6:14 p.m. Leo esta acostado en el pasto, al lado del riachuelo donde suele venir. Estuvo todo el día en su casa, pasando el tiempo con su madre. Suele hablar mucho con ella, le cuenta todo lo que suele hacer dentro y fuera de la escuela. Lo único que evito hablar es sobre la pelea de sus amigos, no quiere darle la impresión de que están separados. Sabe que es algo tonto, pero a su madre le gusta saber que está siempre con ellos dos. A decir verdad, le hubiese gustado estar más tiempo ahí con ella, pero llego su padre. Prefiere irse a estar cerca de él. Venir aquí siempre lo ayuda a relajarse y pensar de manera tranquila.

«¿Qué estarán haciendo Sabrina y Alex? Le escribí temprano a ella para juntarnos y me dijo que tenia planes. Luego fui por Alex y me respondió lo mismo».

No cree que se hayan juntado entre ellos. De ser así, seguro se lo hubiesen dicho. No es raro que tengan cosas que hacer un sábado.

«¿La idea de tener el celular no es para estar más en contacto? No entiendo porque no me dicen que es lo que están haciendo. Cuando le pregunte sobre cuanto tiempo estarían ocupados, ambos me respondieron que no saben... eso si es extraño».

Leo cambia de posición y se sienta, mientras mira hacia adelante.

«Quiero saber que paso entre estos tontos... seguro fue alguna estupidez que dijo Alex y Sabrina se molesto. Ya paso otras veces, pero nunca se lo habían tomado de esta forma».

Al ver que el plan de reunirse con uno de sus amigos no va a funcionar, es hora de escribirle a Abril para verse.

—Ya estoy libre, ¿dónde nos vemos?.

—Parece que te desocupaste temprano, 

¿o es que no te quieres escapar de noche conmigo?

Respondió ella unos minutos después.

—No es eso, dije que apenas me desocupara podría juntarme contigo. 

Como no sabia a que hora seria, pensé que podría ser tarde.

—Entiendo, entiendo. Pero... ya hice planes para nosotros, 

te veo en la esquina hasta la cual me acompañas siempre, a las 12 p.m.

«¿¡12p.m!? ¿Eh?, ¿qué esta pensando hacer a esa hora?», él vuelve a leer el mensaje para estar seguro de que no leyó mal. Y antes de que intente contestarle le llega otro mensaje.

—Sí, leíste bien. 12 p.m. Voy a dejar de usar mi celular, tengo cosas que hacer. 

No faltes, de lo contrario estaré sola, en medio de la peligrosa noche, esperándote. 

Confío en ti :*, nos vemos más tarde.

Ya no puede escapar de lo que sea que Abril este planeando, sabe que ella dice la verdad. Si no va estará sola en ese lugar y a esa hora.

«No se porque... pero tengo curiosidad, incluso estoy algo emocionado. La forma en la que actúa Abril siempre me hace sentir de esta forma. No se que esperar de ella... solo se que la voy a pasar bien a su lado».

Leo mantiene una pequeña sonrisa mientras trata de imaginar lo que quiere hacer Abril esta noche. Aún falta mucho para eso y tiene que buscar una forma de pasar el día.

Las horas pasaron, mucho más rápido de lo que esperaban ellos. Todo ese momento tenso del comienzo desapareció cuando empezaron a hablar de manera normal, como cuando recién se estaban conociendo. Ya esta empezando a oscurecer, así que llego el momento de tocar el tema principal.

—Bueno, ya es esta por ser de noche, va siendo hora de irse.

—Sí —responde ella, mientras mira alrededor.

—Tenias razón cuando dijiste que era un lindo lugar para juntarse.

-Sí, lo se. Ahora no solo es especial para mi, sino que tiene algo de historia.

Están sentados donde se dieron su primer beso, es a donde Sabrina lo trajo luego de la escuela.

—Quería hablar sobre lo ultimo que paso —dijo él poniéndose serio—. Quizás fui un poco brusco, estaba celoso por algunas cosas y no debí reaccionar de esa forma.

—No te preocupes. Tenias razón.

Esto sorprende a Seba, no esperaba que estuviera de acuerdo con él. Todo lo que había pensado decirle no va a funcionar ahora.

—¿Eh? ¿De verdad? —reacciono confundido.

—Sí. Debió ser feo para ti tener que aguantar que solo hable de Alex y Leo... Además de que siempre prefería estar con ellos en vez de contigo.

—Bueno, si... emm... en parte si, pero lo entiendo. Son tus mejores amigos.

—Y tú fuiste mi primera relación, me deje llevar por algunos sentimientos y al no conocerme bien, quizás tome algunas malas decisiones. Lo siento, si te hice sentir mal por lo nuestro.

—No te preocupes, me molesto en su momento. Pero no es como si llevásemos mucho tiempo juntos, ni nada de eso. Nos estamos conociendo todavía.

—Igual fue lindo —responde ella con una sonrisa.

—No tiene por que terminar entonces, tú me sigues gustando. Y ahora que sabemos que es lo que paso, podemos mejorar y seguir saliendo.

Ella no esperaba que la charla se fuera para ese lado. A decir verdad es lo que hubiese intentado antes, pero ahora que paso un tiempo y se enfoco en otras cosas, está segura de que no quiere estar con Seba. No por que no lo quiera, es solo que no le gusta de la forma en que cree que es necesario para estar en pareja.

—Suena bien... pero no creo poder tener una relación ahora. Ya vi un poco como es gracias a ti y creo que no es lo que quiero.

—Ya veo... pero no es necesario que seamos pareja. Podríamos vernos... ser algo más que amigo —le propone moviendo de arriba abajo sus cejas.

—Gracias por la oferta, pero no. Me agradas Seba, pero solo quiero ser tu amiga, ni más ni menos. Ya no me gustas de otra forma.

Ella ve a Seba, parece un poco triste por lo que le acaba de decir. Pero es la verdad, es así como se siente. No es fácil terminar una relación y hablar de estas cosas con un chico con el que tenias algo...

«No entiendo como Alex puede hacer tanto esto. Tal...».

Otra vez esta pensando en él, incluso cuando está rechazando a Seba. Hace unos días que no puede evitar pensar en él. Siempre busca una excusa para relacionarlo.

En ese momento, Seba continua hablando lo que interrumpe sus pensamientos.

—Esta bien, lo entiendo. Es difícil ser amigos cuando te gusta alguien, suelen ser diferentes las cosas. Pero lo intentare.

—Lo intentaremos.

Se miran mientras sonríen un poco. Parece que ya esta todo aclarado por lo que es hora de irse. Los dos se levantan y unos instantes antes de que ella se despida, él se acerca.

—¿Puedo darte un ultimo abrazo?

Eso hace que Sabrina se ponga un poco nerviosa. A decir verdad... suena bien y es un buen cierre a todo.

—Sí —responde de manera tímida y sin mirarlo.

Seba se acerca y la abraza de manera suave. Luego la aparta un poco y toman algo de distancia.

—Bueno, nos vemos Seba.

—Sí, nos vemos Sabrina. En la escuela supongo.

—Sí. Hasta el lunes.

En eso Seba se ríe un poco. Lo que llama la atención de Sabrina.

—¿Qué sucede?

—Nos estamos despidiendo, pero ambos tenemos que ir para el mismo lado. Me resulta un poco gracioso.

—¡Qué tonta! Tienes razón.

Mientras se ríen, ambos empiezan a caminar juntos. Y así da por terminada la primera relación de ella, fue algo rápido como se dio todo y es por eso que terminarlo no le afecta. Además, ahora tiene otras preocupaciones en su mente, las cuales son muchos mas importantes.

En otro lugar las cosas no terminaron de la misma forma. Daniela ya se tomo el colectivo para volverse a casa, esta sentada sin levantar la mirada y secándose las lagrimas que le caen.

«Supongo que esto era obvio que iba a pasar. Pero mientras él no me lo dijerá, tenia algo de esperanza», mira en su mano y tiene los llaveros que compro para combinar con Alex, se los devolvió. «Soy un tonta por ilusionarme tan rápido... me gustaba desde chica pero no me molestaba no estar con él... sabia que solo iba a ser mi crush. Ahora que salimos un par de veces me emocione y creí que íbamos a tener algo especial... que tonta».

Abre un poco la ventana del colectivo y estira la mano en la que tiene los llaveros. Intenta soltarlos pero por alguna razón no puede.

«¿Por qué tiene que gustarme tanto; es divertido, lindo, agradable, es bastante atento y esa sonrisa... cuando aparece nunca puedo dejar de mirarla...», cierra su mano para apretar los llaveros y se los lleva al pecho mientras intenta no hacer ruido al llorar. «No es justo... solo salimos por poco tiempo. No es justo que te guste alguien más, cuando se supone que estabas interesado en mi».

Por otra lado, Alex va caminando hacia su casa. Por lo general el terminar este tipo de relaciones no le molesta, ya esta acostumbrado. Pero con Daniela fue diferente, verla llorar lo hizo sentir bastante mal. Sabe que es su culpa, hizo que se ilusione y que piense de que podían tener una relación seria.

«No lo hice apropósito... pero fue mi culpa por no enterarme de lo que siento antes. De verdad lo siento Daniela... eres la mejor chica que voy conociendo... pero es como te dije, me gusta alguien más».

Ya no hay vuelta atrás, al fin hizo lo que debía. Pero eso no significa que se sienta bien, y eso que es el primer paso, aún debe hacer algo que es mucho más difícil.

«Ahora que es posible que me declare a Sabrina... no veo ninguna señal de que tengo oportunidad. Por lo general hay ciertos detalles que me muestran que una chica esta interesada en mí, pero con ella no he visto ninguno».

Suelta un suspiro. Ya esta bastante deprimido por la situación con Daniela y ahora agregarle esto.

«Creo que es mejor... no decir nada, siento que de verdad voy a arruinar lo que tengo con ella si me confieso...».

Incluso alguien con el autoestima tan alto y que siempre busca una solución a los problemas que tiene, puede dudar y tirarse abajo cuando se trata de amor. Alex no está acostumbrado a estos sentimientos, pero no le sorprende, últimamente todo lo relacionado con Sabrina hace que sienta algo nuevo.

«A decir verdad... no es tan malo si Leo y Sabrina empiezan a salir. Puede que nada cambie, incluso debería alegrarme por que se que entre ellos van a ser felices y se van a cuidar».

Al instante, se detiene, saca su celular, busca en contactos a Sabrina y se prepara para escribirle.

«¡No! Si nunca me declaro, nunca sabré lo que realmente va a pasar. No quiero quedarme con este sentimiento de duda, si tiene que rechazarme que lo haga. Tengo oportunidad hasta que ella me diga lo contrario, hasta entonces, voy a intentarlo. Si me tiro para atrás, lo de Daniela habrá sido en vano... por respeto a lo que ella siente por mí, no puedo huir».

Unas horas pasaron. Sabrina desde que llego a su casa puso a cargar su celular en su habitación y se fue a estar con sus padres. Comieron juntos y vieron una película, una vez que esta termino, justo antes de que sus padres se pusieran muy cariñosos, se despido y se fue a su cuarto.

Una vez adentro, se dirige al espejo. Al verse se siente bonita, todavía sigue vestida de la misma forma en que salió para reunirse con Seba, le gusta como le queda la ropa y la forma en que se arreglo. De igual forma es hora de prepararse para dormir, por lo que se pone su pijama, se quita el maquillaje de la cara y empieza a acomodar todo.

«Bien, esta todo listo. Todo ordenado y ya casi termina el día».

Se tira sobre su cama, sintiéndose bien con ella misma y disfrutando del placer de tener todo ordenado y limpio en su cuarto.

«Estos dos días fueron agradables... no esperaba pasar el sábado de esta forma, pero como decirlo... fue liberador, como si me quitase un peso de encima».

Mira hacia la mesa de luz y ve su celular. Se estira para desbloquearlo y poder ver la hora. También puede ver que tiene la notificación de unos mensajes pero no le da importancia, no esta esperando el mensaje de nadie.

«Son las 23:10 p.m, Aún no tengo sueño. ¿Qué puedo hacer?».

Mira hacia el televisor y ve que abajo tiene su consola de videojuegos, esto le da una idea de lo que puede hacer.

«Sí, hace mucho que no la uso. Antes solía jugar bastante tiempo sola para prepararme y así ganarle a Leo y Alex, pero ahora ya no necesito hacer eso. Además de que siempre estoy con ellos y no tengo tiempo para jugar», prende la consola y se pone en posición. «No necesito estar todo el día con mis amigos... pude divertirme el viernes y el sábado sin ellos».

Piensa eso para no admitir que los extraña, no quiere decir que no la pasa bien sin ellos, pero al juntarse con sus amigos todo es mucho mejor, lo sabe. Es algo orgullosa y por como esta todo, no quiere aceptar que los necesita bastante en su día a día.

«Si no recuerdo mal... Leo me escribió hoy temprano, será mejor ver si no puso nada mas».

Pone en pausa su juego, se levanta y de manera tranquila va hasta su celular. Ve que tiene mensajes de algunos grupos, uno que otra amiga y un audio de casi dos minutos de Alex , el cual fue enviado hace un poco más de 2 horas. Por lo que acerca el celular a su oreja y empieza a escuchar el audio.

Unos segundos después, una sonrisa se dibuja en su cara, no esperaba escuchar eso a esta hora, ni de esta forma pero seria imposible que no le alegre, y aun queda mucho por escuchar. Por lo que no se distrae, quiere estar atenta a cada palabra.

Al mismo tiempo en otro lugar. Leo se dirige hacia donde le dijo Abril, no es agradable caminar por su barrio de noche. Hay poca iluminación, se siente vació, el aspecto de los complejos y las casas tampoco ayudan a mejorar el ambiente. Caminar por aquí es peligroso, incluso si eres de aquí. Por lo que Leo va atento a su alrededor, puede parecer que no hay nadie pero tienen todo vigilado, controlan quien entra y quien sale.

«No recuerdo cuando fue la ultima vez que anduve a esta hora por aquí. Suelo quedarme cerca de casa cuando mi padre me echa».

No le asusta el ir solo, pero eso no quita que tenga que tener cuidado. Luego de caminar un rato, ya casi llega al puente. Poco a poco se ve como va cambiando la iluminación, el aspecto de las calles y las casas. El ver esto, en algunas ocasiones lo anima, en otras lo deprime. Esta vez no es ninguna de las dos, tiene otra cosa en su mente... ya casi es hora de reunirse con Abril.

Una vez que llega saca su celular para ver la hora, 23:50 p.m. 10 minutos antes, tal como quería. No le hubiese gustado que ella esperara aquí sola.

«Creo que seria buena idea escribirle, así sabe que ya estoy aquí».

Unos instantes antes de que la encuentre en sus contactos, siente a alguien acercarse.

—Vaya, vaya, que puntual, eres tan tierno. Seguro pensaste en llegar antes para que no estuviera sola, todo un caballero detrás de ese aspecto de chico malo.

Leo ve a Abril, es imposible no mirarla de arriba abajo. Tiene unos zapatos negros, una pollera un tanto corta y un top del mismo color. Sabe que tiene lindo cuerpo y no duda en mostrarlo.

—Estas muy arreglada.

—No traje servilletas para que te limpies la baba, pero tranquilo, no me molesta que me mires así, después de todo es lo que quiero.

Es un tonto, esta bien que lo haya tomado por sorpresa pero tenia que disimular su mirada. Ahora ella tendrá con que burlarse cada vez que lo vea.

—Me sorprende un poco que te hayan dejado salir a esta hora y vestida así. —dijo él para cambiar de tema.

—No seas inocente, Leo. Es obvio que me escape de casa, no soy como tus amigos: no paso todos mis fines de semana viendo películas, jugando videojuegos o estudiando.

Se acerca aun mas a él y lo toma de la mano. Su primera reacción es disfrutar del rico olor a perfume, luego al ver que ella empieza a caminar le pregunta.

—¿A donde vamos?

—Te mostrare de lo que te estas perdiendo. ¡Vamos a una fiesta!

¿Una fiesta? Nunca fue a una fiesta a esta hora, cree tener una idea por las películas o charlas que escucho, pero no esperaba que Abril planeara esto. Pero ahora que lo menciona, esto no le sorprende viniendo de ella.

Fin del capitulo 43