y el personal a cargo siendo todos tomados por sorpresa para luego proceder a atacar los paneles de control y generar una sobrecarga, en paralelo otro grupo de droides se acercó a la fuente de poder de los escudos deflectores para abrir fuego contra la misma generando una potente reacción en cadena que terminó por generar masivas explosiones que estremecieron aquellos niveles destruyendo los generadores de escudos planetarios y causando un apagón masivo en buena parte de aquellos distritos de Coruscant propagado el caos y el pánico por doquier.

De regreso a la superficie tanto en el Senado como en el Palacio Imperial percibieron como las luces comenzaban a parpadear para finalmente apagarse por completo dando paso a la iluminación de emergencia, en el Senado el Gran Inquisidor preguntó a sus colegas:

- ¿Un apagón justo ahora?

- ¿Habrán atacado la central eléctrica? – preguntó la Segunda Hermana.

- Es muy probable – comentó la Novena Hermana.

A lo cual el Gran Inquisidor dijo a un comandante:

- Comandante, ordene a un equipo investigar la situación de la central eléctrica ¡Rápido!

- Enseguida – contestó el comandante.

El caos y la confusión continuaron en Coruscant, a causa de la falla eléctrica los servicios de transporte pararon en seco, las señalizaciones fallaron y los accidentes comenzaron a hacerse notar en las concurridas rutas de vuelo de la ciudad, todo ello mientras un escuadrón de clones y la policía de Coruscant eran enviados a los niveles bajos para averiguar lo sucedido.

Por parte en el Palacio Imperial Darth Sidious y Darth Etray miraban con relativo asombro la falla eléctrica generalizada cuando una transmisión (empleando la red energética y comunicaciones de respaldo) se hizo presente:

- Mi Lord, ocurrió una gran explosión en la planta de energía en el nivel 5.000, tanto el suministro eléctrico como los escudos planetarios se han visto comprometidos en su totalidad, trabajaremos en restaurar el poder de los escudos usando los generadores de emergencia.

- Bien, prosigan con su trabajo – dijo el Sith.

A su vez en el espacio el Almirante Yularen fue informado de la caída de los escudos planetarios por lo que rápidamente se dispondría a lanzar sus naves con todo para tratar de romper los bloqueos de babor y estribor para impedir el ingreso de nuestras naves, pero en ese momento una transmisión entrante de Darth Etray ordenaría al almirante:

- Almirante, el Emperador ordena que mantenga su posición actual.

- ¿Qué pasará con nuestra flota de defensa? – preguntó Yularen.

- Ordéneles que se replieguen y dejen entrar a los Separatistas, una vez dentro asegúrese de que no escapen – comandó la Sith.

- Cómo usted ordene, mi Lady – asintió Yularen.

Dicho y hecho la mermada flota de defensa planetaria liderada por el Orgullo del Núcleo comenzó a apartarse para unirse al flanco de estribor donde se encontraba el Almirante Yularen.

Al mismo tiempo que el Imperio se enteraba de la caída de los escudos e iniciaba sus movimientos, desde mi nave insignia un droide piloto nos dijo:

- General, los sensores indican que los escudos planetarios han caído.

Luego Ahsoka dijo:

- La flota enemiga también se está dispersando.

A lo cual contesté:

- Excelente, todo indica que tendremos el pase libre para bajar a la superficie, de hecho, la flota cedió demasiado rápido ¿Creen que nos tengan preparada una trampa?

- Es muy probable – dijo Obi Wan para luego agregar – será mejor permanecer alertas.

- De acuerdo cof... cof... - luego agregué – muy bien subamos a los transportes, cada uno subirá a un transporte diferente y nos reuniremos en el Palacio Imperial, enviaremos todos los batallones droides disponibles y los dividiremos en dos fuerzas de ataque, la primera nos acompañará para tomar el Palacio Imperial y la segunda fuerza irá hacia el edificio del Senado para tomar como rehenes a los Senadores cof... cof... ¿Alguna sugerencia?

Y Anakin propuso:

- Sería bueno que envíes también algunas fragatas Munificente y cazas droide para escoltar los transportes.

- Es una buena idea – contesté – además que las fragatas ayudarán a atraer y repeler el fuego antiaéreo minimizando las bajas de los transportes.

Dicho y hecho cada uno de nosotros abordó los transportes C-9979 que había en la bahía de carga de la nave y ya una vez dentro de nuestros transportes comenzamos a movilizarnos.

Desde nuestras naves Lucrehulk salieron cientos de transportes repletos hasta el tope con droides de todos los tipos, tanques y transportes de despliegue entre otros vehículos junto con miles de cazas droide, a su vez ordené, cómo sugirió Anakin, a un grupo de varias docenas de fragatas Munificente y algunos cruceros Recusante separarse de la formación para escoltarnos durante el descenso hacia el planeta, las naves Lucrehulk y los cruceros Providence se situaron a nuestro alrededor para ofrecer cobertura ante alguna eventual incursión enemiga.

Mientras descendíamos los Ala V, ARC-170 y los Ala Y se hicieron presentes para tratar de repeler la invasión, pero nuestra superioridad numérica sumado a la cobertura de que nos daban las fragatas situadas a nuestro alrededor nos mantenía a salvo del fuego de los cazas, luego de entrar a la atmósfera las baterías antiaéreas de Coruscant abrieron fuego contra nuestros transportes, entonces ordené desviar todo el poder a los escudos deflectores inferiores para que los cazas y las fragatas se hicieran cargo de la defensa y destrucción de las baterías antiaéreas.

Por su parte en el Palacio Imperial Darth Etray y Palpatine observaban expectantes como nuestras naves se acercaban tanto a la explanada de acceso del Senado Galáctico como a la explanada del Palacio Imperial mientras los disparos y explosiones copaban el fondo, no obstante si bien el plan era darnos el pase libre al Palacio para acabar con nosotros, ello no significaba que el Imperio nos iba a dejar hacer lo que quisiéramos por lo cual desde el horizonte varios cruceros Venator y Aclamator que se encontraban en los puertos respectivos se hicieron presentes para abrir fuego contra nuestras fragatas, ante eso ordené a algunos de nuestros destructores Providence en orbita descender para reforzar a las más frágiles fragatas Munificente y Recusante comenzando un masivo enfrentamiento entre naves capitales a escasos metros de los edificios, luego de eso el droide táctico a cargo me avisó:

- General, estamos próximos a aterrizar.

- Excelente, que los transportes de los Jedi y Maul nos sigan, quiero que el despliegue sea masivo y al unísono Cof... Cof...

- Roger, Roger – dijo el droide.

Finalmente, tanto mi transporte como el de Anakin, Maul, Kenobi y Ahsoka como también los demás transportes de apoyo tocaron tierra en la explanada de acceso al ex Templo Jedi mientras los demás transportes hacían lo mismo en la explanada de acceso al edificio del Senado.

En las inmediaciones del Palacio Imperial aterrizaron nuestros transportes, los cuales abrieron sus puertas al unísono desplegando cientos de tanques y miles de droides de batalla de todo tipo, mientras yo me reunía con los Jedi, Maul y sus mercenarios, entonces Obi Wan me preguntó:

- Bueno, ahora que estamos aquí ¿Cómo proseguimos?

A lo cual yo dije:

- Que un batallón se sitúe frente a nosotros para limpiar la zona, que los droidekas y droides comando se sitúen al frente para barrer con cuantos enemigos sea posible, que los tanques permanezcan afuera para darnos cobertura, que los droides araña y droides cangrejo avancen hacia la fachada y se suban hacia las torres, tengo un plan reservado para ellos, finalmente nosotros lideraremos al resto de nuestro batallón, los droidekas, droides comando y magnaguardias nos acompañen para crear un fuerza de choque lista para asaltar los aposentos de Sidious.

A lo cual Obi Wan, Ahsoka y Anakin dijeron:

- Pues nos parece bien ¿Verdad?

- Estoy de acuerdo.

- Aunque debemos cuidarnos de todos modos.

Luego las tropas de organizaron de acuerdo a mis designios y yo finalmente exclamé.

- Muy bien, ahora ¡A LA CARGA!

Rápidamente los batallones droide liderados por los droidekas y droides comando avanzaron por las escaleras del ex Templo Jedi, mientras los clones no tardaban en aparecer junto a algunos cazas y lanzaderas, por su parte los tanques en la retaguardia abrieron fuego hacia la entrada sembrando las primeras bajas dentro del ejército clon, rápidamente los AT-TE también hicieron su aparición abriendo fuego contra nuestras tropas y los tanques mientras los cazas y cañoneras droide nos brindaban cobertura aérea.

Similar situación se veía en el edificio del Senado donde miles de droides y tanques avanzaban por la explanada abriendo fuego contra el ejército clon y sus caminantes apostados alrededor del edificio mientras cazas y cañoneras droides e Imperiales se batían a duelo en el cielo de forma danzante, con las naves capitales intercambiando disparos en el fondo.