Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Carlos #2

Esto empezó con frases al azar y así termino XD

Espero que les guste~

Nota: Leí en algún lado que el nombre de la prima de Carlos seria Mariana, así que decidí usarlo 

La familia Madrigal no tenía muchas opciones ante el adolescente aparecido de la nada pero ninguno tenía el corazón para decirle que se afuera, así que lo dejaron quedarse con ellos a pesar de las quejas de Camilo y así, fue como Mirabel se gano una repentina sombre. Carlos resulto ser más pegajoso de lo que había esperado. Si ella estaba haciendo mandados, Calos la seguía de cerca y la ayudaba. Si algunos niños del pueblo se acercaban a ella, Carlos se quedaba y hacia muecas, los menores riendo a pesar de que él se portaba algo grosero. Incluso si ella estaba simplemente en su cuarto, cociendo, Carlos estaba ahí para mirarla trabajar. Era extraño, debía decir, estaba acostumbrada a estar relativamente sola o con Antonio pero era lindo, así que no se iba a quejar.

-Entonces...- hablo, llamando la atención del chico tirado en su cama como si fuera su duelo. -...¿Qué te parece?- levanto su proyecto más reciente, una ruana color roja con mariposas como decoración.

-Es bonito- dijo con aprobación, moviéndose para poder verla mejor.

-¿Te gusta?- lo miro con ojos brillantes, dejando la ruana en su mesa de trabajo, aun le faltaban algunas cosas.

-Si- enarco una ceja, curioso. -¿Te importa mucho mi opinión, Mira?- sonrío con diversión.

-Si porque es para ti- y ahora ella sonrío, viendo como la sonrisa ajena se borraba rápidamente, dejando una expresión de sorpresa.

-¿Para...mi?- eso si que no se lo esperaba. Se sentó, cruzándose de brazos, curioso y algo sospechoso. -¿Por que?-

-Es un regalo, tonto. No tiene que tener ningún motivo oculto- rodo los ojos, divertida ante la sospecha ajena. Volvió a mirar su trabajo, preparando el hilo y la ajuga para continuar. -Es para que te lleves algo de vuelta contigo que te recuerde lo loca que puede ser la magia- soltó una ligera risa.

-Son tan parecidas- suspiro con resignación, rascándose ligeramente la nuca.

-¿Quien?- eso llamo su atención, dejando lo que estaba haciendo para mirarlo fijamente. Carlos contaba tontearías y travesuras de su infancia, incluso mencionaba a ver tenido a algún familiar como cómplice, pero realmente no los mencionaba mucho. Se levanto de su lugar al no recibir respuesta, dando unos pasos para poder sentarse a su lado, mirándolo con preocupación. -Carlos...no tienes que...-

-Mariana- la interrumpió, incomodo. -Ella serias tu, en mi mundo- se encogió de hombros, ocultando como jugaba con sus manos bajo su ruana. -Son básicamente idénticas. Con amabilidad hasta los huesos, dulce hasta el punto de darte caries y muy buena a la hora de perdonar...- hizo una mueca, luciendo de alguna manera molesto y triste al mismo tiempo. -...en especial a la hora de perdonar al montón de tontos con los que vive y se hacen llamar su familia por haberla ignorado durante años- suspiro con un mueca, negándose a mirarla.

-Tú...¿estas molesto por eso? ¿Por haberlos perdonado fácilmente?- se animo a preguntar, temerosa de molestar más pero sintiendo que él debería hablar y simplemente desahogarse. Él no respondió, apretando los labios con algo de fuerza, jugando con las manos. -Pídele perdón- sonrío enormemente.

-¿Qué? ¿Quieres que me acerque y le diga "perdóname por ser un idiota durante todos estos años?- hablo con sarcasmo puro.

-Mientras seas sincero y ella te creo, creo que es suficiente- rio ligeramente. -Un poco de sentimentalismo y sinceridad nunca han matado a nadie...- él hizo una mueca ante eso. -...así que acércate a ella, háblale y todo estará bien- sonó totalmente segura de sus palabras.

-¿Y tengo que creerte porque lo dices tú?- enarco una ceja, mirándola con algo de diversión.

-Por supuesto~- asintió con una gran sonrisa.

-Muy bien, si tu lo dices- rodo los ojos pero sonrío ligeramente, valía la pena intentar cuando volviera.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro