Capítulo 16
Por otro lado, en el último piso del hotel, en la recámara más lujosa y cómoda, Freen había llegado corriendo con Billy tras suyo para que no se escapara de nuevo, era como su custodio y Freen una carcelera más, si, digamos que Freen era demasiado dramática.
Billy la llevaba como una niña regañada, impidiendo que la chica le pusiera un justificante, o que volviera a escaparse y es que todo el caos que había a sus espaldas era difícil de ser callado, sabía que ese tipo de problemas traía consecuencias, esperaba que ninguna foto de Freen circulará por ahí, que si bien sabía que la chica no se metía en problemas, esperaba que esta vez no fuera diferente.
No podía creer que Freen se metiera en tremendo lío, era la más calmada de los tres, lo esperaría de Jane incluso hasta de su propio novio ya que seguía siempre al más alto, juntos habían hecho muchas travesuras de las cuales Billy tenía que salvarles el culo. Y no se quejaba mucho realmente, le gustaban las aventuras en las que los dos menores se veían involucrados. Pero no Freen, Freen jamás se metía en algún alboroto, Freen era tranquila, le gustaba su privacidad y sobre todo gozaba mucho de su tiempo sin una cámara encima.
Aparte de que era muy cuidadosa con lo que hacía, quien quiera que informó eso de que Freen estaba en la fiesta lo hizo con toda intención de molestar, no entendía cómo era posible que aquella persona que publicó eso en twitter, haya gozado de publicar el paradero de Freen. Si era un invitado de la fiesta no le convenía, pues sabía que sin dudas la fiesta se arruinaría con la llegada de los fans. Sabía que no lo publicó por fama, pues es bien sabido que el lado de fans no acosador, funaría por completo la cuenta de la persona y tampoco lo hizo para tener beneficio monetario ya que no se ganaba nada con eso y menos si no hubo un chisme de por medio.
Del porque atacó a Freen no se sabía, y eso lo tenía muy desconcertado.
—Billyyyyyyyy—se quejó Freen lo que llevaban de camino, ya casi llegaban a la puerta de su habitación y Billy iba cuidando de que nadie les siguiera.—¿Me vas a seguir ignorando?
Billy volvió a no hablar, aunque esta vez sí presto atención a las palabras de la chica. Cuando llegaron a su puerta, Billy abrió de inmediato y dejó pasar a Freen, para después adentrarse él.
En la habitación Jane y Babe estaban preocupados, sentados en una de las camas, comiéndose las uñas, parecían dos gemelos por los movimientos tan sincronizados, casi como los gatos siameses de la película de la dama y el vagabundo, aunque ellos no eran malvados, estaban viendo hacia la puerta y en cuanto los vieron entrar se abalanzaron a ellos.
—Joder, si rescataste a Freen—saltó Jane a inspeccionar si Freen estaba en buen estado, la revisó por completo, el cuerpo, la cara, el pelo, todo y no le encontró ningún rasguño que fuera alarmante, nada que marcará su tersa piel. Solo le encontró pedazos de pastel en un lado del vestido, y los labios un poco más hinchados.
Mmm, sospechoso, muy sospechoso; claramente vio eso, pero no mencionó nada a nadie, solo entrecerró los ojos y dijo a si mismo que Freen tenía mucha mala suerte.
—Oh mi amor, tú siempre rescatando a todos ¿No te has puesto a pensar que quedarías bien como un guerrero protector?—Dijo Babe con mucha alegría, llegó donde su novio y le plantó un beso en la mejilla, Billy sonrió a pesar del enojo que sentía aún, y eso hizo que Babe continuará besándole toda la cara.
—Ten en cuenta que tú no serás la princesa de la torre, Babe, ese puesto lo tiene Freen ahora.—dijo Jane burlonamente, Freen lo miró mal y Babe miró mal a Freen.
—Me robas al caballero de armadura brillante y yo te tiro desde lo más alto de la torre, Freen—le advirtió con una sonrisa; Jane soltó una carcajada ruidosa, la simple imagen mental de Babe siendo malvado aventando a Freen, le dio risa.
—Te callas, o les meto papel a la boca a ambos —amenaza Freen de vuelta y ambos se callaron por completo, con caras espantadas, como si realmente le tuvieran miedo. Mientras tanto Billy comenzó a hacer llamadas completamente urgentes y los miraba con preocupación, estaba esperando resolver todo el problema.
—Eres una tremenda idiota, pudiste estar en muchos problemas.—le advirtieron sus compañeros al mismo tiempo, e incluso se sorprendieron nuevamente por la coordinación que tenían al hablar.
—Me copiaste —chilló Jane dramáticamente dándole un golpecito en la frente a Babe, que. Se lo intento regresar, pero Jane se movió rápidamente.
—No, tú me copiaste a mi—le respondió Babe con el ceño fruncido, y Freen bufó aún sin moverse de la puerta.
—Freen, Babe me copió—La chica giró los ojos y se encaminó al baño, sabía que debía regresar a la fiesta a hablar con Becky y explicar lo que no fue explicado momentos antes, se metió a refrescarse la cara mientras escuchaba a los otros dos pelear.
—Babe, no le copies al dramático.—dijo aún en el baño, Babe sonrió y Jane cayó en cuenta que le dijo dramático. Billy regresó en ese mismo momento, con el celular en la mano y la cara más aliviada.
—Freen—dijo Billy de un momento a otro, la chica salió del baño en ese momento.—explícame bien que carajos sucedió allí abajo.
—No puedo, debo regresar.—estaba por caminar de nuevo a la puerta, pero Billy se interpuso como muralla.
—De ninguna manera regresas ahí, es peligroso—sabía muy bien que si algo le pasaba a Freen, Billy no se lo perdonaría nunca, no porque fuera su trabajo, sino porque era como su hermana y no dejaría que le pasara algo, no lo dejaría por nada del mundo, su deber era proteger a los tres, más que un guardia de seguridad o un guardaespaldas.
—Debo regresar —Sarocha intento nuevamente pasar por alto las ordenes pero Billy volvió a interponerse.
—No sin que me des explicaciones.—sabía que aunque se las diera, no la dejaría bajar ni jugando, la chica esa podría esperar, la seguridad de Freen no.
—Modo fácil; me colé a una boda, conocí a alguien y ahora quiero presentársela a mi mamá.—dijo simplemente aunque bueno, realmente solo quería saber poco más de ella, tener contacto, no dejarla en el olvido, Becky la había cautivado, no solo eso, le robó el corazón.
—Eso es terriblemente malo, Freen—opinó Jane para molestarla, arrugó la nariz y Babe le imitó.
—Sí, muy rápido.—nadie podía decirle algo, pues Babe se enamoró al segundo que vio a Billy, y bueno... Jane pasaba enamorándose de todo lo que veía, tan cautivado por la manera en que nos pintan el amor.
—Demasiado, seguro ya le pidió matrimonio—opinó Billy a juego, estaba molesto pero aun así les siguió el juego a los gatos siameses.
—Ustedes cállense —advirtió Freen, con el rostro rojo y la sonrisa oculta, mostrando los dientes frontales como cada que reía.
—No resolviste nada, Freen.—y es que eso no explicaba por qué quería bajar.
—¿Cómo no? Te di explicaciones concisas—se miró la uñas como si estuviera más interesado en ellas que en dar una explicación.
—No me explicaste nada—Freen se giró y se sentó en la cama, esperando a que se diera por vencido y la dejara bajar, siempre se salía con la suya, no había día en que no lo hiciera.
—Que si lo hice.—Los tres negaron al instante, y la siguieron para rodearla y así les diera alguna respuesta válida. Parecía un interrogatorio policial, en donde Freen cometió un crimen y no quería admitirlo.
—Nada que me interese—le dijo Billy quien más lucía como un policía que te preguntaría: "donde estuviste 8:30", si, sin duda es tan gracioso de ver pues más que un regaño parecían interesados en saber el chisme.
—Ah, o sea que no te importan mis sentimientos—Dramatizó Freen y se llevó una mano al pecho como si le doliera demasiado, se tocó dónde está el corazón y fingió una muerte aventándose a la cama, Billy giró los ojos al verla tan dramática.
—No estoy para dramas, Freen.—le amenazó y Freen le respondió sacándole la lengua. Jane y Babe morían de la risa.
—Ni yo para desinteresados.—se paró de la cama nuevamente con intensión de huir de ahí, amaba a sus amigos pero se estaban comportando como un horrible grano en el culo.
—Habla ahora mismo—la detuvieron los siameses y la volvieron a sentar en la cama, Freen giró los ojos, al parecer ya se le estaba volviendo costumbre hacerlo.
—De verdad debo volver.—estaba comenzando a irritarse.
—Habla, no lo vuelvo a repetir.—pidió Billy de forma amenazante, a Freen solo le recordó a Doris cuando le maullaba porque no lo dejaba hacer algo, eso le dio ternura pues Billy le daba ternura.
—Bieeeeen.—dijo de mala gana y se acomodó mejor para narrar esa fantástica noche, les contaría quien la tenía tan maravillada.
—Te escucho.—dijo Billy como si fuera un señor chismoso atento a lo que Freen fuera a decir, los dos chicos que quedaban se sentaron a lado de Freen, también atentos a saber que carajos tenía a Freen en esa situación.
—Me colé a una fiesta. Dije que la música de Chayanne era mejor para un vals —comenzó rascándose la nuca y Babe comenzó a reír.
—Espera... ¿Por qué Chayanne? Yo creo que Ricky Martin es mejor...—dijo Babe sabiendo que Ricky Martin le gustaba más que Chayanne.
—¿Cómo Ricky Martin? No, no, queda mejor una canción de Juan Gabriel.—dijo como si los otros dos hablarán puras incoherencias, no podía creer que pensaran que esos dos eran mejores que Juan Gabriel si de música latina hablamos.
—Opino lo mismo que Jane—dijo Billy ganando malas miradas por parte de los menores, el alzó las manos en modo de inocencia —¡Bueno ya! ¿Y después qué?
—Conocí a una chica, su nombre es Becky, y no me lo vas a creer pero el novio es un imbécil que jugó con Becky en su adolescencia Y TODAVIA TUVO EL DESCARO DE PEDIRLE QUE FUERA SU MADRINA—dijo con molestia y apretó el puño de solo recordar la cara de Daniel.
—Espera ¿madrina de bodas?—interrumpido Babe y Freen asintió, los tres hicieron mala cara en el momento.
—Si—lo recalcó Freen para que los otros le dieran la razón.
—¡Ay que imbécil!, déjame bajar a mí para matarlo —Babe no era agresivo, pero sabía artes marciales, Daniel solo se merecía una patada voladora y listo, salía corriendo sin que nadie lo viera y así no había desastre.
—Mi amor, no vas a ninguna parte.—lo detuvo Billy de la cintura y lo abrazó levemente, Babe se derritió en los brazos del mayor, enterró el rostro en el cuello del manager y lo abrazó de vuelta.
—Solo si me das un beso.—pidió y su novio no era nadie para negárselo, así que le besó la punta de la nariz y luego en sus labios dejó un pico.
—Me dan ganas de vomitar—Jane hizo la finta de vomitar, Freen trató de esconder una risa cuando Billy los miró amenazante, Jane solo le dio una sonrisita.
—¿Qué? ¿También quieres un beso Oppie? —el mayor negó repentinamente e hizo mueca de asco.
—No, nada más ando viendo, gracias—Freen soltó la risa que había guardado.
—Jane eres una envidiosa.—le contestó Babe sin despegarse ni un centímetro de su novio.
—Y tú andas muy pegajoso hoy.—y si, como dije Babe no era tan cariñoso, era más cariñoso Billy, pero ahí estaba, abrazando a su novio como si de eso dependiera su vida.
—Déjame ser ¿Okey?—Babe le sacó el dedo de en medio a Jane y ella se lo regresó.
—Freen, continúa.—suspiro Billy al ver a los otros dos pelear.
—Sí, bueno, yo hice buena conexión con Becky así que le propuse la mejor noche y por eso quiero volver.—aparte de que quería volver a verla, besarla y luego pedirle su número.
—Tú no haces eso por caridad, Freen ¿Qué más pasa?—Sarocha enrojeció por completo y miro sus manos con nerviosismo, como colegiala enamorada.
—Resulta que bueno, es guapísima y le brillan mucho los ojitos y me encanta la manera en que sonríe y las mejillas se le abultan como ardillita, así que inevitablemente yo di todo de mí para que me mirará a mí y dejará de lado a ese idiota. El problema es que...
Freen no lo notó pero en el momento en que mencionó a Becky, los ojos se le llenaron de brillo, como si cien estrellas vivieran en sus ojos.
—¡AY POR DIOS! —gritó Jane de momento y los espantó.
—¿Qué pasa Jane?—Jane sonrió alegremente y se tapó la boca.
—Freen está enamorada—gritó como si fuera un gran secreto revelado.
—Puff, eso no pasa Jane, ¿verdad, phi?—Freen no pudo responder, roja de la vergüenza bajó la mirada y vio el suelo.
—¡AY POR DIOS ES CIERTO!—le dio la razón Billy.
—Solo no lo griten tanto.—no lo negó, obviamente nunca lo negaría.
—Mi Freenky se enamoró, que no lo creo.—Babe puso sus manos en el pecho como si fuera un papá orgulloso y se limpió las lágrimas inexistentes.
—Es que Becky es... Mágica
Mágica. Becky para Freen era más que eso, era eso que no puedes expresar porque las palabras no hacen justicia a ello, era eso que no dices y guardas en el corazón y no porque no quieras, sino porque es demasiado para todos, Becky para Freen era como un cometa brillante que pasaba cada 50 mil años, era como aquel sol que no lastima al verlo, era eso, sueños, magia, vida, Becky era amor.
—Freen está enamorada, Freen está enamorada, Freen está enamorada.—los tres se tomaron de la mano y comenzaron a brincotear por completo, brincaron en ruedita como en el cuento de los tres cochinitos, algo así, y corearon "Freen está enamorada" sin parar.
—Ya cállense.—Freen les aventó una almohada que dio directo a la cabeza de Jane quien se quejó de inmediato.
—Me callas cuando me mantengas.—le dijo Jane, sacándole la lengua.
—Jane, ya no tenemos 4.—le reprendió Babe
—Amargado.
—Déjame volver Billy, prometo que volveremos pronto.—en ese momento, Billy se sintió culpable de no poder dejarla volver.
—Volveremos suena a manada.—le contestó para no darle una negativa seca.
—Hablo de Becky y yo.—claro que la llevaría con ella, no quería dejarla en la fiesta.
—No puedes salir, Saro, habló enserio.—Billy lo miraba apenado.
—Yo igual lo hago.—le refutó molesta
—Tu seguridad está en juego.—le dijo tratando de detenerla.
—Prometo cuidarme bien.
—Sé que sabes cuídate pero yo no puedo dejarte —entendible, muy entendible.
—Por favor, Billy, solo... Solo deja que vaya por ella.—ya no era "despedirse de ella" era ir por ella
—Entiende que no, Freen. No hay tiempo, en menos de media hora partiremos a otro hotel, este no es seguro. —Freen abrió los ojos con asombro, no, eso no era cierto, se negaba.
—¿Qué... Qué dices? —tartamudeó un poco.
—Nos iremos del hotel Freen.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro