Capitulo 47:"Un gran logro / un gran éxito"
Alex y Sabrina se preparan para irse, ya estuvieron demasiado en ese lugar, por lo que empieza a dirigirse a la salida. Unos instantes antes de llegar empiezan a hablar.
—Mira todo lo que termine comprando, es tu culpa —se quejo ella, de manera juguetona.
Ambos llevan varias bolsas en cada mano.
—Agradece que te estoy ayudando a llevar las bolsas.
—Calla, los perdedores no se quejan —aprovecha para sacarle en cara los resultados de sus partidas—. Deberías sentirte agradecido, Alex.
—Te deje ganar para que te sintieras bien, soy todo un caballero.
—Un caballero no se quejaría por ayudar a llevar las compras.
Esto es malo, Alex lo sabe. El tener que llevar tantas cosas significa que no volverán caminando a sus casas, es solo cuestión de tiempo para que Sabrina llame a sus padres para que la busquen. Debe hacer algo para evitar esto.
«¡Piensa, Alex, piensa! ¿Cómo hago para pasar mas tiempo con Sabrina?».
No puede encontrar una solución y hablar con ella al mismo tiempo. Parece que esta acabado.
—En un rato mi madre pasara a buscarnos —comenta Sabrina—, será mejor que esperemos en la entrada. Es en lo que quede cuando me llama.
Él nunca tuvo oportunidad de cambiar el hecho de que la fueran a buscar, parece que perdió desde antes de darse cuenta.
—Ah, bien. —responde desanimado por su "derrota".
-—emm... ¿tú que harás? Dijo que no tenia problema en dejarte en tu casa. O si quieres puedes venir a la mía y pasar el rato.
Ambos se detienen, ya están fuera del shopping.
¿Su casa? Suena bien, pero... el peor lugar para hablar de lo que siente por ella debe ser en su casa. Ahí es donde mas tiempo pasan juntos, desde pequeños. Por lo tanto, la sensación que tendrá es de estar con su mejor amigo Alex, no con un chico que siente algo por ella. Y por como esta actuando él, no cree poder evitar sacar el tema, por más que sabe que no le conviene, el amor lo vuelve mas tonto de lo normal.
—Creo... que será mejor que me deje en mi casa, si es posible —responde Alex.
Le costo decirlo, pero tiene que ser cuidadoso, casi lo arruina hoy. El hecho de haber salidos juntos y pasado tanto tiempo a solas ya es un gran logro. Ahora que no están peleados, puede continuar hablando con ella por celular, esta le parece una buena idea. De esta forma puede pensar lo que le va a decir y no apurarse con nada.
—Entiendo. Fue un lindo gesto que me invitaras a venir y que me escribieras. A veces actúas como alguien maduro y tierno, solo a veces...
—Demasiadas veces diría yo —agrega él.
—Demasiadas veces exageras, pero... me gusta que seas así. —dijo con una sonrisa, mirando al piso—. A decir verdad, me sentía un poco mal por estar peleada contigo... y que me escribieras se sintió bien.
Alex esta sonriendo de oreja a oreja por lo que esta escuchando. Ver a su amiga hablar de manera sincera y tierna es algo que nunca se va a cansar. Pero antes de seguir hablando, Sabrina, deja las bolsas en el piso y con su mano libre se cubre la cara para que no la siga viendo, al mismo tiempo que continua hablando.
—Deja de mirarme de esa forma —Se siente avergonzada y que Alex la mire fijo lo empeora—. No te emociones, solo quería que lo supieras porque te conozco demasiado y al igual que yo, solemos ser bastante cabeza dura para este tipo de cosas...
Lo normal para él seria burlarse un poco, pero esta vez no será así. Sin siquiera pensarlo, como si su cuerpo se moviera solo, deja las bolsas que él tiene en el suelo y con su mano agarra la mano que tenia levantada Sabrina. Mientras la baja para poder verla a la cara de manera directa, la mira directo a los ojos.
—No te preocupes, a mi me gusta tal y como eres —dijo de manera sería y decidida—. Por eso no aguante y preferí dejar mi orgullo de lado, que pasar otro día sin hablarte.
La mente de Sabrina se pone en blanco, no sabe si es por lo cálida que se siente la mano de Alex o por lo cálido que se sienten sus palabras. Este tipo de ambiente... parece como el de una pareja, o es la impresión que tiene, ya que no puede dejar de mirar a los ojos a Alex y su corazón ha empezado a latir de manera acelerada.
Él momento es interrumpido por una bocina de un auto. Lo que hace que Sabrina saque su mano y mire hacia atrás de ella. Puede ver a su madre dentro de este. Casi al instante, agarra las bolsas del suelo y le da la espalda a Alex.
—¡Vamos! Mi madre nos espera. —Nerviosa, sale huyendo a toda prisa.
Él se toma unos segundos para recoger las cosas y la sigue. Suben al auto y saludan a la madre de ella. Alex Se sienta en la parte de atrás, mientras que Sabrina esta adelante.
—¿Y bien? Te llevo a tu casa Alex o vienes con nosotras.
—Si es posible, me vendría bien que me acerque a mi casa.
—Si, si. No hay problema.
Empiezan a conversar sobre lo que hicieron hoy. Mientras Sabrina, aún nerviosa, se queda en silencio pensando en lo que acaba de pasar. No puede evitar jugar con los dedos de su mano, no se esperaba que el hiciera eso, la tomo por sorpresa y con la guardia baja.
Ella no es la única que esta en silencio y nerviosa. En medio de la oscuridad del cine, con la leve luz que da la pantalla, Karina no se puede concentrar en la película. Cada vez que puede mira a su lado al chico que la esta acompañando.
«No puedo creer que Leo me este acompañando, de verdad funciono. Parece como si fuese una cita de verdad. ¿Él pensara lo mismo? De lo contrario no hubiese venido vestido así, ¿verdad? Me gusta mucho como le queda esa camisa. Es tan lindo».
Se pone la mano en la cara para evitar de que la vea sonriendo tanto.
«No, no, no. No te emociones, vino por que es un buen amigo. Seguro ni siquiera notaba que existías hasta hace poco. No hay forma de que piense que es una cita».
Trata de calmarse un poco, pero no puede. No esta acostumbrada a este tipo de situaciones.
«No pensara que es una cita... al menos que, hagamos algo que deje en claro que esto es una cita... algo como...», en ese momento, mira la mano de Leo que esta en el reposa-brazos de la silla. «Tomar su mano».
Baja la mano de su cara, de manera suave, mientras la dirige hacia su objetivo.
«¡No!, No puedo. No tengo que arruinar las cosas. Solo debo pasar tiempo con él».
Se detiene a ultimo momento, pero para disimular el movimiento que hizo, puso su mano en su pierna.
«Operación contraste, ni más ni menos. Debo seguir el plan, de lo contrario solo complicare las cosas».
Leo, esta disfrutando de la película. Le gusta ver casi cualquier genero, el único requisito para el es que no exageren con los efectos especiales. Están viendo "Star world", la ultima que salió de la tan larga saga. No vio todas, ni se conoce toda la historia, pero esto no impide que disfrute de lo que esta viendo. Salvo un pequeño detalle... Quizás es imaginación suya, pero siente como si lo estuviesen mirando. O quizás, es una excusa de el para ver a Karina, después de todo, sigue algo impactado por el cambio de look que se hizo.
«Se ve bastante bonita, me gusta como le queda el pelo corto. Se puede ver mucho mejor su cara y es una chica linda. También es la primera vez que la veo sin el uniforme, ese estilo sencillo va bien con ella».
Al escuchar las explosiones y uno que otro grito viniendo de la película, deja de distraerse y se concentra en ver lo que esta pasando, ya casi termina.
«Ahora que lo pienso, últimamente me estoy relacionando con chicas lindas. Primero salía a solas con Abril y ahora con Karina», esto lo hace sonreír, no sabe porque, pero se siente bien. «Aunque es muy diferente las intenciones de una con la otra, creo que no debería compararlas».
Unos minutos después, salen de la sala.
—¿Y? Que te pareció —preguntó ella, mientras caminan.
—Entretenida, no vi todas las películas de la saga, pero algo se de la historia. Tú de seguro viste las otras.
—Emmm... en realidad, no. Me leí los libros que tiene. Pero las adaptaron al cine de manera muy diferente, tal vez por el tiempo.
—Ya veo. ¿Y te molesta ese tipo de cosas?
—Algunas veces, sí. Ya que recortan cosas importantes. Otras lo hacen bien y ni se nota. Si tuviese que elegir preferiría que sea igual al libro.
Caminan juntos, mientras siguen hablando del tema de adaptaciones un rato más. Hasta que llega el momento de ver que va a pasar ahora.
—¿Tienes algo que hacer, Karina?
—No, ahora iba a irme a casa.
—Ah bien. Iba a preguntarte si querías acompañarme a ver unos lugares, tengo entendido que le llegaron nueva mercancía y me gustaría pasar a verla.
«¿Me esta invitando a pasar más tiempo juntos? ¿A mí? O sea que no quiere irse, se siente bien estando conmigo. No tardes, tonta. Responde rápido y de manera tranquila».
—Si, si, si —responde con entusiasmo—. No necesito irme todavía. Y no es que quiera irme, digo, estoy bien aquí contigo. Quiero decir que la estoy pasando bien, por que nos llevamos bien. Y me gustaría acompañarte —Esta bastante nerviosa y no puede evitar hablar de más cuando le pasa esto.
«No empieces, Karina. Habla normal, como venias haciendo. Es solo un chico, que quiere aprovechar que vino hasta aquí para ver una de las tiendas antes de irse, ni más ni menos», se dice así mismo
Leo sonríe por la respuesta, le parece tierno la forma en que se expresa. Es un chica muy agradable y se siente bien pasando tiempo con ella.
Luego de caminar un rato, llegan. Es una tienda de manga y anime.
—Como te dije, me gusta este tipo de cosas. Pero no significa que sea "otaku"
—No te preocupes. Yo soy una friki de los libros, es algo parecido... la diferencia es que nosotros si nos bañamos.
—Ese es un estereotipo muy viejo, pero como te dije, no lo soy. Me gusta bañarme —responde él, manteniendo el tono juguetón.
—Solo te molesto —comenta riéndose—. Se que no lo eres, hueles bien.
«¿Hueles bien? ¡¿Hueles?! ¿En serio dije eso? Va a pensar que lo estuve olfateando. No puedo creer que dije eso», una vez más, se siente como una tonta por lo que acaba de decir.
—Gracias, supongo...
Lo bueno es que Leo esta viendo unas cosas en la vidriera por lo que no pudo ver la cara que puso Karina al decir eso y arrepentirse. De lo contrario hubiese sido peor.
—Vamos adentro —indica él—. Veo un par de cosas y salimos, no tardaremos nada.
—No te preocupes, tomate tu tiempo.
Al entrar, mientras miran todo lo que hay se separan. Ella no conoce casi nada sobre mangas, solo sabe algunas cosas de animes ya que muchos suelen hablar de eso, pero es algo que no le gusta ver por lo que solo conoce lo que escucho. De todas forma, ve algo que le interesa, lo toma y se dirige cerca de la caja para pagarlo. Unos segundos antes de que lo compre, aparece Leo, el cual le esta buscando.
—Lo siento, me distraje y nos separamos. —En eso ve que ella tiene un manga de "Maruto Bipuden" —¿Lo vas a comprar?
—Si, es del que me recomendaste —responde ella.
—Como nunca habías leído, te mencione uno por el cual podías empezar, solo si estabas interesada en saber mas de este tipo de cosas.
—Intente ver el anime, pero no me gusta. Prefiero tener que leer, de esta forma puedo imaginarme como pasan las cosas. Es mas mi estilo.
—¿Y te gusto?
—Mas de lo que pensaba. No me volví loca, pero voy viéndolo de a poco.
Empezó a leerlo para tener más para charlar con Leo, no miente al decir que le gusta, pero no le dedicaría tiempo si no fuese porque de esta forma va a tener algo para compartir con él.
—Me alegra escuchar eso. Yo desde que tengo memoria me gustan. ¿Por qué capitulo vas?
—22, justo el que voy a comprar ahora.
—Estoy sorprendido que lo compres, por lo general todos lo leen online. Salvo algunas excepciones.
—A decir verdad... voy a seguir leyéndolo de esa manera. Solo que pensé que seria bueno tener este recuerdo. Cada vez que lo vea me voy a acordar de que me viniste a ayudar hoy.
—Tampoco es para tanto. Aunque, me sorprende que hayas pensado en mi para invitarme.
—Bueno... si... tu fuiste el primero en el que pensé... —responde ella de manera nerviosa, evitando mirarlo de frente—. Debe ser porque me gusto mucho el tiempo que compartimos y sabia que iba a pasarla bien si venias.
—Concuerdo con eso ultimo que dijiste. Lo primero que pensé al saber que iba a pasar algo de tiempo contigo, fue que iba a ser divertido.
Ambos se quedan en silencio unos segundos. Este momento es interrumpido por el hombre en la caja registradora, el cual, cansado por el momento dulce de la "pareja", tose de manera un tanto exagerada para hacer ver que esta ahí.
—¡Ah!, si. Me gustaría comprar esto.
—Gracias. Pueden seguir comprando o viendo, solo no detengan la fila.
—Si, lo siento. Y gracias.
Los dos salen riéndose del lugar.
—¡Que vergüenza! Me olvide que estaba haciendo fila.
—Lo siento, Karina. Es mi culpa por estar hablándote
Luego de esto, salen del shopping. Van a la parada del colectivo, donde esperan un rato mientras hablan. Primero llega el que debe tomarse Karina, por lo que es hora de despedirse. Una vez a que ella toma asiento y ya no puede ver a Leo. Se relaja, cierra los ojos y apoya la cabeza en la silla. Esta cansada, salió muy temprano y por todas las cosas que pasaron estuvo bastante nerviosa. Ahora que por fin puede estar tranquila, siente todo el cansancio. De todas formas, esto no hace que deje de sonreír, su día fue un completo y rotundo éxito.
Fin del capitulo 47
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