Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13

Los románticos decían que todo se basaba en un amor que quemaba y consumía, los románticos decían que en efecto, sin amor no éramos nada, y sus historias tan trágicas en donde el personaje se basaba en amar hasta morir, era algo que en siglo XIX era considerado como magnífico, amar, dejar todo atrás por ese amado revolucionario, en donde las grandes obras de esos tiempos combinaban a las guerras y conflictos sociales que representaba cada personaje, con el toque de romance flamante y consumidor, resulta que en efecto, los románticos no solo son romance, si no también libertad, guerra y revolución.

Pero en el siglo XXI, era bien sabido que esa definición de romance clásico ya no era de nuestro interés, dejamos de ser tan intensos, dejamos de prestar tanta atención al amor, si somos sinceros, ahora la mayor muestra de amor a nuestros seres amados (románticamente) es dejar que sean felices. A lo que me refiero con esto es que si sus sueños no están contigo, entonces le dejas ir, si la persona tiene algo que cumplir y no te incluye en la ecuación, lo más sensato es dejarlo ser ¿No?. Y es correcto, completamente válido, es el sueño ideal, no podemos retener a nadie a seguir ahí, sin cumplir lo que desea hacer, porque nosotros deseamos lo mismo.

Pero si somos egoístas, cuando estamos en la burbuja de un amor que late fuerte, en un corazón que se siente nuevo a cada instante, dejar ir es lo que menos queremos, ¿Qué hay de lo que sentimos al dejar ir? ¿qué hay de uno mismo al tomar esa decisión que nos hiere? ¿Qué hay de nosotros al dejar ir lo que queremos?.

A lo que voy es muy simple, y nada complicado de entender, Becky no sabía que Freen contaba con una vida, una vida para nada sencilla, una vida explosiva, atareada, llena de subidas y bajadas, una vida que invertía todo el tiempo de Freen.

Freen no era una simple mujer que se coló a una boda; Freen era una famosa cantante y bailarina que contaba con una vida reglamentaria, en otro país, siendo eso todo una locura, porque era una completa locura, digo: una famosa se coló a una fiesta y terminó enamorándose. Sí claro, eso no solía pasar, pero pasó, pasó realmente. Becky y Freen eran testigos fidedignos de que sucedía, de que el destino era un caprichoso que ponía a las personas en tu vida de una manera espontánea, algunas personas esporádicas y ninguna de las dos quería que ese fuera el caso, ninguna de las dos deseaba que fueran personas esporádicas.

Becky era ignorante de que a la chica a la que veía en ese momento, a la chica a la que se dirigía en ese momento, como una metáfora de este destino que no todo el tiempo es cruel, a la chica que veía sentada en una mesa dentro de esa fiesta que trajo tantos sentimientos, la chica que estaba haciendo un piquito de pato mientras veía a la pista de baile aburrida, esa misma chica era una Idol coreana, y no cualquiera, por supuesto que no.

Becky era ignorante de que la chica que había exaltado su corazón, era la misma que salía en revistas de moda, la misma que tenía a todo un público esperando por ella afuera del hotel, gente de la que Becky no se había dado cuenta, pues en el trayecto de ida a la recepción, estaba tan sumergida en sus pensamientos que no notó a cientos de personas fuera de la cara principal del hotel, quién fue en ese momento ya no era ahora; cuando Becky entró al hotel en el carro de un primo de Dian, no era la persona que era ahora, ella quién hace unas horas se sentía rota, incompleto, la Becky de ahora no era ni una parte de lo que fue, pues la Becky de ese momento no conocía a Freen Sarocha.

Freen estaba en todas partes en su país, era parte de una campaña publicitaria de celulares, era embajadora de una marca famosa de ropa, era la cara de una revista famosa mundialmente y no solo eso, había más y más de que hablar de Sarocha Chankimha quien era la cara pública, porque en ese momento, quién estaba con Becky no era nadie más que Freen Sarocha, Freen Sarocha, la que donaba parte de su dinero a asociaciones y refugios de animalitos callejeros, Freen Sarocha era quien no necesitaba de los lujos que merecía, esa Freen Sarocha era quien estaba con Becky.

Becky caminó, esta vez sin mirar atrás en ningún momento, no importaba ya que Daniel estuviera en una banca soltando lágrimas silenciosas cerrando capítulos que dolían por cobardía.

Ahora estaba avanzando a quien la hizo feliz en una sola noche, el destino era sabio y maravilloso, que quita, pero recompensa, el destino le había quitado a Daniel del camino, hiriéndola en el proceso, luego, cuando el dolor apaciguó, lo volvió a poner como prueba de que no lo había superado, solo le había puesto un curita a la herida abierta, y entonces cuando creyó que había muerto desangrada, el mismo destino le puso en el camino a Freen, devolviéndole la vida.

Cuando llegó a Freen, los ojos se le iluminaron, le brillaron tan bonito que hasta el ambiente se sentía distinto, más llevadero, todo mundo estaba felizmente pegajoso, el pastel estaba por todas partes. Era un desastre, pero estaban felices, todos en esa fiesta estaba bien ahora, ya no había un novio patético que se culpaba todos los días, ya no había un madrina con el corazón desecho por el novio, no había más daño colateral, nada que estuviera fuera de lugar en esa fiesta, ni siquiera la persona que no estaba invitada. Todo estaba en orden (a pesar de que lucía completamente desordenado), incluso la música siguió sonando, y la gente seguía bailando como si nada.

—Al parecer esto le saldrá caro al novio

Comentó Freen en cuanto la vio llegar, Becky sonrió enormemente, y se permitió sentarse al lado de ella un rato más, luego le pediría que fueran a otra parte, para poder por fin salir de ahí.

—O a la novia.

Freen miró a Dian quien tenía una sonrisa enorme en la cara y hablaba con otros de sus invitados, se veía feliz a pesar de todo, incluso a pesar de estar casada con Daniel sin importar más.

—¿Por qué a la novia? ¿No se supone que la boda la paga el novio?

Recuerda cuando su mamá se casó con su papá, se casaron cuando Freen tenía ocho, y en efecto, su papá pagó todo, hasta el vestido de su mamá, aunque bueno, no fue la fiesta más costosa del mundo, solo fueron ellos tres y los gatos en el patio trasero, no invitaron a nadie más.

—Sí, bueno, son otros tiempos.

Becky le sonrió nuevamente, al parecer no podía hacer nada más que sonreírle, pues simplemente ver el cabello negro y los ojos redondos de Freen la hacían feliz; eso de ver a esa persona y sonreír es terriblemente cliché, pero claro que sucedía, e incluso hay todo una investigación científica sobre eso y la serotonina que segrega el cerebro. Y no solo eso, sino también sobre la neuro comunicación y el amor, si todo un tema interesante. El amor, lejos de ser fantasía, tenía que ver con ciencia, comunicación, física, química, biología y todo eso, es interesante, lo cliché también lo era.

—Tienes toda la razón, corazón.—aceptó Freen.

—Aparte, ella es la del dinero, él solo es un empleado de la empresa.

Dian era la chica rica, eso se sabía, así que la fiesta corrió por cuenta del padre la chica y los esperpentos también. Sin duda el pobre hombre debía pagar el embarradero de pastel que había por todo el salón.

—Suertudote Daniel, se llevó un buen partido.

A pesar de que Daniel hizo mal a Becky, Becky supo que no merecía a una mala persona en su vida y agradecía que Dian ahora fuera su esposa, pues de ese modo, Daniel recibía una recompensa de todo el dolor que él sintió.

—Creía que Daniel no merece a Dian, pero supe que realmente si la merecía, ambos se merecían demasiado ¿Sabes? —Freen asintió —creo que las almas gemelas existen, y ellos lo son, pero creo que tú y yo lo somos más ¿No es así?

Freen quedó anonada viendo a Becky como si tuviera todas las respuestas, como si fuera un oráculo mágico solo para ella.

—Sin duda, Becky. Estoy segura de que tú eres lo que siempre busqué—Becky sonrió enormemente, era precoz, sin duda lo era, pero no era nada de malo en eso— ¿Estás bien?

Sarocha no quería ser indiscreto, pero a fin de cuentas, quería saber cómo se encontraba después de hablar con Daniel, en tema que ella sabía que era difícil para Becky.

—Ya todo acabó, Freen.—todo acabó, todo acabó, todo acabó, por fin terminó.—Es momento de q...

Una canción sonó, bonita melodía que Freen conocía bien, los ojos le brillaron, por fin entendía el significado, gracias a los ojos oscuros de Becky, debía bailarla con ella en ese momento, tenía que tener esa oportunidad.

—No puede ser, Becky, amo esa canción, vamos, vamos, quiero bailar.—se levantó de inmediato y jaló a Becky que se levantó nuevamente, después de bailar si se iría.

—No te diré que no, es Chasing cars.—caminaron juntas hasta posicionarse en la pista de baile y comenzaron a moverse nuevamente en un vals suave, viéndose a los ojos.

—La canción de Grey's Anatomy.—anunció Freen, mientras giraba a Becky, y esta se reía.

—En efecto, corazón.

Freen tomó la cintura de Becky, y Becky la acercó a ella nuevamente, con la necesidad de no tenerla lejos. La música sonaba aun, pero ya no era protagonista, no era protagonista, porque se veía opacada ante lo brillante que lucían juntas bailando una canción de amor.

Se movieron de un lugar a otro, un ritmo lento que las envolvía, que bonito se sentía. Cómo mariposas revoloteando en todas partes. Había gente que decía que el amor romántico mataba las esperanzas de amar realmente. Que debemos matar las esperanzas de buscar lo que está en el libro, porque nos quedaremos solos siempre. Pero ¿realmente debemos dejar eso de lado? No se sabía, es tema de debate. Pero Becky en ese momento supo que la espera había valido totalmente la pena.

Valía la pena esperar para ver unos ojos castaños y el cabello negro, los labios rosas, la nariz bonita, el lunarcito, ver a Freen, así de cerca lo valía todo.

El problema estaba en que, lamentablemente en un momento de arrebato, Freen había dicho que lo buscaran como "Sarocha Chankimha" en Google; y a quien se lo dijo lo hizo obedientemente, saco el celular del bolsillo momentos antes

Aquel amigo de Axel, googleo a Freen como Sarocha Chankimha y dio con su paradero

Freen era una Idol que formaba parte de la agrupación la factoría, junto con Babe y Jane, son una agrupación surcoreana, que se formó en 2017, que era todo un fenómeno en el mundo de la música, su sola cuenta contaba con más de 5 millones de seguidores en instagram. Si, así de famosa era esa mujer

Pero claro que eso era bueno, pero no en ese mismo momento, pues justo mandó un mensaje que mandó todo a la reverenda mierda.

Sarocha Chankimha está en la recepción del hotel, junto con una foto de la chica haciendo un pico de pato mientras veía la pista de baile, lo twitteó y etiquetado cuántas fans pudiera, y el problema no era eso, el problema era que no había en seguridad en esa área porque toda seguridad estaba concentrada en la parte donde los ídolos se alojaban. Y al momento de que lo publicó en las redes sociales hubo fans que realmente no respetaban espacio y estaban tan enamoradas de sus ídolos que harían todo por estar cerca de ellos, aun así fuera en contra de su privacidad.

Algunas fans se quedaron fuera, respetando claramente la estancia de los ídolos, pero no toda la gente era igual y en cuanto una chica de cabello rojo dijo que no había seguridad en esa parte, todos las fans que si querían verla corrieron hacia allí.

Para cuando los guardias de seguridad se dieron cuenta, no era demasiado tarde y se les dio aviso al manager de los chicos con la indicación de que no salieran.

Pero...

—Freen no está en la habitación, Billy—dijo Babe con miedo de que algo le pasara a su amiga.

—Mierda—suspiró Billy y le marcó en seguida a Freen, pero el teléfono sonó en el baño, baño donde estaba Jane.

Para cuando Jane salió, con una toalla en la cintura y una en el cabello, estaba irritado porque interrumpieron su baño.

—El maldito teléfono de Babe está suene y suene—Billy estaba desesperado.

—¿¡Dónde está la idiota!?—dijo Billy desesperado.

—Tiene horas que salió, fue a ver de que era la fiesta. Seguro se quedó —Billy salió corriendo.

¿Cómo le hizo para correr tantos pisos abajo a velocidad de la luz? No lo sabía, solo supo que le ganó a las fans al entrar al salón de fiestas.

Y si, ahí está Freen Sarocha bailando en la pista, Billy estaba colérico.

—¡Freen!—grito, captando la atención de la mencionada, entonces sin esperar más, Freen supo que estaba en problemas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro