Capitulo 7: Un domingo normal
Se despide de su jefe mientras sale por la puerta. Son las 8 p.m, su trabajo de fin de semana termina. Trabaja en un almacén, moviendo mercadería, limpiando y arreglando alguno que otro detalles del lugar.
En su mano lleva un bolsa con algunos alimentos para cocinar cuando llegue a su casa. Aun tiene un largo camino, tarda una hora o un poco más en llegar a su casa caminando desde el almacén.
<Gracias a Alex pude estudiar y sacarme varias dudas que tenia>.
Disfruto mucho del viernes y sábado que paso con sus amigos.
<Tengo curiosidad de como le fue a Sabrina en su cita, según los mensajes que le mando ayer a Alex tenia muchas cosas para contarnos>.
A medida que va caminado le gusta observar la ciudad. A pesar que es tarde hay mucho movimiento: la gente, los autos, la luces de las casas, los sonidos. Le gusta todo ese tipos de cosas, le dan un sentimiento liberador.
Cuando termina la escuela los viernes, siempre se queda a dormir en lo de Sabrina o Alex, dependiendo donde se junten. Los sábado suele trabajar temprano (este sábado estuvo libre), luego cuando sale va juntarse con Alex. No vuelve a su casa hasta que es domingo por la noche.
<Mentiría si digo que no envidio a Alex en algunas ocasiones... no es por sus cosas, a decir verdad envidio el padre que tiene, el señor Thompson. Es muy atento y cariñoso, es una versión de el mejorada>piensa mientras va caminando con una sonrisa.
<Siempre suelo sentirme de esta forma en este momento, no seria diferente si hubiese ido a la casa de Sabrina, seguro estaría pensando lo mismo pero sobre los padres de ella. Caminar de vuelta a casa suele recordarme lo diferente que soy a comparación con ellos>.
Lleva un rato caminado, cruza un puente por el cual un pequeño riachuelo pasa por debajo. La viste desde arriba le gusta, y más porque ese lugar es uno al que viene bastante seguido. Suele sentarse en la orilla a mirar el cielo. A veces le gusta venir a tirar piedras para hacer tiempo mientras esta ahí, o solo para estar tranquilo y descansar. Él vive pasando el puente y el riachuelo es una clara separación de la ciudad y sus estilo de vida.
Luego de cruzar todo cambia. No todas las calles están bien iluminadas, las casas son diferentes, más pequeñas. No suele haber gente por las calles y menos a esta hora. Caminar por aquí lo hace sentir... desolado.
Falta poco para que llegue, esta pasando por la plaza que esta cerca de su casa. A lo lejos puede ver a un grupo de chicos jugando basquet, es su deporte preferido. Por eso mientras camina, los observa con atención. Luego cuando mira al frente tiene cuatro personas paradas frente de él, lo que hace que se detenga.
-No es bueno andar distraído mientras caminas por este barrio. ¿ustedes qué opinan chicos?
-Debe ser castigado para qué aprenda.
Sugiere uno del grupo.
-Los escucho ¿Cuál es mí castigo?
pregunta sin mucho animo.
Se miran entre los 4 y hacen una señal de estar de acuerdo.
-Ven a jugar con nosotros, Leo. Seria bueno tenerte en nuestro equipo. Organizamos un partido contra el equipo de Diego.
-Sí, contigo seguro los humillaremos.
-Lo siento chicos, tengo que ir a casa a cocinar. Otro día será.
-Oh. No te preocupes, Leo. No perdíamos nada invitándote.
En eso se despiden y el grupo se va. Cuando están lo suficientemente lejos para que no los escuche Leo empiezan a hablar.
-¿Por qué siempre lo invitan? El nunca pasa tiempo con los del barrio.
-Bueno... digamos que seria bueno tener a alguien como el cerca. No hay que dejar escapar esas pequeñas oportunidades.
Leo se detiene frente a un edificio y lo observa. Desde que tiene memoria se ve de esa forma: Las pinturas de las paredes están desgastadas, algunas ventanas están rotas, otras ni siquiera tienen persianas. Muchos edificios están así por esta zona. Él continua caminando por un callejón que esta pasando por al lado de ese edificio, suele tirar mucha basura alrededor por este camino. A mitad del callejón hay un edificio de cuatro pisos en peores condiciones. Él entra y sube las escaleras hasta el segundo piso, es donde esta el departamento en el que vive.
Saca las llaves de su bolsillo y de manera suave abre la puerta. Al entrar esta la sala/cocina. Su madre esta sentada viendo la televisión, tiene pocos canales y los pocos que tienen son de noticias y clima.
Cuando ve a Leo una sonrisa se pone sobre su rosto y se levanta con emoción para saludarlo.
-Hola, hijo. ¿Qué tal pasaste el fin de semana con tus amigos?
Leo también sonríe al verla, su madre es su tesoro, la persona mas valiosa para él. Le gusta mucho pasar tiempo con ella cada vez que puede.
-Bien, como siempre.
La sonrisa de su rostro desaparece y pregunta de manera seria.
-¿Él esta aquí?
-Tu padre salió temprano y no volvió desde entonces. Seguro volverá para dormir.
-Mejor. Traje algo para comer del almacén.
-Que bueno, ahora me pongo a cocinar.
Hace el movimiento para tomar la bolsa que Leo tiene en la mano pero este la mueve para evitar que la agarre.
-No te preocupes, yo cocino.
-Esta bien ¿Hay algo en lo qué te pueda ayudar?
-Me vendría bien hablar contigo mientras preparo todo.
Lo dice con una sonrisa mientras va sacando las cosas de la bolsa y poniéndolas en la mesada.
Los domingos a esta hora suelen ser los momentos donde más pasa con su madre, se hizo costumbre contarle sobre lo que hicieron el viernes con sus amigos, incluso le cuenta con mucho detalles la película que vieron y también le dice lo que opinaron sus amigos.
Leo trata de ver películas viejas debido a que son de la época de cuando su madre era chica , así ella puede hablar como si la hubiese visto, o por lo menos lo poco que se acuerde.
A diferencia de la casa de Sabrina o Alex que tienen "Seflit " y pueden ver casi cualquier película. Aquí ni siquiera tienen cable o Internet. Por eso los canales que ven son vía satélite abierto.
Luego de comer y limpiar todo. Leo se acerca a donde esta su madre sentada, junta la silla y se sienta a su lado. Apoya su cabeza en su hombro mientras ven el canal de noticias. Cierra sus ojos para disfrutar del momento que esta pasando con ella.
-Me gusta mucho que pases tanto tiempo con Sabrina y Alex... ellos son buenos chicos y son buenos para ti.
lentamente Leo abres sus ojos y mira la mesita donde esta la televisión, luego las paredes a su alrededor las cuales tienen la pintura gastada, no hay mucha decoración por la habitación: Solo hay 3 sillas, un pequeño sillón y la mesa que tienen en frente, es cuadrada y algo pequeña.
Su madre continua hablando.
-Debes cuidar tu relación con ellos, se agradecido y no quiero enterarme de que le estés pegando a Alex.
Dice eso ultimo de manera chistosa.
Leo se acomoda en su lugar, así puede verla bien mientras hablan.
Ella no se arregla mucho, pasa casi todos sus días encerrada, tiene casi la misma edad que los padres de Alex pero aparenta más años, tiene ojeras marcadas, y casi siempre tiene una expresión triste en su rostro.
-No te preocupes, ma. Ellos siempre me están cuidando. puede ser que sea algo tonto y bueno para meterme en problemas pero con ellos a mi lado siento que puedo salir adelante de cualquier cosa.
-Me alegra mucho escuchar eso. Se nota que los quieres mucho y eso es importante. Estoy segura que ellos también te quieren mucho, solo mírate. Eres precioso mi bebe, tan dulce y bueno.
Su madre sonríe y le aprieta uno de los cachetes con su mano.
-A todo esto ¿Estas saliendo con Sabrina?
-No.
-¿Pero te gusta?
-No.
-Que respuestas tan simples y aburridas.
Leo sonrió ante la expresión que hace su madre de desilusión por no contarle algo más dramático.
Para divertirla un poco y ver como reacciona le cuenta una nueva noticia.
-A Sabrina hace poco le empezó a gustar alguien.
-Ahora que lo mencionas, ella nunca tuvo un novio ni nada parecido, ¿verdad?
-No, nunca tuvo nada de eso.
-¿No estas celoso?
-Alex me pregunto lo mismo, no entiendo porque estaría celoso.
-Bueno, es normal preguntar. Uno no sabe lo que sienten las otras personas si no lo dicen. Y te conozco lo suficiente para saber que no eres bueno expresándote.
-Sigo sin entender que tiene que ver conmigo.
-Solo ten presente eso, Leo. Ellos son tus amigos no te guardes nada, expresa lo que sientes siempre que puedas, ¿Si?
-Sí, ma.
Su madre se levanta para irse a su habitación a dormir, ya es tarde. Le da un beso en la frente, se despide y se marcha.
Leo se levanta y va a su habitación. Deja su ropa de la escuela separada, la pone al costado de la cama donde tiene una pequeña mesa de escritorio. Apaga las luces y se acuesta.
<¿Por qué estaría celoso? Ella es mi amiga, me gusta verla así de contenta. Ella... brillaba mucho más de lo normal ese sábado>.
Luego de ese pequeño pensamiento cierra sus ojos y se duerme.
Al día siguiente, lunes por la mañana. Leo estaba sentado en su lugar, con su mentón apoyado en su mano izquierda como siempre. Le gusta mirar por la ventana, para lo único que desvía la mirada es para enfocarse en la puerta, siempre espera con ansias que Sabrina o Alex aparezcan. Luego de una larga espera el momento llega.
-¡Holaaa, buen diaaa!
Saludaba con una sonrisa y de manera animada al abrir la puerta.
<Nunca me cansare de esa actitud tan anima-------->.
Su pensamiento es interrumpido, ya que al prestar atención pudo notar que entraba al mismo tiempo que Sebastián. Él siempre llega un poco antes de que empiece la clase, no era normal verlo tan temprano, es obvio que vino con Sabrina. Los dos se dirigen hacia donde esta Leo.
-¿Que tal estuvo tú fin de semana, Leo?
-Bien.
Respondió sin moverse de posición, luego giro un poco su cabeza y movió su mirada hacia Sebastián que estaba parado al lado de ella. Él al darse cuenta que lo estaba mirando le hablo.
-Hola, Leo. Buen día.
Leo solo asintió con la cabeza y siguió mirando por la ventana.
-No te lo tomes a mal Seba, él es así.
-Y así de gruñón y mala onda lo queremos. Somos demasiado bondadosos, no nos merece, ¿verdad, Sabrina?
Aparecía Alex de repente que había escuchado y visto lo que paso.
- Buen día. ¿en qué momento entraste?
-A veces puedo ser silencioso, soy un hombre multiusos.
Estaban hablando de manera tranquila, disfrutando del tiempo previo a que empiece la clase hasta que sonó la campana. Es curioso como un simple ruido puede ser tan detestable en algunos caso.
<¿Desde cuando me viene a hablarme? ¿Piensa qué por ser amigo de Sabrina yo también voy a ser su amigo? No me hagas reír. Solo para aclarar no hice eso porque este celoso >pensaba Leo mientras el profesor estaba dando la clase.
Estaba intentando tomar notas, levanto su miraba para copiar lo que estaba en el pizarrón y sin darse cuenta estaba viendo a Sabrina. Ella estaba sentada concentrada escribiendo, no podía ver mucho más que su perfil pero por alguna razón se quedo congelado mirándola de manera disimulada.
<¿Por qué estoy mirando tanto a Sabrina?, va a pensar que soy un acosador... por alguna razón últimamente la veo más linda y sin darme cuenta me quedo viéndola>.
en ese momento aparto su mirada y se enfoco en su cuaderno.
<Siempre me pareció linda, incluso desde que somos niños. Pero ahora es un poco diferente>.
Levanto la mirada del cuaderno y volvió a mirar el perfil de Sabrina.
<Me gusta mucho hablarle, molestarla o solo pasar el rato, siempre a sido así... ella es mi mejor amiga. Es por eso ¿verdad?>.
Fin del capitulo 7
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro