Hello stranger- stray kids

- ¿Lee Minho? ¿Cómo el actor que le gusta a mi mamá?- Jisung sabía, por supuesto, que el chico no era ese Lee Minho, no el actor, claro, porque lo vió en boys over flower cuando era casi un niño, y este Lee Minho era joven, ¿De la misma edad que él, tal vez? Algo así lograba aparentar, eso sí, el hombre era totalmente guapo, una belleza, con ojos grandes y labios bonitos, Jisung se preguntó el porque le miró los labios, si ni siquiera le gustaban los rubios, no eran su tipo, aunque bueno... A este hombre ese color de pelo le quedaba fenomenal.

- ¡Oh, vamos!, eso me lo dicen seguido- siempre que Minho mencionaba su nombre, no había quien no mencionara al actor, por eso mismo se puso aquel nombre artístico, digamos que era repetitivo escuchar que era nombrado "Lee Minho como el actor de Doramas" además, Lee know le daba más personalidad, iba más con él, era un nombre muy de Escorpios ¿No?

- ¿Ah sí? Bueno, Pero yo no tengo la culpa de que tengas nombre de actor, señor Lee.- le dijo de broma, aún recargados en aquella barra del salón, Minho sonrió por la palabra "señor", sabía que había sido nombrado de esa forma solo para molestar, como un juego, pues la leve sonrisa que se asomó por los labios del chico lo delataron.

- ¿Señor? ¿Dónde me ves los bigotes?- movió la boca de forma graciosa para mostrar que en efecto, no había en lo absoluto un bigote que le adornará la cara.

- Muy cierto, estás rasurado.- confirmó Jisung, soltando una risa pequeña que ya no pudo ocultar, la música de Ed Sheran seguía sonando, pero ahora ya no era relevante, ahora ya ni siquiera era primordial, solo ruido exterior.

-¡Nah! no me sale bigote, soy lampiño.- admitió el rubio mientras le daba una sonrisa que Jisung correspondió de inmediato; Minho era guapo y con un carácter lindo, sus chistes eran un poco tontos, Pero eso lo hacía una persona bastante agradable, incluso si ahora hizo un gesto gracioso para hacer reír al castaño, Pero antes de soltar una risa escandalosa, decidió reprimirla en su copa de ¿Champagne? Sí, eso creía que era.

- ¡Ow! un rostro de bebé.- se burló Jisung con toda confianza, como si fueran amigos de siempre, y no simples conocidos de hace solo unos minutos.

- ¿Llevamos hablando 2 minutos y ya me estás llamando bebé?- Minho alzó las cejas con picardía- Primero un café, cariño, ya después si quieres nos casamos.

Jisung abrió los ojos de forma graciosa "cariño", que bonito sonaba de la boca de Minho, Pero aún más gracioso el hecho de que le menciono una boda, bien, un chico con buen humor, guapo y alegre, claramente se casaría aunque fuera un extraño, claro, solo si él fuera un loco descabellado, lastima que no lo era y lastima que odiara los matrimonios.

- Sí bueno, ¿Te puedo invitar un canapé?- le siguió la broma, con toda la intención de ser gracioso, ya le caía tan bien este extraño- Es lo que están sirviendo, ya después podemos ir a un registro civil, no creo que no nos casen a esta hora ¿Verdad?

- Me doy por bien servido con el canapé, y claro, es temprano aún, en fin la fiesta aquí está, no creo que sean envidiosos y no acepten otra boda ¿Verdad?.- le dió una sonrisa de dientes, con toda la intención de coquetear- Aunque... Si hablamos de comida, yo quería que en mi boda hubiera comida mexicana, ¿Un mole? Sí, eso queda bien con las bodas, ¿Verdad?

- Prefiero la comida china, sin duda.- Jisung amaba la comida China, bueno no, solo le gustaba porque a cierta persona, que este momento estaba bailando con su esposa, era lo que más comía en su compañía, le traía recuerdos, de esos que perduran, de esos recuerdos que te marcan.

- Es porque no has probado la comida latina, chico.- Minho era fan de la comida latina, adoraba toda la comida, amaba comer, pero ¡Oh!, debía decir que la mexicana era siempre su favorita.

- Claro que sí, he ido al tacobell- Minho soltó una carcajada, una nada disimulada, que provocó que algunas personas indiscretas los mirarán con recelo, pero en medio de todo el ruido, no fue escuchada por todos, solo los que estaban muy cerca suyo; solo Jisung escucho esa risa estrepitosa, el castaño le acompañó la risa al rubio, sin saber bien de qué reía, aún así, era tan contagiosa que le dieron ganas de reir también.

- Tacobell ni le sabe a los tacos, deberías ir a México, ahí los tacos sí son tacos.- aún recuerda bien como fue que él probó los tacos, fue en su primera gira mundial, viajó a México y decidió que comer fue lo mejor que pudo hacer, incluso obligó a Hyunjin y a Félix comer todo lo que se les cruzaba en el camino, Félix amo los chettos naranjas y los Doritos Fleming Hot, Hyunjin se quedó con el arte de las calles, y los tacos de canasta. Minho, sin embargo, se enamoró de los taquitos árabes.

- ¿Qué diferencia hay? Solo son tortillas con comida - oh. Oh. Dejó de ser su conquista de esta noche, ya no más, por más guapo que Jisung fuera, acababa de soltar eso y no lo permitiría, no solo son tortillas, son arte y Jisung había insultado eso.

- Retractate, dices puras falacias.- lo acusó apuntandolo con el dedo, con los ojos abiertos a tope, mirándolo acusativamente- Te hace falta conocimiento.

- ¿Qué? ¿Tú sí has ido a México a comer tacos?- lo que pasaba con Jisung, es que nunca, nunca había salido del país, ni de ciudad, nunca había viajado más que para la ciudad en donde ahora vivía.

- Por supuesto que sí.- el rubio asintió muy contento, muy, muy contento. Gracias a su trabajo, había conocido un montón de lugares que amaba, entre sus favoritos estaban Argentina, Colombia, México, Australia y España, no olvidemos Filipinas, Egipto y Dinamarca, amaba viajar, conocer culturas nuevas,y recolectar recuerdos maravillosos.

- Mientes.- Minho parecía local, tenía un acento rarito, pero no parecía ser una persona que viajaba mucho, su inglés era bueno, aunque su acento lo delataba como extranjero.

-Claro que no, un día si quieres, te llevo a comer tacos a México.- sonaba como un plan a largo plazo, fue broma, pero no sé sintió como una, se sintió como una promesa, muy raro, pues ellos tal vez jamás volverían a verse después de esa noche.

- Sí, claro - dijo con ironía, aunque nervioso. Nadie dijo nada más, hasta que el vals termino y los novios fueron a sentarse a sus sitios con todo el mundo viéndolos.

-Y bueno... una vez que terminaron con el horrible vals ¿Qué sigue?- preguntó para desviar el tema, Jisung lo miró sin entender muy bien su pregunta, Minho de inmediato supo que al chico le desconcertó su pregunta - Nunca había asistido a una boda occidental, perdón.

Oh.

- ¿No eres de aquí? - nunca se había llevado bien con ningún extranjero, a pesar de que conocía muchos por su trabajo, usualmente eran groseros o al no manejar el mismo idioma, no podía generar una buena conversación, dejando de lado que Jisung es tímido y hablar con extraños le daba muchos nervios.

- ¿Tú sí?- esta vez fue Minho quien se desconcertó, juraba que Jisung era asiático.

- Nací en Corea, pero vivo aquí desde que tengo uso de razón.- con razón tenía tan bien adaptado el idioma, con razón sabía hablar muy bien tal idioma, digamos que Jisung no conocía mucho de Corea más allá del idioma (y eso porque su madre le regañaba en coreano).

- Yo soy de Corea.- coreano, Jisung le veía más cara de japonés, aunque bueno "Minho" no era un nombre japonés, pero él que iba a saber de eso.

- Lo sospeche.- No, no en lo absoluto. O sí, sí porque aquí, en esta fiesta, había muchos coreanos, toda la familia paterna de Jeyun era coreana, y sabía de ante mano que su familia, toda, viajo para presenciar la fiesta y la ceremonia.

- ¿Ah sí?- Jisung asintió- ¿Me conoces?- tentó su suerte, obviamente no lo conocía, obviamente no sabía quién era él, pero Minho tuvo la esperanza que sí, digo, era un Idol y era muy famoso, usualmente su rostro andaba en campanas y propagandas y a demas con la gira que tenía, era obvio que las pancartas abundaban y su rostro era demasiado publico.

- ¿Qué? ¿Por qué lo haría? - las esperanzas decayeron, en efecto, no lo conocía de nada y eso podría ser un problema... ¿O no?

- Solo pregunto.- que no supiera que era un Idol, de los más reconocidos, debería ser un alivio, porque el ser conocido por todo el mundo era tedioso, a veces Minho se encontraba harto de eso, más cuando estaba tan estresado y ni siquiera un café podía tomar en soledad- ¿Y qué se hace en las fiestas?

No había contestado a esa pregunta.

- Pues ahorita dan las gracias por estar aquí, creo y luego viene mi turno de brillar, con el discurso que daré.- lo dijo con ironía y a Minho no se le pasó por alto, pero trato de ignorarlo.

- ¿Ah, sí? ¿Qué eres de los novios?- era la pregunta que usualmente se hacía en esos eventos, en general se hacía casi al principio de conversación, eran las maneras convencionales, aunque bueno, esto no era para nada convencional.

- Soy el padrino- señaló al novio que se encontraba ya de pie, caminando a alguna dirección- Y él es mi mejor amigo. - las palabras amargas, su simple categoría, su etiqueta - ¿Y tú?

- Yo no soy padrino- Contestó con una enorme sonrisa- tampoco soy mejor amigo del novio- dijo con un apice de alegría, bromear fue la mejor opción cuando el rostro de Jisung decayó levemente, es como si al mencionar su presencia en la fiesta, un manto de melancolía lo cubriera.

-No, creo que eso ya soy yo, así que no creo que alguien más pueda serlo - soltó una risa, y esta fue correspondida por la tierna sonrisa del rubio- ¿Tú qué eres de los novios?

- ¿Yo?- se señaló a si mismo, Jisung asintió a su dirección, antes de tomar la otra copa que estaba en barra- Nada.

- ¿Qué?- dijo después de que comicamente escupiera el contenido de la copa, algo así como en las escenas de caricatura donde casi se le salen los ojos y la bebida sale por la nariz.

- Solo pase a ver qué había en recepción y bueno... me encontré con un chico agradable.- dijo restándole importancia, Jisung sonrió al instante y es que, el halago llegó, y más de un hombre guapo, con cabello teñido y rostro brillante, además gracioso, ¡Oh! Todo una maldita caja de sorpresas.

- ¿Ah sí? ¿Quién?- obvio sabía a quien se refería Minho, Jisung no era tonto y sabía que era guapo, solo que demasiado modesto como para auto nombrarse de esa forma.

-Tú.- lo dijo sin rechistar, ambos se volvieron a mirar, directamente, ojos contra ojos, con una potencia que quemaba, eso era solo una cosa; atracción.

- Estás de colado.- le dijo de broma, acercándose un poco más a Minho y Minho notó la indirecta.

- Oh sí, claro.- le tomó como broma, y se acercó poco más, hasta que ambas rodillas chocaron, Un ligue de fiesta no haría mal, ¿verdad? Porque Jisung era guapo, no solo eso, sino agradable, no le conocía de nada y Minho tenía mucho tiempo desde la última vez que tuvo algo.

- Disculpa- una voz les interrumpió, Minho maldijo en voz baja. El novio, Jeyun estaba ahí, viendo directamente a Jisung, sin prestar atención a Minho.- Jisung, es tu momento.

Jisung asintió, no sin antes soltar un suspiro frustrado, tomo tres bobadas de aire y después de que Jeyun se fue a sentar de nuevo, Jisung suspiró pesadamente desde ahora, incluso ante la atenta mirada de Minho.

- ¿Momento para qué?- preguntó Minho, enserio cagaban su momento de conquistar esa noche, no era muy bueno para ligar, en general prefería no hacerlo, en general era curioso, pero simplemente veía el evento, robaba una copa o comida y regresaba a su habitación. No entablaba conversaciones, pero ahí estaba, en un terrible intento de seducción y lo peor es que se lo interrumpió un hombre que a simple vista le caía mal sin razón aparente.

- Para decir mi discurso- Jisung contó simple, se levantó de su asiento y se acomodo el saco.

- Oh, bueno, nos vemos por ahí.- se iría a encerrar a su habitación y dormiría todo ese tiempo que restaba del día, ya se le había quitado el hambre.

- Espera, no te vayas.- Jisung se regresó unos pasos para verlo, con las manos temblorosas y una sonrisa tímida.

- ¿Qué paso?- preguntó Minho, Jisung solo le sonrió.

- Espérame aquí, ¿Okey?- Jisung quería que lo esperara, Minho no cabía del asombro, no en lo absoluto. Abrió la boca pero no salió respuesta, solo boqueadas estúpidas, ni una sílaba, nada, no hasta que Jisung dió un paso al frente.

- Bien.- esa respuesta ya no fue escuchada, porque Jisung ya estaba de camino al centro en donde se anunciaba que el padrino diría sus palabras emotivas, él había sido el elegido para hablar y vanagloriar al recién matrimonio, sin saber lo mal que se sentía en ese momento.

- Hola, hola todos aquí presentes- dijo después de darle golpecitos al micrófono, carraspeó y jugando con sus dedos en una muestra de nerviosismo, dijo- Joder, soy tan malo con las palabras.- todos rieron, pero Minho no lo hizo, estaba atento a cada palabra que el castaño decía- Primero que nada, déjenme decirles que gracias por estar aquí, digo, no es mi fiesta, pero por si nadie ha agradecido, es buen momento para que yo lo haga, gracias a todos por venir a esta celebración de unión, un fuerte aplauso.- todo mundo le hizo caso, aplaudieron al unismo y vitorearon a los novios.

»Y bueno, aquí voy. El amor, el amor siempre es lo que buscamos y tenemos como meta encontrarlo, cuando lo tenemos nos volvemos locos y ciegos, el corazón nos late siempre, aunque el amor, no siempre es correspondido, es una suerte amar a alguien que te ama, es una suerte que quién ames no ame a alguien ya y eso pasó con ellos, porque su amor está fuerte y prevalente.

» Dian, oh, Dian, no sabes lo hermosa que eres, realmente radiante y muy, muy hermosa, tanto como por dentro, cómo por fuera, y no te conozco lo suficiente, pero las veces en las que hemos convivido, eres agradable, carismática y buena persona, Jeyun se ganó la lotería contigo, sin duda. Gracias, por llegar a la vida de él y cambiarla, se merecen el uno al otro, se los prometo- tragó saliva y levantó la compa en dirección de la chica quien también la alzó regresandole el saludo y acurrucandose a lado de su esposo, Jisung no pudo evitar ver eso, y entonces vió a la dirección del novio, quién le regresaba la mirada y decidió que era momento de hablar de él.- Y Jeyun, te he conocido desde siempre, desde la vez en que pateaste ese balón directo a mi cara y me tumbaste mi primer diente, te conozco desde entonces y miranos, estoy aquí, de pie, en tu boda, hablando cualquier incoherencia que salga de mi boca. - sonrió - Jeyun, te conozco desde siempre, y siempre me acompañaste en todos mis momentos, me ayudaste a vencer el miedo a las alturas, nos vimos crecer el uno al otro, aún recuerdo las pequitas en tu rostro que el tiempo eliminó, recuerdo las salidas en bicicleta y jugar fútbol a pesar de que siempre fui malo en todos los deportes. Recuerdo cuando robabas el auto de tu padre y calculamos la probabilidad de morir si nos aventabamos al río.

»Yo aún recuerdo cuando me fui de casa y tú siempre estuviste ahí, en cada momento, Jeyun. Y ahora yo estoy aquí, presenciando una etapa más en nuestras vidas, en tu vida. Y con el corazón en la mano, querido mejor amigo, alz~alzó la copa por tu felicidad, por la plenitud de tu corazón que ahora está unido a alguien más y sobre todo, porque estás con el amor de tu vida, llenando todos los espacios que nunca nadie pudo llenar hasta que conociste a Dian. ¡Un brindis para los novios! Para que su prioridad sea siempre amarse. ¡Prosperidad para siempre!

- Prosperidad para siempre- aclamaron los invitados y todos bebieron de sus copas, todos hasta Minho, que miraba serio a Jisung quien se tomó la copa de un solo golpe, y cuando todos los aplausos cesaron, y Jisung por fin pudo romperse, se bajó de la tarima y sin esperar nada más, caminó rápidamente al baño, Minho no se esperó, atento a todo, caminó a dirección del baño, en donde Jisung se había refugiado.

- ¿Jisung?- preguntó al entrar al baño, se agachó en cada cubículo para ver algo, pero fue hasta el último cubículo cuándo lo encontró.

No estaba la puerta cerrada, así que pudo verlo, con el rostro lleno de lágrimas y sollozando como si no hubiera un mañana, así que lo abrazó.

El primer contacto de ellos fue en un baño, uno con el corazón roto y otro con un corazón vacío.

Jisung y Minho se abrazaron, como si no existiera un mañana, se abrazaron para reparar el daño que alguien más causó, Minho le abrazó como si entendiera todo, como si supiera el porque lloraba desconsolado con el corazón dolido y la tristeza junto con la melancolía en el pecho.

No era amor, ya no, pero lo fue, fue amor que dolió, porque uno quiso por primera vez y el otro amo más fuerte, dije que era unilateral, un amor unilateral siempre fue, pero eso no implica que Jeyun no lo quiso, porque lo quiso y ese cariño de un "quizá" fue lo que más le dolía, si tan solo lo hubiera amado en lugar de solo quererlo, otra cosa hubiera sido.

- ¿Qué paso? - preguntó cuando lo vió más calmado.

- Oh Minho, la nostalgia duele- tanta verdad en sus palabras.

- ¿Nostalgia de qué, Sung?- lo sostenía fuertemente, envolviéndolo con su calor, curando esa frialdad que alguien dejo alguna vez.

- De lo que pudo ser y no será.- ¡Oh!, lo que pudo ser dolía más, porque no existió y solo fue una fantasía, un fantasma que dolía y palpitaba, lo que pudo ser, pero nunca, nunca fue, ni será.

-¿Quién te rompió tanto el corazón, Sung?- Jisung alzó los hombros, aún en el cálido tacto que lo tranquilizó.

- Me lo rompí yo solo, Minho.

- Nadie se rompe el corazón solo, Sung, siempre hay alguien, siempre, aunque no querramos. - le acarició el pelo- ¿Fue el novio, no?- Jisung se levantó del pecho de Minho y lo miró serio.

- ¿Cómo lo sabes?- Minho alzó los hombros, y Jisung se lo confirmó.

- Solo decía, se nota que lo quieres mucho y lloraste al terminar el discurso. ¿Qué paso con ustedes?

- Resumen; nunca fuimos nada, solo yo me ilusione y mírame ahora, sin superar un amor adolescente, llorando en un baño, abrazado a un extraño y en la boda de mi ex que nunca quiso aceptar lo que tuvimos, ¿Patético, no?

- Yo lo llamaría real, Jisung.- él se levantó del retrete y Minho lo ayudó dándole una mano.

- ¿Por qué?- le preguntó cómo si él tuviera todas las respuestas.

- Porque si lo sientes es válido, no hay nada de malo en ello, la nostalgia duele, pero el amor no correspondido duele más, duele ser un secreto- suspiró - pero ¿Quién en su sano juicio te pondría como un secreto? Tu deberías ser tratado como prioridad, así que limpia esas lágrimas de tu lindo rostro, cariño. Esta noche será nuestra...- Jisung trato de sonreírle, aún con los ojos hinchados y las mejillas llorosas - Y ¿Sung?, vamos a robarle protagonismo a los novios, eso de arruinar bodas es lo mío.

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2024: encantado siempre será de las mejores cosas que he escrito, realmente me refleje mucho en esta historia, en cada personaje, incluso hasta el mismo Jeyun, está historia me hace recordar (ya sin añoranza) sucesos de mi vida, sentimientos y recuerdos, realmente es memorable recordar lo que sentí al escribirla.

2022

Hola hola, soy yo de nuevoooooo.

Así es amistades, escribí un capítulo en un día OMG. Jaja disculpen los errores, por cierto, adoro, realmente adoro sus comentarios, me hacen sentir bonito.

Les tqm besties, nos vemos pronto. Besitos.ʕ⁠っ⁠•⁠ᴥ⁠•⁠ʔ⁠っ