Sabrina estaba saliendo de bañarse. Quería evitar pensar en lo que había pasado, por eso puso la música de su celular lo más fuerte posible y entro a darse un baño. Ahora que termino, no quería estar sola y en silencio, de lo contrario podía hacerse una idea equivocada de lo que sucedió con Alex en la entrada del shopping. 

Una vez que salió del baño, fue a la cocina donde estaban sus padres, sería bueno para pasar el tiempo.

—¡Al fin!, te tomaste tu tiempo en el baño. Voy a aprovechar para ir a bañarme antes de que este la comida. —Su padre se levantó de donde estaba sentado y se fue. No sin antes darle un pequeño beso en la cabeza a su hija.

Su madre, la cual estaba preparando la comida, noto que su hija a estado actuando un poco extraño desde que la vio. Pero no le fue difícil darse cuenta del por que, es más, ahora entendía el por que de las preguntas que hizo Sabrina la ultima vez que estaban pasando tiempo en familia.

—Lamento si interrumpí algo cuando llegue a buscarlos.

—No se de que estas hablando —respondió Sabrina, tomando el lugar que había dejado su padre.

—Bueno... es que los vi muy concentrados, ni siquiera notaron que ya había llegado. Tuve que tocar bocina para que me vean.

—Solo estábamos hablando.

—Lo se. Solo digo que... si hay algo que quieras contarme, no tienes que sentir vergüenza por que sea tu madre. Sabes que pienso que Alex es un chico lindo, agradable y se llevan bien des...

—No se que te estas imaginando, pero no tengo nada para contar, Alex es mi amigo —dijo con confianza.

Marta dejo lo que estaba haciendo y levemente se dio la vuelta para poder ver a su hija. Sabrina, desde que empezaron a hablar estaba evitando mirarla, además podía ver que estaba jugando con los dedos de su mano. La conocía demasiado bien, por lo que sabía que hacía eso cuando estaba nerviosa o estaba pensando mucho en algo. 

Con una pequeña sonrisa, volvió a concentrarse en la comida que estaba preparando, ya casi terminaba.

—Esta bien, esta bien. Como tu madre, puedo ser algo curiosa. Lo siento, si dije algo fuera de lugar. Es solo que eres tan linda, que ningún chico puede resistirse a tus encantos.

—Ajam —dijo Sabrina, poniendo los ojos en blanco.

Al ver la respuesta poco interesada de su hija. Dejó lo que estaba haciendo y fue a molestarla. Empezó a pasarle las manos por la cara.

-¡Sal! Tienes las manos mojadas y huelen a cebolla. Me vas a dejar ese olor en el pelo y recién salgo de bañarme

—No puedes rechazar el amor de tu madre. Cuando eras bebe, te cambiaba y olías peor que a unas cebollas.

Sabrina logró levantarse y alejarse un poco de su madre.

—Eso es totalmente diferente.

—El amor es amor. No importa el color, las razas, el genero o el olor —respondió Marta riéndose—. Hablando de eso, voy a darle un poco de amor a tu padre que se esta bañando.

—¡Mamá! No hace falta que me digas esas cosas.

—Solo te estoy molestando. Termina de preparar la salsa y controla que no se queme nada. Ya vengo.

—Okii.

Unos minutos después, cuando ya casi terminaba de preparar las cosas. Le llegó un mensaje, pero no le prestaba atención, estaba concentrada en la comida que se cocinaba. O por lo menos eso intentó, ya que le empezaron a llegar varios mensajes, por lo que no pudo evitar ver que pasaba.

—Miraaa, Sabrina. *Foto* *Foto* Foto* 

¿Qué te parece? No suelo cocinar, pero cuando lo hago, sorprendo.

¿Tú que estas haciendo? *Foto*

Son todos mensajes de Alex, las tres primeras fotos era de la comida que cocino. "Cocino" Unas hamburguesas con arroz y huevo frito. Y la ultima foto, es una selfie de él, sentado y listo para comer.

Ella sonrió y le saco unas fotos de lo que ella estaba haciendo.

*Foto*. Yo estoy ayudando a mi madre en la cocina. 

Vamos a comer tacos, estoy haciendo las ultimas salsas. 

Es raro verte cocinando, ¿y tú madre?

Casi al instante, él le responde.

—¿No vas a decir nada de lo bien que se ve lo que hice? 

Mi madre salió con su pareja, es el cumpleaños de un pariente de él. 

Me invitaron pero no quise ir.

—Seria difícil que no se vean bien unas hamburguesas con huevo frito (ㆆ_ㆆ).

—>.<, y yo emocionado, compartiendo mi alegría contigo, 

solo para que menosprecies lo que hice.

—No me impresiono con facilidad, sorry ٩(˘◡˘)۶. 

Pero tienes puntos por pensar en mí para 

compartir tú pequeño momento.

—Siempre eres la primera en la que pienso cuando quiero

 hablar o compartir algo que me hace feliz (≧◡≦).

Deberías sentirte afortunada, ¿no crees?.

Ella al leer esto sonríe, Alex solía hacer ese tipo de comentarios. Siempre se los tomaba a broma y no le daba mucha importancia, después de todo, él es así. Pero... por alguna razón, se sentía diferente. La forma en que estaba reaccionando no podía ocultar ese hecho. Además le recordaba mucho a las palabras de sus padres.

«¿Eso no se lo diría a cualquiera... ¿verdad? Incluso el sabe con que bromear y la forma», no sabía que responder, se estaba tomando su tiempo. «¡No!, estoy malinterpretando un simple mensaje. Estoy algo rara desde lo que paso hoy... no, incluso antes...»

En ese momento entró su padre a la cocina.

—¿Qué pasa aquí? Vine a ver a mi princesita porque tú madre me dijo que te estaba molestando, Pero te encuentro sonriendo mientras miras tu celular... ¿Puedo saber qué te tiene tan contenta? O... ¿Quien?

—Son solo unos mensajes con mis amigos, no exageres, eres igual que mamá. —Se excuso— Por cierto, ¿Qué esta haciendo ella?

Él se acercó a Sabrina y la empezó ayudar. Ya estaba todo listo, por lo que entre los dos acomodaron la mesa y la comida.

—Tu madre estaba buscando algo en la habitación, ya debe estar por bajar.

En ese momento, él aprovechó para prepararse un plato y rápido le da un mordisco.

—¡Papá! No comas nada todavía, tienes que esperar a que estemos todo.

—Lo se, lo se. Solo quería probar.

—¿Hacia falta que dieras un mordisco tan grande?

—Pues... si. Para probar mejor.

Unos segundos después, llegó Marta. Y luego de regañar un poco a su pareja por no esperarla, empezaron a comer todos mientras charlaban de manera normal.

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad. 

Karina, terminaba de lavar los platos. Lo hizo de manera rápida, quería estar libre.

—¡Termine! Me voy a mi habitación. Los veo después.

—¿Cual es la prisa? Ya no quieres compartir con tus padres.

—Si, pero ahora no. Los amo, Chauu.

-Kari...

—Déjala —intervino la madre de Karina—. Debe tener planeado algo, ya sabes como es de organizada.

-Es que... hoy no paso tiempo con nosotros. Y para agregar se corto bastante el pelo, esta más arreglada y si...

-Ay, pobre papá. ¿Esta preocupado de como crece su hija y se aparta poco a poco de él? Ya no es una niña, es normal. Yo hacia lo mismo a su edad... quien sabe... capaz ahora este hablando con su novio por celular

—¿¡Novio!? ¡Mi hija no tiene novio!

—No lo sabes.

—Yo si. ¡No tiene!

—Ya, ya. Pero sabes... me gusta ver como te pones protector con tu hija, es tierno.

Se acercó y le dio un beso.

Karina entró a la habitación. De manera rápida, limpió un poco, se cambió y se puso en una posición cómoda en la cama. Sacó su celular y comenzó a escribir: "Gracias por cubrirme con lo de hoy. Quizás... Deberíamos salir más seguidos juntos. Creo que hacemos buena pareja"

Al instante que terminó de escribir eso, dejó el celular en sus piernas y se llevó las manos a la cara.

«Como si pudiera escribirle eso. No puedo ser tan directa»

Luego de que se le pasará un poco la vergüenza, agarró su celular y volvió a leer lo que estaba escribiendo. Al instante, le pasó de nuevo lo mismo.

«¡Bastaaa! Concéntrate. Fue lindo todo, pero es solo el comienzo. No debo imaginarme cosas o lo arruinare, tengo que seguir, paso a paso, lento pero seguro».

Borró el mensaje y escribió algo parecido, pero más sutil.

—Gracias por cubrirme con lo de hoy, fue muy divertido todo. 

Espero poder volver a salir contigo en otro momento.

«¡Enviado! Incluso... fue un poco audaz, ¿me estoy contagiando de Laura?».

En ese momento se levantó y se fue a ver en un pequeño espejo que tenía sobre el placar.

«O sera... ¿por qué me siento más linda ahora? Es una sensación agradable... por lo general la única que siempre me dice cumplidos Laura, me gustan..., pero que Leo me los diga, es muy diferente»

No a parado de sonreír desde que salió del salón de belleza, y ahora no era la excepción. Se tiró sobre la cama y mientras esperaba que el chico que le gustaba respondiera, puso unos vídeos de la Webtuber que estaba siguiendo ahora. Debía estar al día para saber como seguir actuando para conquistar a su chico.

Unos minutos después, le llegó la respuesta. Sin perder tiempo, sacó el vídeo y leyó el mensaje:

—Gracias a ti por invitarme. De seguro lo haremos, 

ya que nos llevamos bastante bien.

«¿Debería invitarlo a hacer algo mañana? Él me esta diciendo que si saldremos de nuevo, solo habría que poner una fecha, ¿verdad? Eso significa... que... ¿esta de acuerdo con que sea una cita?».

De inmediato se puso a escribir: "Estoy libre mañana, ¿te parece si hacemos algo? Seria... como una cita."

Pero no lo enviaba, le parecía que estaba apresurándose mucho. Además de seguro estaba malinterpretando el mensaje.

«Lo se, lo se. Lo voy a asustar si digo eso. Pero... algo quiero decirle, todo esta saliendo bien, tengo que aprovechar esto».

—Esperare con ansias volver a verte, 

me agradas mucho Leo y 

me gusta mucho pasar tiempo contigo.

«¡Wow! Casi ni dude en enviarlo, ¿qué me esta pasando? No sabia que podía ser tan valiente... bueno, en realidad solo estoy mandado unos mensajes, no es la gran cosa. Pero... antes no lo hubiese hecho y mucho menos sin esperar que Laura me aconseje. La verdad que... se siente bien, se siente muy bien ser mas decidida y audaz. ¡Me gusta! ¡Y también me gusta Leo!».

En ese momento se acostó y miró para un costado. Vio en su mesita el libro que estaba leyendo. Habían pasado unos días sin que lo volviese a tocar, esto era extraño en ella. Incluso descuido los foros donde hablaba con diferentes personas sobre la tramas de distintos libros, esto la hacía sentir un poco mal.

«No creo que sea justo dejar de lado a Demian, Altair y Cassandra. Ellos me acompañaron bastante cuando estaba sola y no tenia que hacer. Lo más justo seria terminar la historia, ya me falta poco... es solo que... últimamente tengo mucho que pensar y hacer».

Decidió leer un poco, le vendría bien para recordar a los protagonistas del libro y su historia. Si dejaba pasar más tiempo, se le volvía mas difícil retomar una historia y esto era algo que ella detestaba.

Por otra parte, Leo estaba sentado en un banco, viendo como unos conocidos del barrio estaban terminando de jugar al básquet, a la vez que usaba el celular. Uno de los chicos se acercó a él y empieza a hablarle.

—Pareces ocupado con los mensajes. ¿Por eso no quisiste jugar con nosotros?

—No, es por como estoy vestido. No quiero dañar la ropa.

—Esta bien, hay que cuidar lo que uno tiene. Por cierto, nosotros vamos a darnos una ducha y luego saldremos a dar unas vueltas a ver que pinta, ¿te sumas?

Él se toma unos momentos para responder, a la vez que apartó la mirada.

—No, lo siento. Mañana tengo escuela, solo estoy haciendo algo de tiempo antes de ir a casa.

—Ah, cierto. Tú vas a la escuela. Si cambias de parecer búscanos.

El chico se despidió, al igual que el resto, dejando a Leo solo.

«Son las 23: 20, aun es temprano. Lo bueno es que gracias al celular, no es tan tedioso estar fuera de casa. Abril suele contestar seguido mis mensajes, es bastante entretenido».

En ese momento se acordó de lo que estaba haciendo.

«¡Cierto!, debo responderle a Karina. No sabia que contestar y mientras pensaba me distraje».

Lee de nuevo el mensaje y se prepara para responder.

«A decir verdad... no se que responder a lo que me puso».

—Yo también disfruto del tiempo que paso contigo. 

De seguro nos vemos mañana en la escuela.

«Es difícil expresarse por mensaje, pensé que iba a ser fácil. Tal vez es por que recién me estoy acostumbrando. De todas formas, no quiero malinterpretar nada de lo que me mande Karina, es bastante expresiva con lo que dice. O por lo menos así lo creo... parece un poco tímida pero cuando va agarrando confianza habla mucho».

Luego de enviar el mensaje, no sabía que hacer. Por lo que empezó a revisar su celular, terminando en la galería de fotos. Veía las ultimas fotos con Abril, esto lo alegraba. Verla tan arregla y linda, posando a su lado se sentía bastante bien. Incluso le sorprendía. Le costaba creer lo que estaba viendo. Después de unos segundos, pasó a las siguientes fotos, tenía varias de él con sus amigos. Le pasaron esas fotos apenas empezó a usar el celular. Al comienzo miraba todo lo que podía, pero luego su atención se centró en Sabrina.

«Yo... espero con ansias... el verte mañana. Ojala podamos pasar algo de tiempo juntos, siento que te extraño bastante. Es un sentimiento extraño, la estuve viendo estos días pero... quiero pasar tiempo solo con ella».

Cuando se separo de Karina a la tarde, respondió el mensaje que le habían dejado Alex y Sabrina. "Les aviso que tenia otro compromiso, pero que mañana esperaba que estuvieran los tres juntos de nuevo". A lo cual ellos respondieron que si, ya se habían arreglado. Pero no chatearon nada mas.

«¿Debería llamarla? Para hablar un poco con ella. No creo que se moleste».

Mientras Leo dudaba, había otra persona que tenia claro que iba a hacer. Alex terminaba de cepillarse los dientes y de manera alegre, con confianza y determinación se dirigió a su habitación.

«Todavía no me respondió el mensaje, pero eso es de seguro por que debe estar pasando tiempo con sus padres, la conozco demasiado para saberlo. Dentro de unos minutos, estará libre y llegara el momento de los mensajes con ella. Me costo decirle eso, pero tenia que hacerlo. El horario, lo que paso hoy, cada uno desde su habitación con el celular... es el momento perfecto para abrirse un poco y ver... ver lo que Sabrina siente por mí»

Se acomoda en su cama, buscando una posición buena para poder usar el celular, mientras hacía algo de tiempo en las redes sociales. Unos minutos después, tal y como predijo, Sabrina respondió.

«Ahora no va a haber interrupciones, llego el momento de la verdad».

Fin del capitulo 48