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tres


Look at me- Twice


--¿Y qué haremos?-- Jisung preguntó, mientras se preparaba para lavarse la cara, abrió el grifo, y directo puso el agua a su cara, para borrar aquel rastro de lágrimas que hace un momento corrieron por sus ojos, ¡Oh Dios! Se sentía tan mal por llorar ahora, se supone que se había preparado mentalmente durante todo ese tiempo, había preparado un guión diferente, más alegre, con buen mensaje; ahora no solo había arruinado el ligue de una noche y dijo el discurso más patético que pudo haberse creado, sino también quedó como un llorón frente a un desconocido, un desconocido que ciertamente lo estaba haciendo sentir tan bien aquel día, tan bien como no sé imaginaba sentir después de aquel quiebre emocional de hace muchos años, tenía tiempo que alguien no lo hacía reír así de bien, tan real.

Lee Minho logró eso en solo unos minutos de conocerse, un comentario gracioso acerca de la música de vals y también unas cuantas coqueterías. Pero Minho no era tonto, el chico sabía que efectivamente algo pasaba, algo más que una boda y un mejor amigo como padrino; otra persona quizá le dejaría ahí, lo llamaría patético o incluso dejaría de lado la coquetería para simplemente alejarse sin decir nada, pero Minho esperó a que Jisung se lavará la cara borrando cualquier rastro de llanto y también tratando de que el agua fría desinflamara sus ojos, ambos estaban en silencio, el rubio permanecía parado a lado del chico castaño, tenía los brazos cruzados por el pecho y estaba pensando seriamente cualquier cosa que su mente divagó, Jisung no era adivino para saber que era lo que pensaba, pero por primera vez no creyó nada negativo, no pensó que lo juzgaba o que se burlaba de él, era increíble la familiaridad y confianza que este extraño chico le daba; Por otra parte, Minho solo pensaba en lo suave que lucía el cabello de Jisung y estaba luchando por no pasar la mano por este, sí, Minho a veces tenía algunos pensamientos intrusivos y lamentable muchas veces eran tan fuertes que no los controlaba.

Jisung al terminar de lavar su rostro, rezando para no tener los ojos tan hinchados, se dió cuenta de que no tenía con que secarse, maldijo internamente y abrió los ojos que ardían un poco, no esperó que realmente tuviera enfrente al rubio, con un cúmulo de toallitas para manos y lo que tampoco espero fue que Minho no le cediera tal papel, en su lugar, puso una toalla en su cara, y a toquecitos, para no lastimarle la piel, secó parte de su frente y sus mejillas, obviamente el papel se humedeció al instante, lo hizo bolita y dejándolo de lado, tomó otro papel para pasarlo por sus ojos, un toque ligero, ameno, con la simple intención de secar sus ojos con una caricia, a mismos toques suaves, Minho contempló aquellos orbes avellana que lo miraban sorprendidos, aquellos ojos brillaban, brillaban como estrellas, Minho se sonrojo de inmediato, verlo a los ojos directamente hizo que algo dentro de él se despertará.

Si somos sinceros, Minho tampoco supo el porque hizo aquello, solo se dejó llevar por sus impulsos, es como si su cerebro diera indicaciones y él rápidamente solo estuviera para llevarlas a cabo, acatar las reglas para mantener, por lo menos, un poco de contacto.

-- Digamos que... hay alcohol, canapés y un buen DJ; también una pista de baile, mi compañía y un fracaso amoroso ¿Qué podría salir mal?

Oh. Si lo pintaba de esa forma, muchas cosas podrían salir mal realmente, siempre hay una respuesta negativa a esa pregunta ¿No? usualmente hace incapié a que TODO sale mal, Pero ¿Realmente era una regla universal? ¿O ellos estaban en contra de las reglas del destino?

--- ¿Confías en mí, Jisung?---¿Confiaba en él? Era un chico extraño que apareció de la nada, una locura ¿No?, Pero la respuesta era clara, Carajo, claro que sí.

--- Más de lo que cualquier persona en esta fiesta, Minho.- y entonces, Minho con una sonrisa asomando sus dientes frontales, le ofreció una mano. Inclinó un poco las rodillas, puso una mano atrás de su espalda y dió un giro con la mano antes de ofrecerla, como los galantes príncipes de cuentos de hadas lo hacen con las princesas en las películas de Disney y en los cuentos infantiles.

Jisung amaba las películas de princesas.

-- Joven Jisung ¿Sería tan amable de concederme todas las piezas musicales de esta noche? -- Jisung, un poco más tranquilo, con más ánimos de bromear, tocó exageradamente su pecho, como si una actuación de fantasía se estuviera viviendo en la zona.

-- Joven Lee, pero que codicioso, ¿Quiere todas la piezas de esta noche? ¿Qué pasa con mis otros pretendientes? -- Lee solo soltó una carcajada y luego le dió una sonrisa de autosuficiencia, alzó la ceja, un gesto que lo hizo endemoniadamente más atractivo, por lo menos diez veces más, Minho no desintió, siguió con la mano estirada hasta que Jisung la tomó sin más.

-- Oh. Es que lo que pasa, es que ninguno de ellos es Lee Minho, bailarín, coreógrafo, gracioso, que canta como los angeles, guapo, talentoso, Escorpio-- enumeró todo con los dedos de su mano disponible, que desde hace segundos dejo de estar en su espalda-- ¡Ah! y no olvidemos que con una blackcard a tu disposición, cariño.

Jisung sonrió, con una sonrisa más sincera, asintió muchas veces y parpadeó más, esa frase se le hacía conocida... ¿Un dorama que vio Jeongin quizá?

-- Humildad, señores.-- aunque si decimos la verdad, Jisung quedó sorprendido desde el primer instante en que lo conoció, no sabía si era cantante, o si bailaba, menos si sí había dicha tarjeta, no sabían nada de eso y a pesar de todo, este chico le parecía fascinante.

-- Oh no, para nada, no suelo ser humilde, Pero hoy solo soy Minho, simplemente para ti.-- dijo con galantería, sintiendo el toque de dos pieles, dos palmas calientes, una contra otra, sosteniendo ambas manos en el aire, la vista fija, uno en el otro, la tensión, ¡Ay! la tensión en el aire, cálida, tan acogedora; mariposas y magia.

---Me agrada eso.--- Ese "solo para ti", hacía eso más emocionante.

-- ¿A quién no le agradaría, Sung?-- Minho siempre fue modesto, a pesar de saber que es guapo, nunca se vanaglorió de eso, pero a Jisung le daba gracia y estaba cansado de reprimir que no era tan egocéntrico ante los demás, vamos que es un Escorpio, que se podían esperar de un escorpió de octubre, con 25 años y un mundo de fans fuera, esperando verlo asomarse en el balcón. Era famoso, guapo y talentoso, esperar que no lo supiera era esperar a que el fuera inseguro y Minho podía ser muchas cosas, Pero jamás un inseguro.

-- Tremendo tu ego, casi me tira.-- comentó Jisung con juego, a él le encantaban las personas con estima grande, nada mejor que una persona que se vanagloriaba a si misma, no se forma egocéntrica, más bien de esa forma donde no reniega lo que tiene y lo acepta así sin más.

-- No te preocupes, yo me caería primero, para evitar que tú caigas contra el suelo.-- eso le recordó sin duda a una frase de un libro que le dolió mucho, sonaba bonito a fin de cuentas y no sabía si esas le alocaron el corazón. Recordar ese libro le dolía, lo leyó muy jóven y ahora lo almacenaba en su corazón.

-- Tan romántico.-- esta vez no lo dijo con burla.

-- Y solo para ti esta noche.-- ninguno de ellos dos quería que solo fuera por esa noche, y es que estaban cautivados el uno con el otro.

--Interesante, Minho, muy interesante.-- dijo a modo de respuesta, viendo el rostro bonito de Minho. Un lunarcito en la nariz, ojos almendrados y grandes, labios con uno más rechoncho que otro, Minho era guapo, una belleza que no parecía real.

-- Precioso, Jisung, muy precioso.-- Lee también se perdió viendo el rostro del menor, tan detenidamente que se dió cuenta que los labios de Jisung tenían igual que él una diferencia, solo que invertida, encajarían tan bien .

-- ¿Qué dices?-- preguntó Jisung desviando su vista de los labios del contrario.

-- ¿Qué no nos estábamos describiendo lo que veíamos?-- ojalá y se estuvieran describiendo, puede que lo hacían internamente, eso era lo más probable.

-- ¿Me haz llamado precioso, acaso?-- dijo con picardía, subiendo las cejas de arriba a abajo, y Minho solo río levemente.

-- Oh Jisung, mi mente me ha mencionado que eres hermoso, desde que te vi antes de hablar, antes de cruzar siquiera un hola, mi mente ya estaba llevándome a ti.-- tan romántico, seguro Hyunjin se burlaría de él en ese momento, sin duda, era algo que el chico peliazul no desaprobaría.

-- Mmm, coqueto el hombre.-- no, Minho no era coqueto, era tímido, era poco agradable y solo gente selecta era parte de ese humor tan raro que siempre cargaba, Minho casi nunca coqueteaba, lo suyo era algo como estar encerrado todo el día practicando su baile, perfeccionando cada paso, perfeccionando todo y cada uno de sus movimientos.

-- Sí, ¿Esto no te gusta?-- a Jisung eso le encantaba.

-- No si piensas jugar con fuego.-- todo mundo usaba esa frase.

--¡Oh cariño!, ¿jugar? No. Lo mío es más admirar el fuego, eso de jugar nunca ha estado en mis planes, así que Sung, salgamos de esta baño y brillemos toda la noche.-- y es que Jisung tenía brillo y se estaba ocultando en todas esas sobras, tenía brillo y no debía apagarse por alguien muy idiota que no lo quiso admirar, por alguien que jugó con fuego cuando claramente se sabe que el fuego debe admirarse.

Jisung, aún sin soltar la mano del rubio, decidió salir a donde la celebración de unión está dando frutos, y no saben, por supuesto que no saben, la forma en la que se sintió en cuanto salió. Toda la valentía se esfumó, su mente, loca de ideas, planteó el pensamiento de que todo mundo los veía, ahí fuera del baño, tomados de la mano, oh, su mente, su pobre mente que le estaba jugando un juego muy sucio, su pobre mente que en ese mismo momento lo hizo sentir tan cohibido.

Eres un secreto.

Ay los pensamientos intrusivos, esos que le daban todas las malas espinas, no le gustaba, no le gustaba en lo absoluto.

Pero al ver (o imaginar) a toda la gente mirarlos, tomados de la mano, como si Jisung no fuera merecedor de tal aprecio, lo hizo sentir tan cohibido, esto estaba en público, lo estaban tomando de la mano en público, se sentía tan mal por eso. Así que sin más, soltó la mano de Minho al instante.

Pobre, tan acostumbrado a la oscuridad en la que alguien de mal corazón lo metió, tan metido a sus propios criterios, tan duro con sigo mismo.

Lo secretos nunca deben salir a la luz.

La cálida mano de Minho, lo saco de esos pensamientos, lo había soltado y eso llamó la atención del rubio y en cuanto vió la carita, toda llena de pánico, tan metida en su mente, lo único que quiso hacer fue que viera las cosas de otra manera, una manera más libre, más iluminada.

Le tomó la mano, pero no solo eso, oh no, Minho se permitió a si mismo acercarse más al castaño, solo dos pasos y poniéndole una mano en el hombro, con toda certeza, con toda confianza, ante la atenta mirada de Jisung, quién se preguntaba qué pasaba, solo le pudo susurrar.

-- Tienes que dejar de pensar demasiado-- un susurró leve.

Una mente que piensa demasiado, una mente que es peligrosa, no para el mundo, sino para si mismo, una mente que puede dañar, destrozar y matar.

-- Dejate llevar esta noche ¿Si?-- Jisung solo pudo asentir, metido en esa burbuja en la que Minho lo metió.

Esa burbuja en donde Minho era protagonista y todas esas sombras que lo invadían se iban una a una, solo basto un toque a su hombro, para alejar a diez fantasmas que lo invadían con nombre de inseguridades.

Se fueron a una mesa, una vacía a donde Jisung le indicó, no había nadie todo mundo estaba en la pista de baile, bailando ridículamente, divirtiéndose y pasándolo en grande, los novios también estaban ahí y Minho ya no pudo mirar de la misma forma a aquel hombre que bailaba feliz con la hermosa chica, el muy desgraciado tenía buenos gustos, Minho debía aceptarlo. Jisung y la novia de nombre desconocido eran bellos, y el muy idiota había tenido a ambos, no tenía envidia por la chica, pero sí por Jisung, el chico había hasta llorado por él, por Dios, si él tuviera alguien así a su lado, jamás lo haría llorar, y menos lo dejaría ir.

Pocos minutos después, justo cuando Jisung salió de aquel enrollo mental, volviendo a ser quien debía ser esa noche, una canción, de las favoritas del castaño sonó.

-- ¡AMO ESTA CANCIÓN! -- ambos gritaron al mismo tiempo, y al ver esta acción ambos soltaron una carcajada estruendosa. Fue una risa ruidosa, que ni el Ruido de los parlantes opacó, más de una persona volteo a verlos, con curiosidad, con molestia, por simple interés, pero alguien, gracias a eso se fijó en dos chicos, sentados en una mesa, en la tercera fila, el padrino, todos reconocían a aquel padrino de palabras tan emotivas.

Todos conocían al mejor amigo y esta vez estaba con un acompañante.

-- ¿Vamos a bailarla? -- propuso Minho al instante.

-- ¿Qué dices?-- no es que Jisung fuera sordo, le encantaba escuchar las cosas dos veces para cerciorarse que dijeran lo correcto y él no tuviera errores al contestar.

-- Bailemos, amamos está canción.-- que divertido que ambos amaran esa canción, que raro era eso, ambos tenían esa canción en todas sus listas de Spotify, y era grandioso.

-- Sí, pero...-- divagó un poquito más cohibido, bailar ante todos no era un plan que disfrutaría y menos si todos estaban ahí en la pista.

-- Vamos Jisung, sí, sí sí, ¿por fiiii? - Jisung negó, no podía no podía, no podía.

--Minho, es que... Bueno, es una canción en donde debemos tomarnos de la mano y eso... ¿No es incómodo?-- Jisung había aprendido que era incómodo, era incómodo que lo tomarán de la mano ante un público atento, estaba tan acostumbrado a otras cosas , fingiendo que eso había sido amor, cuando nunca lo fue realmente y nunca lo sería jamás, un amor que se esconde no es amor, y eso ya todos debían saberlo, porque cuando una emoción se siente, esa no puede ocultarse ni detrás de una montaña.

-- hmm... ¡Nop!-- dijo seguro

--¿ Para ti no es incomodo?-- porque para todos, tomarme de la mano es incómodo--Ya sabes, tomarnos de la mano con toda esta gente mirándonos

-- ¿Tomarte de la mano? Puff, no, hombre. ¿De dónde te sacas eso?-- Minho ansiaba sentir tal tacto, ansiaba, lo ansiaba locamente, esa palma cálida.

-- Es que, bueno, son prejuiciosos aquí, en esta famila todos lo son y...-- todos, ¿Qué era un todos? No se sabía, solo se sabía que todos andaban a sus rollos y nadie pelaba por mucho tiempo a ambos.

-- Debería de importar un pepino si su moral lo permite o no, mis ganas dicen que debo tomar tu mano, jalarte a la pista y bailar todo lo que ese DJ ponga. Aunque si tú no estás cómodo con eso, podemos pedir una ronda de alcohol y platicar a gusto aquí.

-- Eso me gusta más.-- no, él quería bailar hasta que los pies le dolieran y los males se olvidarán.

-- Bien.-- Minho hizo una pausa para llamar al mesero quien cinco minutos después puso un cóctel en la mesa y una copa de vino-- ¡Por amor a Gea!, o cualquier expresión que Hyunjin se inventa, ¿Quién carajos se les ocurrió poner esta flor en un lugar tan cerrado?

-- ¿Qué dices?-- estaba distraído y no escuchó el comentario a la flor blanca de olor penetrante y dulce que le hacía doler la cabeza.

-- Es que esta flor, huele tanto a perfume raro que me está mareando de solo verla, es horrible, de verdad que sí, una flor horrible.-- Minho odiaba esa enorme flor.

-- Huele demasiado-- concedió el castaño, si, olía mucho y en un rato se marearía, estaba seguro.

-- Demasiado es poco.-- Jisung asintió, tomó el cóctel en las manos y miró la pista, todos bailaban, todos reían, joder con su mala suerte -- ¿Jisung?

--¿Si?-- dijo antes la tímida voz de Minho.

--Critiquemos al novio.

- -¿De qué hablas?.-- frunció el ceño y aguanto la risa.

-- Será divertido, tu hablas mal de él, yo lo hago, nos burlamos de sus malos pasos de baile, que son malísimos por cierto, le robamos a la novia porque es muy bonita y tenemos una relación poliamorosa lo tres, aunque bueno, yo no podría no tener preferencias y tú serías mi novio favorito, por lo tanto ella nos dejaría y sufrimos un poco, porque seríamos lo más top del momento, pero mientras tú y yo sigamos juntos, nuestro ship seguirá vivo, así compraremos una casa, nos casamos y tenemos tres gatos, sí gatos, los gatos me gustan mucho...-- lo dijo con tanta seriedad, en tono tan diplomático que parecía tener razón, la forma en la que Jisung lo miró, tan concentrado, como si fuera una propuesta de negocios.

-- También podemos tener un perro-- aceptó de repente.

-- Y un conejo.-- Minho amaba a los conejos.

-- Un cuyo-- con sus mejillas redonditas, todos lindos.

-- Una capibara -- Minho le pondría Rufina

-- Un guajolote-- todo grande y ruidoso.

-- Un ajolote.-- tierno, muy tierno, Jisung asintió, sí, quería un ajolote rosita con ojitos y sonrisa, eran tan tiernos esos animalitos.

--Dos vacas-- para que les diera leche, queso y nata, ya sé imaginaba toda una vida.

-- Seis gallinas-- para tener huevos frescos y ricos.

--No, mejor cuatro gallinas y dos gallos.-- era tan tentadora la oferta.

-- Los gallos son molestos, Jisung.-- él tuvo un gallo en su adolescencia.

-- Piénsalo, a uno le podemos poner Claudio.-- sí, por el gallo del meme que dice "matemáticas hijo"

-- Opinó que el otro se llame bartolito-- Jisung soltó la carcajada, una estruendosa, que anunciaba que amaba esta plática.

-- Alguien ve caricaturas de niños...-- canturreó contento en forma de burla, Minho tenía las orejas calientes

--Tengo una sobrina, Jisung.-- Jisung abrió los ojos con sorpresa.

-- ¿Tienes hermanos?-- Jisung tenía un solo hermano, mayor a él, con vida bonita en los suburbios.

--No, solo era para justificar el porque conozco a ese gallo bartolito.-- Minho a veces, solo a veces para contener el estrés, veía caricaturas de niños en canal abierto.

-- Awww, un bebé grande.-- se burló el menor y Minho alzó los hombros.

-- Tu bebé cuando quieras-- tan coqueto con él, descarado.

--Pide otro trago, por fa.-- pidió el menor haciendo un puchero lindo .

-- Los que gustes, cielo.-- ¡Ay!, que bonito sonaba ese cielo de su boca y es que Lee era como un sueño y Jisung, esta vez no quería despertar.

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2024

Hasta me puse nerviosa y eso que yo los escribí, Ahhhh, es que esa conexión que tienen es linda, jajaja.

2022

Hubo capítulo amistades, y si lo logré, yupiiiii.

Escribí esto, solo para festejar que me lleve un promedio bueno, y que aprobé con excelencia una materia que daba por pérdida, estoy tan feliz que no cabo de la emoción, jeje.

Gracias por leer, les tqm mucho, mucho, tenga suerte en sus vidas, les tqm.💚

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