Abril le da un ultimo beso, de manera suave y luego apoya su frente con la de él, al mismo tiempo que cierra los ojos.

—Sabes... son las 5 a.m. Mi padre no se despierta hasta las 7 y mi madre toma pastillas para dormir. Podríamos... ir a mi habitación, ellos no se darán cuenta.

Esta propuesta hace que Leo aleje un poco su cara y la mire directamente. A lo cual ella responde con una mirada seductora y su característica sonrisa. Es una oferta tentadora, y a el no le toma nada de tiempo darle su respuesta.

—Suena bien, pero tendré que rechazar la oferta.

Abril hace un pequeño puchero, pero no se ve molesta por la respuesta.

—Lo supuse. No perdía nada preguntando. Bueno, gracias por pasar esta noche conmigo, nos estamos escribiendo.

—Sí. De todas formas, voy a acompañarte hasta la puerta de tu casa. Son solo dos cuadras más, no debería haber problema si tus padres están durmiendo.

—Como quieras, mi caballero. Tienes dos cuadras más para pensar en mi oferta —agregó, mirándolo y moviendo sus cejas de arriba a abajo.

Caminan en silencio, ambos están emocionados por lo que paso hace un rato y quieren mantener esa sensación. No necesitan decirse nada, el estar uno al lado del otro ya es más que suficiente. De todas formas, no es mucho lo que tenga que recorrer.

—Ahora si. Gracias.

—Nos vemos después, Abril.

Ella se acerca para darle un pequeño beso en el cachete y luego le da la espalda para entrar a su casa. Antes de que esto suceda Leo le vuelve a hablar.

—Espera.

—¿Si? —pregunta de una manera un tanto ilusionada y se gira para verlo.

—¿Qué hago con esto? —Con su mano se agarra la camisa, mientras pregunta.

—Bueno... si quieres que te la quite tienes que subir —Bromea, mientras se ríe. Disfruta mucho de molestarlo, luego continua hablando—. No te preocupes, la próxima vez que nos veamos trae sus cosas y yo llevare las tuyas.

—Okey.

En ese momento, Abril recuerda algo que tenia que hacer, casi se le olvida por lo bien que la estaba pasando.

—Seria una pena... que te vayas sin siquiera habernos sacado una foto —dijo ella.

—¿Eh? No es neces...

—¡Vamooos! —insistió, tomándolo del brazo—. No seas agua fiestas, te ves lindo vestido así, y estoy arreglada, es una buena oportunidad. Además, nos servirá de recuerdo y va a ser la primera foto que tengamos juntos.

No es de sacarse fotos o de querer salir en estas, pero no puede decirle que no a Abril, por lo que asiente.

—¡Bien! Dame tu celular, así la tomo con el —dijo emocionada.

Leo le entrega su celular y casi al instante, ella se pega a él y saca un selfie.

—No te muevas, saquemos un par por las dudas —indicó Abril. Y Una vez que terminan, ella se aleja de Leo—. Voy a pasarme las fotos, ya te devuelvo tu celular.

Mientras pone cara de estar pensando, como si estuviera eligiendo que fotos pasarse, aprovecha y manda el numero de Sabrina a su celular. Luego borra el mensaje y le pasa el celular a Leo.

—Borre unas fotos que no me gustaron, por eso sale lo del mensaje eliminado —comento para encubrir lo que acababa de hacer.

—Esta bien, no hace falta que me digas eso —respondió de manera inocente y sincera.

—Bueno... como me dijiste que no sabias mucho sobre celulares, pensé en aclarar de por que habían mensajes marcados como borrados. Ahora si, nos vemos, Leo.

Le da un beso rápido en el cachete y se va.

Él se despide con un pequeño gesto con la mano. Ahora si tiene algo de tiempo hasta llegar a su casa. 

Lo primero que hace es ver las fotos que se acaban de sacar. Le gustan mucho como salen, ella esta muy linda y verla tan alegre despierta en el una sensación de satisfacción y alegría. En medio del silencio y la tranquilidad, puede recordar todo lo que hizo esta noche. No sabia que iba a esperar de salir con Abril a esta hora, pero nunca se imagino que terminaría yendo de fiesta, bailando, caminando de la mano con ella, y dando su primer beso. El solo hecho de pensar en todo esto, hace que sonría de oreja a oreja.

«¿Significa que estoy saliendo con ella?».

Toda la alegría que tiene se desaparece y es remplazado con un sentimiento de duda, no es que no le guste Abril, es solo que... se siente extraño luego de estar con ella. A su lado se divierte, disfruta de las bromas y siempre siente que lo entiende. Pero una vez que se despiden y esta solo no puede evitar pensar en Sabrina. Antes solo creía que esto pasaba por todo el tiempo que tienen de amistad, prácticamente hacían todo juntos y ahora están bastante distanciados. Ahora no es así, esto cambio desde la ultima charla con Abril...

«No recuerdo cuando fue la ultima vez que estuve a solas con Sabrina... me gustaría poder hablar con ella, incluso contarle sobre lo que me pasa con Abril. De seguro me ayudaría con lo que siento... además, podría sacarme la duda de si realmente me gusta ella».

Tendrá que esperar para poder verla, es demasiado tarde para escribirle o llamarla. Y con todo lo que hizo hoy esta muy cansado, sabe que apenas llegue a su cama se quedara dormido. Hoy es domingo, apenas se levante va a escribirle, este día solo suele pasarla con su familia.

Domingo 10:03 a.m. Se encuentra al frente de la parada del colectivo esperando a su amiga. No deja de mover sus manos, esta bastante nerviosa.

«No se habrá quedado dormida, ¿verdad? Nos íbamos a ver a las 10. aunque... si no viene, me podría ir a mi casa, no suena nada mal».

Ese sentimiento de estar salvada dura poco, ya que puede ver a Laura a lo lejos moviendo su brazo para que la vea.

—Buen día, Karina —saludo de manera animada—. ¿Estas lista?

—No. Creo que es mala idea, mejor lo dejamos para otro día.

—Ya estamos aquí, seria un desperdicio irse.

Laura toma del brazo a su amiga y empieza a caminar. Unos segundos después, al ver que Karina esta bastante seria, trata de animarla.

—¿No crees que es una linda mañana? Es una buena señal.

—No. Y de verdad creo que seria mejor irn...

—Ya, ya, ya. ¿Dónde esta la motivación de anoche? ¿Dónde quedo ese deseo de victoria y superación? ¿Qué paso con esa chica dispuesta a actuar para conquistar a su chico?

—Es mas fácil decirlo que hacerlo. ¿Lo que importa no es la intención? Otro día podre avanzar un poco más pero hoy no.

Al escuchar a su amiga decir eso, se detiene.

—Esta bien. Si es lo que tu quieres, solo dímelo y nos volvemos.

Karina se toma unos instantes para responder, en su cara se puede ver que no esta segura de la decisión que va a tomar.

—Creo... que es mejor volvernos —dijo, optando por el camino mas fácil.

Al instante que escucha eso, Laura empieza a reírse.

—¿De verdad pensaste que te dejaría escapar? Me llamaste para que te de ese empujón que te hace falta y ya estamos aquí, no hay vuelta atrás. 

Ahora de manera mas animada, empieza a empujar a su amiga para que siga caminando, mientras continua hablando.

—Con esto te irá de la misma forma que yo en el amor.

—Saber eso no me ayuda, creo que ahora tengo más ganas de volverme.

—¡Ey! ¿Qué estas queriendo decir?

Karina evita mirar a su amiga, prefiere no aclarar lo que dijo, por lo que intenta cambiar de tema.

—¿Falta mucho?

—Te dejare pasar lo que dijiste esta vez. Y no, ya casi llegamos. Si caminaras con más ganas ya estriamos allí.

Unos minutos después, puede ver a lo lejos el lugar del que tanto habla Laura. Esto despierta en ella varios sentimientos: Dudas, miedo, ansiedad, vergüenza, un poco de curiosidad y algo de emoción. Pero si hace el balance de todo lo que le pasa, en su mayoría es negativo.

«Esto me pasa por dejarme influenciar por las redes... como me gustaría estar durmiendo en casa», pensaba Karina.

—Hace mucho que no me emocionaba tanto, tenemos que hacer esto mas seguido —comento Laura, la cual no paraba de sonreír.

Ver a su amiga de esa manera, en cierta forma le da un poco de tranquilidad. Es difícil no contagiarse del animo de Laura, incluso en este tipo de situaciones.

«Tal vez... no fue tan mala idea venir», pensó Karina mientras suspira, a la vez que sonreía levemente, aceptando su destino.

11:50 a.m. En otro lugar de la ciudad, se encuentran sentados Alex y Sabrina. Ella esta analizando la situación, le parece raro todo esto. El audio que le mando ayer su amigo, le sorprendió demasiado. No se esperaba que se disculpara de esa forma y que le pidiera reunirse en el shopping.

«Esta... demasiado tranquilo, incluso evito mirarme directo a los ojos. ¿Qué estará pensando? Seguro va a pedirme algo, eso explicaría por que me trajo a comer aquí. Voy a seguirle el juego para ver a donde va todo esto», pensaba, Sabrina. Mientras trataba de entender la situación.

—¿De verdad puedo pedir lo que quiera? —pregunto ella, entrecerrando los ojos.

—Sí, yo invito —respondió con seguridad Alex.

—¿De verdad?

—Sí.

—Me parece bien entonces.

Ella sonríe, le gusta que la mimen o intenten comprarla con este tipos de cosas.

—Emm... Sabrina... bueno... como sabes y te dije en el audio. Quería disculparme por como te respondí en la escuela. No debí reaccionar así y muchos menos meterme en lo tuyo con Seba.

«¡Wow! Que directo... con Alex no solemos actuar así. Somos bastantes competitivos y orgullosos, ¿le habrá pasado algo? Ahora estoy un poco preocupada».

—Esta bien, te perdono. Yo... creo que también tengo algo de culpa... después de todo, me dijiste que no querías hablar de eso y estuvo mal que insistiera. No es razón para que me trates mal, pero bueno... estuvo mal de mi parte.

—Entonces... ¿Esta todo bien entre nosotros?

—Depende... primero tengo que probar la comida de aquí y de ahí te responderé esa pregunta. —bromea para no estar tan serios.

—Vi algunas reseñas en internet, todas son buenas. Y un amigo me hablo bien del lugar... y se que para conquistarte hay que alimentarte bien, por eso te invite aquí.

En ese momento Alex, cerro los ojos con fuerza y agacho la cabeza, acaba de meter la pata.

«¡Noooo! Como voy a decir eso, no tendria que haber dicho "conquistarte", soy un bobo. Se que estoy nervioso, pero no es excusa para equivocarme tan mal. Ya lo arruine». pensó el rubio preocupado.

Por su parte Sabrina esta mirando el menú. Esta bastante concentrada, por lo que no le da mucha importancia al comentario, es algo tipico en Alex.

—Sí, eso es muy importante. Se nota que me conoces.

«Ufff, me salve. ¿Salvarme? Que estoy pensando... antes solía hacer estos chistes, ahora no puedo, me hacen sentir avergonzado. Les doy demasiada importancia, debe ser eso»

Una vez que saben que van a pedir, llaman al camarero y le hacen saber lo que quieren.

—¿Y qué estuviste haciendo estos días, Sabrina?

—El viernes me puso al día con la serie "La casa de papel y piedra" . La ultima temporada no me gusto tanto.

—Era difícil cerrar todo lo que habían planteado antes. Dentro de todo creo que lo hicieron bien.

—Todo por que hay mucho romance cerca del final —comenta ella, dejando en claro que ese tipo de películas no le gustan.

—Los ladrones también pueden amar. Y robaron algo que es mucho mas importante que el dinero... el amor de sus parejas —respondió en un tono divertido y exagerando sus gestos.

—Eso ni siquiera tiene sentido.

Continuaron hablando de series y películas, hasta que le trajeron la comida. Tal como dijo su amigo, el lugar es bastante bueno, esto es de agradecer, ya que necesita todos los puntos posibles para lo que se va a venir más tarde... y todo lo que pueda poner de buen humor a Sabrina, suma.

Volviendo con el dúo de amigas. Todo es diferente a como estaban antes, Karina esta contenta, se siente bien, esta muy agradecida con su amiga y ahora si puede decir que valió la pena no quedarse en su casa a dormir.

Las dos chicas están sentadas en un banco, al frente de una tienda de ropa.

—Ya sabes lo que tienes que hacer ahora, ¿verdad, Karina?

—Sí. —contesta ella agarrando con fuerza su celular.

—¿Y bien? ¿Cómo lo harás?

—Emm... Pensé que tú me ibas a decir.

—¿Por qué pensaste eso? Yo creí que tú ya tenias algo planeado.

—Es que siempre sabes que tengo que hacer, y las veces que te hice caso funciono. Por eso vine sin un plan.

Las dos chicas guardan silencio por un segundo y luego entran a reírse por la situación.

—Esta bien, esta bien. Somos dos, podemos pensar algo. Solo hay que concentrarse.

1 minuto en silencio después.

—No, no se me ocurre nada. Estas acabada. —dijo Laura.

Karina le da un pequeño empujón.

—Ahora si te das por vencida rápido —contestó haciendo un pequeño puchero.

—Solo te estoy molestando. Necesito inspiración... a ver, dime de que hablaron cuando se vieron.

—Sobre las cosas que nos gustan. Le conté que me gusta mucho leer sobre novelas, le hable de ti, de lo que pienso de la escuela y lo que se siente estar en el ultimo año. Emmm, ¡Ah! Si, también hablamos un poco de sus amigos, aunque no pude ayudarlo con la situación en la que estaba... y sobre los exámenes.

—Prácticamente hablaste todo tu.

Karina se tapa la cara con las manos en señal de vergüenza.

—Sí. ¡Soy un desastre!

—Estabas nerviosa, es normal.

Laura empieza a mirar a su alrededor. Lo que le da una idea.

—¡Lo tengo!

Esto emociona a Karina, la cual se acerca un poco y espera con ansias escuchar la idea de su amiga.

—Hoy es domingo... por eso no hay muchos jóvenes de nuestra edad en la calle.

—Ajam...

—¿Y que suelen hacer los jóvenes de nuestra edad un día domingo?

—Emmm. Yo estaría leyendo en casa. ¡Ah! No espera, vería las ultimas actualizaciones sobre publicaciones de los autores que me gustan.

—Bueno... en tu caso. Pero casi nadie hace eso.

—Lo se. Supongo que es estar en casa, sin hacer nada. ¿Descansando?

—Eso seria una buena opción. Otra es salir con sus amigos a la tarde. Y ahí mi querida amiga es donde entras tú.

—Sí, esa es la idea. Juntarme con él.

—Haremos lo siguiente: lo invitaras a ver una película en el cine del shopping que esta en el centro.

—No es por despreciar tu idea... pero... no creo poder invitarlo. ¿Por qué vendría a ver una película conmigo?

—Por que eres hermosa, divertida, un tanto rara pero agradable, inteligente, dulce, am...

—Gracias por los cumplidos, pero no creo que el me vea de la misma.

—Es ahí donde entra la operación "2 x 1". —indica, mostrando una gran sonrisa llena de confianza.

Karina se ríe por la forma en que lo dice.

—¿Porqué relacionamos todo con misiones y le ponemos nombre claves a lo que haremos? —cuestiona ella, ya que le parece un poco raro como están actúan. 

—Para divertirnos y hacer que sea un poco más fácil. Este es el plan: Le escribirás dentro de un rato, saludándolo y explicándole algo que te paso: quedaste con alguien para ver una película y compraste un boleto 2 x 1. Pero resulta que esa persona te cancelo a ultimo momento y estas sola... Ahí es cuando le dices que te acordaste de él y que si quiere ayudarte para no ir sola, etc ,etc. Infalible, ¿no crees?

—Creo... que es un tanto rebuscado.

—Por eso funcionara. ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué te diga que esta ocupado?

—Si lo pones de esa forma... creo que tienes razón.

—Cuando se trata de amor, siempre la tengo. Vamos a comer algo, mientras vemos como le escribimos.

Ahora solo queda esperar al momento de actuar, mientras tanto disfrutaran del tiempo juntas puliendo uno que otro detalle de lo que pueda pasar hoy.

Por otra parte, Alex y Sabrina ya terminaron de comer hace un rato. Estuvieron paseando por un par de tiendas, es un lugar bastante grande y hay de todo lo que uno busque.

—¿Podemos sentarnos un rato? Comí demasiado y me vendría bien un descanso.

—Estas fuera de estado, Alex. Me sorprende que quieras descansar.

No le da importancia al comentario de ella. Sabe que es necesario estar sentados para poder hablar de una manera seria y relajada. De esta forma puede ir preparando todo para el momento de su confesión.

Fin del capitulo 45