Me voy hacia la salida, aparto la cortina roja y veo la puerta escondida en la pared con salida al pasillo. Me quedo detrás por si hay alguien fuera, pero no oigo a nadie. Empiezo abrir despacio, salgo y rápido cierro la puerta nuevamente.

Ahora no sé si ir para la habitación que me dirigía antes o ir para la mía, voy a ir a ver a Kayla si me capturan, pues mala suerte, pero tengo que verla, hace días que no sé dé ella y ya la extraño.

Miro a mi derecha y veo la puerta que creo que es el salón 17, me voy acercando a ella y la abro.

Todos me miran asombrados, pero enfoco mi vista al fondo y a todos lados y no la veo, pero a quien si veo es a Lewis el chico que estaba en mi salón que no lo veía hace días, ¿Él sabrá algo?, le preguntaré.

Doy un paso y entro al salón, sé que en estos momentos estoy siendo visto por las cámaras, así que no tengo mucho tiempo.

—Hola, ¿eres Lewis verdad? —pregunto queriendo que levante la vista.

—Eso depende para lo que me quieras.

—¿Podrías mirarme a la cara mientras te hablo? —reclamo.

—¿Quién te piensas que eres? —levanta la vista para mirarme—, pero si mira quien está aquí, "el perdido".

—¿Y eso cómo lo sabes? ¿Quién te dijo?

—No te importa, confórmate con saber que llevas como siete u ocho días sin aparecer y ya todos lo saben aquí.

—Siete días para ser exactos, pero bueno, me da igual, a lo que iba ¿Has visto a Kayla?.

—Se la llevaron a la enfermería.

—¿Enfermería? ¿Para qué? ¡¿Qué le pasó?!.

—Tú no eres policía y menos enfermero, así que largo ya no me apetece seguir hablando.

—Pero dime que le pasó, que se la llevaron.

—Búscala para que le preguntes, a mí déjame en paz  —replica.

Doy mi espalda y camino a marcharme, este imbécil no me dirá nada.

—¡Espera! —aclama llamando mi atención.

—¿Qué?.

—Creo que vas a quedar viudo —ríe burlándose.

—Eres un estúpido, viudo ni viudo, no sabes ni de que estás hablando. —Le doy mi espalda.

—Me entenderás cuando te enteres.

¿De qué hablará este patán?.

Me marcho del salón y salgo al pasillo ¿Dónde quedará la enfermería esa? Puede que sea mentira del malhumorado de Lewis, pero si es verdad, ¿qué le habrá pasado?.

Esto es culpa del controlador de Jack, si no me hubiese hecho prisionero no estaría perdido ahora.

Camino hacia mi cubículo paso por el comedor, está vacío, no hay nadie, aunque es algo obvio porque a esta hora de la mañana no se viene al comedor.

Ya estoy en el pasillo de mi salón, cambio a caminar más despacio, por si sale alguien de la puerta me dé tiempo a esconderme.

—¿Buscas a alguien, Harry?. —Escucho esa voz fina y me devuelve el alma al cuerpo.

—Sí, te buscaba a ti mi princesa. —Me volteo a mirar.

Se desprende a correr en mi dirección suavemente, hago lo mismo y cuando estoy a centímetros de ella la sostengo con mis brazos alrededor de sus caderas, la elevo y nos besamos mientras empiezo a dar vueltas en el lugar.

Por un segundo me imagino que estamos fuera de aquí y solo existimos nosotros dos que nada ni nadie podrá con nuestro amor y llegaremos a peinarnos las canas juntos.

—Te extrañé, pensé que no me querías y te habías ido sin mí  —dice con las manos en mi cara y los ojos llenos de lágrimas.

—Jamás me iría de aquí sin ti, nunca te dejaría. —Confieso mientras la bajo de mi cargue.

—Sabía que no me fallarías.

—Nunca mi vida, de aquí nos vamos los dos a cumplir nuestros sueños en el exterior, juntos.

—Tú tienes que cumplir tus sueños en el exterior sin mí. —Cambia la acción de su cara, la noto triste.

—¿Por qué hablas así?, cumpliremos nuestros sueños juntos.

—Que más quisiera yo que estar contigo en el exterior. —Desvía su mirada al suelo.

—Y entonces ¿Por qué hablas como si algo te fuera a pasar?.

—Te tengo que contarte algo que oculté, respecto a mí.

—Dime lo que sea, sabes que puedes confiar siempre en mí.

—Es que... Hace tiempo me vienen atendiendo...

—Wow ¿Qué tenemos aquí?. —Nos sorprende Anabelle acompañada de Lewis.

Rápido cojo de la mano a Kayla y la coloco detrás de mí.

—La pareja de Smyllum Park, juntos que bonitos —habla Lewis con total hipocresía.

—Cierra la boca que esto no es asunto tuyo
—dice Kayla a Lewis.

—Y a ti la boca tuya te la cerraré yo, por no cumplir las reglas establecidas. —Amenaza Anabelle.

—Ponle un solo dedo encima y te las verás conmigo, cerdo chismoso, debí saber que eras tú quien pasaba información.

—Y la culpa es mía por confiar en las gentes tan rápido —aclara Kayla.

—No. mi vida tranquila no tenías como saber que te iba a sacar información el estúpido este. —Pongo su cabeza en mi pecho y la vuelvo a dejar detrás de mí.

—Sin ofensas mi querido Harry, que se me puede escapar un tiro accidentalmente
—advierte Lewis.

—¿Ahora necesitas un protector Anabelle? -pregunto.

—No te importa Harry —responde malhumorada.

—Los dos son unas basuras —replico.

—O haces algo al respecto o me encargo yo de que no moleste más. —Le habla Lewis a Anabelle apuntándome con una pistola.

—Kayla por ningún motivo salgas, quédate aquí detrás de mi —susurro evitando que me escuchen.

—Baja eso Lewis, aquí quien da las órdenes soy yo —ordena Anabelle con autoridad.

—Claro, ahora entiendo por lo que preguntabas tanto y después que supiste lo que querías, me tratabas en mala forma, como ya habías conseguido la información, no tenías motivo para hablarme ¿No es verdad Lewis? —pregunta decepcionada Kayla.

—Toda la razón para la señorita, por primera vez piensa y no es tan inútil.—Insulta bajando el arma.

—Inútil tu madre. —Le contesto en defensa de Kayla.

—No sé si mi madre lo era porque me dijeron que la maté y no la pude conocer bien, así que te debo ese dato —sonríe.

—¡Ya silencio!. —Se exalta Anabelle.

—Ahora quien hablará serás tú Harry y me dirás donde te metiste estos siete días.

—¡No te diré nada!.

—Perfecto entonces tendré que actuar
—advierte sacando una pistola.

—Ya se pone bueno esto —dice Lewis frotando las palmas de las manos.

—Kayla, ¿qué haces? —suelta mis manos y se pone delante de mí para protegerme—, vuelve a donde estabas que es peligroso—. Intento cogerla del brazo, pero no se deja.

—No, si van a disparar, me disparan a mi primero...

—Tenemos una valiente que emoción, déjame disparar a mí. —Le pide Lewis a Anabelle.

—No habrá sangre si me dices donde estuviste todos estos días Harry o ¿acaso dejarás que mate a tu novia?.

—¡Dispara si vas a disparar! —grita Kayla energéticamente.

—Kayla no, vuelve a mis espaldas.

—¡Yo sé donde estaba! —interviene Olivia desde el inicio del pasillo.

—¿Qué sabes tú, Olivia? Si aquella noche que desapareció buscamos y no encontramos nada. —Duda Anabelle.

—Es porque no habíamos descubierto el pasaje secreto.

—Estás loca ¿Por qué haces esto? Estás poniendo todo más difícil. —Intento que se retracte.

—Cállate niñato, yo siempre estaré de parte de Anabelle.

En ese momento me di cuenta de que estaba fingiendo porque recordé que Jack me dijo que Olivia no era lo que yo pensaba, solo que actuaba por las cámaras presentes, por lo tanto, no sería capaz de hacer algo donde se beneficie Anabelle cuando puede hacer algo para perjudicarla. Me atrevo a creer que tiene algo entre manos.

—¿Anabelle no estarás creyendo lo que dice esta mujer, verdad?. —Se interpone Lewis—, porque no me trago ni una sola palabra.

—Hablé con Anabelle no contigo. —Pone en su lugar a Lewis.

—Te creeré, porque nunca he podido encontrar ese famoso pasaje, pero si me estás mintiendo vas a saber de lo que soy capaz.

—Pues ve si quieres, yo me quedo, todo esto me da mala espina. —Le hace saber Lewis.

—Quédate entonces, pero la parejita viene conmigo ¡Vamos!. —Nos ordena Anabelle.

Vamos de camino al pasillo del salón de Kayla, al parecer si le va a mostrar en verdad donde estuve. No puedo creer que lo haga, pensé que tenía algo bajo la manga, pero al parecer no tiene nada.

Nos estamos acercando y no veo que pasa nada; a Kayla la mantengo detrás de mí, para protegerla en caso de que pase algo ¿Jack estará en la biblioteca?.

Si está dentro se va a sorprender Anabelle cuando lo vea, no sé si seguir diciéndole Anabelle o decirle mamá, es que aún no acepto que sea mi madre con tantas cosas horribles que a hecho y aun así permanece tranquila.

Llegamos al pasillo del salón de Kayla y nos detenemos antes de llegar al salón, señal, que sí le mostrará el pasaje.

—Llegamos —afirma Olivia.

—¿A dónde llegamos?, no veo nada, me has hecho perder el tiempo.

-Cuando te enseñe lo que verás, entonces te darás cuenta de que no perdiste ningún tiempo.

Se inclina ante la pared y toca tres veces pausadamente.

—¡¿Olivia que estás haciendo?!. —Rompo el silencio.

—Mantente callado, será mejor. —Me responde Olivia sin mirarme.

—¿Y ahora esperas que te abran?, ¿quién está ahí dentro?. —Anabelle ansiosa con la pistola en la mano.

Se abre la puerta del pasaje, pero no veo a Jack, ¿Dónde estará?.

—Entra tú primero hermana, te concedo el placer.

—Qué amable...

¡Maldita! Ahora si estamos perdidos ¡Mierda! Y así decía Jack que era de fiar.

Anabelle comienza a introducirse por la puerta del pasaje, mientras que Olivia se queda detrás de ella y veo como acerca su mano a la de Anabelle para quitarle la pistola.

—¡Maldita traidora! —Anabelle le da una bofetada en lo que intenta Olivia quitarle el arma.

Ambas se golpean, Olivia logra quitarle la pistola, pero cae al piso, me acerco a la pelea, espero el momento justo y con mi codo le doy en su cara logrando que Olivia coja el arma rápidamente del suelo.

—¡Ya rindente! No hay nada que puedas hacer —replica Olivia sofocada, apuntando con el arma a Anabelle.

—Eres una traidora, te va a pesar esto que estás haciendo. —Saca su tono amenazador.

—Me has condenado toda una vida a la falta del amor de mi hija, ¿qué peor castigo que ese? Ahora te quedarás ahí dentro—. Cierra la puerta del pasaje en su cara.

—¡Olivia!, abre la puta puerta, es una orden.

—Ya tus órdenes me valen —sonríe Olivia.

Ignoramos sus gritos y órdenes baratas y nos vamos caminando por el pasillo.

—Tengo que admitir que pensé por un instante que la ayudarías a entrar para que cogiera todo lo que descubrió Jack.

—No como crees, tuve esta oportunidad y no la iba a desperdiciar, aproveché que ella estaba en el otro pasillo con ustedes dos, toqué la puerta del pasaje y Jack me abrió, le propuse el plan y sin pensarlo aceptó.

—Oh, ya, tenían todo acordado.

—Claro.

—¿Entonces Jack se quedó con esa bestia ahí dentro?

—No él salió, justo hoy en la mañana descubrió otra puerta, que conducía al baño del cubículo 16.

—Entiendo ¿Y los papeles los llegaron a sacar?

—Aquí los tengo. —Suena la voz de Jack que viene caminando hacia nosotros.

—Ya veo que están a salvo.

—¿De qué hablan? ¿Qué papeles son esos?

—Es una larga historia mi vida que después tengo que contarte. —Le sonrío a Kayla pasando mi brazo por encima de sus hombros.

—¿Mi vida? ¿Ustedes son novios?.
—Preocupada nos pregunta Olivia.

—Sí, ¿cuál es el problema? —Se interpone Kayla.

—Hija, sabes que eso no está permitido, no pueden estar juntos.

—No me llames hija, mi nombre es Kayla Anderson y, que no esté permitido, me vale.

—Esas reglas locas que ni me las sé bien no pueden existir más —aclara Jack.

—Eso pienso —decimos Kayla y yo.

—Algún día me entenderán. —Nos señala Olivia con su dedo a todos.

—Bueno, díganme ¿Todo salió según lo planeado?. —Contento pregunta Jack.

—Así es, todo salió bien, felicidades -respondo a su inquietud.

—¿Cómo siguió tu cuello de tantos pinchazos?.

—De seguro mejor que tu cabeza del botellazo.

—Ahora si me quedé perdida ¿De qué hablan? —pregunta Olivia.

—Nosotros sabemos, nos entendemos bien tía tranquila. —Calma Jack la curiosidad de Olivia.

—¿Tía? -expresa Kayla.

—Mi vida, resulta que Olivia es hermana de sangre de Anabelle y Jack hijo de Anabelle.

—Eso sí, no me lo esperaba.

—Créeme que yo tampoco. —Afirmo las palabras de Kayla.

—Pero que están haciendo todos aquí, corran a sus cubículos antes que los vea Anabelle que tiene cámaras puestas y ni yo sabía de eso. —Con un tono de miedo nos dice la hermana del salón 17.

—No pasa nada Francis, ya sabemos de esas cámaras —dice Kayla—. Anabelle no molestará por un tiempo.

—¿Qué han hecho muchachos?. —Se pone la mano en su frente.

—No pasa nada, Francis, todo está bien por ahora.  —La intenta calmar Kayla.

—¿Olivia, tú también estás en todo esto?.

—Ya estaba obstinada de tantas órdenes y maltrato, ahora lo que sigue es desmantelar todo lo turbio que se hacía o se hace aquí, que gracias a Jack que encontró partes de las pruebas, hoy, podemos liberarnos de este infierno.

—Espero no arrepentirme de esto, pero, ¿qué necesitan que haga?

—Por el momento, Francis, localiza a Lewis a ver por donde está.

—Él no me agrada nada, es tan frío —expresa Francis.

—A nadie le agrada ese salvaje. —Específica Kayla.

—Bueno, iré a ver si lo veo, nos vemos al rato.

—Ten cuidado —dice Olivia.

—Daniel, al fin saldremos de esto de una vez por todas. —Entusiasmado me toca Jack el brazo.

—¿Daniel? Él no se llama Daniel, su nomb...

—¡Kayla! ¿Qué te ocurre? ¡Kayla!. —La sostengo por su espalda antes que caiga al suelo.

<<FIN DEL 07>>

HOLA !!!

AQUÍ ESTÁ SU DOSIS...

ESPERO LES GUSTE...

EL PRÓXIMO CAPÍTULO SERÁ UNO DE LOS MÁS ESPERADOS ¡¡¡"LAS DE NEGRO"!!!

Y TAMBIÉN SERÁ EL ÚLTIMO DEL TOMO 1 (emojis de carita triste)

NOS VEMOS!
Byeeee...!