Tras la gran exhibición en Mandalore regresé a mi base en Dathomir donde estaba reunido con Galen Erso en persona conversando sobre mis futuros planes:

- Entonces Doctor Erso, me está diciendo que el Imperio se encuentra desarrollando esta Estrella de la Muerte a partir de cristales Kyber gigantes y que en teoría podría destruir un planeta completo de un solo disparo ¿Verdad?

- Así es General – respondió Galen Erso para luego agregar – pero sin mis conocimientos les tomará muchos años llegar a aprovechar el potencial de los cristales Kyber.

- Entiendo – asentí para luego agregar – pues, por esa misma razón decidí reunirme con usted, para que use ese conocimiento a favor de la causa Separatista y así terminar esta guerra lo antes posible cof... cof...

Ante aquello el científico cuestionó:

- Mire general, con todo respeto, yo agradezco que nos haya salvado la vida a mí y a mi familia, pero no apruebo la idea de emplear el poder de los cristales Kyber como armas, aun contra el Imperio de Palpatine, es demasiado peligroso y aún no tenemos pleno conocimiento sobre la naturaleza y potencial de aquellos cristales.

- Comprendo su punto cof... cof... - le dije – pero debe saber que al ritmo al cual avanza esta guerra llegaremos a un punto muerto en el cual ni el Imperio, ni nosotros tendremos la ventaja sobre el otro, alargando este conflicto más de lo necesario cof... cof... necesitamos el poder de los cristales Kyber si queremos acabar con la maquinaria de guerra Imperial y obligarlos a capitular cof... cof...

- No estoy muy seguro si aquello sirva general – contestó Galen Erso – Palpatine no es de los sujetos que se deja intimidar con sorpresas, aun si lográramos usar los cristales Kyber como armas el Emperador seguirá sacrificando cuantas vidas sean necesarias con tal consolidarse en el poder.

- Ya veo – pensé – pero el problema es que si prolongamos esta guerra cof... cof... ellos estarán cada vez más cerca de concretar su ansiada Estrella de la Muerte y no dudarán en usarla a diestra siniestra para destruirnos cof... cof... por donde lo veamos prolongar la guerra es la decisión más peligrosa, por lo mismo necesitamos esas superarmas.

Entonces el científico cuestionó:

- Pero general, si pretende construir una Estrella de la Muerte se demorará demasiado, quizás tanto como el Imperio y agotará muchos de sus recursos en ello.

- Estoy consciente de aquello Doctor cof... cof... Pero lo que pretendo crear no es otra Estrella de la Muerte, sino algo mucho más pequeño y mucho más práctico cof... cof... En estos momentos y por el bien de toda la galaxia no me hace falta un arma destructora de mundos sino una que sea capaz de destruir cualquier nave capital de un solo tiro.

Sorprendido Galen Erso me dijo:

- Entonces ¿Usted planea usar los cristales Kyber solo para destruir naves capitales?

- Exacto doctor Erso cof... cof... De nada sirve destruir los mundos que pretendemos liberar, me basta con aniquilar a la flota imperial para dejarlos indefensos cof... cof...

Pensativo el científico reflexionó a sus adentros para luego decirme:

- En tal caso quizás acepte colaborar, pero siempre y cuando se limite a emplear esta tecnología contra las naves imperiales y se abstenga de atacar mundos o ciudades con esta, esa es la única condición bajo la cual trabajaré para usted, General.

Galen Erso estaba nervioso ya que si bien yo era mucho más benevolente y tratable de lo que era el Grievous original aún existía el temor de que yo no aceptara su oferta y si bien dentro de mi mente resonaban las memorias de Grievous y sus deseos de ver sangre derramada y destrucción por doquier, decidí tomar las riendas sobre mis impulsos maquiavélicos para decirle al científico:

- Hecho, me comprometo a cumplir con sus términos doctor Erso.

- Gracias, General – dijo Galen Erso un tanto sorprendido para luego agregar – comenzaré con mis trabajos a partir de mañana.

- Eso espero doctor – le dije – me aseguraré de que tenga todos los recursos y la tecnología necesaria para su investigación.

Me puse de pie para estrecharnos las manos y proceder a salir de la sala de conferencia mientras un droide me informaba:

- General, el cargamento de cortosis que encargó acaba de llegar y desde Mandalore nos informan que el beskar está siendo embarcado hacia acá.

- Me alegro jajaja cof... cof...

A lo cual Galen Erso me pregunta:

- Y ¿Para qué quiere esos materiales General? Todos ellos son resistentes a los sables de luz ¿Acaso planea...?

- Así es – interrumpí – planeo construirme una nueva armadura con todos esos materiales, una armadura que sea casi indestructible, para combatir a los Sith y a sus inquisidores sin problemas.

- Impresionante – dijo Galen Erso.

Luego de eso Galen Erso y yo nos retiramos de la sala de reuniones y cada uno fue por su lado, Galen hacia sus nuevos aposentos y yo hacia el centro de mando para ponerme en contacto con mis generales y almirantes:

- Y bien – le dije a los droides – ¿Qué noticias tienen del frente?

Entonces los droides comenzaron a decirme:

- Bueno general, el Almirante Mar Tuuk está terminando de reconquistar Scipio recuperando el espacio controlado al principio de la guerra, por su parte el general Kalani regresó de sus incursiones al borde medio y reporta una masiva concentración de la flota imperial en torno a la ruta Hydiana.

- Ya veo, hay que estar alertas en caso de que el Imperio tenga pensado un ataque masivo contra Dathomir o Mandalore ya que al ser los mundos más cercanos al núcleo y también vez al formar buena parte del corredor norte le daría al Imperio una gran ventaja estratégica en caso de tomarlos cof... cof...

- Eso es cierto, general ¿Desea que movilicemos a nuestra flota hacia nuestra posición? – preguntó el droide.

- Así es, pero no expondremos a todas nuestras naves, solo reforzaremos ligeramente las defensas de Dathomir y Mandalore, el resto de la flota debe permanecer en los sistemas aledaños para reforzar las defensas de manera inmediata en caso de un hipotético ataque.

- Roger, Roger – obedeció el droide.

- ¿Qué otras noticias tienen que reportarme? – pregunté.

- Pues, los Mandalorianos ya están saliendo de su mundo para asumir sus posiciones de mando en la flota.

- Me alegro – dije satisfecho para finalmente preguntar - ¿Y qué tal la situación en el sur?

- La situación en el frente sur es complicada, Sullust está por caer y Mustafar está bajo asedio, si no enviamos refuerzos perderemos esas posiciones.

Entonces comencé a pensar en cómo proceder al respecto para luego decirle a los droides:

- Déjenlos, ordene a nuestras naves evacuar a todas las fuerzas hacia Ryloth para reforzar las defensas de aquel sistema, tengo unos planes en mente con esa flota – pensando en Geonosis.

- Roger, Roger.

Horas más tarde en Coruscant, Darth Etray se encontraba en el Palacio Imperial analizando la situación en el frente norte, entonces un comandante dijo:

- Cómo verá Lady Etray, la situación en el norte ha llegado a un punto de estancamiento, las fronteras han retrocedido hasta el punto de inicio al comienzo de las Guerras Clon, si bien sus incursiones no logran penetrar muy profundo en nuestro territorio ni ocasionar daños considerables, las nuestras tampoco surten efecto y me temo que mientras no llevemos a cabo un ataque a gran escala la situación continuará estancada.

Otro comandante agregó:

- Atacar Dathomir y Mandalore pareciera ser la decisión más lógica, pero nada nos asegura que no sean solo un distractor para hacernos perder el tiempo mientras los Separatistas lanzan una ofensiva masiva desde Mygeeto o Agamar.

Pero otro almirante cuestiona:

- ¿Pero que nos garantiza que esa fábrica droide solo sea una fachada? ¿Y qué tal si es real? ¿Y si después construyen un astillero? Solo nos basamos en las suposiciones del Capitán Tarkin.

A lo cual Darth Etray corrige:

- Almirante yo estuve en Dathomir y le puedo afirmar con total seguridad de que la fábrica es real y que en estos momentos está en construcción por lo que la veracidad de su existencia no es tema de discusión, la cuestión aquí es el rol estratégico que cumple la misma.

- Entonces ¿Qué sugiere mi Lady? – preguntaron los presentes.

- Yo sugiero dejar de perder el tiempo con Dathomir y Mandalore y enfocarnos en terminar con la última luz de esperanza de nuestros enemigos, sugiero fulminar a la Orden Jedi con un ataque masivo a su sede en Yavin.

Todos los almirantes y comandantes tragaron saliva mientras Etray continuaba:

- Tras nuestro aparente fracaso en la misión de atrapar a la maestra Jocasta y a Ahsoka Tano conseguimos poner un transmisor en su nave para saber su ubicación y tras un detenido estudio nos dimos cuenta de que la señal del transmisor permanece estacionaria sistema Yavin y considerando la cantidad de tiempo que la señal a permanecido estacionaria sumado a mi conocimiento sobre la ubicación de los templos Jedi y Sith a lo largo de la galaxia es razonable concluir la Orden Jedi se encuentra ahí.

- Entendemos su punto mi Lady – dijo uno de los comandantes para luego cuestionar – pero ¿Cómo podremos lanzar un ataque a Yavin sin que los Separatistas nos embosquen en el proceso?

Y la Sith contestó:

- Propongo hacerle creer a los Separatistas que caímos en su trampa, enviaremos un "supuesto" ataque masivo a Dathomir para activar la trampa y obligar a los Separatistas a movilizar la mayor parte de su flota a ese punto y cuando sus naves comiencen a llegar haremos un salto hacia Yavin cosa los desconcertará al tener que replantear la estrategia que deberían tener en caso de un ataque masivo, el desconcierto y lo que les tome reorganizarse para seguirnos nos dará el tiempo suficiente para bombardear su templo en Yavin hasta reducirlo a cenizas y regresar al territorio imperial para cuando ya hayan llegado.

- Interesante estrategia Darth Etray, pero ¿Qué pasará si perdemos muchas naves durante el ataque? ¿Podremos hacer frente a una potencial represalia masiva de los Separatistas? – cuestionó otro comandante.

- Eso no pasará, si todo sale de acuerdo a mis planes, no deberíamos perder muchas naves durante esta operación, además que tendré al "Orgullo del Núcleo" como mi buque insignia por lo que podremos hacer frente a cualquier represalia.

- Pero mi Lady, se supone que el "Orgullo del Núcleo" está reservado para la defensa de Coruscant y los demás mundos del núcleo ¿No sería arriesgado sacarlo de ahí? – cuestionaron los altos mandos.

- No tienen de qué preocuparse – aseguró la chica – el Orgullo del Núcleo es nuestra nave más grande y poderosa, no hay crucero Separatista que se le equipare, además tiene suficiente poder de fuego para arrasar buena parte de una superficie planetaria en cuestión de minutos.

Entonces los almirantes y comandantes murmuraron para discutir la estrategia y el modo de ejecutarla cuando de pronto la Sith recibió una llamada de Wilhuff Tarkin para reportar la situación en Sullust, entonces Darth Etray le dijo:

- ¿Qué noticias tiene del frente sur, capitán Tarkin?

- Mi Lady – hizo una reverencia – finalmente conseguimos derrotar a las fuerzas Separatistas en Sullust y el resto de la fuerza se retiró sin dejar rastro.

- Excelente noticia capitán – dijo la Sith – desplieguen las tropas en superficie para tomar el control del planeta, luego de eso pase sus naves a Mustafar para apoyar al Almirante Yularen y su trabajo en el sur habrá terminado, capitán.

- Cómo lo desee mi Lady – obedeció Tarkin.

- Y cuando haya terminado con su misión quiero que se reporte junto al Almirante Yularen en el sistema Corsin.

- Así lo haré Lady Etray – dijo Tarkin.

Tarkin cerró la conexión y Darth Etray miró a los altos mandos para decirles:

- La campaña del capitán Tarkin y el almirante Yularen en el sur está por terminar, por mientras ustedes reúnan a sus flotas en el sistema Corsin, esperaremos a que Mustafar caiga para que los Almirantes Tarkin y Yularen se nos unan, luego haremos un par de simulacros de ataque para afinar la coordinación y las estrategias, de ese modo estaremos completamente listos para dar inicio a la "Operación Salto Largo"

- Cómo lo ordene Darth Etray – dijeron los altos mandos finalizando la reunión.

Después de eso la Sith miró a sus Troopers para decirles:

- Contacten al Orgullo del Núcleo para preparar mi viaje al sistema Corsin.

- A la orden mi Lady – asintieron los Troopers.

En eso Darth Etray se dijo a sí misma:

- "Gracias al transmisor que las inquisidoras pusieron en la nave donde huyeron Ahsoka y la maestra Jocasta ahora sé dónde se ocultan los Jedi y tengo la estrategia perfecta para darle un golpe bajo tanto a la Confederación como a la Orden Jedi, al fin podré complacer a mi maestro."

Mientras tanto en Tatooine se encontraban Anakin y Padmé cuidando de los pequeños Luke y Leia, entonces Anakin salió a observar el amanecer con los 2 soles recién saliendo mientras pensaba en todo lo que sucedía en la galaxia, cuando entonces salió Padmé a preguntarle:

- ¿Todo bien Ani?

A lo cual Jedi la miró a los ojos con un poco de melancolía para decirle:

- Quisiera que así fuera, pero me siento raro.

- ¿Qué sientes exactamente? – preguntó Padmé.

- Siento confusión sobre mi propósito, sobre mi lugar en todo esto, siento que debería quedarme aquí cuidando de los bebés y de ti, pero a la vez siento que debería estar allá en el frente ayudando a Obi Wan y a los demás a terminar con esta guerra.

- Ya veo – dijo Padmé pensativa.

- Pero además de todo eso – agregó Anakin – me siento sucio, por todas las cosas que hice y por todo lo que tenía pensado hacer, me siento culpable por todo lo que pasó con la República y con la Orden Jedi, pero además me siento avergonzado como Jedi y como persona por haberme dejado engañar por Palpatine, por no haberme dado cuenta del engaño que había vivido durante tantos años junto con sentirme arrepentido por no haber hecho lo correcto cuando debí haberlo hecho – dijo con un nudo en la garganta.

Padmé lo miró mientras Anakin continuaba:

- No te lo he dicho hasta ahora, pero todas las noches me persigue el mismo sueño, la culpa, la vergüenza y la ingenuidad, las palabras de Palpatine, el maestro Windu, los Padawan en el templo, la pelea en Mustafar, siempre oigo las voces de todos ellos acusándome y culpándome por todo y en realidad, me siento con el deber de enmendar todo lo hecho, pero también tengo el deber como padre y esposo de cuidar de ustedes, mi familia, entonces no sé qué hacer – dejando correr un hilo de lágrimas.

Entonces Padmé le dijo a Anakin:

- Tranquilo Ani, entiendo todo por lo que has pasado, pero si me preguntas lo que deberías hacer, yo opino que deberías regresar con Obi Wan y los demás, para ayudarlos a terminar este conflicto.

- Pero ¿Y los bebés? – cuestionó Anakin.

- Yo podría cuidar de ellos, pero si quieres asegurarte podríamos trasladarnos al templo en Yavin para que los Jedi puedan mantenerlos protegidos – sugirió la exsenadora.

- Lo pensaré, aunque la verdad no estoy muy seguro como puedan tomarse los Jedi todo esto, o sea, Obi Wan, Ahsoka y el maestro Yoda lo entienden, pero ¿Los demás? Quizás no nos vean con buenos ojos tras todo lo sucedido, de hecho, estoy seguro de que ellos en el fondo nos culpan por todo lo sucedido ya que todo lo que hice – en tono avergonzado – originalmente fue para salvarte, pero al final solo conseguí que la orden Jedi fuera casi exterminada y que Palpatine se hiciera con el poder absoluto y dudo mucho que la orden vuelva a confiar en mí.

Y Padmé le sugirió:

- Pues quizás tengan motivos para culparte y lo que hiciste fue completamente reprochable, pero al menos estás mostrando arrepentimiento y deseos de querer reparar todo el daño causado, quizás no te vuelvan a ver jamás como un Jedi, pero ello no significa que ambos luchen por lo mismo ¿No? Solo piensa en Ahsoka, ella dejó la orden, pero aún así lucha codo a codo con ellos, incluso Grievous quien tras todas las atrocidades cometidas durante la guerra ahora lucha junto a ellos sin problemas, de hecho, si los Jedi pudieron confiar en Grievous, pues con mayor razón lo harán contigo Ani.

- Lo sé – dijo Anakin – pero al menos Grievous no estuvo cerca de exterminar a la orden.

Finalmente, Padmé concluyó:

- Bueno, quizás tengas muchas inseguridades ahora Ani y estás en todo tu derecho a tenerlas, pero algo aprendí en la vida es que si haces el intento jamás sabrás como serán realmente las cosas, por lo que tengo entendido, incluso los Jedi con su capacidad de ver el futuro este no es siempre certero y puede ir variando de acuerdo a las decisiones tomadas ¿No?

- Tienes razón – dijo Anakin reflexivo.

- Además ¿Qué podrías perder con intentarlo? – preguntó Padmé.

- No me matarían, tampoco me torturarían, pero sí podrían mandarme al exilio lo cual sería técnicamente lo mismo que hemos estado haciendo durante estos meses, la verdad no perdería mucho – concluyó Anakin.

Entonces Anakin se quedaron mirando el doble amanecer de Tatooine pensando en sus futuras decisiones.

Al final de aquel día y tras una larga reflexión, Anakin finalmente tomó la decisión de regresar a la acción con la intención de enmendar sus errores, por lo que finalmente se despidió de Padmé:

- Adiós Padmé – dijo Anakin abrazando a su esposa.

- Adiós Ani – dijo Padmé correspondiendo al abrazo mientras le decía al ex Jedi – que la fuerza te acompañe.

Anakin mira a Padmé por última vez para después subir a su caza jedi a la vez que decía:

- Vamos R2.

El droide astromecánico asintió mientras se despedía de C3PO quien decía:

- Cuídate R2.

Y mientras la cabina de su caza Jedi se cerraba Anakin le dijo a su creación:

- Cuida bien de Padmé y de los bebés C3PO.

- Así lo haré amo Ani, cuídese – respondió el droide de protocolo.

Finalmente, la cabina se cerró y Anakin procedió a emprender vuelo hacia Yavin mientras Padmé observaba la nave desaparecer entre los ambos soles a punto de desaparecer en el horizonte, esperanzada porque la paz volviera a la galaxia.