Capítulo 51: Los tres mosqueteros ¿juntos?
Termino el primer día de escuela de la semana, esto ya alegra a cualquiera y mucho mas a nuestros tres protagonistas, los cuales tienen un motivo para celebrar. Van charlando, mientras salen de la escuela.
—4 de 4. Somos unos monstruos, solo faltan 10 más. Pero por como vamos, ya hay que ir festejando —comento con alegría el pelirrubio.
—Tranquilo Alex.
—¿Tranquilo? No puedo calmarme, Sabrina. Hay que festejar que aprobamos los primeros exámenes. Incluso Leo lo sabe, míralo como sonríe.
—Bueno... estoy bastante contento —respondió el, sonriendo levemente—. Me pone nervioso cuando dan las notas. Siempre apruebo con las justas, por eso no puedo estar tranquilo.
—¿Con las justas? Pfffff. Leandro Morales, de las 4 que nos dieron no sacaste ningún 5. Es un gran avance.
Esa pequeña frase de su amigo, hace que sienta algo de orgullo. Tanto esfuerzos parece que están dando sus frutos y hay una mejora. No cree llegar al punto de sus amigos, que aprueban todo con 9 para arriba. Pero de solo sacar 5, a llegar a un 6,80 en una escuela tan complicada provoca que se este bastante bien. Pero no es algo de lo que sacaría pecho y lo gritaría, por lo que con una sonrisa y sin mirarlo responde.
—Sí, es un pequeño avance —Dijo Leo, de manera suave.
Alex se acerca y lo rodea con el brazo.
-Gran, gran Avance, joven Morales. —Alex se acerca y lo rodea con el brazo—. ¡Hoy se festejaaa!
—Siii, hay que comprar helado —exclamó emocionada ella.
—Mira, ahora se sumo Sabrina... esto se va a descontrolaaaar.
—Es que si lo dices de esa forma, tienes razón.
—¡Esta decidido! Pasaremos por esa heladería que le gusta a Sabrina, nos queda de camino a su casa.
—¡Siii!
Los tres están de buen humor ahora, durante los recreo pudieron charlar y planear que van a hacer hoy. Ya tienen todo resuelto, saber que los tres mosqueteros están unidos de nuevo es algo que los emociona.
Al terminar la escuela, los tres marchaban directo a su siguiente objetivo: la heladería. Pero parece que va a haber un pequeño cambio de planes, y el primero en darse cuenta de esto es Alex, quien puede ver a lo lejos a una persona con la que no contaban.
«Esa es Abril...», pensó Alex, al reconocerla
Aunque contaba que la iba a pasar bien con sus dos amigos, ver a esta chica a lo lejos, lo alegraba aun más.
<... Si viene a buscar a Leo, significa que voy a quedar solo con Sabrina, es una buena oportunidad. El destino así lo quiere>.
Unos instantes después que Alex, los otros chicos también se dan cuenta de que esta Abril. Y se dirigen hacia ellos.
«Oh no, esta chica de nuevo. Va a arruinar lo que queríamos hacer hoy. Seguro que Leo no le esta prestando atención y viene a pasar tiempo con nosotros... debe saber que de esta forma el no la va a rechazar», pensó, Sabrina, a quien no le gusta mucho saber que ella esta aquí.
—Hola, Leo, Sabrina, Alex.
Los saluda con una sonrisa y un pequeño gesto con la mano. Al cual los chicos responde de la misma manera , excepto Sabrina que solo levanta la mano de manera tranquila para saludar. Todos se detienen frente de ella, y en ese instante ella se acerca a Leo y con mucha intriga pregunta.
—¿Y? ¿Qué tal te fue? De seguro bien, pero quiero saber.
—Aprobé.
—¿Los 4 examenes?
—Sí.
—Y no solo eso, con honores —agrego Alex.
—Felicidades —Ella rápidamente le da un pequeño abrazo a Leo—, me alegra mucho saber que te fue bien.
—Gracias. Sí, me fue bien. Aunque Alex exagera.
—Estaba algo preocupada; se que eres inteligente, pero como me dijiste que tu estabas preocupado, se me contagio y no pude esperar para saber, por eso vine hasta aquí.
—Aaawww, vino hasta aquí solo para alentarte y animarte, es muuuy tierno. ¿Qué tienes qué decir de eso, Leo? —Alex aprovecha en darle una pequeña ayuda a Abril.
—Gracias, Abril. Es un lindo gesto —responde él.
«Griciis Ibril, is in lindi gisti», pensaba, Sabrina. Mientras evitaba mirar para que no se viera los gesto de desagrado que estaba haciendo.
Luego de escuchar a Leo, Abril continuo hablando.
—Voy aprovechar la oportunidad para darte esto, tu ropa. —Estira su mano en la cual tiene una pequeña bolsa y se la da.
—No sabia que ibas a traer mi ropa, de lo contrario...
—No te preocupes, tendremos que vernos en otra ocasión para que me entregues la ropa que te preste —le dijo con una sonrisa picara—. Es una buena excusa para vernos, ¿no crees? ¿O Piensas que ya estamos en el punto en qué no necesitamos excusas para juntarnos?
Leo aun no se acostumbra a la mirada de Abril, es demasiado... directa, por lo que mira hacia su costado, y justo en ese instante sus ojos se cruzan con los de Sabrina, quien esta atenta a él.
—No creo que seas el tipo de personas que necesite un excusa —dijo Leo en voz baja.
—No lo digo por mí... ¿Necesitas de alguna excusa para verme?
—No... supongo que no...
—Hmmm... "Supones".
Después de decir ese comentario, cambia de tema, al mismo tiempo que vuelve a su manera animada de hablar.
—Bueno... Eso era todo lo que quería hacer. Por lo que ahora me voy —comento Abril.
Sabrina la miraba sorprendida, no esperaba escuchar esto, la alegraba al mismo tiempo que la confundía.
—¿De verdad?¿Solo viniste por eso? —pregunta Alex de manera un poco desanimada.
—Sí, vine para estar segura de que a Leo le fue bien. Ahora ya estoy tranquila. Además, por lo que estuve escribiéndome con Leo, el tiene muchas ganas de pasar tiempo con ustedes desde el viernes. No quisiera interrumpir su momento de "reencuentro", son sus mejores amigos y deben estar primero.
—No interrumpes nada, Abril. Puedes juntarte con nosotros, no es necesario que te vayas —Dijo Leo.
—Sí, ya estas aquí. La ultima vez fue divertido y nos caíste bien, de verdad no hay problema —agrego Alex.
Ella se toma un momento para pensar... o eso quiere hacerles creer, ya tiene su respuesta desde antes de que le insistieran.
—Gracias, chicos. Pero se que lo mejor para mí Leo, son ustedes dos. Por eso prefiero que comparta con ustedes... se merecen un poco más de tiempo juntos.
Rápido, antes de que digan algo, se despide.
—Nos vemos luego. Y Leo... Diviértete con tus amigos, otro día la pasaremos juntos.
Ellos la despiden y empiezan a caminar en dirección a la casa de Sabrina.
«Parece que de verdad solo vino por eso... no es que no quiera pasar tiempo con Leo, es solo que... pasar el día a solas con Sabrina hubiese sido lo mejor y más por como esta todo con ella, pensé que tenia otra buena oportunidad».
Alex, estaba un poco confundido por lo que acaba de pasar. Pero al ver que todo iba a seguir como lo planearon al principio, empezó a hablar como si nada hubiese pasado.
Por su lado, Sabrina mientras escuchaba a sus amigos charlar, seguía sorprendida por lo que paso.
«Se fue... de verdad se fue. Pensé que iba a arruinar mi tarde, pero... ella... ¿Solo vino porqué estaba preocupada por Leo? Eso... es algo lindo y bueno... parece que de verdad lo quiere y le interesa. No solo eso, si no que lo conoce lo suficiente para saber que lo mejor para él somos nosotros... ¡No entiendo! Esa no puede ser la misma chica, ni siquiera me miro provocándome como las ultimas veces».
En ese momento, Sabrina trata de concentrarse en lo que está hablando Alex, ya que le llama la atención lo que le decía, por lo que deja de distraerse con lo que está pensando.
—Por cierto, Leo, el viernes me encontré con Abril en el centro.
—¿A si? Ella no me dijo nada.
—Sí, estaba comprando ropa. Cuando ella me vio y vino a hablarme, terminamos pasando la tarde.
—Por el animo con el que lo cuentas parece que la pasaron bien.
—Si, es una chica divertida. Me cae bien, también parece ser muy tierna. Tienes mi bendición. Lo único que debes tener cierto cuidado... es una chica que sabe que es linda, aparte de ser inteligente, por eso sabe sacar provecho de eso.
—¿Tu bendición? Supongo que... ¿gracias? Y con lo demás, lo se, no te preocupes. Ella es una buena chica, me agrada bastante.
—Pero hay algo que me da cierta curiosidad... si te cae tan bien y piensas tan bien de ella... ¿Por qué la rechazaste cuando se te declaro?
«¿¿¿Qué??? ¿La rechazo? ¿Leo, la rechazo? ¿Eso es bueno o malo? ¿ Y cómo sabe eso Alex y yo no?», Sabrina enfoca toda su concentración en Leo, está atenta a la respuesta que va a dar.
—Me sorprende que ella te haya contado eso —comenta Leo, mirando confundido a su amigo.
—Se podría decir que... me estaba pidiendo consejos amorosos.
—La rechace por que... aun no se si estoy seguro de salir con ella.
—¿Qué es lo que estas esperando?
—A decir verdad... no lo se.
En ese momento a Alex recuerda lo que hablo con Abril, por lo que prefiere presionar un poco a su amigo para ver su respuesta.
—Hmm, no será que ¿te gusta alguien más? ¿Tal vez Karina? O... ¿Hay otra persona?
Leo no aparta la mirada del piso mientras camina, como si le incomodara el tema. Sabrina lo conoce lo suficiente para darse cuenta de que no quiere hablar de eso, así que por más que ella también quiera saber la respuesta, interviene para ayudarlo:
—Ya, no tienes que decirnos si no quieres, Leo. Sabes que puedes contarnos lo que quieras, y si hay algo de lo que no quieres hablar no tienes por que hacerlo.
—Solo tenia algo de curiosidad —comenta Alex.
—Sí, lo sabemos. Pero él no suele hablar mucho de lo que siente, no lo presionemos y que nos cuente cuando quiere hacerlo.
—Claro que si, jefecita. Y tú Leo, ya lo sabes. Si quieres consejos exitosos de amor, tienes que recurrir a tú papa palomo.
Alex trata de no darle tanta importancia a lo que dice Sabrina, para que todo parezca normal, pero en cierto grado no le gusta que se allá metido.
«Estuviste callada todo el rato y ahora entras para cubrirlo... ¿Acaso sabes que siente algo por ti y por eso lo defiendes? ¿No será qué te molesta saber lo que siente Leo por otra chica?».
Leo rompe su pequeño silencio y le responde a pesar de lo que dijo Sabrina.
—Es como te dije recién, Alex... la verdad no se el por que. Solo siento que... no estoy preparado, como si hubiese algo que tengo que hacer, antes de aceptar estar con ella.
«¿Algo que tienes que hacer? Lo mismo que me dijo Abril, cada vez que hablamos de este tipos de cosas... mas sospecho que ella y yo tenemos razón... todo concuerda. ¿No se supone qué estar enamorado de alguien tiene que sentirse bien, traer alegría y muchas otras sensaciones positivas? ¿Porqué en mi caso solo me hace dudar de mis amigos? Me hace sentir inseguro imaginar tantas estupideces... quiero que esto acabe... tengo... que acabar con todo estos pensamientos de una vez y la única forma es... confrontando a Sabrina con lo que siento», Alex Aprovechaba el silencio que había para pensar.
Sabrina le resulta imposible no notar lo que pasa. Hace unas semanas que siente que las cosas cambiaron demasiado, incluso cuando por fin pueden pasar algo de tiempo junto los tres, siempre hay algo que pone pesado el ambiente. Es obvio lo que pasa, a sus amigos le sucede lo mismo que ella. Tienen la mente en otro lado. Si mira a Alex le es difícil no pensar en los mensajes de anoche y lo que paso ayer. Si se enfoca en Leo, se distrae con lo de ahora y Abril. Es como si ya no pudiera relajarse y disfrutar el rato con sus amigos, siempre hay alguna distracción.
«Acaso...¿es parte de crecer? Ellos se enfocan en otras cosas y quieren pasar el tiempo con otras personas... y yo... poco a poco me voy a distanciar de ellos, ya me esta pasando con Leo, mientras más lo escucho hablar, más me doy cuenta de que ya no se nada de él... ¿Me pasara lo mismo con Alex?».
Leo por su parte también está concentrado en sus pensamientos.
«Me gustaría... poder sacarme esta duda. ¿Sera que Abril tiene razón con respecto a Sabrina? No lo se... y no encuentro oportunidad para saberlo. Ojala... pudiese pasar tiempo a solas con ella. No es que me moleste estar con Alex, es solo que... siento que quiero estar solo con ella», piensa a la vez que mira a Sabrina de reojo. Al ver que estaban caminando en silencio, trata de sacar un tema de conversación.
—Cuando estuve en el shopping, pase por la tienda de revistas y mangas. Quería ver si trajeron los últimos capítulos de "Sailor Sun".
Sabrina le agrada este intento por sacar charla de su amigo, por lo que se une al instante:
—Con Alex hicimos lo mismo cuando estuvimos allí. No pude evitar comprármelos.
—Sí, se que los coleccionas, por eso fui a ver, para decírtelo.
—Parece que pensamos igual.
—Sí.
Y esa fue toda la charla que surgió... parece que los tres mosqueteros se encuentran en problema y su plan de festejar se complico un poco... ¿Podrán salir adelante de esta? O acaso... ¿su tarde ya esta arruinada?
Fin del capitulo 51
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