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— Una margarita para ti, tal como me lo pediste — le extendió la bebida que el mesero les acababa de poner en la mesa, era la segunda vez que el mesero iba a esa mesa— y ron para mí.

— Que fina, mi señora — se burló de ella, Chaeyoung no acostumbraba las bebidas fuertes, prefería los cócteles, lo dulce, la explosión de sabores distintos en su boca.

— Uy, eso de "mi" señora, suena tan tentador. — le dijo con picardía, y Chaeyoung se carcajeó por el comentario.

— Tentador suena esa canción, joder que buena canción — realmente no conocía esa canción, pero la mirada de Mina la puso tan nerviosa; no era muy buena en eso de coquetear verdaderamente, no cuando alguien le llamaba la atención de verdad.

Aunque si preguntaban, Chaeyoung parecía una maestra en seducción, Sana, su amiga y compañera de trabajo, siempre decía que era hermosa y siempre bromeaba con ella; le mandaba besos al aire, le abrazaba, le picaban las mejillas, hacía comentarios pícaros, o le coqueteaba, sí, pero solo en juego, Sana estaba bien con eso, ya estaba acostumbrada a la personalidad de Son

— ¿Ya me aceptarás un baile? — preguntó Myoui convencida de que ya era momento de bailar y mostrar sin duda que su especialidad era el baile.

— Aún no.— tomó de su vaso para ahogar una risa, al ver la expresión de Myoui, quién casi le hacía un berrinche.

— Bien — bufó con gracia la mayor— vamos a criticar el pastel, entonces.

Son volvió a carcajearse, demostrando que estaba bien, por lo menos su rato de crisis ya había pasado. Y el alcohol en su sistema estaba haciendo efecto.

—¡Uhm!, toda una crítica, me gustas—.confesó con todo el propósito de que sus palabras llegaran a hacer ése efecto en ella y claro que lo consiguió, Mina alzó la ceja y dió un trago a su ron sin despegar la mirada de Chaeyoung, por dentro estaba nerviosa — Digo, me gusta.

— Te gusto yo, admítelo.— Chaeyoung mordió su labio inferior y asintió como si le diera igual la situación, como si su corazón no latiera rápido y sin un ritmo en particular.

— Puf, no, no eres tan guapa — lo era, claro que Myoui Mina era malditamente guapa, y nadie, nadie diría lo contrario.

— Tú y yo sabemos que lo soy.— Chaeyoung asintió, sin ninguna sátira de por medio.

— ¡Nah!, nuestro gallo Bartolito es más guapo que tú.— la palabra "nuestro" retumbó en su mente mucho tiempo. No debió decirlo.

— Bonito suena ese "nuestro" a ver ahora solo con "hijos" al final.—  fue inevitable no pensar en niños revoltosos, corriendo. No. No. Chaeyoung no debía confesarlo y nunca lo haría, pero si se lo imaginó. Se daría un golpe después, cuando la vergüenza le llegará.

— Ya nos planeaste una vida, Mina.— eso realmente le hacía sentir un revoltijo en la panza, pero no fue por vomito, sino como si fuera una marcha de mariposas revoloteando y era raro, porque esas mariposas jamás se habían presenciado o bueno, ya no en mucho tiempo.

— De soñar se vive

Oh, soñar, no había nada que Chaeyoung gustara más que soñar, aunque ahora, sus sueños románticos ya le parecían ridículos, eran como una bruma en donde apartir de hoy ya no lucían iguales. Ya no se imagina a Somi en ellos, ahora soñarlo o decir que ella había soñado y planteado una vida con Somi, ya sonaba ridículo.

— Uh, una soñadora — Chaeyoung también lo era.

— Es que soy todo un sueño, cariño.— Son le creía, y es que le hacía sentir como si estuviera en un sueño bonito. Estaba a nada de pellizcarse para comprobarlo.

— El sueño soy yo en tu vida, Mina — ante todo el galardonearse ella misma

— El más bonito que he tenido en mis 25 años de vida.— Mina también estaba en un sueño, pues es que Chaeyoung parecía ser todo lo que buscaba y eso que ni ella mismo sabía que era, pero sentía una atracción tan fuerte que era casi mágica. Oh los sentimientos y la magia, una buena analogía.

— Pues sueñas muy alto.— dijo con una sonrisa que le llegó a los ojos, se sentía pleno en ese instante.

— No tanto, ¿Mides como 1.60? O menos.— ninguna de las dos era muy alta. medían estatura promedio.

— 1.60, si.— Chaeyoung estaba orgullosa de su estatura, gustaba de no ser muy alta, pues era banal eso de querer ser alta para entrar a un canon de belleza hegemoníca, no se sentía bien con esa belleza que la sociedad quería imponer.

— ¡Uy qué alta!, bájate un poco que quiero conocer el color de tus ojos.— eran cafés con motitas negras y de forma almendra, Mina ya lo sabía los había mirado más tiempo del que debía, lo tenían hipnotizado.

— No puedo, soy Jack, el gigante.— de gigante no tenía nada, absolutamente nada.

— Te pareces más a Simón, el hermano de Alvin.— solo le faltaban los lentes. Lo que Mina no sabía es que Chaeyoung usaba lentes y en ese momento solo llevaba lentillas para que no rompiera la armonía de su outfit de camisa verde.

— Uy si, siempre fue mi favorito. — la ardillita que sabía mucho, era lindo, y su favorito, sin duda.

— ¿Te gustan las personas sabiondas? —  Chaeyoung asintió, las personas inteligentes eran mejores que las guapas.

— Sí, y digamos que tú eres Alvin.— Mina soltó una carcajada, ruidosa y mostrando los dientes frontales que lo hacían lucir aún más bonito, sí, Mina podía ser aún más bonita

— Canto de maravilla entonces.— Y si, lo que la castaña no sabía es que Mina cantaba hermoso y que gracias a eso tenía demasiados seguidores y era considerada la mejor vocal de su generación.

— ¿Tienes vocesita de ardilla entonces?— se burló, Chaeyoung adoraba esa química creada entre dos extrañas, en una fiesta en donde le iba tan mal y tan melancólica

— Y tu las mejillas de una, lo ves, somos tal para cual.— tal para cual, sí, ellas no lo sabían aún, pero lo eran.

— Tal para cual, si como no.

— Me rompes el corazón, cariño— se tomó el pecho como si una daga diera directo a su pecho,  dramática, como solo Mina podía serlo.

— Oh no, te estoy alentando para que robes el mío.— le giño un ojo y bebió, Mina solo se quedó con la boca abierta procesando, su cerebro no daba para captar tal señal.

— Ojo que me lo tomo enserio.—  soltó una visita nerviosa.

— Ojo, que yo quiero que lo hagas.— oh claro que quería que lo hiciera.

— Muy directa, señorita Son

— Muy coqueta, señorita Myoui.

— Cuanta formalidad, ¿Cuantas margaritas lleva?— en realidad Son no había bebido tanto, no como imaginó que lo haría. Digo, estaba viéndola a ella casarse y entregarle su vida a alguien más. Incluso una noche antes reprodujo "¿por qué te vas?" Más veces de las necesarias y canto a todo pulmón " todas las promesas de mi amor se irán contigo " y ahora... Bueno, ahora ya no tenía tiempo para una mujer que desde alguna parte de todo el salón la miraba a lo lejos, junto con Myoui, tan cerca como amigas cercanas, de toda la vida, justo como ellas lo eran lo fueron o lo son, Somi ya no tenía respuesta a eso.

— Solo llevo tres.— muy poquito, la verdad.

— Bien por ti, señorita Son. — ella solo llevaba dos vasos de ron, una copa de líquido espumoso y el vino blanco barato que sirvieron para el brindis o era ¿Sidra? Ya le daba igual lo que fuera a estas alturas.

Y fue cuando Son vió a la puerta de la recepción y cuando vió a todos ellos, ahí, de pie, algunos con pareja, uno ya con niños viendo para todas partes, y entonces Son entro en pánico.

— ¡Oh!, ¡oh!, ¡oh!, ¡no puede ser!, ¡no lo creo!— vió a la novia saludarlos con toda la alegría del mundo, como si no les hubieran hecho la vida se cuadritos.

— ¿Qué? — Mina ya estaba desconcertada cuando la vió ansiosa por esconderse, no sabía muy bien que pasaba, pues el ambiente cambió de un momento a otro y no entendía que pasaba para ese cambio brusco.

— ¡Que hija de puta!— gruñó Chaeyoung aún viendo la escena y veía como señalaba la mesa en la que estaba ella sentada con la rubia

— ¡Uy groserías fuertes!. ¿Qué pasa?— Mina siguió la mirada de Chaeyoung.

— Los invitó — quería hacer una rabieta en ese mismo momento y decirlo tantas groserías a su "mejor amiga " como quisiera. Era incluso un insulto para ella verlos aquí, no esperaba nada de Somi y aún así lograba decepcionarla, era increíble.

—¿A quiénes?— Esta de más decir que Mina no conocía nada de ahí, no conocía a nadie de ese lugar, ni quién estaba ahí, bueno, no sabían quién se casaba y porque habían decidido hacer ese acto suicida

— Esos que ves ahí— señaló a uno del grupito, que sostenía a una rubia por la cintura y saludaba con ánimo a los festejados— ese, el del corte ridículo.

— Sí, lo noto — captó Mina — ¿qué hay con él?

— Él me hacía bullying en la prepa, antes de que me fuera de mi pueblo. ¡Ahhh!, sé q-que suena a que no lo he superado, pero de verdad que fueron unos malvados conmigo — Mina comprendió al instante.

— Wow, ¿cómo que te fuiste?— ¡uy si Chaeyoung le contara como es que pasaron las cosas!. Si bueno, en parte esa salida le ayudó a independizarse y salir adelante por sus medios. Aunque bueno, si siquiera visitó a sus padres... Otra cosa sería de esto.— y no te preocupes, es de humanos mantener enojo a alguien que nos hizo daño, no podemos borrar y seguir adelante como si no nos hubiera dolido, el bullying deja marcas, no te sientas mal al sentir ese resentimiento por alguien que ni se disculpó.

Bueno, ya, no importa, lo que importa es que se está acercando aquí y ¿Adivina qué?, Es la única mesa disponible, joder que me sentó junto a toda esa bola de idiotas. Lo odio, lo odio.

— Eso sí es horrible.— admitió Mina que ya estaba harta de ese patán y eso que no se sabía toda la historia.

— Es tan desgraciada que me sentó junto a esos imbéciles.

— De por si es una desgraciada. ¿A quien se lo ocurre ponerse ese tipo de tacones con ese modelo de vestido? Es un crimen lo que ella comete, mis ojos lloran, apuesto que los de Momo y Nayeon van a sangrar, ¡Ja!, le debo tomar una foto a esto.— sacó su celular y se dispuso a sacar fotos para burlarse después de esos tacones. Tremendo crimen de la moda.

— No es por moda, es porque le valió un comino que ellos me hicieran la vida imposible.— estaba tan enojado que su sien palpitaba.

— ¡Oh!, es que si se pasó, ¿Quieres que lo funemos en Twitter? Puedes decir que habló mal de "minamo" y lo tienes funado en menos tiempo del que te imaginas, así le hacemos un poco más divertida la vida, no sabes los buenos insultos que tienen las fans, una vez a un Hater le dijeron "cara de moco", son geniales.— soltó una risa, estaba Mina agradecida con todos los fans que la seguían porque era una relación de dar y recibir, ella daba amor y recibía amor de esas personas que la acompañaban a cada paso.

— ¡Uy!, por poco y dicen recorcholis y eso sí es muy grave.— Dijo Son un poco más relajada por el comentario de la mayor, incluso hasta soltó una leve risa.

— ja, ja. Burlona, yo que te quiero ayudar y tú con tus burlas, ya, cortalas — tremenda madurez que Mina se cargaba.

— ¡Ay Dios! están más cerca.— pánico, pánico, pánico.

— ¿Qué es lo que te preocupa?— Mina sabía que había algo más ahí, en esa cabecita suya. Chaeyoung ya cansada de guardar con todo ello sin hacer más, lo soltó.

— Que ellos ya tienen una vida completamente buena y yo sigo siendo un fracaso.—  fracasado, idiota, todo los que ellos habían mencionado sobre ella era cierto, si era todo esto y más, un perdedor.

— ¡Hey!, espera, no, no eres un fracaso.— Myoui frunció el ceño molesta, no, no era justo que se autosaboteara.

— Lo soy, no me conoces para decir que no lo soy — tan vulnerable, así se sentía, indefensa. Derribada, el pobre estaba por el suelo.

— ¡Uy quieta!, que no te conozca no implica que no vea que no eres un fracaso.

— Lo soy.— aseguró Son.

— Muy bonita cabeza como para que se odie tanto, aprovecha tu potencial en otra cosa, menos en sabotearte a ti misma. Eres brillante y brillas más que todos los de aquí, no lo digo como frase trillada de libros de autoayuda, lo digo, porque me acerque a ti, de solo ver que tenías un brillo que no he logrado encontrar en nadie más, así que levanta la barbilla y la frente en alto, vamos a enfrentar a esos idiotas.

En cuanto terminó de hablar, esos idiotas mencionados antes, aparecieron, con una sonrisa hipócrita y los dientes afuera, hipocresía en su vivo esplendor.

— Chaeyoung, hola.— saludo el líder de los idiotas y Chaeyoung haciendo lo que mejor se le daba, fingió una sonrisa y aceptó el saludo de manos.

— Axel, ¿qué tal?— odiaba ser hipócrita pero la oración lo amerita.

— Años sin vernos.— "Los mejores de mi vida " quiso comentar la castaña

— Demasiados.— dijo en su lugar.

— ¿Recuerdas a los chicos?— Chaeyoung asintió sin borrar la sonrisa acartonada, Mina estaba en segundo plano, fuera de foco.

— Oh sí, claro.—. Como olvidar sus horribles caras si aún le daban pesadillas algunas noches.

— ¿Y ella es?— una del grupo se animó a comentar por fin, y Mina sonrió al ser aludida

— ¿Ella? — preguntó por los nervios— Ella es Mina, una amiga

— Pero pronto dejaré de serlo, de eso estoy segura. Hola, soy Myoui Mina.— saludo a todos de forma amable como si no quisiera golpear a la bola se imbéciles.

— Yo soy Axel...— dijo el líder, y todos comenzaron a decir sus nombres como si fueran unos borregos tontos.

— ¿El mismo Axel del que me hablaste, corazón?— le preguntó a Chaeyoung y esta enrojeció al instante y asintió, ¿qué planeaba Mina? nadie lo sabía.

— Eh... Sí, ese.— asintió no convencida

— Uy, chica, ya no me caes muy bien.— arrugó la nariz con molestia.

— Oh. Bueno, juventud, ya sabes, bromas de chicos. ¿Verdad, chicos? Pasado — trata de restarle peso, pero Mina no desistió y siguió mirándolo mal.

— Sí, bueno, que malo que el pasado sea tan horrible, ¿No?, Digo, burlarse de alguien más es marcar su vida y su etapa, y ustedes jodieron la etapa de Chaeyoung, pero bueno, quienes somos nosotros para juzgar acciones de neanderthales, pubertos que ni la cola se sabían limpiar, ¿Verdad? Un gusto conocerlos, pueden tomar asiento, adelante.

— Ehhh, Mina, cariño, y si vamos a bailar.— dijo Chaeyoung con determinación y nerviosismo no quería comenzar una pelea y no sabía si Mina sabía defenderse, aparte debía sacarla a la pista para que los nervios se disparcieran, el ambiente ya estaba pesado y con eso se distraerian un poco

— ¿Son marimachas?— susurró una del grupo, algo burlona, con un tono feo y despreciable. Chaeyoung comenzó a caminar a la pista, sin saber que la mayor no la seguía.

— Uy lo soy, ¿Qué?, ¿Te gusto? Una disculpa chica, yo ya ando tras de alguien. Y no cualquiera, como tú comprenderás, puede tenerme, una lástima.— fingió pena. La otra chica se enojó demasiado

— Quién te crees que eres, ¿Sabes quién soy yo acaso?— Mina se rió.

— ¿Tú? No sé. Yo, bueno, solo busca Myoui Sharon en Google y sabrás quién soy, un gusto conocerlos.

Se dió la media vuelta y siguió los pasos de Chaeyoung que la esperaba a lado de la pista.

— ¿Qué les dijiste ahorita, Mina?— estaba preocupada

—¿Yo?, Nada, solo me presente con ellos. Soy tan buena chica — tomó el hombro de la menor para guiarla al centro.

—¿Ah si?— La menor no le creía nada.

— Si claro. Ahora vamos a bailar quiero mover el esqueleto.— se sacudió mientras comenzaba a moverse, Chaeyoung se rió de nuevo.

— Que frase tan vieja.

— Es la que uso para ligar— obvio no era real, ella ni ligaba.

—¿Te funciona?— Mina sonrió.

— No.— confesó bajito.

— Lo notas, no tendrás a nadie con esa labia.— Mina ya tenía mucha gente dispuesta para ella, y sin necesidad de labia.

— Solo te quiero a ti, guapa

— ¿Vamos con el coqueteo de nuevo? — Mina asintió, la química era imparable.

—¿Te aburro?— la castaña negó rápidamente.

— No, me convences más fácil

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