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Jeongyeon era un ser que no parecía nada dulce y agradable, era una mujer que vestía siempre de negro y tenía cara de pocos amigos, su voz era de mando, y al momento de hacer negocios era toda una arma, Jeongyeon era muy buena en su trabajo, y también en tener su fachada de chica dura, chica que no se dejaba llevar fácil, una tipo ruda, que mandaba a la mierda a quien se le pusiera enfrente, en su trabajo era buena sin duda porque sabía hacer contratos maravillosos para las chicas, y no dejaba que las mangonearan a como quisieran, no se dejaba ni del CEO de la empresa, no importaba si el tipo media casi dos metros, y tuviera más poder, no importaba nada de eso si se metían con Minamo, Jeongyeon sacaría las uñas cual buena Manager

Lo que no todos sabían, es que Jeongyeon es una masita linda que amaba los abrazos, molestar a Momo con ellas, y cuidar de sus chicas, amaba que Momo fuera tan artística y que Mina fuera la rebelde, y que siempre se escapara de la habitación, esta de más decir que amaba a Nayeon ¿No?, Digo, son una pareja bastante fuerte. Lo que la gente no sabía es que Jeongyeon abrazaba el peluche de unicornio al dormir y que amaba con locura a Nayeon, aunque si somos sinceros, quién era la "dura" de la relación era Nayeon, aunque no lo pareciera, y no porque lo fuera realmente, sino porque Jeongyeon era tan amorosa que sobresalía.

Era la mujer detallista y romántica que todo mundo quería, Yoo Jeongyeon era la mujer de ensueño de todo ser en la tierra.

Pero como en todo, hay un lado oscuro que no queremos conocer, el de Jeongyeon era cuando se enojaba.

Y en ese momento Jeongyeon está enojada, muy enojada y no con Mina, si no con cualquier ser que ocasionó todo ese revuelto, no estaba enojada con Mina, ya estaba acostumbrada a la situación en donde Mina se escapaba a fiestas que no eran suyas, ya era casi como una tradición de la chica, así que eso no le enojaba porque nunca le trajo algún problema, pero esta vez alguien había metido su cuchara en la situación, y causó un gran problema porque no solo tenía que esconder a Mina, sino que debían cambiar de hotel por la mala seguridad que había en el sitio, aunque si hay sinceridad, no era culpa más de las personas que decidieron interrumpir la privacidad de sus ídolos, y del idiota que dio una maldita idea en twitter, Jeongyeon quería golpearlo, pero sabía que eso no era bueno, pues era fiel creyente que la violencia no llevaba a ninguna parte. Se sentía violenta, pero no al grado de golpear idiotas.

Al momento de mirar a Mina, supo que estaba con alguien y maldijo internamente porque si las fans llegaban en ese momento, tendrían otro rumor y esta vez con Mina, Mina nunca tenía rumores porque su imagen era impecable, ni una cita, ninguna acusación, nada. De Mina no había nada más que su amor a los pingüinos, su cálida sonrisa y lo bien que se le daba el baile, así de amada era y así de limpia también.

— ¡Mina!— gritó casi con desesperada, era más su miedo que su enojo realmente, un poco de alegría de haber llegado antes que las fans (si es que podían llamarse así).

Mientras que momentos antes, Mina giraba alegremente con Chaeyoung en sus brazos, como si fueran aire, ligeros, sin cargas en la espalda que frenarán su feliz momento, todo era más fácil cuando de esa forma pasaba, cuando no tenían nada que las detuviera, el problema era que si lo habia, claro que lo había, ¡por Dios!, claro que lo había, había muchas cosas que las detenían, muchas cosas, dos vidas distintas, contratos de por medio, continentes distintos... Mucho que las separaba.

— Pensé que tus padres vendrían — salió eso de la nada, Chaeyoung se quedó en seco ¿Sus padres?

— ¿Mis padres?— Mina asintió.

— Eres madrina, creí que traerías a tu familia, bueno, eso haría yo el día en que sea madrina de bodas, llevaré a toda mis familia.

— No serás mi madrina de bodas entonces.

— Obvio no, yo seré la novia — Chaeyoung soltó una risa escandalosa, mientras se preguntaba sobre sus padres... Sus padres, años sin verlos, años sin saber de ellos.

— Tiene años que no los veo— dijo aún bailando.

— ¿Desde que te fuiste?— Chaeyoung asintió.— ¿no quieres verlos?

— ¿Y si no me aceptan?— ese era su mayor miedo.

— No quedará en ti, Chaeyoung— no se atrevía a ver a sus padres tan decepcionados de ella. No después de que huyó de casa. No después de que no volviera

— Seguro tus papás estarán muy feliz de verte, y más aún de abrazarte, no tengas miedo Chaeyoung, porque el miedo hace que perdamos muchas cosas.

Chaeyoung se sintió bien con eso, tanto que quería volver a besarla.

Y estaba a nada de volver a besarla, así que le tomó la cara en manos y la miró a los ojos, Mina quería mirar los ojos de Chaeyoung siempre si le era posible, no lo sentía como un eufemismo, se sentía como una realidad, como si ese fuera su destino, Mina sentía que había nacido para mirar a Chaeyoung a los ojos, un beso la volvió loca y quería probar todos los de Chaeyoung, todos los que le permitiera darle, si se podía todos los que tendría que dar, Mina quería todo de Chaeyoung, y Chaeyoung quería todo de Mina, no importaba mucho el saber quién era, importaba más el quién sería con ella, era como si se conocieran desde siempre, no se sentían extrañas la una con la otra, iban rápido, pero el tiempo no se sentía, era más como si Cronos hubiera decidido no avanzar para ellas, si algún dios las bendijera, Cronos sería el indicado, afrodita hizo su trabajo hace mucho tiempo.

Pero entonces, cuando ambas estaban en esa burbuja que las envolvió toda la noche, cuando estaban viéndose a la cara y deseando volver a probar los labios de la otra, cuando estaba a nada de volver a ser una misma, la voz de Jeongyeon los separó.

— ¡Joder! — susurró Mina, en cuanto escuchó su nombre, cerró los ojos maldiciendo, y entró en modo desespero, sabía que Jeongyeon la colgaría de cualquier árbol, pero ella estaba más molesta porque estaba interrumpiendo el momento con Chaeyoung, la chica que quería presentarle a sus padres (Mina en su cabeza ya se hizo todo una granja con Chaeyoung) obviamente, no era tan avanzado, sabía que debía pasar tiempo para que todos sus planes sucedieran, debían conocerse más, pasarse los números, y todo eso que se hace antes de una relación. Sabía que debían hacer todo eso, para llegar a la meta, pero que Mina contemplará a Chaeyoung para eso era casi como confirmar todo.

— ¿Pasa algo?— si pasaba, claro que pasaba, pero Chaeyoung no lo sabía y el no saberlo, ña desconcertó, el problema era que Chaeyoung necesitaba saber todo porque su manera de ser se lo pedía, era ansiosa y Somi la dejó toda traumada

— Espérame aquí, ¿Si?— pidió, sabía que iría a Jeongyeon, le daría un sape y luego le pediría con caritas tiernas que la dejara un rato mas, es más, si volvia, volvía acompañada, porque de ahí no se iba sin llevarse nada de Chaeyoung, por lo menos su momento de celular.

— ¿Quién es ella?— el pobre cerebro de Chaeyoung se inventó mil historias incorrectas, como primera era que aquella chica que gritó era novia de Mina, o peor aún, esposa, la veía enojada, aparte era una mujer guapa y se sentía tan desconcertada que quería llorar en ese mismo instante de la impotencia, digamos que los malos pensamientos le llenaron de cosas feas la cabeza, si era algo raro, pero debían entender el punto de Chaeyoung, Somi la dejó traumatizada con los segundos lugares.

— Es Jeongyeon— dijo simple, aún tomándole el rostro, estaba por soltarla, realmente la soltó, pero se detuvo en seco cuando Chaeyoung preguntó en una tímida, muy tímida voz, una pregunta que pensó no soltar nunca, sentía su burbuja rota en ese momento.

— ¿Qué es ella tuya?— temía tanto la respuesta, porque había posibilidad de mentiras, posiblidad de verdades dolorosas, tantas posibilidades. Mina no era un tonto y vio ese miedo en los ojitos brillantes de Chaeyoung, le tomó el rostro y mirándola a los ojos para que viera la verdad, se lo dijo.

— Es mi manager — susurró y le plantó un besito pequeño en los labios, pero ni tiempo le dió a Chaeyoung preguntar si escuchó bien, cuando ya se iba en dirección a la chica alta que se parecía a furia de intensamente.

¿La había escuchado bien? O era solo una excusa tonta.

La vió alejarse y ella se sintió extraña, celosa, molesta, demasiado ensimismada que no sabía lo que estaba apunto de aparecer, ensimismada aunque no engañada, confío en los ojos de Mina, confió, confió, confió

De alguna parte del salón, un grupo grande de personas entraron gritando "¡Myoui Sharon!", corriendo como locos a una dirección dentro del salón y Chaeyoung giró la vista a quien entró por una de las tantas puertas del salón; muchas personas corrieron con dirección a alguna parte del salón, muchas personas de edades diferentes corrían como muchedumbre, todos los invitados se sintieron raros con tanta gente, nadie sabía que hacer, solo veían a la gente entrar y buscar a alguien con la mirada y entonces cuando volteó a donde Mina estaba, esta ya se había ido con aquella mujer que vino por ella.

Se fue, Mina se fue y ni siquiera se despidió, Mina se fue, no podía creerlo.

La buscó, al igual que toda la gente la buscaba, pasó por el mar de gente tratando de verla por ahí, buscando esos ojos castaños que le devolvieron la vida, la necesitaba ver de nuevo

Sin querer, Mina cumplió el cometido de esa noche. Mina echó a perder la boda, la destruyó. Y en si no fue por el pastel embarrado por todos lados o por robarse a la madrina de bodas, no fue por las copas de alcohol robado y los canapés, no fue por eso, Mina simplemente destruyó la boda con su simple presencia, con eso y con ayuda del imbecil que mandó a traer a todas esas fans desesperadas por conocer a Mina, Mina había destruido la fiesta, Somi estaba molesta, y Chaeyoung desanimada, con muchas preguntas y un corazón que ya no se sentía completo del todo.

La cosa estaba perdida, sin duda el cuento había terminado para todos, pero en especial para Chaeyoung, que había dejado ir a quien la hizo feliz toda la noche.

Mientras tanto, Mina estaba corriendo con Jeongyeon detrás de ella, a la espera que nadie las siguiera, fue arrastrada por Jeongyeon para que no regresara, porque lastimosamente no pudo despedirse de Chaeyoung. Se prometió que volvería por ella para despedirse y pedirle algo que las mantuviera cercanas, porque Myoui Mina había conocido a Son Chaeyoung y no la dejaría ir tan fácilmente.

Mientras tanto en la fiesta, el caos se paró en cuanto los guardias de seguridad sacaron a toda la gente no deseada que llegó, y aún en toda la gente que sacaban, jamás encontró a Myoui Mina, la colada de la fiesta.

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