maratón (2/3)🤍

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Existen días grises, días soleados, días nevados, existen días que son solo eso, días.

Mina desde hace un tiempo solo había tenido días, solo días, nada más, llevaba dos años teniendo solo días y recuerdos, esperanzas, y ahora su tiempo fuera de cámara se estaba viniendo cerca, está sintiendo el paro de su carrera, no era el fin, pero sí el descanso más largo que tendría, ya llevaba ocho años sin ningún descanso, lo merecía, merecía regresar a ese país en búsqueda de quien amaba.

Myoui Mina siempre fue una Idol, siempre quiso serlo. Siempre gustó de cantar, de bailar, de organizar, siempre gustó de los aplausos, de conocer gente, de tener fans, Myoui Mina gustaba de todo eso y la prepararon física y mentalmente para hacerlo al pie de la letra, dió sudor, lágrimas y sus valioso tiempo en todo lo que había construido, dio todo de sí para ser quien era en ese mismo instante y ahora estaba recogiendo los frutos, ahora ya había tiempo para algo llamado "amor"

En su vida jamás se vió tan necesaria la palabra "amor", nunca lo vió como algo que buscara, el amor no era algo que le enseñaron en su vida perfecta para ser una Idol. Y era fácil, en este mundo lo que menos debe tener relevancia era enamorarse, no se podía sentir enamorada, claro que había gente que tenía pareja, pero eso era tan tareoso, que muchos no lo buscaban ya, era elegir entre tu carrera o tu corazón, claramente sabemos que es lo que más peso tiene, pues como quiera había mucho tiempo para amar, había mucho tiempo después de su carrera, y eso era netamente relativo.

La vida de una Idol es una vida atareada, complicada, sin tiempo, entre menos tengas relaciones sociales externas, mejor; si somos sinceros había hasta miedo de enamorarse, porque sabía que no siempre las fans reaccionaban bien, muchas veces las redes sociales eran un arma muy fea que si llegaba a manos equivocadas era horriblemente tortuoso, mensajes de odio, twitter explotando, exponiendo relaciones.

Todo un caos; aunque bueno, también tomar en cuenta que aún estamos en un mundo con homofobia, y que era todo un alboroto tener alguien abiertamente lesbiana en el medio, porque perdía seguidores, su música no era escuchada en unos países, la gente no le importaba tu vida privada, ellos se metían como si fuera de su incumbencia, como si realmente no pudiera elegir a quien amar. Y era horrible saber que el mundo no te aceptaba solo por quien querías.

Es por eso que Jeongyeon y Nayeon mantenían su relación en privado, la gente a veces era demasiado mala, la gente por origen nació mala, por algo existía la conciencia, pero bueno, eso son temas filosóficos de los cuales tendríamos debates eternos, porque no sabemos con exactitud qué es una conciencia y si somos malos o maleables.

Mina creía que realmente la gente era mala y nos enseñaban a ser buenos según los patrones sociales, ya que existían diferencias entre las culturas de lo bueno y lo malo.

Pero eso no era el tema, a lo que voy es que Mina nunca buscó el amor, pero Mina lo había encontrado. Lo encontró en noviembre, con unos ojos oscuros y mejillas redondas, lo encontró, encontró el amor y entonces como rápido lo encontró, rápido lo dejó ir, no es que ella quisiera dejarlo ir realmente, no es como si se hubiera rendido fácil. No era nada de eso, Mina realmente no se daba por vencida fácilmente.

Y Aunque no se dió por vencida tan rápidamente, ya que Mina buscó a Chaeyoung hasta por debajo de las piedras, no la encontró y entonces tuvo que seguir como todos lo haríamos.

Aquella noche de noviembre, Mina regresó al hotel con prisas y en contra de la voluntad de Jeongyeon (aunque también la siguió) con la espera de volver a verla, Mina volvió, y Mina buscó en 32 pisos, siendo solo 4 personas y los de vigilancia que luego se les sumaron, Mina tocó puerta tras puerta y nunca pudo encontrarla, cada puerta era abierta por un rostro nuevo, un rostro que no era de Chaeyoung; tocó desesperadamente, incluso mantuvo despiertos a sus amigas para que le ayudaran pero no la halló en ningún lado, ni en el salón de fiestas, ni en el hotel, en ningún lugar; se sentó en el piso, cansada y miró sus manos que dolían por tocar puertas y despertar a los inquilinos.

No hubo rastros de Son Chaeyoung, ni en el hotel, ni en ningún lado, se sentó en el piso del lobby y suspiro pesadamente cuando Jeongyeon pidió que se fueran a descansar.

Ni siquiera en redes sociales la encontró, es como si Son Chaeyoung no existió nunca y solo fue un espejismo puro de alguien que mintió a la mente de Mina, es como si se lo hubiera tragado el mundo a ella h a todos los de aquella fiesta fatídica porque no había rastros de nadie y los del hotel no soltaron información de sus clientes, nada que le ayudara. Lo que pasaba es que Somi existía, pero en las redes sociales no portaba su nombre, foto o información privada, era como un fantasma lejos de la tecnología, que se dedicaba a sus letras y a su vida.

El destino no las quería juntas, no esa noche, aún su para siempre no estaba bien escrito en el libro del destino; aunque si Mina hubiera revisado quien de sus 150 seguidores nuevos era Son Chaeyoung la hubiera encontrado; si tan solo Mina hubiera visto sus seguidores daría con la chica que tenía una foto del cielo de perfil y de nombre Katarina, esa era Son Chaeyoung. Pero Mina no lo hizo y si lo hacía no se daría cuenta y Chaeyoung no mandó el mensaje; de errores está hecha la vida.

Mina se devolvió a su nuevo hotel y al día siguiente (horas después realmente), entre la gente buscó su cara, pero para su lamentablemente situación la ciudad es muy grande y habita mucha gente en ella, podían creer como somos hechos de casualidades.

Mina y Chaeyoung se encontraron por casualidades del destino, casualidad que no lo parecía, yo creo que las cosas pasan por algo, y si, claro que hay un por qué hasta de las casualidades, hay un porqué incluso para el porque no te reencuentras con la gente o porqué lo haces.

Si Mina conoció a Chaeyoung fue para que una conociera el amor y la otra sanara su corazón, fue para que Mina enseñara paisajes y Chaeyoung despertara sentimientos, fue para enseñarse mutuamente la cara buena de la vida, fue para que sintieran todo mejor, la vida mejor, sin duda, todo mejoraba cuando encontrabas la persona correcta y las dos sabían que eran la persona correcta para ambas, pero había algo que no las hacía coincidir esta vez y ese algo era la vida misma que cada una llevaba; una merecía limpiar las heridas, seguir sus sueños y continuar, otra continuar con su vida de Idol que tanto le gustaba y que tanto trabajo le constó conseguir.

Cuando Mina se coló a la fiesta, no pensaba más que en alcohol gratis y criticar, amaba criticar. Vivía de eso, aparte de conocer cultura nueva, de ver a los novios bailar y burlarse de lo malo de sus pasos, Mina fue a criticar hasta el sabor del pastel, no fue a enamorarse, ni lo pensó, ni siquiera pasó por su cabeza.

Pero entonces al entrar al salón, entró directo a la barra, realmente no era su intención ir a la barra como una necesitada de alcohol, pero algo llamó su atención en ese lugar; alguien, mejor dicho.

Una carita triste y unos ojos ausentes de brillo, que miraba a todos lados como un ciervo perdido en un mundo lleno de lobos, y algo sintió en su pecho, fue algo leve, realmente podía pasar desapercibido si no fuera porque realmente no lo hizo, y se sintió tan atraída que no dudó en caminar a la barra, pedir un trago y planear mentalmente su diálogo que se olvidó por completo cuando olió el perfume que desprendía de la chica, era un olor a hierbabuena y algo más, no sabía que era, pero olía de maravilla, se sentía tan bien olerla y se sintió mejor hablarle, aunque fue muy tonto lo que le dijo.

— Pudieron elegir una mejor canción que esa, por dios, todo mundo baila ese vals en las bodas— una canción de Ed Sheran que escuchó en por lo menos tres bodas, super típico. Realmente no planeó decir eso, incluso se maldijo en cuanto lo soltó, y soltó un bufido insonoro.

Pero valió la pena al escuchar la pequeña y leve risa de la castaña, que si bien no había mirado bien, esa risa fue suficiente para que permaneciera en ese sitio, lo demás ya fue historia, Mina cayó y cayó fuerte, cayó en redes de alguien con el corazón roto y reparado la misma noche.

La música, la vida, la luna, las estrellas, todo a su favor, a favor de dos chicas lindas que se gustaban, sí, a sus 25 años ella se enamoró por primera vez, Chaeyoung fue su primer amor, Chaeyoung fue eso que vibraba en el pecho cuando mencionan su recuerdo y saber que no la encontró proque no la buscó lo suficientemente la mantuvo triste mucho tiempo.

Se dice que todos tenemos a alguien en este mundo, se dice que realmente la vida nos pone a a nuestra otra mitad; no siempre amorosamente, no siempre dura para siempre, somos personas y las personas no duramos para siempre, pero a lo que voy es que Mina y Chaeyoung estuvieron destinadas a encontrarse esa misma noche en la que las estrellas brillaron más fuertes, hubo lluvia de estrellas y la luna era menguante, aquella noche se pudo observar Venus y Júpiter alineados, fue una noche maravillosa, llena de magia si es que existe; no magia de las hadas y elfos, una magia más real, esa que tenemos los seres humanos.

La energía entre ambas estuvo latente en todas partes y nadie pudo negar que esa noche se amaron, que todo termina es cierto y esa noche no podría ser para siempre.

Del por qué Mina no pidió su número, no era por que no lo quisiera, era porque no se acordó, bien se sabía que no era su momento pero ambas esperaban que ahí no fuera el fin del cuento, merecían más una de la otra, merecían más de Mina y Chaeyoung juntas, más tiempo, más anécdotas, más vida.

Y Mina era paciente y estaba decidida a volver a reencontrarla, no importaba la multitud, no importaba quien estuviera en el camino de intermedio, ella volvería a verla, porque se lo ha jurado a si misma, volver a verla, volver a reencontrarla, en el cielo, en las nubes, en un lago, donde sea, Mina iba a buscar a Chaeyoung y la iba a encontrar.

Solo debía esperar a que su contrato le diera sus días de descanso y listo, ya no habrá nada que la atara, solo unas cuantas firmas y listo, era libre, solo esa tarde iría a firmar unas cosas y listo, se iría a América a buscar a Chaeyoung.

Estaba tan esperanzada y emocionada que los dos años en ausencia ya no fueron nada, incluso sacó tantas canciones para ella, tantas canciones hermosas que eran parte de sus últimos tres álbumes, incluso todo mundo se sorprendió al ver que hablaba tan hermoso.

Y claro que su mamá supo la existencia de Chaeyoung, su mamá, gatos y sus amigos, Chaeyoung estaba en todo lo que Mina tocaba. Con la esperanza de ser la única que no esperaba en vano.

Sabía que si Chaeyoung hizo su vida feliz con alguien le dolería, pero no importaba con tal de que Chaeyoung fuera feliz, solo quería verla, saber de ella. Esperaba que no tuviera a alguien esperando por ella. Solo eso.

Please don't have somebody waiting on you.

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N/A: Listos para el final? 🤍