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Los románticos decían que todo se basaba en un amor que quemaba y consumía, los románticos decían que en efecto, sin amor no éramos nada, y sus historias tan trágicas en donde el personaje se basaba en amar hasta morir, era algo que en siglo XIX era considerado como magnífico, amar, dejar todo atrás por ese amado revolucionario, en donde las grandes obras de esos tiempos combinaban a las guerras y conflictos sociales que representaba cada personaje, con el toque de romance flamante y consumidor, resulta que en efecto, los románticos no solo son romance, si no también libertad y Guerra, revolución.

Pero en el siglo XXI, es bien sabido que esa definición de romance clásico ya no es de nuestro interés, dejamos de ser tan intensos, dejamos de prestar tanta atención a el amor, si somos sinceros, ahora la mayor muestra de amor a nuestros seres amados (románticamente) es dejar que sean felices. A lo que me refiero con esto es que si sus sueños no están contigo, entonces le dejas ir, si la persona tiene algo que cumplir y no te incluye en la ecuación, lo más sensato es dejarlo ser, ¿No?. Y es correcto, completamente válido, es el sueño ideal, no podemos retener a nadie a seguir ahí, sin cumplir lo que desea hacer, porque a nosotros deseamos lo mismo

Pero si somos egoístas, cuando estamos en la burbuja de un amor que late fuerte, en un corazón que se siente nuevo a cada instante, dejar ir es lo que menos queremos, ¿Qué hay de lo que sentimos al dejar ir? ¿qué hay de uno mismo al tomar esa decisión que nos hiere? ¿Qué hay de nosotros al dejar ir lo que queremos?.

A lo que voy es muy simple, y nada complicado de entender, a lo que voy es que Chaeyoung no sabía que Mina contaba con una vida, una vida para nada sencilla, una vida explosiva, atareada, llena de subidas y bajadas, una vida que invertía todo el tiempo de Mina.

Mina no era un simple mujer que se coló a una boda; Mina era una famosa cantante y bailarina, que contaba con una vida reglamentaria, en otro país, no solo eso, si no también en otro continente, siendo eso toda una locura, porque era una completa locura, digo: una famosa se coló a una fiesta y termino enamorándose. Sí claro, eso no solía pasar, pero pasó, pasó realmente, Chaeyoung y Mina eran testigos fidedignos de que sucedía, de que el destino era un caprichoso que ponía a las personas en tu vida de una manera espontánea, algunas personas esporádicas y ninguna de las dos quería que eso fuera el caso, ninguna de las dos deseaba que fueran personas esporádicas, lo que pasa cuando conoces a una persona que sientes especial.

Chaeyoung era ignorante de que la chica a la veía en ese momento, a la chica a la que se dirigía en ese momento, como una metáfora de este destino que no todo el tiempo es cruel, a la chica que veía sentada en una mesa dentro de esa fiesta que trajo tantos sentimientos, la chica que estaba haciendo un piquito de pato mientras veía a la pista de baile aburrida, esa misma chica era una Idol, y no una cualquiera, por supuesto que no.

Lo que pasaba es que Chaeyoung era ignorante de que la chica que había exaltado su corazón, era la misma que salía en revistas de moda, la misma que tenía a todo un público esperando por ella afuera del mismo hotel, gente de la que Chaeyoung no se había dado cuenta, pues en el trayecto de ida a la recepción, estaba tan sumergida en sus pensamientos que no notó a cientos de personas fuera de la cara principal del hotel, quién fue en ese momento ya no era ahora; cuando Chaeyoung entró al hotel en el carro de un primo de Dan, no era la persona que es ahora, esa Chaeyoung de hace unas horas se sentía rota, incompleta, la Chaeyoung de ahora no era ni una parte de lo que fue, pues la Chaeyoung de ese momento no conocía a Myoui Mina.

Mina estaba en todas partes en Corea y su país, era parte de una campaña publicitaria de celulares, era embajadora de una marca famosa, era la cara de una revista famosa mundialmente y no solo eso, había más y más de que hablar de Myoui Sharon. Myoui Sharon, quien era la cara pública, porque en ese momento, quien estaba con Chaeyoung no era nadie más que Myoui Mina.

La que donaba parte de su dinero a asociaciones y refugios de animalitos callejeros, Myoui Mina era quien no necesitaba de los lujos que merecía, esa Myoui Mina era quien estaba con Chaeyoung.

Chaeyoung caminó, esta vez sin mirar atrás en ningún momento, no importaba ya que Somi estuviera en una banca, soltando lágrimas silenciosas cerrando capítulos que dolían por cobardía.

Era casi una metáfora, porque estaba avanzando a quien la hizo feliz una sola noche, el destino era sabio y maravilloso, que quita, pero recompensa, el destino le había quitado a Somi del camino, hiriéndola en el proceso, luego, cuando el dolor apaciguó, la volvió a poner como prueba de que no la había superado, solo le había puesto un curita a la herida abierta, y entonces cuando creyó que había muerto desangrada, el mismo destino le puso en el camino a Mina, devolviéndole la vida.

Cuando llegó a Mina, los ojos se le iluminaron, le brillaron, tan bonito que hasta el ambiente se sentía distinto, más llevadero, todo mundo estaba felizmente pegajoso, el pastel estaba por todas partes, era aún desastre, pero estaban felices, todos en esa fiesta estaba bien ahora, ya no había una novia patética que se culpaba todos los días, ya no había una madrina con el corazón desecho por la novia, no había más daño colateral, nada que estuviera fuera de lugar en esa fiesta, ni siquiera la persona que no estaba invitada. Todo estaba en orden (a pesar de que lucía completamente desordenado), incluso la música siguió sonando, y la gente seguía bailando como si nada.

— Al parecer esto le saldrá caro al novio— comentó Mina en cuanto le vió llegar, Chaeyoung sonrió enormemente, y se permitió sentarse al lado de ella un rato más, luego le pediría que fueran a otra parte, para poder por fin salir de ahí.

— O a la novia

— ¿Por qué a la novia? ¿no se supone que la boda la paga el novio? — recuerda cuando su mamá se casó con su papá, se casaron cuando Mina tenía ocho, y en efecto, su papá pago todo, hasta el vestido de su mamá, aunque bueno, no fue la fiesta más costosa del mundo, solo fueron ellos tres y los gatos en el patio trasero, no invitaron a nadie más.

— Sí, bueno, son otros tiempos.— Chaeyoung le sonrió nuevamente, al parecer no podía hacer nada más que sonreírle, pues simplemente de ver el cabello rubio y los ojos redondos la hacían feliz; eso de ver a esa persona y sonreír es terriblemente cliché, pero claro que sucedía, e incluso hay toda una investigación científica sobre eso y la serotonina que segrega el cerebro. Y no solo eso, si no también sobre la neurocomunicación y el amor, si todo un tema interesante. El amor, lejos de ser fantasía, tenía que ver con ciencia, comunicación, física, química, biología y todo eso, es interesante, lo cliché también lo era.

— Tienes toda la razón, corazón.— aceptó Mina.

— Aunque igual, él es el del dinero, ella solo es una empleada de la empresa

Sí, Dan era el chico rico, eso se sabía, así que la fiesta corrió por cuenta del padre del chico y los esperpentos también. Sin duda el pobre hombre debía pagar el embarradero de pastel que había por todo el salón.

— Suertudaza Somi, se llevó un buen partido.— a pesar de que Somi hizo mal a Chaeyoung, Chaeyoung supo que no merecía a una mala persona en su vida, y agradecía que Dan ahora fuera su esposo, pues de ese modo, Somi recibía una recompensa de todo el dolor que ella sintió.

— Creía que Somi no merecía a Dan, pero supe que realmente sí la merecía, ambos se merecían demasiado ¿Sabes? — Mina asintió — creo que las almas gemelas existen, y ellos lo son, pero creo que tú y yo lo somos más ¿No es así?

Mina quedó anonada, viendo a Chaeyoung como si tuviera todas las respuestas, como si fuera un oráculo mágico solo para ella

— Sin duda, Chaeyoung. Estoy segura que tú eres lo que siempre busqué— Chaeyoung sonrió enormemente, era precoz, sin duda lo era, pero no era nada de malo en eso— ¿Estás bien?

Myoui no quería ser indiscreta, pero a fin de cuentas, quería saber como se encontraba después de hablar con Somi, en tema que ella sabía que era difícil para Chaeyoung.

— Ya todo acabó, Mina.— todo acabó, todo acabó, todo acabó, por fin terminó.— Es momento de q...

Una canción sonó, bonita melodía que Mina conocía bien, los ojos le brillaron, por fin entendía el significado, gracias a los ojos oscuros de Chaeyoung, debía bailarla con ella en ese momento, tenía que tener esa oportunidad.

— No puede ser, Chaeyoung, amo esa canción, vamos, vamos, quiero bailar.— se levantó de inmediato y jaló a Chaeyoung que se levantó nuevamente, después de bailar si se iria.

— No te diré que no, es Chasing cars.— caminaron juntas hasta posicionarse en la pista de baile y comenzaron a moverse nuevamente en un vals suave, viéndose a los ojos.

— La canción de Grey's Anatomy.— anunció Mina, mientras giraba a Chaeyoung, y esta se reía.

— En efecto, corazón.— Mina tomó la cintura de Chaeyoung, y Chaeyoung la acercó a ella nuevamente, con la necesidad de no tenerla lejos de ella. La música sonaba aún, pero ya no era protagonista, no era protagonista, porque se veía opacada ante lo brillante que lucían juntas, bailando una canción de amor.

Se movieron de un lugar a otro, un ritmo lento que las envolvía, que bonito se sentía. Cómo mariposas revoloteando en todas partes. Había gente que decía que el amor romántico mataba las esperanzas de amar realmente. Que debemos matar las esperanzas de buscar lo que está en el libro, porque nos quedaremos solos siempre. Pero ¿realmente debemos dejar eso de lado? No se sabía, es tema de debate. Pero Chaeyoung en ese momento supo que la espera valió totalmente la pena.

Valía la pena esperar para ver unos ojos castaños y el cabello rubio, Los labios rosas, la nariz bonita, los lunarcitos, ver a Mina, así de cerca lo valía todo.

El problema estaba en que, lamentablemente en un momento de arrebato, Mina había dicho que la buscara como "Myoui Sharon" en Google; y a quien se lo dijo lo hizo obedientemente, sacó el celular del bolsillo momentos antes de que

Aquel amigo de Axel, googleó a Mina como Myoui Sharon y dio con su paradero.

Myoui Sharon, Idol que forma parte de la agrupación Minamo, junto con Nayeon y Momo, son una agrupación surcoreana, que se formó en 2017, que era todo un fenómeno en el mundo de la música, su sola cuenta contaba con 52.1 millones de seguidores en instagram. Si, así de famosa era Myoui Sharon.

Pero claro que eso era bueno, pero no en ese mismo momento, pues justo mandó un mensaje que llevó todo a la reverenda mierda.

Myoui Sharon está en la recepción del hotel, junto con una foto de la chica haciendo un pico de pato mientras veía la pista de baile, lo twitteó y etiquetando cuántas fans pudiera, y el problema no era eso, el problema es que no había seguridad en esa área porque toda seguridad estaba concentrada en la parte donde las idols se alojaban. Y al momento de que lo publicó en las redes sociales hubieron fans que realmente no respetaban espacio y estaban tan enamoradas de sus ídolas que harían todo por estar cerca de ellas, aún así fuera en contra de su privacidad.

Algunas fans se quedaron fuera, respetando claramente la estancia de las chicas, pero no toda la gente es igual y en cuanto una chica de cabello rojo dijo que no había seguridad en esa parte, todas las fans que si querían verla corrieron con todo lo que daba.

Para cuando los guardias de seguridad se dieron cuenta, no era demasiado tarde y se les dió aviso al manager de las chicas con la indicación de que no salieran.

Pero...

— Mina no está en la habitación, Jeong — dijo Nayeon con miedo de que algo le pasara a su amiga

— Mierda— suspiró Jeongyeon y le marcó en seguida a Mina, pero el teléfono sonó en el baño, baño donde estaba Momo.

Para cuando Momo salió, con una toalla en su cuerpo y una en el cabello, estaba irritada porque interrumpieron su baño.

— El maldito teléfono de Mina está suene y suene— Jeongyeon estaba desesperada.

— ¡¿Donde está la idiota?! — dijo Jeongyeon desesperada.

— Tiene horas que salió, fue a ver de que era fiesta. Seguro se quedó —Jeongyeon salió corriendo.

¿Cómo le hizo para correr tantos pisos abajo a velocidad de la luz? No lo sabía, solo supo que le ganó a las fans al entrar al salón de fiestas.

Y si, ahí está Myoui Mina bailando en la pista, Jeongyeon estaba colérica.

— ¡Mina!— gritó, captando la atención de la mencionada, entonces sin esperar más, Mina supo que estaba en problemas.

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