Era de manera muy graciosa, el cómo Dian y Daniel bailaban en la pista, con todos esos no invitados llegando como locos en búsqueda de algo que desconocían. Y es que la cosa estaba que Daniel entró solo minutos después que Becky, por lo tanto Daniel vio a Freen y a Becky en su burbuja y en el fondo, vio a Dian con la sonrisa tan enorme en el rostro como si realmente no se hubiera ido a la mierda esa boda tan perfecta que habían planeado, el pastel ya no existía, los centros de mesa no estaban en su mayoría, todo mundo estaba pegajoso y el DJ seguía tocando canciones que los novios pidieron; canciones que se esmeraron en escuchar para ponerlas en el día de su boda.

Daniel en ese mismo momento supo que Dian era lo que siempre quiso en su vida, Daniel supo que en efecto, fue un cobarde y un malvado y aún no sabía que bueno hizo para tener a Dian a lado suyo, y no solo porque ella fuera extremadamente hermosa y demasiado rica, no, nada de eso, Dian era cálida, Dian era las estrellas en una noche oscura, Dian era la misma luna que le iluminó sus días oscuros, Dian, su esposa, Dian, con quién debería hablar con la verdad de quién fue Becky en su vida, y del porque era tan mala persona en sus adentros, Dian, Dian, la chica era completa luz donde quiera que estuviera.

Se acercó a ella, y la vio como si fuera agua en un desierto, Dian era su todo, la amaba tanto, tanto que quería ser mejor persona para ella todo el tiempo, quería mejorar, hacer las paces, dar todo de él para que ella estuviera bien con ello; y en cuanto Dian lo vio, trató de lucir molesta, pero no lo estaba realmente, no porque sabía que Daniel se había esforzado demasiado en tener la boda de cuento de hadas que siempre deseó. Y que por culpa de una random no había tenido, a Dian no le importaba mucho, realmente su boda fue la mejor boda del mundo para ella porque fue con el hombre a quien amaba, hombre que daría todo por ella al igual que ella lo daría todo por él. ¿De eso se trataba amar, no? Esa definición tenía Dian, es por eso por lo que relajo el ceño y dejó que Daniel fuera a ella a abrazarla, la abrazó tan fuerte, tan fuerte y le besó la coronilla más de diez veces, la besó y la abrazó y si era posible, quería pasar toda su vida con ella de esa misma forma.

—Lo siento tanto, mi amor—lo sentía, pero... ¿Qué sentía? —lo siento, lo siento, lo siento.

—¿Qué sientes, mi amor?—preguntó la chica con inocencia.

—No debí alzarte la voz, no mereces eso, es horrible, soy horrible, lo siento—le volvió a dar otro beso en la coronilla y de pronto, la canción de anatomía según Grey cambió, y en su lugar sonó older de 5SOS y Sierra Deaton.

Aún recuerda como lloró Dian en cuanto se enteró que Luke Hemmings se casaba, si bien ellos ya estaban comprometidos, lloró demasiado cuando la noticia de que Luke, su gran amor desde los trece, estaba comprometido con su novia, lloró como fan loca, y recuerda sus ojitos todos rojos cuando lo abrazó diciéndole "el amor de mi vida se va a casar, y no es conmigo" la tuvo que consolar toda la noche con murmullos y maratones de triunfos robados, escuchando toda la discografía de 5sos y la historia que había tras de Youngblood y las exnovias, vaya tristeza que sintió la pobre, después se le pasó, claro, y en cuanto salió Older, la volvió su canción favorita de todo el álbum e incluso en la última prueba de vestido, Dian dijo muy emocionada que su vestido era "color cocaína" como dice la canción, su abuela casi se infanta en ese mismo momento.

Dian no dijo nada aunque siempre tenía que decir, esa vez no dijo nada, solo se soltó del abrazo para tomar la mano de su esposo y jalarlo a la pista de baile, para bailar esa hermosa canción, en ese preciso momento, canción que si te pones a pensar realmente la letra grita amor por todas partes.

I don't wanna get older
Without your head on my shoulder
On the day that you leave me
I'll forever be bleeding, love
As forever comes closer
Hope the world will spin slower
I don't wanna get older...

Apenas comenzaba la canción, cuando toda la gente que se hacía llamar fan de la factoría comenzó a invadir el lugar. Y si han visto el vídeo clip de older, se darán cuenta que en efecto, el mundo es un caos en cuanto llega el meteorito, pero la canción es tan lenta y bonita que apacigua todo, bueno, en ese momento, eso mismo pasó.

Si, ellos estaban moviéndose lentamente abrazados uno a otro, con la voz de Luke Hemmings sonando a todo lo que daba, cuando cientos de gente entraron por la puerta con gritos y coreando "Sarocha, Chankimha", no importó, no importó que la gente corriera por todo el salón, que sus invitados estuvieran casi escondidos por ver llegar a tanta gente, que Becky estuviera a unos metros buscando a aquella chica entre la multitud, no importó nada más que ellos dos bailando older.

Daniel giró a Dian en una vuelta nada coordinada, y está se rio completamente enamorada, eran dos seres que se casaron por amor, no había más definición que eso.

Podría no parecerlo realmente, podría parecer artimaña de Daniel, pero no, no lo fue, Daniel si amaba a Dian hasta en los mínimos detalles y todas sus poesías de amor eran para ella aunque no las leyera, las estrellas, la luna, las nubes, Venus, todo le pertenecía a Dian por parte de Daniel, y para Dian, Daniel merecía ser su infinito.

Pero entonces la seguridad llegó y pidiendo una disculpa enorme por el inconveniente los del hotel les dejaron gratis la suite más grande que tenían disponible, y entonces aceptaron sin necesitarla, nada perdían. Al contrario ganaron más, ganaban un buen sitio donde dormir antes del viaje de bodas y la mejor vista de la ciudad ahora como marido y mujer, si, era buena ganancia.

Ganar, ganar, buen trato, obvio.

Pero entonces, cuando estaban disfrutando y comentando lo maravilloso que era ese plan nuevo de una noche en el hotel y una membresía para saldar los daños, Becky llegó casi corriendo, tropezando con sus propios pies, llegó a ellos como último recurso de la noche, no quería buscarlos, pero si quería encontrar a Freen.

—Chicos, ¿Han visto a Freen?—preguntó cómo si ellos la conocieran de toda la vida.

—¿Freen? ¿La chica con la que estuviste bailando, BecBec?—preguntó Dian en tono casi acaramelado, sintiendo el amor por los poros de la chica.

—Sí, esa misma—esperó a que le dieran información, pero no hubo nada más que una mirada de pena por parte de ambos.

—Yo no la he visto, Bec—le aseguró Daniel y Becky decayó

—Por cierto, amor, no sabía que tenías una familia tan guapa, dios es que te juro que Becky se llevó lo mejor del lugar—comentó Dian elogiando la belleza de Freen, y es que Freen era guapa la vieras por donde la vieras.

—¿Mi familia? Espera... ¿No es parte de tu familia?—Dian lo miró como si le saliera otro ojo en la cara, arrugó la nariz como negativa y lo miró como si estuviera escuchando una completa falacia.

—Obvio no tontito, esta mujer es como asiática, tiene rasgos de... ¿Tú tienes familia japonesa? Tu tía es japonesa ¿No? Seguro es su hija—Dian estaba dándole razones que parecían obvias, pero Daniel negó.

—Mi tía no tiene hijos y ni siquiera vino a la fiesta, mi amor. Seguro es una prima que no conoces—Becky se mordió la lengua en ese momento. No estaba para escuchar conversaciones sobre adivinar de quién era esa invitada. Así que simplemente lo soltó.

—No es familia de ninguno de los dos—Dian giró violentamente la cabeza y a Daniel casi se le salen los ojos.

—¿La trajiste tú? No lo vi llegar contigo—Daniel sabía que no, Daniel sabía que no vino con Becky porque de eso trataba su conversación fuera del salón, de cómo esta chica la quiso en horas y él no pudo hacerlo en años.

—Se coló a la fiesta—dijo simple, nerviosa porque quería encontrarla, que volviera, que volviera a ella y terminaran la noche juntos, viendo las estrellas en algún lugar tumbados en el piso.

—¿Estaba de colada?—Becky asintió —genial, esta chico debe organizar bodas, fue la mejor boda de mi vida, sin duda esa chica ya tiene mi corazón. Lo siento BecBec, pero tendrás que compartir a esa mujer conmigo, ¿No hay celos, verdad mi amor?—Daniel la miró con los ojos entrecerrados y negó.

—Dian, BecBec la vio primero

Dian hizo un puchero y Becky trató de sonreír a pesar de su nerviosismo. Se mordió las uñas, y entonces Dian notó que realmente quería encontrarla.

—Si la veo, te aviso.—trató de calmarla pero Becky negó.

—Es que la perdí de vista desde que llegó toda esa gente —estaba tan ansiosa por verla para aunque sea despedirse.

—Mi amor—Dian llamó la atención de ambas.

—¿Dime?—Dian sonrió cómplice.

—Ayudemos a Bec a encontrarla. Te vamos a ayudar Bec, solo dinos algo de ella —Con información era más fácil dar con ella, podía googlear su nombre y así dar con su paradero.

—¿Qué sabes de la colada/ extraña de la fiesta?—preguntó Daniel para saber más del asunto, sacó su celular dispuesto a buscar en internet cual detective algo sobre la extraña, una red social, twitter, Facebook, ig, algo, algo que le indicara el paradero de la chica a la cual Becky buscaba con desespero.

—ehh... Se llama Freen Sarocha, y es de Corea.

Dijo simple, si, digamos que mucho no sabía de ella realmente, ¿Cómo enamorarte de algo que no conoces? Supongo que es un misterio del amor, de esos que tanto habla la canción de Mistery of love, enamorarse sin saber nada de esa persona... Eso hacemos de los famosos ¿No? Nos enamoramos de su cara pública, de lo lindos que son físicamente. Pero no los conocemos realmente, lo que pasaba aquí es que Becky la conoció en persona pero no necesitó saber su tipo de sangre para sentirse enamorada, cautivada esa noche.

—¡Sabes cuántos Freen Sarocha viven en Corea! —Dijo Daniel con un quejido lastimero.

—Es leo...

—¡Oh genial! Con eso ya di hasta con su cadena genética.—dijo con sarcasmo y Dian le dio un sape en la cabeza.

—Se hospeda aquí en el hotel...

El foquito de Dian se encendió dándole un click, sonrió con una enorme sonrisa y miró a los amigos que se daban por vencidos frente de ella, miró a Becky y lo ilusionada que se veía, el cómo la vio bailando canciones de Taylor Swift con ella y como ambas se miraban, Becky y Freen le quitaron foco de su propia boda pero no había problema en lo absoluto, estaba feliz de que esa noche el amor no solo unió dos vidas, si no que el amor había sido encontrado por su propia madrina de bodas a quien le daría el ramo de flores antes de que la fiesta terminada por completo. Pero si quería que la madrina tuviera el ramo de bodas, necesitaba a la dama de armadura brillante para poder realizar el propósito de ese ramo, así que debían encontrarla, debían saber dónde estaba Freen Sarocha.

—Tengo un plan muy bueno—dijo de repente con la mejor cara de satisfacción que pudo haber tenido.

—Dime, mi amor —dijo Daniel atento a lo que su esposa diría, ella sonrió alegre a Becky, Becky trató con todas sus fuerzas de corresponder a la sonrisa aunque no sabía de qué trataba el plan.

—Busquémosla por todo el hotel.—dijo simple, como si fueran escondidillas en el patio trasero de una casa pequeña, y no un hotel gigante, lujoso y con más habitaciones que otra cosa.

—Mi amor, somos tres personas para 32 pisos, eso no lo haremos ni de coña.—es que eso de buscar gente entre los tres no lo hacía Ninel servicio a domicilio.

—Ese lenguaje, Daniel.—lo reprendido, no le gustaban las palabras mal sonantes.

—No lo haremos por nada del mundo, mi amor.—mejor el lenguaje aunque susurró coña nuevamente sacando una risa leve a Becky.

—Claro que sí.—dijo ella indignada y Becky se sentía perdida, sabía que no podían los tres.

—¿Qué propones?—porque ella siempre proponía algo que volvía mejor su vida en cada momento, siempre proponía las mejores cosas para salir adelante para innovarse.

Dian caminó directo a una silla, la cola en medio de la pista y con ayuda de su esposo la trepo, la música paró, los invitados prestaron atención a los que sea que ella iba a decir y poniéndose ambas manos alrededor de la boca como un megáfono, dijo.

—SEÑORES Y SEÑORAS.—grito fuertemente captando toda la atención— Esta noche tenemos una misión antes de que todo aquí termine, ¿les gusta ser detectives? Pues bueno, esta noche debemos buscar a Freen Sarocha por todo el hotel.