Espero que les guste~

Petición de: Olihokage

La primera palabra de Isabela fueron repentinas y algo decepcionantes para sus padres a pesar de no decirlo nunca en voz alta. Fue en un día cualquiera, con Julieta intentando convencer a su hija que se bañe pero con ella negándose, negando repetidas veces con la cabeza. Entonces, Isabela miro a su madre a la cara, chillando un alto y claro "¡No!", sorprendiendo a la mujer y a su padre que estaba parado no muy atrás. Isabela repitió esa palabra durante meses como respuesta a cualquier cosa, mostrando un ceño fruncido o una gran sonrisa pero siempre luciendo orgullosa mientras decía "No".

Las primeras palabras de Dolores sorprendieron a muchos e hizo reír a su padre hasta que sus costados le dolieron. Fue durante un almuerzo, con los adultos hablando entre ellos y con Félix intentando hacer que su hija comiera todo lo posible, haciendo sonidos y juegos improvisados pero sin mucho éxito. En algún momento, Dolores pareció cansarse y palmeando ligeramente la mano de su padre, diciendo un "Calla, papi" que sonó algo extraño pero el mensaje era claro.

La primera palabra de Luisa es la más bienvenida, haciendo que Agustín llore de puro deleite al escucharla. Fue durante la hora de juego, con él jugando con su hija sentados en el suelo sobre una sabana y rodeados de algunos juguetes. Ella lo llamo "Papi" mientras le muestra una sonrisa y alza un burro de peluche que le habían regalado. Es adorable.

La primer palabra de Camilo era una especie de insulto que solo hizo que Pepa se enojara y que Félix intentara calmarla entre risas. Fue cuando él alzo a su hijo en brazos y empezó a caminar hacia al baño, dispuesto a bañarlo luego de verlo revolcarse en el lodo por algunas horas. Así que mientras esta chapoteando, con su padre lavando su cabello y su madre entrando con toalla en mano, grita "¡Tonto!", llamando la atención de los dos adultos. Repite la palabra varias veces, contento y riendo, sin prestar atención a la gran nube que aparece sobre la cabeza de Pepa.

La primera palabra de Mirabel hace que el corazón de Julieta se estremezca por la ternura. Fue cuando estaban comiendo, con ella alimentando a su hija menor con toda la calma del mundo y es cuando la niña la mira, sonriente, diciendo un entusiasta "¡Mami!", con la comida manchando sus regordetas mejillas. Julieta solo puede arrullar con cariño, besando el rostro de su hija.

La primera palabra de Antonio deja a todos tiesos, sin saber como sentase. Fue después del almuerzo, con todos levantando la mesa y Mirabel preparándose para lavar los platos, dejando al menor sentado en su silla alta por el momento. Él no se ve feliz y chilla un "¡Mirabel!" que suena más acortado que eso pero ella lo entiende, dejando todo para abrazarlo con fuerza y entusiasmo, susurrando felicitaciones y halagos para el pequeño sonriente en sus brazos. Los demás solo pueden verla fijamente, uniéndose a los pocos minutos.