No puede creer lo que está haciendo, esto sin dudas es culpa de una mala influencia. O eso es lo que ella piensa, Karina esta acostada viendo otro vídeo más en Webtube de la Webtuber que le recomendó su amiga. Desde ese día que se juntaron a ver el contenido que subía, empezaron a salir en los recomendados y poco a pocos los fue mirando por si sola. Paso casi todo su sábado viendo estos vídeos de amor y de conquista. Incluso dejo de lado la historia que estaba leyendo en su libro y la charla en los foros. Pero todo es por una buena causa, al mirar esto se dio cuenta de donde saca los consejos Laura y entiende porque las ultimas cosas que hicieron funcionaron. Esto la motivo a ver mas y a prepararse mas.

«Me gusto hablar con Leo el jueves, la sensación de pasar tiempo con él es extraña. Los nervios, la alegría, el estar atenta a lo que dice o como puede reaccionar, es... emocionante y lindo».

Pausa el vídeo que esta viendo y se gira para un costado. Abraza la almohada que tiene con fuerzas, como si le diera vergüenza pensar en él.

«Si eso siento solo con estar cerca, como se sentirá tomar su mano... o abrazarlo... o... bes...»

No puede concentrarse, ver tantos vídeos de amor le afectan demasiado y hacen que piense más en ese tipo de cosas.

Ella se sienta en su cama, sin dejar de abrazar su almohada.

«¡Bien! Es como dice en el vídeo y lo que hablamos con Laura. Es hora de actuar, si con pequeños movimientos conseguí pasar más tiempo con él, si hago algo mas arriesgado tendré mas chances. Si lo pienso mucho no lo voy a hacer, por lo que será mejor escribirle para que no me deje echarme hacia atrás».

Agarra el celular y le escribe a Laura.

—Se que es tarde, pero creo que acepto la propuesta. 

Mañana iniciamos la parte tres del plan.

«Ya no hay vuelta atrás. O no lo habrá desde mañana», pensó sintiéndose ansiosa.

Se acuesta de nuevo y queda en una posición cómoda, lista para dormir. Le gustaría seguir en Webtube, pero sabe que mañana será un día especial y tiene que estar de buen humor para no buscar excusas y evitar hacerlo. Unos instantes antes de que se duerma, le llega un mensaje de su amiga:

—Esa es la actitud, bella. nos vemos mañana a las 10 a.m en el centro,

 al frente de la parada del colectivo 9.

—Okii.

Un parte de ella le gustaría seguir durmiendo, pero debe ir temprano. Pone la alarma en el celular y ahora si se va a dormir.

Quien no va a dormir en un buen rato es Leo. Acaban de llegar a la casa de una amiga de Abril. Al pasar puede escuchar la música, la luz esta encendida y hay cuatro chicas en el lugar donde estan reunidos. Todas se encuentran muy arregladas y aun se están maquillando un poco. Abril saluda a todas de manera animada y estas hacen lo mismo.

—Vayaaaa, miren. Por primera vez Abril sale junto a un chico.

—Pensé que era broma cuando dijo que venia acompañada.

—Ya, ya. No molesten. —dijo Abril para que no se siguieran burlando—. Él es Leo, trátenlo bien por esta noche, no demasiado o se las verán conmigo.

Las chicas saludan a Leo, mientras siguen arreglándose. Abril se acerca a una de las chicas, le susurra algo y esta se va del lugar. Al cabo de unos segundos vuelve con una bolsa en la mano, la cual le entrega. Con esto en la mano se acerca a Leo y se lo da.

—Toma, para que te cambies. Le pedí a una amiga que me prestara la ropa de su hermano.

El ve lo que hay adentro y es una camisa color azul oscuro y un vaquero negro. Luego lo lleva hasta el baño para que se cambie. Después de unos minuto, sale ya vestido. Siente que le queda bien las dos prendas de ropa.

—Que lindo —exclamo emocionada Abril—. Cada vez que paso tiempo contigo, más me doy cuenta del por que me gustas.

Leo esta algo nervioso por todo lo que pasa, ya de por si no es de hablar mucho y ahora con toda la situación no sabe que decir. Los dos vuelven a donde están todas, ya están lista.

—¡Bueno chicas, y Leo, tomen sus cosas y vamooos!

—¡Siii!

—¡Hay que aprovechar el fin de semana!

Abril también se une al grito de sus amigas.

—Ya saben, ¡El autoestima arriba y el perreo hasta el suelo chicas!

—¡Tú si sabeees!

Él solo puede reírse al ver como gritan las chicas y la emoción que tienen. Pero no sabe cuanto podrá aguantar este tipo de cosas, no es muy sociable y estar rodeado de gente tan animada solo hacen que se aparte más.

Mientras todos van caminando, Abril y Leo, vienen un poco más atrás que sus amigas.

—¿Bebes o fumas, Leo? —preguntó ella.

—No, nunca lo hice.

—Bien, esta será la regla: nada de eso esta noche.

Le parece un poco extraña la forma en que lo dijo. Demasiado seria para lo que es ella.

—De todas formas no lo iba a hacer —afirmó Leo.

—Es mejor dejarlo claro. No quiero que hagas algo que luego te puedas arrepentir... o que pongas de excusa que fue por lo que tomaste. Quiero que seas consiente de todo lo que va a pasar.

Mantener la mirada con Abril de por si es bastante difícil, sumándole que ahora esta tan arreglada y se ve tan bien, lo hace aun más. Quizás por eso su mirada le parece mas seductora, al igual que el tono en el que habla. Leo tiene que intentar interpretar bien lo que le dice, ya que todas estas señales pueden hacer que se confunda con lo que ella trata de decirle.

—No se que estas pensando —dijo él—, pero no suelo ser bueno en actividades donde hay mucha gente. Te recomendaría que no esperes mucho —agregó, sintiéndose un poco nervioso.

Ella solo le devuelve una sonrisa y señala en dirección a donde están sus amigas, están haciendo cola para entrar a un salón de fiestas. Se puede ver las luces de colores y escuchar la música desde afuera.

—Ya llegamos. Si en algún momento te sientes incomodo o quieres irte, avísame. Se que no estas acostumbrado a este tipo de cosas.

El asiente con la cabeza, a la vez que se acomodan en la fila. Un rato después de estar esperando llegan a la puerta, donde dos hombres están con una lista cuidando la entrada. Una de las chicas se acerca a uno de ellos y le susurra su nombre. Solo tarda unos segundos en encontrarla en la lista, por lo que hace la señal de que pasen. Leo ni siquiera conoce la música que están escuchando, pero le gusta el ritmo. Caminan un rato por el lugar, esta bastante lleno y aun falta gente por entrar. Una vez que encuentran un buen sitio, se detienen y forman una pequeña ronda.

Abril se acerca bastante a el para poder hablarle. Esto es bastante agradable, se siente bien que una chica linda tenga que estar tan cerca. Recién llegan y ya ve el primer punto positivo de la fiesta.

—¿Sabes bailar, Leo?

—No. Nunca lo hice, ni lo intente —respondió.

—Entonces trata de imitarme. Este es el paso mas sencillo.

Empieza a mostrarle el famoso 1-2. Inconfundible para cualquiera que quiera tirar unos movimientos en una ronda con sus amigos. Solo debe moverse de lado a lado como lo hace ella. Parece fácil, pero por alguna razón, no puede evitar ver como Abril se ríe de él. Por lo que supone que no lo esta haciendo bien.

—¿Qué estoy haciendo mal? —preguntó sonriendo.

—¡Todo! Mira bien mis pies.

Luego de unos intentos más, parece que lo logro. Ya que ella le hace una señal de aprobación.

—¡Bien! ¡Mucho mejor! Ahora mueve un poco la cintura y los hombros.

Lo que parecía fácil... ahora parece imposible. La forma en que lo baila ella da la impresión de que no tienes que hacer muchas cosas. Pero cuando quieres aplicarlo es totalmente diferente.

—¡Es difícil! —comento Leo.

—¿¡Qué!?

—¡Qué es difícil!

—¡No te escucho!

En eso ella se acerca aun más

—Es difícil, mover la cintura y los hombros.

Abril al escucharlo gira despacio su cara, quedando frente a frente con Leo. Están demasiado cerca, él al notarlo se toma unos segundos y se aparta. Puede ver como ella se ríe, lo que hace que él también lo haga. Se esta divirtiendo más de lo que pensaba. Por alguna razón, la música esta fuerte, pero no le molesta ni hace que no pueda charlar con Abril. Esta lleno de gente a su alrededor, pero no importa, es como si no estuvieran, solo puede enfocarse en ella. El que haya poca luz, no evita que se vea lo linda que esta Abril, tal vez por eso no pueda mirar hacia otro lado.

La música cambia de ritmo. Abril con sus amigas se miran y empiezan a gritar junto con la canción. Y casi al mismo tiempo, sacan a lucir lo buena que son bailando. Leo, no deja de ver a Abril. Y ella lo mira mientras baila.

—¿Te gusta como bailo?

—Eres muy buena.

—Tengo practica. Quien sabe, el día de mañana podrías ser tú el que baile de esta forma.

Se ríen por el comentario.

—Dudo mucho poder moverme así. Me cuesta mover los pies y otra parte de mi cuerpo.

—Tienes que soltarte un poco más.

En eso ella toma la mano de Leo y se apartan del grupo.

—Esto se Baila así.

Trata de guiarlo y él trata de seguirla. Pero sabe que no hay forma de que le salga bien. Lo cual no importa, los dos se están divirtiendo intentándolo. Incluso el sabe eso, al parecer "bailar" puede ser muy divertido, aun si no te sale.

El tiempo pasa, ya cree entender como son los movimientos. Pero igual esta algo cansado y parece que Abril también, ya que esta a su lado haciendo el paso 1-2 de manera tranquila. Ella saca su celular y ve la hora.

—Creo que ya es hora de irnos. ¿O acaso quieres seguir?

—No, esta bien. Vayámonos.

Sin soltarlo de la mano, empieza a caminar entra la gente, y van de esa forma hasta que salen.

—No te despediste de tus amigas.

—No te preocupes, no es necesario. Ya les mande un mensaje.

A medida que se alejan del lugar, Leo empieza a notar el silencio que hay. Es agradable la sensación de cambio.

—¡Al fin! Puedo sacarme los zapatos. Demasiado los soporte.

Ella se agacha y con una cara de satisfacción se quita los zapatos. Camina descalza mientras los lleva en una de sus manos. En ese momento Leo aplica algo que vio en una de las películas que le gustan a Alex. Por lo que estira su mano y agarra los zapatos de ella.

—¡Oh! Pero que caballeroso. Quien diría que tendrías ese tipo de detalles.

Siguen caminando en silencio, uno al lado del otro. Él aprovecha ciertos momentos para mirar de reojo a Abril, pero lo hace de manera disimulada. Unos instantes después, ella estira su mano y agarra la mano de él. Esto hace que Leo la mire, y por primera vez desde que salen cruzan miradas. Pero solo por un momento, ya que Abril mientras mantiene su sonrisa aparta la mirada.

«Si no la conociera, diría que esta nerviosa. Es... algo tierno verla así», piensa él, a la vez que aprieta un poco la mano de ella.

—¿Te divertiste? —pregunto ella.

—Sí, no pensé pasarla bien ahí. Pero...

—¿Pero?

—Pero estabas tú. Y creo que eso es lo que hizo que la pasara bien.

Abril, no dice nada. Sigue mirando hacia adelante con una sonrisa.

«¿Abril no respondió nada a lo que dije? Debe estar cansada por todo lo que bailo, por eso viene tan callada».

No se han soltado de la mano, desde que ella lo agarro. Quizás sea por eso que no hablan demasiado, solo mencionan uno que otro detalle de vez en cuando. Llegan al lugar donde se encontraron, cerca de la casa de ella.

—Bueno... hasta aquí esta bien. Me alegra mucho que te hayas divertido, estaba algo preocupada por eso.

—Yo también estaba preocupado por eso. No quería arruinar tú noche.

Un pequeño silencio aparece, pero diferentes a los demás. Como si sirviera para preparar lo que viene. Abril al darse cuenta de esto, se acerca de manera suave a Leo, mientras lo mira directamente, se detiene cerca de su cara, como si esperara algo. Ella esta demasiado cerca, es difícil no desviar sus ojos hacia sus labios y lo es aun más dejar pasar esta oportunidad. Por lo que Leo, avanza lo poco que falta y besa a Abril.

Su primer beso. Es mucho mas agradable de lo que se imaginaba. Ella toma las manos de Leo y las pone en su cintura, luego con sus brazos lo rodea. Poco a poco se van deteniendo, y ella apoya su cabeza en el pecho de él mientras se abrazan, le susurra.

—Fue todo muy lindo.

—Si.

Le da un ultimo beso, de manera suave y luego apoya su frente con la de el mientras cierra los ojos.

—Sabes... son las 5 a.m. Mi padre no se despierta hasta las 7 y mi madre toma pastillas para dormir. Podríamos... ir a mi habitación, ellos no se darán cuenta.

Esta propuesta hace que Leo aleje un poco su cara y la mire directamente. A lo cual ella responde con una mirada seductora y su característica sonrisa. Es una oferta tentadora, y a él no le toma nada de tiempo darle su respuesta.

Fin del capitulo 44