Mirabel es mi favorita ^_^

Igual que Bruno y Antonio XD

Espero que les guste~

Nota: ¡Me falta solo Antonio!

Sus cumpleaños después de su ceremonia fallida se volvieron algo melancólicos y solitarios. Sus padres la levantaría con palabras suaves y ligeros besos, cantando un ligero "feliz cumpleaños" mientras le mostraban una pequeña torta hecha especialmente para ella porque era su favorita, con pequeñas mariposas comestibles como adorno y una vela prendida. Se quedarían allí mientras ella apagaba la llama y le daba un gran mordisco, felicitando a su madre con la boca llena y recibiendo un abrazo antes de que ambos se fueran pero luego, nada. Su mama volvía a sus tareas de curar a la gente, su papa ayudaba al tío Félix en lo que sea que necesitara, su tía Pepa estaba demasiado ocupada en intentar controlar sus emociones para ayudar, Camilo pasaba el día en el pueblo, Dolores solo le susurraba un rápido "feliz cumpleaños" antes de alejarse a paso rápido, Luisa seguía con sus múltiples tareas, Isabela la odiaba lo suficiente como para simplemente alejarse sin mirarla y la abuela ni siquiera parecía recordar la fecha. Era triste, se sentía sola, así que un día decidió pedir irse con su Nana para pasar su cumpleaños y se lo cumplieron. Así que ahí estaba, sentada en la mesa de la cocina, practicando algo del bordado que había estado aprendiendo.

-¿Mariposa?- miro a su Nana, quien se le estaba acercando con una ligera sonrisa. -¿Qué te gustaría hacer en tu día especial?- pregunto. Ella le había regalado algunos hilos de muchos colores y una bonita falda que ahora estaba usando pero quería hacer algo más por su nieta, se merecía tener un gran día.

-¿Podemos...?- se lo pensó. -¿Podemos cocinar algo juntas?- decidió preguntar porque ya no se le permitía ni siquiera entrar a la cocina para ayudar a su madre, diciéndole que la distraía.

-¡Por supuesto!- asintió sin dudar, ya repasando mentalmente la lista de cosas que había comprado antes. -Tengo todo lo necesario para hacer un pastel muy especial-

-¿Chocolate?- la miro con una gran sonrisa y ojos brillantes, entusiasmada.

-Solo lo mejor para la cumpleañera- asintió, contenta de ver a su nieta más contenta que hace unos minutos. -Luego, si quieres, podemos ir al parque-

-Oh, ¿crees que Ana y Santi jueguen conmigo?- sonrío al pensarlo. Ana y Santi, unos niños del pueblo donde su Nana vive, que la reciben con grandes sonrisas y muchos abrazos cuando ella viene de visita. Es lindo tener a alguien de su edad para jugar.

-¿Bromeas? Me han estado acosando, preguntando cuando vendrías- rio ligeramente. El pequeño par es entusiasta y aman a Mirabel. -Te robaran apenas te vean- y la menor rio, levantándose de su lugar para acercarse a su nada, emocionada por su cumpleaños por primera vez en años.

... ... ... ...

-¡Nana Esme, tengo todo!- Mirabel entro a tropezones, con muchas cosas entre sus manos, dejando caer todo con suavidad en la mesa de la cocina y suspirando de alivio.

-¡Genial~!- sonrío, revisando lo recién traído, encontrando todo lo necesario. -¿Lista para hacer la mejor torta del mundo?- pregunto, agarrando los delantales y extendiéndole uno a su nieta.

-¡Si!- asintió, entusiasmada. -¡Y más grande esta vez!- acepto el delantal, poniéndoselo y atándolo con facilidad.

-¿Ana y Santi vienen?- se puso su propio delantal, atándolo mientras veía a la chica sacando el materia necesario para empezar.

-¡Por supuesto~!- asintió, contenta y se pusieron a cocinar juntas, como se había hecho tradición entre ellas en el cumpleaños de Mirabel, disfrutando del momento y de la compañía.