15. Darth Etray.
Han pasado 2 días desde mi trato con Maul y hasta ahora el zabrak ha sido bastante transparente con la información que me ha proporcionado dentro de la cual está el plan de invadir el Espacio Hutt para ganar más terreno y recursos a la vez que su recién fundada "Alba Escarlata" poco a poco comenzará a hacerse conocida entre los cárteles criminales del Espacio Hutt.
Por otro lado los Jedis han hecho un buen trabajo con la diplomacia en los mundos neutrales del borde exterior para convencerlos a unirse a la Confederación mientras otra parte de la Nueva Orden lideran de manera satisfactoria los frente de batallas estabilizando la situación en el Norte Galáctico, el sur está prácticamente perdido, los mundos como Mustafar apenas resisten a las constantes incursiones Imperiales, no obstante esta será una situación temporal, puesto que tengo pensado retomarlo, por otro lado Tatooine permanece ajeno al conflicto. En cuanto a política, Padmé ya renunció oficialmente a su cargo de Senadora designando a otra persona para que tome su lugar, solo espero que no sea Jar Jar, para vivir a solas con Anakin en Tatooine junto a R2 y C3PO, también cada vez se han hecho más constantes las quejas de los Senadores Imperiales respecto a las medidas que el Emperador está tomando para mantener el orden, lo cual es una buena noticia para nosotros porque todos esos senadores disconformes son potenciales aliados para nosotros.
Finalmente en Dathomir la construcción de la fábrica de droides a comenzado, por su parte los ingenieros continúan acondicionando la guarida de las Hermanas de la Noche para poner nuestro centro de comando, también ha llegado personal médico para someterme a la cirugía a los pulmones y quitarme esta tos tan molesta, lo cual también me ha llevado a la idea de modificar mi armadura para hacerla mucho más eficiente de lo ya es, por ejemplo emplear materiales resistentes a los sables de luz como el cortosis o el acero mandaloriano para minimizar el riesgo de amputación, también reforzar mis brazos y equiparlos con servomotores más poderosos para moverme mucho más rápido y golpear con más fuerza o incluso incorporar algunos aditamentos como un lanzallamas de muñeca, proyectores de escudos, vibrocuchillas ocultas e incluso un mini rayo tractor para simular la fuerza y atraer objetos a distancia.
Ahora que lo pensaba Grievous era quizás uno de los personajes con más potencial en lo que respecta a equipamiento y lo mejor de todo es que tenía a mi disposición a los mejores en lo respecta a combate y equipamiento, los Mandalorianos, mismos quienes estaban en deuda conmigo por haberlos librado de Maul además de ser su Rey, así que no dudaría en contactarlos para ayudarme a convertirme en el General Grievous 2.0, pero todo eso vendría a su debido momento, ahora lo relevante era reparar mis pulmones y librarme de esa molesta tos de una vez por todas.
Dicho y hecho me dispuse a tomar mi cirugía, mientras tanto en el espacio una corbeta furtiva IPV-2C acababa de dejar el hiperespacio.
Acercándose al bloqueo que tenían mis naves frente a Dathomir, en dicha nave iban Darth Etray, acompañado de 2 inquisidores, el Décimo Hermano y la Séptima Hermana junto y pelotón de Purge Troopers, entonces la Séptima Hermana le pregunta a Darth Etray:
- Mi señora ¿Cree que nos detecten?
- Es poco probable Séptima, los droides no son tan intuitivos como nosotros – contestó la Sith.
Entonces la corbeta furtiva continuó su viaje a través del bloqueo sin ser detectada, por lo que una vez que pasaron las naves Darth Etray les dijo a sus inquisidores:
- Recuerden que esta es solo una misión de reconocimiento, nuestro objetivo no es enfrentarnos a Grievous o lo que sea que esté liderando a los Separatistas, por lo tanto, es necesario ser discretos.
- Y ¿Si encontramos a Grievous? – preguntó el Décimo Hermano.
- Deben reportarlo, eviten el combate directo, solo basta con saber que es él quien lidera a los Separatistas y también la actividad que tienen ellos en Dathomir – dijo la Dama Oscura.
Ambos inquisidores asintieron y la corbeta continuó su camino ingresando a la atmósfera del rojizo planeta hasta aterrizar en bosque apartado de nuestra ubicación, una vez que aterrizaron, Darth Etray, ambos inquisidores y los Purge Troopers descendieron de la nave preparados para su misión, entonces Etray les dijo:
- Bien, dispérsense y manténgase cautelosos, manténgame informada de cualquier actividad Separatista y también si logran avistar a Grievous.
- Si mi señora – respondieron ambos inquisidores.
- ¡Andando! – dijo la Sith.
Los 3 se dispersaron por el lugar junto a sus Purge Troopers para comenzar con la misión.
Mientras tanto pasaron unas horas y mi cirugía a los pulmones ya estaba terminada por lo cual el médico droide me sugirió tomar reposo cosa que haría a la vez que aprovecharía la ocasión para meditar y de ese modo ver si con lo poco y nada de material orgánico que me quedaba podía entablar alguna pequeña conexión con la fuerza y aunque tenía muchas dudas al respecto no perdía nada con intentar, además la idea de potenciarme con fuerza no parecía tan descabellada considerando que Dathomir era un lugar fuerte en el Lado Oscuro el que a su vez era el camino a habilidades consideradas por muchos como "antinaturales" según el mismo Palpatine, así que no perdí más mi tiempo y me metí a una extraña pero solitaria cueva en las cual me senté en unas rocas para proceder a cerrar mis ojos y comenzar a meditar, despejé mi mente y permanecí en blanco durante varios minutos hasta que de pronto comencé a oír extraños susurros a mi alrededor, por un momento vinieron algunas imágenes extrañas, recuerdos de las cosas que había hecho o mejor dicho que Grievous había hecho en el pasado, como sus innumerables batallas contra los Jedis, la batalla contra Ventress, la vez en que derrotó a las Hermanas de la Noche, luego la batalla contra Maul, posteriormente la batalla contra Obi Wan en Utapau, la batalla contra Anakin en Mustafar, la segunda batalla contra Maul en Mandalore, luego de eso abrí los ojos y oí una voz familiar diciéndome:
- Has tenido muchas batallas a lo largo de tu vida, has derrotado muchos oponentes sensibles a la fuerza, pero a pesar de tu aparente superioridad debes saber que la máquina tiene límites, pero la fuerza no, misma fuerza que rechazaste a cambio de poder.
A lo cual contesté:
- Cometí un error al rechazar a la fuerza como fuente del poder, pero nunca es tarde para aprender ¿No?
Y esa misteriosa voz respondió:
- Es cierto, nunca es tarde para aprender, pero el pasado no puede ser cambiado y deberás aprender a vivir prisionero de ese cuerpo mecánico por el resto de tu vida, limitado y vulnerable.
Entonces pregunté:
- Si bien el pasado no puede ser cambiado, ni yo volver a ser un Kaleesh orgánico ¿Existe la forma de potenciar la conexión con la fuerza de lo poco que me queda de ser vivo?
- Tal vez – respondió la voz para luego agregar – no obstante, jamás podrás aprovechar todo el potencial de la fuerza.
- Estoy consciente de eso – contesté – pero entre obtener un poco de ventaja y nada, no se pierde nada con intentar, además lo poco que consiga podré complementarlo con mis mejoras.
- Sí – contestó la voz en tono sombrío – no se pierde nada con intentar, pero aun así existe una pared que ni toda la tecnología de la galaxia te ayudará a superar.
Intrigado pregunté:
- ¿Así? Y ¿Cuál es esa pared que jamás superaré?
Y la voz contestó:
- Un viejo conocido tal vez, aquel que se oculta tras el velo de la oscuridad.
Luego de eso la voz se desvaneció en el aire mientras un destello rojo aparecía desde el fondo de la cueva acompañado de una risa familiar, de inmediato me puse de pie para divisar mejor de quien se trataba, fue ahí que el miedo me invadió por completo, mis ojos no creían lo que veían, era Darth Sidious quien se acercaba lentamente a mí con su sable carmesí encendido mientras su risa poco a poco de apagaba y su desfigurado rostro adoptaba un semblante más serio, de inmediato encendí mis 4 sables e intenté mantener la compostura para decirle:
- ¡Imposible! ¿Usted aquí?
Pero el Sith solo dijo:
- Es traición entonces.
Y con una velocidad impresionante saltó frente a mi para proceder a lanzarme una lluvia de estocadas las cuales alcancé a bloquear más por suerte que por reflejos, entonces salté rápidamente para situarme a una distancia segura y poder tener tiempo para preparar mi defensa, pero tiempo era lo menos tenía ya que en apenas una fracción de segundo Sidious ya estaba frente a mí con su hoja carmesí a centímetros de alcanzar mi coraza, entonces intenté usar una de mis manos libres para lanzar una estocada hacia su cabeza, pero la sombra rápidamente esquivó mi corte y con un giro de su sable cortó uno de mis brazos, molesto y a la vez desesperado comencé a girar mis sables lo más rápido que mis servomotores me lo permitían en un intento de alejarlo cosa que conseguí con relativo éxito, y viendo que Sidious no me permitiría bloquear sus ataques no tuve de otra que optar por una estrategia ofensiva lanzándole estocadas a toda velocidad, pero aquella esquiva sombra blandía el sable con tal velocidad que parecía como si estuviera protegido por un escudo carmesí, poco a poco comencé a retroceder ante el implacable avance de Sidious, fue ahí que me di cuenta que tenía cerca el sable que Sidious me había quitado al principio, por lo que sin dudarlo tomé el sable con mis pies, luego retrocedí otros 2 pasos más para en tan solo una fracción de segundo encender el sable que tenía en mis pies lanzando un corte vertical acompañado de un salto mortal hacia atrás consiguiendo cortar la túnica de Palpatine, de inmediato me lancé dando violentos giros con mis sables lanzando tantas estocadas como me fuese posible consiguiendo hacer retroceder al Sith unos cuantos pasos hasta que este recuperó la guardia y volvió a avanzar, pero viendo que sería complicado abatirme de frente optó por saltar entra las paredes de la cueva lanzando rapidísimas y precisas estocadas las cuales bloqueaba con mucha dificultad con el objeto de desviar mí atención, para luego a parecer frente mí cortándome otros 2 brazos en un rápido movimiento que apenas noté y posteriormente darme un potente empuje con la fuerza como nunca antes había experimentado impactándome contra una pared de aquella cueva dañando algunos de los circuitos de mi sistema de soporte vital, luego intenté levantarme mientras algunas chispas salían de mi armadura para encender el único sable que me quedaba y resistir hasta el final, pero con ligero movimiento de su mano Sidious me paralizó quitándome el sable para después darme una potente descarga con sus rayos de la fuerza la cual comenzó a freír lentamente mis órganos mientras mi armadura ardía por semejante descarga, pero antes de que mi tripas estallaran en llamas Sidious detuvo la descarga y dijo:
- Sería muy fácil acabar contigo de esta manera.
Estaba derrotado, no sabía qué hacer, debido a la potente descarga de los rayos de Sidious mis servomotores habían fallado por lo tanto apenas podía moverme, literalmente era prisionero de mi armadura inerte, entonces Sidious tomó uno de mis sables el cual encendió junto a su sable carmesí y los puso frente a mi cuello como unas tijeras, como había hecho Anakin con Dooku, finalmente Sidious dijo:
- Yo soy la pared que tu jamás superarás.
Y con un ligero movimiento de muñecas cerró dicha tijera haciéndome despertar de aquel trance para mi alivio, entonces por instinto palpé mi cuello y revisé mis manos las cuales afortunadamente aún estaban en su lugar y ante eso pensé "Con que Sidious es esa pared impenetrable, pues tendré que ser muy cauteloso si pretendo derrotarlo, tal vez por más mejoras que tenga jamás podré estar a su nivel en términos individuales, pero ¿Quién dijo que haría esto solo? Tengo una importante cantidad de gente que quiere su cabeza y en cuanto a mi conexión con la fuerza quizás no consiga estar al nivel de un Jedi o un Sith en habilidad, pero al menos la fuerza me ayudará guiar mis movimientos para ser más eficiente en combate, pero eso necesito hablarlo con los Jedis"
Luego de esa intensa visión con la fuerza salí de la cueva para supervisar las tareas de construcción y acondicionamiento de mi nuevo centro de mando, una vez satisfecho con los avances subí a una speeder bike para partir rumbo a la zona de construcción de la fábrica droide la cual se hallaba relativamente lejos de ahí.
Por otro lado, el Décimo Hermano y sus Purge Troopers habían llegado a la cima de una colina con arbustos, entonces el inquisidor se asomó sigilosamente por ellos mientras los soldados con sus binoculares observaban un bosque desde el cual entraban y salían numerosas naves de carga, también podían observarse numerosos droides haciendo guardia con sus speeders además de Droides Buitre y algunas Cañoneras Droide en los alrededores, también se podía observar cómo desde el bosque salían unos vehículos con troncos para apilarlos en un claro destinado para ello, por lo que frente a toda esa actividad el Décimo Hermano dijo a sus adentros:
- Sea lo que sea que estén haciendo debe ser algo muy grande a juzgar por la cantidad de maquinaria que se está movilizando.
Luego el ex Jedi miró a sus Purge Troopers para decirles:
- Tendremos que investigar de cerca si queremos saber de qué se trata ¡Vamos!
- ¡Sí, señor! – dijeron los clones al unísono.
Y de inmediato procedieron a descender por el empinado acantilado con el máximo sigilo posible.
Mientras tanto a unos kilómetros de aquél lugar se encontraba la Séptima Hermana sobre una rama en cuclillas observando el entorno en busca de actividad extraña cuando de pronto el zumbido de un speeder capta su atención, entonces la inquisidora de la raza mirialana enfocó sus binoculares en la fuente de aquel sonido, finalmente cuando pudo divisar su objetivo sus ojos no lo podían creer, era yo entendido por tal como "El General Grievous" quien me encontraba en mi speeder bike volando a toda velocidad hacia la zona de construcción de la fábrica de droides en medio del bosque, sorprendida la Séptima Hermana dijo:
- No puede ser, Grievous sobrevivió todo este tiempo y se dirige a toda velocidad hacia donde está Décimo, tengo que advertirles de inmediato.
Rápidamente la inquisidora sacó su intercomunicador para avisarle a sus colegas:
- Décimo, mi señora, aquí Séptima ¿Me copian?
- Fuerte claro Séptima ¿Qué ocurre? Cambio – contestaron el inquisidor y la Sith.
- Acabo de divisar al General Grievous, repito, acabo de divisar al General Grievous, está en un speeder y se dirige rápidamente a la posición de Décimo, cambio.
- Enterado – dijo la Sith para luego agregar - ¡Décimo! Quédate en tu posición hasta que lleguemos, cambio.
- Cómo ordene mi señora, cambio.
Luego Darth Etray se dirigió a la inquisidora:
- Séptima, ve donde Décimo de inmediato, cambio.
- Si mi señora, cambio.
Finalmente, la dama oscura de los Sith concluye:
- Bien, nos veremos ahí, sean cautelosos, cambio y fuera.
Acto seguido tanto Darth Etray como la Séptima Hermana y sus Purge Troopers se montaron en sus Speeders Bike para llegar donde el Décimo hermano quien se encontraba muy cerca del claro donde los transportes estaban dejando los troncos de los árboles recién talados, entonces Décimo se detuvo y ordenó a sus tropas permanecer ocultos, mientras sacaban sus binoculares para observar más de cerca la operación e informarle al inquisidor quien después de unos segundos dijo:
- No solo están removiendo los árboles, sino también toneladas de tierra, por lo visto debe tratarse de una estructura subterránea, quizás se trate de un búnker o proyector de escudos o algo más.
El inquisidor continuó analizando el entorno durante unos 5 minutos cuando de pronto escuchó el sonido de mi speeder bike centrando directamente su atención en mí diciendo al momento de notarme bajar de mi speeder:
- ¡Grievous! Debí suponerlo.
Una vez que descendí de mi speeder unos droides comando me recibieron diciendo:
- General, las obras de construcción avanzan de manera satisfactoria y sin contratiempos.
- Excelente trabajo – contesté con claridad – a este ritmo tendremos una nueva fábrica de droides al cabo de 1 o 2 meses, lista para producir todas las tropas que necesitemos para realizar nuestras incursiones al borde medio y al núcleo.
Al oírme de inmediato el inquisidor de la raza miraluka dijo entre susurros:
- Una fábrica droide, con que de eso se trataba.
Por un momento, mientras hablaba con los droides, tuve un extraño presentimiento como si alguien estuviese observando desde las profundidades del bosque por lo que inevitablemente fijé mi mirada en los árboles, ante eso el Décimo Hermano permaneció completamente inmóvil para evitar llamar mi atención ya que con un ligero movimiento anormal de las ramas bastaría para alertarme, pero afortunadamente el inquisidor pudo pasar desapercibido, luego de eso uno de los droides dijo:
- ¿Sucede algo general?
- No, no es nada – contesté para luego decir – por mientras muéstrenme los avances de la fábrica.
- Roger Roger.
Y procedimos a adentrarnos en el camino dejado por las máquinas para ver la obra.
Minutos más tarde llegaron Darth Etray con la Séptima Hermana junto a sus Purge Troopers, por lo que de inmediato la aprendiz Sith le preguntó al inquisidor:
- Dime ¿Qué fue lo que viste?
A lo que el Décimo Hermano dijo:
- Vi a Grievous reunirse con sus tropas, al final ya descubrí lo que están construyendo.
- Te escucho – dijo Darth Etray.
- Están construyendo una fábrica de droides subterránea, por lo visto están usando Dathomir como puesto de avanzada para organizar sus incursiones al corazón de la galaxia.
- Muy ingenioso de parte de Grievous, si no estuviéramos aquí no nos habríamos enterado de su existencia hasta tener a los Separatistas a las afueras de Coruscant – concluyó Etray.
- Y ¿Qué propone que hagamos maestra? – preguntó la Séptima Hermana.
Entonces Darth Etray suspiró para luego decir.
- Por el momento nada, el Emperador solo nos encargó investigar la actividad separatista y comprobar quien los estaba liderando, nada más – se pone de pie – bien, creo que nuestra misión aquí terminó, volvamos a la nave para informar al Emperador.
Ambos inquisidores asienten y proceden a prepararse para irse de vuelta a la nave.
Mientras tanto y no muy lejos de ahí había una pareja de droides B1 inspeccionando el área, entonces mientras caminaban uno de ellos le dijo a su compañero:
- Qué aburrido es inspeccionar, además en este mundo casi no hay formas de vida que amenacen el proyecto del General.
- Pues no lo creo así – contestó el segundo droide – según mis registros este mundo es el planeta de origen de los temidos rancors, ellos sí podrían suponer una molestia para nuestras operaciones.
A lo cual el primer droide con algo de escepticismo contestó:
- Pues lo serían si realmente estuviesen aquí, pero lo dudo ya que desde que llegamos a este planeta no he visto ninguno.
Los droides continuaron caminando hasta que de pronto algo metálico que sobresalía de entre los matorrales llamó su atención:
- ¡Mira eso! – dijo uno de ellos.
- ¿Qué será? – preguntó el otro droide.
- Quitemos esas hojas para saberlo – respondió el primer droide.
Rápidamente los droides removieron algunas hojas para darse cuenta de lo que se trataba aquello:
- Es un speeder.
- Y no es nuestro – dijo el otro droide.
Continuaron investigando para después decir:
- Mira, hay más de estos speeders.
Y el otro droide a su vez dijo:
- Y por aquí hay unas huellas.
- Al parecer hay al alguien más por aquí.
- ¿Deberíamos avisar al General?
- ¡Tonto! Él tiene asuntos más importantes que tratar, podemos hacernos cargo de esto por nuestra cuenta, además piensa lo que diría el General si los capturamos, seríamos reconocidos entre las demás unidades droide.
- Tienes razón ¡Vamos por esos intrusos!
- Roger Roger.
Entonces los droides procedieron a seguir las huellas adentrándose en el bosque, mientras Darth Etray junto a los inquisidores y sus hombres regresaban donde estaban sus speeders estacionadas cuando de pronto se toparon con los droides quienes de inmediato dijeron:
- ¡Intrusos!
Por su parte Darth Etray solo dijo:
- Droides.
Rápidamente ambos droides comenzaron a disparar contra todo el pelotón enemigo el cual abrió fuego logrando eliminar rápidamente a los droides, pero ante eso Etray dijo:
- Seguramente nos escucharon ¡A los speeder! ¡Rápido!
De inmediato el equipo corrió hacia los sus speeders mientras de fondo se escuchaban las voces de los droides diciendo:
- Creo que vino de por aquí... ¡Rápido...!
Rápidamente un escuadrón de varias docenas de droides que custodiaban el claro del bosque se internó al mismo en busca de los intrusos, mientras los imperiales se acercaban a sus transportes, pero no contaron que justo en el último momento uno de sus soldados tropezó con una raíz delatando su posición a los droides quienes no tardaron en llegar, ante eso Darth Etray dijo:
- No tenemos opción tendremos que pelear.
Ambos inquisidores asintieron encendiendo sus sables mientras Darth Etray hacía lo propio con sus 2 sables y los Purge Troopers se preparaban para disparar, en eso un comandante droide gritó a la distancia:
- ¡Ahí están! ¡Abran fuego!
Para dar inicio a un intenso intercambio de disparos entre los droides y los Purge Troopers mientras Darth Etray y los Inquisidores reflejaban los disparos y rebanaban a uno que otro droide que se les acercaba, a medida que pasaron los segundos más droides comenzaron a llegar a la zona intensificando el combate.
En lo que a mí respecta me encontraba en la zona de construcción observando las obras cuando de pronto mi intercomunicador comenzó a sonar, rápidamente lo encendí apareció el holograma de un comandante droide alertándome:
- ¡General! ¡Tenemos intrusos y 3 ellos emplean sables de luz!
De inmediato pensé "pueden ser Jedis o Inquisidores" para luego decir:
- Enseguida voy para allá.
Llamé a un par de magnaguardias y a mis droides comandos junto a unos Droidekas para ir a la zona de conflicto, en la cual se encontraban Darth Etray, la Séptima Hermana y el Décimo Hermano bloqueando con algunas dificultades los disparos droides mientras algunos Purge Troopers comenzaron a caer producto de la intensa lluvia de fuego enemiga, entonces la Séptima Hermana dijo:
- Mi señora, estos árboles nos están estorbando.
- Ya me di cuenta – contestó la Sith.
De inmediato Etray les dio la señal a sus compañeros para que saltaran lanzando estocadas contra varios árboles para después derribarlos con un potente empuje con la fuerza logrando aplastar bastantes droides y a la vez despejando el área, por su parte los Purge Troopers lanzaron algunas granadas para causar conmoción entre las filas enemigas y así tener tiempo para salir de ahí, entonces mientras corrían hacia los speeders la Sith dijo:
- Bien, eso nos dará tiempo para tomar nuestros transportes.
Continuaron corriendo hasta llegar a los speeders, pero de pronto un fuerte estruendo llamó su atención seguido de la caída de un par árboles dejando ver a un tanque AAT el cual de inmediato disparó una salva contra los speeders haciéndolos volar en pedazos, rápidamente el equipo imperial tuvo que retroceder mientras el tanque continuaba disparando intensamente contra ellos mientras en paralelo tenían a la otra brigada de droides rodeándolos, fue así que llegaron al claro que habían dejado anteriormente comenzando a defenderse fieramente del enemigo que los atacaba por todos lados, en el ardor del combate más Purge Troopers cayeron, entonces al verse en dificultades Darth Etray le ordenó a sus colegas dividirse, ella se haría cargo del tanque, mientras ambos inquisidores mantendrían a raya a los droides, dicho y el hecho el combate se dividió, los disparos iban y venían mientras las hojas dobles de ambos inquisidores rebanaban a cuanto droide tuviesen en frente a la vez que eran respaldados por sus soldados.
Por mientras yo continuaba acercándome lentamente a la zona de combate pudiendo escuchar los zumbidos de los sables de los inquisidores y las ráfagas bláster cada vez más cerca, luego de eso un droide comando me dijo:
- General, el enemigo ya casi acaba con nuestras fuerzas ¿Enviamos más refuerzos?
- No será necesario – contesté – está será la oportunidad perfecta para poner a prueba a esos inquisidores – agregué.
La Séptima Hermana y el Décimo Hermano continuaron luchando junto a sus Purge Troopers hasta finalmente acabar con todos los droides del lugar, luego de eso la Séptima Hermana dijo:
- Finalmente nos libramos de todos esos molestos droides.
A lo cual el Décimo Hermano agregó:
- Debemos ir a ayudar a Darth Etray.
Y en ese momento me acerqué llamando la atención de ambos inquisidores con mis pasos metálicos, para proceder a decirles desde lo alto de un montículo de tierra:
- Me temo que nadie irá a ningún lado – los miro fijamente.
- ¡Grievous! – contestaron ambos inquisidores poniéndose en guardia.
Yo simplemente reí para desplegar mis brazos encendiendo mis 4 sables para decirles a ambos inquisidores:
- Bienvenidos a Dathomir, jajaja.
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